Bienvenidos a racismo, clasismo y xenofobia - Parte 2
Luego de un acogedor paseo alrededor de los rincones más gloriosos del Cielo, nuestros protagonistas habían sido llevados a un cuarto hotelero de buen parecer para hospedarse hasta que fuera momento de pasar a la corte.
- "¡Es oficial, adoro el Cielo! ¿Vieron la heladería? ¡Había chispitas de arcoíris!" exclamó Charle.
- "Son las mismas chispitas con colorante." dio como golpe de realidad Vaggie, aunque a ninguno de los hermanos Morningstar se le bajó el ánimo por eso.
- "Lo mejor del trip fue ese sundae gigante que me tragué, estaba riquísimo a cagar. ¿Viste como me aplaudían esos sicofantes?" añadió Billy. "Se los dije, hasta entre los querubines soy la sensación del verano."
- "Y sí, pero pudiste haberte aguantado ese eructote, la verdad." reclamó Charlie.
- "¿Pues como iba a liberar espacio para el banana split de después, sino?"
Vaggie tan solo escuchaba la conversación con nulo interés. Era como si nada le resultara nuevo o interesante.
- "Emily me llevará a un zoológico donde los animales son blanditos, ¿vienen?"
- "Necesito un descanso, pero ve y abraza un koala por mí." se excusó Vaggie, sentándose en el camastro.
- "Lo mismo, voy a mimir un rato para tener la mente abierta. Libera a un león de su jaula por mí." requirió Billy, ocupando todo el espacio restante de la cama para irse al mundo de los sueños inmediatamente.
Una sobresaltada Charlie salió por la puerta como una niña pequeña. Pocos segundos después, llegó una inesperada visita: Adán y Lute. Como no podía ser de otro modo, coaccionaron a Vaggie para no interferir durante la junta con tal de restarle una balanza a su favor. ¿Con qué, se preguntarán? Sencillo. No revelar su pasado como antigua exorcista, un ángel caído que por haber cometido un 'error' tan solo una vez, quedó desterrada al Infierno, siendo Charlie su única salvación.
- "Olvídalo." se opuso Vaggie. Nunca traicionaría su lealtad a su amada. No podía hacerlo...
- "¿A sí? Perfecto, como quieras." cedió Adán fingidamente. "Tendré que decirle a la señorita mariposas y arcoiris que está cogiendo con alguien que ha matado... a miles de sus pecadores. Estoy seguro que no afectará su relación. ¡Te veo en la corte!"
Así, los dos abandonaron a la ahora revelada ángel caída para meditar en la posición tan comprometedora en la que se encontraba.
- "Íjole, ¿de qué me perdí?" bostezó el recién levantado Billy.
Avanzamos a la hora de la verdad. En corte se encontraba no solo nuestros protagonistas y los serafines, sino un conglomerado de entes célicos a punto de contemplar el debate. Y desafortunadamente, entre ellos se encontraba el mismísimo don sin bolas.
- "¡No ese tipo otra vez!" se quejó Charlie. Sabes que eres odioso si ni ella te aguanta.
- "¿Qué onda, preciosura? Te fuiste a quejar con mi jefa. Golpe bajo, Karen." remarcó Adán con desprecio.
- "Perdóneme, su magnífica serafinesa, ¿cuesta mucho poner una regla para que los cucks tonto huevones tengan derecho a guardar silencio?" consultó Billy con igual menosprecio.
- "Considero que el punto de vista del primer hombre puede ser tomado en cuenta, príncipe." respondió Sera pacientemente.
- "Un niño de 5 años daría un punto de vista más apropiado, lo sabe hasta el loco de la esquina." gruñó Billy, hundiéndose en su asiento.
- "Nos reunimos aquí hoy, para determinar si un alma en el Infierno puede ser redimida hacia el reino celestial a través de las acciones del Hotel Hazbin." abrió Sera la discusión. "Um, hijos de Morningstar..."
Totalmente alistada para iniciar, Charlie sacó sus fichas de información.
- "Gracias, serafín. Ajém. El diccionario de la real academia española define la redención como-"
- "Objeción. Patético y muy aburrido." objetó Adán respetuosamente.
