Arco 1: I'am a Hero
Personajes
Shinji
Asuka
Rei
Misato
Kaji
Touji
Kensuke
Kaworu
ARCO 1: I'AM A HERO; EP:1
-¿Que está pasando?-. Pregunté.
-No lo sé hijo-. Dijo mi madre, preocupada, de pie, enfrente de la tele. -Vete a tu habitación, yo me ocupo junto con tu padre-. Ordenó mi madre, y yo agaché la cabeza, y me metí dentro. Mis padres siempre me protegían, y se lo agradezco.
-¡Por favor cálmese!-. Escuchaba los gritos, no me había enterado muy bien, creo que fue algo sobre un vecino..., ¿Borracho?. -¡He dicho que se calme...!, ¡AH, AH, AHHH!-. Eso me asustó aún más, pero no me quise preocupar, total, yo no puedo hacer nada ni podría, mis padres se ocuparán de ello.
-¡¡¡AHHHHH!!!-. ¡Esa voz!.
-¡Mamá!-. Me levanté del suelo, me quedé pensativo, ¿Debería ir?, Si fuera..., ¿Que se supone que debo hacer?, ¿Puedo hacer algo acaso?.
Abro la puerta de mi habitación, y salgo afuera, lo primero que veo es a mi madre tumbada en el suelo, con el cuello arrancado.
-Que...-. Murmuré, con mi corazón parado.
-¡SHINJI, CORRE, VETE!-. Levanto la vista, y lo próximo que veo es a mi padre siendo mordido por...¿¡Que mierda es eso!?. Mi padre intenta coger su escopeta que está apoyada en la pared, pero se cae, yo no puedo ni moverme. -¡¡¡CORRE SHINJI!!!-. Me ordenó.
-¡Papá no..., No puedo...!-. No podía terminar la frase.
-¡HE DICHO QUE TE VAYAS!-. Aquel bicho..., le metió la mano en la boca a mi padre, y comenzó a contraerla, arrancándole la cabeza...
-¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHH!!!!!-. Grité, con lágrimas en mis ojos, aquel bicho se acercó a mi. -¡¡¡NOOOOO!!!-. Me dí la vuelta, comencé a correr hacia mi habitación, entré, tropecé con un muñeco, y me caí por la ventana.
Lo próximo..., Ya no lo recuerdo...
Hace unas semanas
>>Hoy, han sido ingresados dos mellizos, un chico y una chica, gravemente heridos, el hospital central de la ciudad de Tokio, son los responsables de que los niños puedan ser tratados con...<<
-¿Estás desayunando bien?-. Yui acarició a Shinji por la espalda, mientras este se terminaba sus cereales.
-Si, gracias mamá-. Agradeció Shinji.
-Gracias a ti hijo, feliz cumpleaños-. Dijo Yui.
-Feliz 17 hijo-. Secundó Gendo, leyendo el periódico. -Ya te queda un año para ser un hombre-. Shinji sonrió ante eso, en cierta parte, notaba que había crecido hace tiempo.
-Aquí tienes hijo, tu paga, cómprate algo bueno en la cafetería-. Shinji sonrió, recibiendo sus yenes.
-Gracias mamá-. Yui le dio un beso en la mejilla. Cuando el chico terminó de desayunar, se dirigió a su instituto, con la mochila, ¡Hoy nadie le estropearía este día!.
O al menos..., Eso quería pensar.
-¡Dame tu pasta!-. Le patearon la barriga. -Bien-. El abusón le cogió los yenes, y se fue.
-Ahh...-. Murmuró Shinji, y se levantó, nunca se había defendido, no sabe como, y sabe que nunca podría tampoco, que le pegara aquel chico, tampoco era tan frecuente, solo pasaba quizás 4 o 5 veces al mes, por eso Shinji aguantaba, al menos no siempre le quitaban el dinero...
-¿Colega estás bien?-. Shinji reconoció aquella voz, así que no se asustó cuando le tocaron el hombro.
-Si..., Estoy bien, gracias Kensuke-. Agradeció Shinji.
-Ey-. Shinji le miró. -Feliz cumpleaños-. Sonrió el de gafas.
