Capitulo 8: Coincidencias

Mientras en otro lugar de la escuela, dos chicas se dirigen igualmente a su clase, eran Mal y Uma, que desde que rompieron la barrera se habían vuelto bastante cercanas, compartían experiencias de sus dormitorios y la noche pasada.

—Es todo tan elegante ¡Y está mañana vimos que su uniforme es de traje! Es como si pasáramos de los piratas a la mafia –Se quejaba Uma al recordar que en la mañana vio a varios de los alumnos vestidos de traje, y le daban escalofríos al recordar que ella eventualmente tendría que usar uno también, no, simplemente no.

—Que mal por ti –Respondió Mal sarcástica, a pesar de que ahora se les podía considerar amigas, aun se dirigían frases despectivas o sarcásticas, la costumbre tal vez, pero ahora tenían el privilegio de poder hacerlo sin ser realmente ofensivo y a modo de broma.

—Además, el líder Azul es igual de embustero y estafador que mi madre, en la noche tuve que negociar con él para que me cambiará de habitación.

—¿Crees que él tenga algo que ver? –Preguntó Mal, refiriéndose al robo, después de todo, no podían hablar tan libremente del tema.

—Incluso si no, no podemos confiar en él, intento que trabajará después de clases y en mis tiempos libres en su restaurante a cambio de cambiarme de cuarto.

—¿Y qué hiciste?

—Harry y yo trabajaremos allí después de clases toda la semana, pero es mejor que "hasta que nos graduemos" o "volvamos a nuestro mundo".

—Ni siquiera preguntaré como arrastraste a Harry en eso -Sonrió imaginando la situación, pero tomaría nota sobre ese tal Azul.

—¿Y que hay sobre el de cuernos? Vi que era líder de tu dormitorio –Cambio de tema la morena que ya no aguantaba hablar sobre el líder. Habló con el tal vez durante una hora y ya tenía bastantes quejas sobre él.

—No hablamos en realidad, cuando llegamos solo nos dio una introducción del dormitorio y se fue, pero al parecer es el "Heredero del Valle de Espinas" y "Uno de los 5 mejores magos de Twisted Wonderland" –Dictó Mal al recordar la gritadera de la noche anterior del chico peli verde, le dolía la cabeza de solo pensarlo.

—Bueno, eso definitivamente da en que pensar ¿Qué planeas hacer? –Preguntó curiosa, seguramente Mal tenía un plan sobre ese chico.

—Escuché que el fundó un club en donde solo él es miembro, planeo unirme al club para acercarme más a él.

—Buena idea.

—...

—... ¿Notaste que se parece a-

—Lo sé –Ambas lo sabían, simplemente ahora lo admitían en voz alta por primera vez.

No comentaron nada más y siguieron a su clase.

_______________

Segunda clase del día, y para buena o mala suerte ahora tocaba educación física para 2C, clase que Jay y Eigth Foot Joe (Que se hace llamar solo "Joe") formarían parte desde el día de hoy.
Pará evitar que los grupos de primero tuviera una aglomeración por la cantidad de alumnos nuevos ingresados, repartieron a los nuevos estudiantes entre primeros, segundos y terceros, cosa con lo que los nuevos no tenían problema alguno.

Acababan de llegar al área de entrenamiento y Jay ya había tenido el peor momento de su vida en la clase pasada, se notaba bastante el hecho de que eran de mundos diferentes y el cambio de grado. Si de por sí en Auradon fue complicado adaptarse a la clase (Principalmente porque en Dragon Hall no enseñaban la mayoría de esas cosas y las que si enseñaban no prestaba la atención que debiera) ahora se sentía como un idiota aún mayor al no entender casi nada, excepto por algunos conceptos básicos que eran iguales aquí y en Auradon.

Afortunadamente para él, Jamil Viper, el vice líder de su dormitorio compartía clase con él y estaba ayudándole a entender las cosas que no comprendía, también un chico de gafas se había ofrecido a ayudarlo con cualquier cosa, pero Jamil lo apartó inmediatamente, el de gafas ignoro al moreno y fue a ayudar al otro de los nuevos.

Al menos ahora estaba en una clase que podía entender perfectamente, después de todo, no creía que la educación física fuera tan diferente en este mundo ¿Verdad?

—Gracias por haberme ayudado en clase Jamil.

—No es nada, es mi deber como vice líder después de todo –Respondió restándole importancia, para él no era muy difícil entender y explicar esos temas.

—Por lo menos ahora toca una clase que si puedo entender, educación física no puede ser tan diferente a mi mundo.

Jamil lo miro confundido un momento.

—Supongo que si en Auradon enseñan a volar en escobas no debería ser difícil, esta es la clase de vuelo.

—¡¿Que!? ¡¿Enserio tenemos clases de vuelo?! –Respondió exaltado, emocionado y en el fondo, un poco asustado.