- "Objeción. ¿Quién te pidió a ti que abrieras el pico?" lo imitó Billy, rasguñando la mesa. "Espera tu turno, la concha de tu hermana."
- "Se acepta. No más referencias al diccionario, por favor." se inclinó Sera.
Esto no hubiera sido un problema si tan solo Charlie no hubiera hecho todas sus fichas sobre palabras con su significado. Billy se dio cuenta de ello, así que se tronó la cabeza, listo para dar su aporte.
- "Okeeeeeei, Charlie. Déjamelo a mí un momentico. Lo haré bien, te lo prometo." se comprometió Billy.
Charlie resopló apenada, haciendo un gesto con la mano para implicar que se lo permitía. Él se puso de pie con toda una vibra de profesional. Con su esmoquin presentable que le apretaba hasta el alma, pues rudo cretino será, pero siempre vestido para la ocasión.
- "¿Qué es lo que pensamos cuando alguien dice 'Infierno'? En un lugar siniestro, perverso, lleno de asesinos, violadores, narcos. Y no se los voy a negar, abundan ese tipo de personas." introdujo Billy el tema a tratar, mostrando una proyección que testificaba cada palabra suya.
- "Listo. No hay más que decir. Que se pudran esos malévolos hijos de perra." interrumpió Adán.
- "Como decía, antes de que nuestro estimado compañero abriera la trompa, eso es lo que siempre se mira. No todos deberían recibir una oportunidad, la cuestión es enfocarnos en quienes pueden ser tomados en cuenta." dilucidó Billy. "Nadie piensa en los ladrones por necesidad, los que se quitan la vida por tanto sufrimiento, o los niños. Si, hay niños que son muy cabrones, ¡pero están chiquitos!"
- "¿Me estás diciendo que te crees con la autoría para dictaminar quienes pueden estar aquí y quienes no? Mamoncito narcisista, escúchate a ti mismo." desestimó Adán.
Fue en ese instante en el que Charlie obtuvo el valor para complementar lo que sugería su hermano.
- "No somos quienes para decidir si debieron acabar en el Cielo o no en primer lugar, pero ningún humano es perfecto. Algunos no tuvieron la mejor guía en vida y cometieron errores que se amontonaron. El propósito del hotel es que aprendan de ellos, rectifiquen y obtengan la voluntad para hacer las cosas bien." rebatió Charlie.
- "No es un camino fácil. Y tropezarse también es algo que puede ocurrir. No obstante, alguien que demuestra arrepentimiento de verdad e intenta ser una mejor persona con actos de benevolencia reales... eso es lo que el todopoderoso quiere, ¿no? Arrepentimiento y acción, porque él odia a los pecados y no a los pecadores." argumentó Billy.
- "Enfrentarse al pecado es lo que se busca, para que las almas sean curadas. Esa es la visión del Hotel Hazbin." declaró Charlie triunfantemente.
Esto trajo consigo murmuros entre la multitud de ángeles, quienes compartieron posturas divididas. Sera se alarmó y le hizo un gesto sutil a Adán para que dijera algo, cualquier cosa.
- "¡Ajá, ajá, AJÁ! Si de verdad existe esa gente no tan impura en el Infierno, porque su mugre hotel no se llena con ellos? ¿¡Por qué el Cielo no se llena de ellos!? ¿¡Hmmm!?" confrontó Adán.
- "La desesperanza consume a varios una vez se dan cuenta que llegaron al abismo, soy testigo de ello. En su mente pensarán que ya no hay nada que hacer al respecto para cambiar su destino. Necesitan motivación, eso es todo." afianzó Billy sin pelos en la lengua. "Respetada audiencia, se los juro, en tanto un solo pecador lograra ascender, esas personas saldrían de su escondite a seguir su ejemplo."
- "Pues yo no me imagino a ningún pedazo de mierda interesado en su comunión de quinta categoría. Sí tienen alguna evidencia real, entonces muéstrenla." demandó Adán, adormecido.
- "Tenemos un huésped que justo ahora está logrando progresos increíbles." le explicó Charlie.
- "¿Nombre?"
- "Angel Dust."
- "Ah, claro. El actor porno maníaco. Totalmente digno de redención." recalcó Adán sarcásticamente, sacando la lengua.