Los 2 se dirigieron al patio, y conversaron, mientras comían sus comidas, Shinji comía mitad del bocadillo de Kensuke.
-Ese imbécil de Ryu..., Algún día lo pillaré, y le daré una paliza-. Dijo Touji, juntos, los 3 eran la pandilla de idiotas, según la delegada de clase Hikari. -No solo porque te pegue a ti colega, ¡Si no porque siempre va de chulo!, ¡Es un gili...!-.
Shinji no prestaba atención a su amigo, simplemente observaba a la mujer más hermosa que había visto, no conocido, visto, ¿Conocer?, ¿Hablar siquiera?, Shinji no tendría valor de entablar conversación con aquella chica, simplemente porque no tiene ninguna posibilidad, además de que dicen que su carácter es muy fuerte.
Si, es la inigualable Asuka Langley Soryu, la alemana pelirroja de la que todo el mundo habla.
Ella va a la clase de Shinji desde hace unas semanas, y han aparecido muchos rumores y teorías sobre porque ha venido aquí, pero ninguno es cierto, todos son disparates.
Aunque a Shinji no le importaba de donde había venido, solo sabía de ella que nunca hablaría con nadie como él.
-Ey colega, ¿Estás bien?-. Preguntó Touji, tocándole el brazo a su colega.
-Si..., Lo estoy, tranquilo-. Touji abrazó a su amigo, y este sonrió, después...
Shinji abrió los ojos.
-Ahhhh-. Los abrió, y lo único que vio fue el asfalto sobre el que cayó. -¿Que ha pasado?-. Shinji levantó la cabeza, y se encontró con algo un tanto extraño.
-¿Que?-. Preguntó, teniendo enfrente a una chica de pelo azul con una máscara morada de 7 ojos, y a su lado, un chico de la misma estatura, con el pelo blanco y con una máscara blanca de dos ojos negros que te consumían en el vacío. -¿¡Quiénes sois!?-. Shinji volvió a abrir los ojos, y esta vez estaba en el asfalto bocarriba.
Se levantó, y vio su entorno.
-¿Ho-Hola?-. Preguntó, y miró a su alrededor, estaba todo el ambiente de color gris, no había gente en la calle, menos una sola persona, un policía que se encontraba de espaldas de pie en la carretera. -¡Señor agente!-. Shinji, que recordó lo que le había pasado a sus padres, se dirigió cojeando levemente hacia al policía, y cuando llegó, le tocó el hombro.
-¡Agente agente, mis padres, necesitan ayuda!-. El policía se dio la vuelta, y Shinji juró que su cara era lo más terrorífico que había visto en su vida. -¡AH!-. Gritó, y Shinji se cayó al suelo, ¡Era repugnante, y totalmente siniestro!. Su cara era gris, sus ojos amarillos con tonos enrojecidos por los bordes, las cuencas apunto de salir, los dientes putrefactos y podridos, su cadáver de muerto viviente desprendía un olor asqueroso, cojeaba mientras estiraba su brazo, queriendo coger a Shinji, pero este se cayó.
-¡No me toques por favor!-. Ni si quiera echó a correr, solo se tapó la cara con los brazos. Notó que le tocaban, así que comenzó a gritar. -¡¡¡AHHHH!!!-. De repente, escuchó un sonido que le retumbó en las orejas, se comenzó a retorcer en el suelo, era un sonido que le había dejado medio sordo, y con un pitido infernal en la cabeza.
-¡AHH!-. Notó como le volvían a tocar, pero esta vez, le cogían de la camiseta y le levantaban del suelo.
-¿Acaso quieres morir chaval?-. Preguntó un hombre de unos 40 y algo de años, haciendo que la vida de Shinji hubiese sido aumentada al haberse cargado al zombie que casi le engullía.
-Ahh..., Yo...-. Shinji miró hacia abajo. -Gracias...-. Shinji hubiera muerto de no haber sido por ese hombre.
-Debemos irnos, vamos, te llevaré a casa-. Shinji no se fió mucho, hasta que vio una placa de policía sobresaliendo del bolsillo de la camisa de botones de aquel hombre. -¡Vamos!-. Le cogió la mano, y los dos juntos, comenzaron a correr.
¡Espera, sus padres!.