- "Déjame adivinar, ser horny es malo. Sería particularmente chistoso que apuntaras a eso, considerando todas las anécdotas que has compartido conmigo sobre las veces que has hecho el delicioso, siempre con una mujer distinta." llamó la atención Billy. "Por favor, sabio autoproclamado amo de las vergas, resuelve mi duda. ¿La promiscuidad es aceptable e incluso digna de presumir solo cuando eres un ángel?"
"¡Ehhhhh, ahí es donde equivocas! Ser casto no es un requerimiento, uh, requerido para estar en el VIP." ripostó Adán apresuradamente.
"Ahora resulta. ¿Pues cuáles son los chingados requerimientos para entrar al Cielo?" exigió respuestas Billy. "Cuanto te apuesto a que ni saben y solo dejan entrar a los mormones."
- "Uhhhhh. Pue-... E-es obvio... uhmmm..." tartamudeó Adán. Tal parecía que ni él sabía la respuesta a esta incógnita. Que curioso.
- "¿Está todo bien, Adán?" se preocupó Sera.
- "Dame un puto segundo, ¿okei?" Adán se dispuso a escribir unas notas en un pedazo de papel, para luego dárselo a Vaggie.
- "Ser desinteresado, no robar, rebelarse ante la autoridad." listó Vaggie, estupefacta. "Debe ser una jodida broma, Adán."
Atónito, Billy agarró el manuscrito para comprobar que fuera verdad. Y sí, Adán de verdad había escrito eso.
"Cuando creo que llegas al límite de tu idiotez, logras superar todas las expectativas, bro. ¿Qué es esta nacada?" criticó Billy, arrugando la hoja y regresándosela a su escritor.
- "Bueno pues, eso fue lo que me trajo a mí aquí. Creo, je." había una peligrosa duda en su tono, dirigiéndose a su superiora. "¿Verdad, Sera?"
- "Fue una de las primeras almas humanas en el Cielo." concedió Sera, igual de dudosa.
- "Apuesto a que Angel está haciendo todas esas cosas justo ahora." manifestó Charlie.
- "Entonces, ¿por qué no nos muestras, perra?" retó Adán, creando su propia proyección en vivo para espiarlo.
La primera 'evidencia' no era la más embellecedora, las cosas como son. Angel y compañía se vieron dentro de un sex club poco discreto, cediendo a las tentaciones de la bebida. Ni el intento de Husk por persuadirlo a ser autoconsciente parecieron servir con él. Como era de esperar, Adán usó esta escena a su favor.
- "Estimados ángeles, ¿necesitan ver más evidencia? La estrella porno eligió una noche de libertinaje. No es un alma digna de estar en el Cielo." profesó Adán.
- "Objeción, su señoría. ¿Me vas a decir que nunca has tomado una copa con unos amigos al final de un día duro?" reclamó Charlie en acusación.
- "Uh, no tenemos días duros, es el puto cielo, zorra." contraatacó Adán.
- "Vamos, Bafomet, inhala amor, exhala amor. Piensa en cosas bellas, redondas, acolchadas, exquisitas..." se relajó Billy, recordando los ejercicios mentales que le había recomendado su psiquiatra. "Como te explico que el Cielo no lo es todo, pedazo de animal. Que hayan días difíciles es parte de la vida diaria de muchísima gente."
- "Por Dios. ¿En serio tendrán la cara de decirme que este comportamiento es algo aceptable?" eludió Adán. "Y tú, dime, ¿qué opinas?"
Esto último iba para nadie más que Vaggie, quien en un ataque de pánico se retiró al baño. No iba a hacer esto por nada del mundo.
- "Puta vejiga con fugas que se trae tu chica, Charlie..." maldijo Billy, igual de anonadado que ella.
- "Angel tomará buenas decisiones, honorable, vamos, tenemos que seguir mirando." suplicó Charlie, juntando las manos. "Por favor..."
Incluso la curiosa Emily intercedió para que su mayor le dejara enseñarle más. Afortunadamente, el corazón de Sera no era totalmente frío, por lo que decidió dejarlo ser.
- "Muy bien. El tribunal lo permitirá."
- "¡ME CAGO EN DIOS!" vitorearon los hermanos Morningstar, dándose cuenta muy tarde que había sido una muy mala elección de palabras.
Muy incómodamente, los dos se disculparon. Billy incluso recitó un Padre Nuestro en vergüenza por su desliz.
A lo que venimos, para sorpresa de varios, Angel consiguió hacer al pie de la letra todo lo que indicaba la 'lista de condiciones para entrar al Cielo' de Adán. Empezando por cuidar a Niffty como si fuera su hija, impedir que robara cloro y por último desafiando la autoridad de su jefe, Valentino, aprovechando la letra pequeña de su contrato.
- "¡TE LA TRAGAS, PERRA MONGOLA!" se mofó Billy, golpeando la mesa. "Angel Dust for the win."
- "Sí... ya lo vi, pero..." titubeó Adán, jugando con sus dedos. "¿¡Entonces por qué no está en el Cielo!? ¿¡Hmmm!?
- "Es verdad. ¿Por qué no está aquí, Sera?" cuestionó Emily. Pobre, estaba a punto de enterarse de que había estado idealizando a la persona equivocada.
Más disputas surgieron entre los presentes. Fue allí que todo quedó claro como el agua. Nadie sabía a ciencia cierta como se llegaba al Cielo.
- "Espera... ¿Ninguno de ustedes sabe que trae a alguien al Cielo?" se sorprendió Charlie. Esto era inaudito, absurdo, no tenía ningún sentido.
- "Wiwi, noticias de última hora. Nadie en esta puta sala sabe como acabas en el librito de San Prepucio. ¡Bravo, bravo!" divulgó Billy, aplaudiendo estruendosamente.
- "Es suficiente. Sabemos cuando llega un alma." dio a entender vagamente Sera. "Sabemos cuando pasan el juicio divino. ¡Debemos asegurar que esas almas estén a salvo!"
Emily también tuvo la lista a su alcance y la analizó con detenimiento. Aun no había tenido oportunidad real de expresar su sentir en este debate. Ya le tocaba hacer lo que Sera más temía. Desconfiar de sus ideales.
[Inserte la plena en la que Emily cuestiona los principios establecidos por Sera, a lo que nuestros protas se unen para señalar los huecos y la injusticia de la situación. Adán la caga revelando de bombazo los Exterminios. Así es como la serafín del gozo abre los ojos y encara a su hipócrita tutora. Ya parecía que la balanza se inclinaba a favor de la idea de redención, pero...]
- "No te hagas la poderosa, ¿no pensaste que tu noviecita puede mentirte?" siseó Adán con malicia.
- "No, Adán, ¡por favor!" rogó Vaggie angustiada.
- "¿Qué más da? ¡Confiésale que eres un ángel como YO!" la delató Adán, mostrando en el orbe la imagen inquietante de Vaggie como exorcista.
Charlie se quedó helada. Una de las personas en las que más confiaba, le había dado todo su amor y soporte resultó ser vilmente deshonesta. Arrodillada explotó en lágrimas, siendo velozmente consolada por Vaggie y Billy. Este último no se iba a callar más nada.
- "¿Es en serio, Adán? ¿Qué tan bajo has de caer para pensar que esa revelación en verga te dará puntos bonus? Basta, culero, para eso no digas nada." luego se volteó hacia Sera. "¡Jaja! ¿Me equivoco, Serita? ... ¿Serafín? ¡Sera!
Sera se acomodó el cabello y recobró su temple calmada para dar su ultimátum.
- "Lo siento. Pero la corte considera que no hay pruebas de que las almas puedan redimirse."
- "¡Que se joda el Infierno, yo gané! ¡Chúpenla, perras!" celebró Adán enseñándoles el dedo medio. "Será mejor que anoten la fecha. Porque lo primero que haremos será visitar su hotel. ¿O no, Billy-bu?"
- "No me llames así..."
Chasqueó los dedos, creando un portal que se engulló a Charlie y Vaggie al instante, ignorando sus protestas. Sin embargo, Billy permanecía parado enfrente de él, cabizbajo en callada ira.
- "¡Cielo a Bafomet! ¿No te llegó el memo? ¡Ya se les acabó su rato aquí! ¡Sáquese!" ordenó Adán, intentando empujarlo.