Shinji alzó el brazo, mirando como dejaba veloz el edificio, la casa en la que había vivido tanto tiempo. Suerte que había sido solo un segundo piso desde el cuál saltó...
Shinji solo corría, y veía como aquel hombre disparaba con su escopeta de dos cañones a los demás zombies. Shinji lloraba por el camino como un niño pequeño, él solo quería volver con sus padres, ¿¡Porque no podía volver todo a la normalidad!?.
Después de unos minutos, llegaron a una casa, el hombre tenía mujer, y también una hija.
-¡Papá!-. Shinji se quedó sorprendido, no puede ser..., Aquel hombre, era padre de Asuka Langley Soryu...
Asuka le abrazaba, y la mujer se acercó a Shinji.
-¿Chico estás bien?-. Preguntó la mujer, pero Shinji no tuvo respuesta de lo conmocionado que estabas.
-Me lo encontré apunto de ser mordido por un zombie, le disparé un escopetazo, el chico tenía agallas, ni siquiera corrió-. ¿Eso es lo que pensaba ese hombre?, ¿Que Shinji se quería enfrentar contra el zombie?, Que equivocado estaba...
Asuka se sorprendió, ese chico había tenido contacto con un zombie, y no había ni huido, ¡Que envidia!, Ella mataría a todos los zombies posibles, han invadido su mundo, y ella no lo permitiría, ¡Los iba a matar a todos!.
-Debemos ir a buscar un refugio, mi hermano me ha hablado de uno que hay en la colina arriba del todo, debemos ir y llevarnos todo lo que podamos-. El hombre le dio la escopeta de dos cañones a su hija, él cogió una de caza, y a su mujer le dio una recortada, parecía que estas personas estaban preparadas, ¿Porque tantas armas?. -Si te lo preguntas, es por la caza, toma, aquí tienes-. Le entregó una pistola a Shinji.
-¿Sabes usarla no?-. Preguntó.
Shinji la miró.
-Bueno..., Mi padre también era aficionado a la caza..., Me intentó enseñar él...-. Explicó Shinji.
-¿Donde están tus padres?, Iremos a por ellos-. Preguntó el hombre, y Shinji se puso cabizbajo.
-Mm...-. El hombre se sintió mal.
-Lo siento-. Dijo tocándole el hombro. -Pero tranquilo, ahora estás seguro con nosotros-. Dijo y Shinji le miró, sonriendo levemente.
-Vamos, ¡No os separéis ninguno del otro!-. Los 4 salieron de casa, con Shinji el último.
Los padres iban al lado, y los adolescentes al otro lado.
-¡Hola, encantada, soy Asuka Langley Soryu, y tengo 17 años!-. Se presentó, ofreciéndole la mano.
-Yo..., Soy Shinji Ikari..., También 17...-. Shinji le dio la mano, y se había dado cuenta de que su voz era muy aguda, pero como la de un hermoso ángel, y también de que hablaba muy bien el japonés, pero también se había percatado de que ella ni siquiera sabía de que Shinji iba a su misma clase.
-¿¡Porque tan apagado!?-. Preguntó poniéndose la escopeta en un bolsillo.
-Y..., Emm, no lo sé-. Iba a preguntar porque debería estar feliz, o animado, o en algún sentimiento positivo, pero tenía miedo de que le contestara mal, o de que pensara que era, no sé..., ¿Idiota?.
-¡Por aquí niños!-. Gritó la madre de Asuka, y dio la vuelta a la esquina, estaba distraída, mirando a su hermosa hija..., Cuando de repente...-¡¡AHHH!!-. Un zombie que se encontraba en la vuelta de la esquina la mordió.
-¡MAMÁ!-. Gritó Asuka.
-¡¡¡NOOO, KYOKOOOO!!!-. El padre reventó al zombie de un escopetazo, y sin querer, le dio a su mujer en la cabeza. -¡¡¡NOOOO!!!-. Se acercó a su mujer, le había volado la mitad de la cabeza, el señor comenzó a llorar.
-¡De-Debemos irnos papá!-. Gritó Asuka, viendo como se acercaban zombies por detrás suyos.
Shinji observaba el sufrimiento, acababa de morir una mujer como si fuera alguien insignificante, cuando era una persona que tenía familia, algo por lo que seguir viviendo, su hija y su marido. Shinji se preguntaba porque seguir viviendo, él también acabaría muerto en algún momento, tal y como lo habían hecho sus padres, o la madre de Asuka.
-¡Vamos!-. Gritó Asuka, y el padre se levantó, cogió la mano de Shinji y la de Asuka, y los 3 comenzaron a correr, aunque Shinji solo se dejaba llevar. -¡Cabrones!-. Con su mano libre, disparaba a unos cuántos zombies con su escopeta de dos cañones, mientras algunas lágrimas corrían de sus ojos.
Shinji estaba boquiabierto, no cambió su expresión hasta que llegaron a un prado verde, donde se dio cuenta de que habían corrido bastante.
-¡Debemos escondernos durante un tiempo!-. Dijo el padre de Asuka, y encontraron una especie de tienda inhabitada. -¡Vamos, seguidme!-. Los 3 entraron en la tienda, y encontraron comida.
-Bien, genial, podremos quedarnos aquí durante...Unos días-. El padre estaba desanimado, no tenía ganas de mucho la verdad, pero su hija tenía que sobrevivir, tenía que tener un sitio al cuál llamar hogar, no podía ser un cobarde, y dejarse matar o suicidarse y abandonar a su hija..., No..., No podría.
-¡Ah!-. Notó como algo le cogía la mano. -¡Suelta!-. Cogió su escopeta, pero era demasiado tarde, le mordieron.
-¡Aghj, mierda!-. Gritó, y Asuka y Shinji miraron, después, Asuka le pegó un escopetazo al zombie.
-¡MUERE!-. Gritó.
Al zombie le explotó la cabeza, y el padre, cayó al suelo.
-¡¡¡PAPÁ!!!-. Asuka se acercó a su padre.
-Hija..., Vete..., Por favor...-. Pidió su padre. -Ve con Shinji, iros al refugio..., A la colina..., Por favor...-. Pidió.
-No..., Tiene que haber alguna forma..., Tiene que haberla-. Asuka lloraba, pero el padre negó con la cabeza.
-Lo siento, mein Schatz-. Cerró los ojos, y por suerte, murió antes de convertirse en un zombie.
Asuka no podía ser débil, tenía que demostrarle a sus difuntos padres, y a todo el mundo, que era capaz de todo, que era valiente y fuerte, que era una adulta, y no una niña llorona.
Asuka se levantó y se limpió las lágrimas.
-Vámonos...-. Dijo Asuka, y cogió la escopeta de su padre y la suya, y se dirigió a la salida.
Pero Shinji no se movió ni un pelo, quería morir, y quería que ese momento llegara ya.
-Shinji, vamos-. Dijo Asuka. -¿Que te pasa?-. Preguntó la pelirroja.
Shinji se arrodilló, y comenzó a llorar.
-Quiero morir..., mátame..., Por favor..., mátame...-. Asuka se quedó alucinada, ¿Pero que estaba diciendo?, ¿Estaba pidiendo que le matara?, ¿Quién en su sano juicio podría pedir eso?. -Acaba con esto ya..., No quiero más, ya he tenido suficiente...-.
Asuka estaba de lo más sorprendida, ¿Es así realmente este niño?, ¿Un cobarde inútil?.
-Pero..., Como puedes ser tan idiota-. Shinji no se sorprendió, no le extrañaba mucho que le dijera eso, ya que había comprendido que Asuka era alguien que no se rendía al parecer, lo que no entiende es porque, ¿Porque merece la pena seguir luchando por un mundo que está podrido?, ¿Que no volverá a ser nunca más normal?. -Eres patético chaval-. Dijo Asuka.
-Espero que acabes muriendo, tal y como tú deseas-. Asuka se fue, dejando a Shinji solo.
-Yo..., Yo también lo espero-. Shinji se venció, y se dejó tumbar en el frío suelo, solo comenzando a llorar, pero con una inexpresividad total en su cara. -Matadme...-. Susurró.
-Matadme...-. Repitió.
-Matadme...-.
-Matadme...-.
-Matadme...-.
-No-.
-¿Eh?-.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top