- "Por fin lo capto. Lo primordial que toman en cuenta a la hora de decidir quien se queda y quien se larga es si cuestionan su autoridad y su agenda." reflexionó Billy, ajustándose el moño. "Dejan a este mujeriego cara de testículo podrido quedarse aquí porque está de acuerdo con todo lo que dicen y además se deshace de la 'escoria' de la humanidad que tanto odian."
- "¿Me tienes envidia por no poder estar en mi lugar, acaso?" apuntó Adán.
- "Claro, me pongo verde de la envidia cuando veo a un alma pronta a ser destruida por su propia arrogancia." farfulló Billy, sacudiendo la cabeza. "Les aviso desde ya, santurrones. Medíquense si creen que esto se acaba aquí. Las bases de su utopía se estremecen con cada segundo que pasa. El recelo de Emily va a esparcirse por todas partes hasta que este sistema que tanto adoran caiga en picada."
- "Esas necedades no son más que predicciones vacías." desmintió Lute.
- "¿Quieres una cabrona predicción llenita, nena? Escúchame bien, porque no me repetiré a mí mismo." rebatió Billy, sosteniéndole el brazo. "Ya me harté de quedarme quietecito como maricón mientras masacran sin criterio a los pecadores cada año. Y ahora que su apreciada primera verga rompió el trato de no lastimar a los hellborn y no han hecho nada al respecto, les prometo que su sangre correrá en un negro tan profundo como sus pecados delante de mí. Cada agente de Dios que vea en mi dominio se dará de bruces con mí dulce personita. Su valentía será mi bocadillo."
Lute se liberó y dio unos pasos atrás. Los serafines del jurado se encogieron de hombros, comprendiendo lo que trataba de anunciar.
- "¿Nos está amenazando, príncipe?" interrogó Sera incrédulamente.
- "¡Ocupas vender tus pelotas, se ve que te pesan!" chifló Adán, cruzando los brazos.
- "Les estoy dando una advertencia, nada más que eso." aclaró Billy, dejándose llevar por el portal. "Marquen mis palabras, lameculos. ¡En este apestoso día celestial, la Cabra Sabática les declara la guerra a todos ustedes! Los veré en el Infierno, bola de putos."
Billy les mostró el dedo medio a todos los serafines, desapareciendo de una vez por todas. O no, porque de la nada, hizo un esfuerzo sobrehumano para volver y hacer una última nota.
- "¡Menos tu, Emi, me caes bien! ¡Osea, apenas te conozco, pero ya quiero matar a sangre fría al primero que te haga daño! ¡Puedes visitarnos cuando quieras! ¡Nos vemos!" se despidió Billy, ahora sí, retirándose.
- "Muy bonito, Adán. Espero que estés contento. Tiene pensado el sublevarse y los dos bien sabemos de lo que es capaz ese desbocado demente." reprendió Sera, apretándose los dientes.
- "Bah, te preocupas demasiado, ni que me fueran a matar. Además, valió la pena. ¿Viste la cara de esos pobres pendejos?" subestimó Adán lo riesgoso que pudiera ser. "Fue muy... ehh... Lo siento."
Los presentes se retiraron de la corte, solo permaneciendo una inconforme Emily y la agobiada Sera. Esta última insistió en que lo que hacía estaba justificado, que el amotinamiento era prueba de que la erradicación de demonios era lo justo.
- "El Cielo nos necesita, Emily. Todos nos observan. Y no podemos dudar ni preocuparnos por los demonios cuando tenemos almas que proteger." razonó Sera, dolida pero sin intención de cambiar de parecer. "Porque si nos cuestionas, podrías terminar como Lucifer. Caída. No podría verte sufrir ese destino. Por favor, deja que yo maneje esto, ¿ok? Lo siento."
Sera sostuvo las manos de Emily y le dio un beso en la frente, dejándola sola para cargar con el peso de su consciencia. Todo parecía ir de mal en peor, la verdad había salido a la luz por todas partes y una guerra se estaba cocinando. Esto no prometía nada bueno.
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Espero que les haya gustado el especial dos por uno del día presente, sino, pues valiendo verga.
Si me disculpan, es hora de tremendotrolear *desaparece 7 años como Lillith*
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