—Eh, si ¿Anoche no te platicamos sobre magift? Es sobre escobas.

—Creí que eran exclusivas para los que se unían a ese club... Es genial.

—No te confíes chico nuevo, volar no es tan fácil como parece, si te ocurriera un accidente podría ayudarte, no dudes en pedirme ayuda –Se metió en la conversación en chico de lentes de antes, que si mal no recordaba se llamaba Azul.

—Que tu seas malo no significa que él también lo sea Azul, además, no intentes que los nuevos te deban favores, apenas es su primer día –Contestó el vice líder, molesto por la interrupción del joven.

—Bueno Jamil, ellos jamás habían volado antes, así que puede ser bastante difícil para ellos, incluso peligroso ¿Acaso está mal que me preocupe por mis nuevos compañeros? –Contesto el de lentes "ofendido" por las acusaciones de moreno.

A pesar de no confiar en el chico del todo, Azul tenía razón en cierto modo, ellos en su vida habían pensado en volar escobas, y ahora Jay estaba algo preocupado, intentaba no demostrarlo, aun así, su vice líder noto el nerviosismo.

—No te preocupes, estoy seguro de que aprenderás rápidamente, te has adaptado bien después de todo –Jamil debía reconocer que incluso siendo de otro mundo Jay se había adaptado bien, no parecía su primera vez fuera de su zona de confort– Es profesor Vargas es un buen maestro, seguro te ayudará al ser nuevo.

—Eso espero –Apenas terminado de hablar se escuchó un silbatazo, todos los alumnos voltearon hacia donde provenía el sonido y Jay abrió los ojos sorprendido al ver a su nuevo profesor.

Un hombre extremadamente musculoso, de cabello negro y ojos azules, usaba una sudadera deportiva roja y que transmitía mucha confianza con solo mirarlo.

—¡Muy bien clase! Como seguro ya saben, tenemos alumnos nuevos entre nosotros, por lo que me presentare para ellos, soy el profesor Ashton Vargas, me encargare de que se concentren en lo más importante para un mago: ¡Músculos! Gracias a mi entrenamiento sus habilidades el vuelo será la mejor y sus músculos serán casi tan impresionantes como los míos –Sonrió desbordado de confianza, fijando su mirada en los dos chicos nuevos.

Jay durante un momento se quedó helado al ver al profesor, era idéntico a Gastón, padre de su amigo Gil y su antiguo profesor de educación física en Dragon Hall, ¡Incluso sus nombres se parecían!, si bien sus clases con el no eran del todo malas, tampoco podría decirse que eran fáciles, solía ser muy estricto en cuanto a condición física se trataba y era bastante malo para quienes no podían seguirle el paso, que eran bastantes en realidad, como Carlos, tal vez debería avisarle a Carlos sobre él.

Y a Gil, por supuesto, después de todo él era la copia de su padre.

—Ahora vayan por sus escobas que vamos a empezar la clase con una sencilla practica de vuelo, los nuevos pueden pedirles ayuda a sus compañeros o a mi si tienen muchos problemas.

Jamil parecía fastidiado al ser básicamente relevado a maestro, ya que sabía que Jay probablemente acudiría a su ayuda y no dejaría que se metiera en alguna treta de Azul en su primer día, también Azul se veía derrotado, no era nada bueno en vuelo para su desgracia, incluso el chico "Joe" que hasta ahora no había quitado su cara de no importarle una mierda se veía nervioso, así que si antes estaba preocupado, ahora estaba realmente preocupado, por el vuelo y por el parecido del profesor con el conocido villano.

"Probablemente solo es una coincidencia"

____________

Dos niñas caminaban por el campus hablando entre sí, ambas con el uniforme escolar con los chalecos de sus dormitorios correspondientes y agregando su propio estilo, estaban hablando de cosas que habían visto en la escuela.

Mientras Mal y Evie, quienes eran las responsables de las dos estaban en clase, ellas paseaban por la escuela para familiarizarse con el lugar, podían quedarse en clase con ellas, pero prefirieron explorar, además, pueden saltarse clases sin meterse en problemas ¿Quién no aprovecharía eso?

—Este lugar es impresionante ¿No crees? –Pregunto Dizzy a su amiga.

—No lo sé, es lindo, pero también es raro ¿Acaso no viste a las estatuas del frente? –Contesto Celia

—Cierto, además es algo decepcionante que después de tanto luchar para llegar a Auradon de un día para otro terminamos aquí

—En cierta forma, también fue nuestra culpa –Aunque no le gustara, Celia tenía razón, fueron ellas quienes se colaron al portal antes de que se cerrara en primer lugar, fue un error pensar que esta vez seria como las otras y que no duraría tanto, ya llevaban una semana aquí y no parecía que fueran a volver pronto.

—¿Culpa de qué?

—¡Aaah! –Gritaron las chicas al ser sorprendidas por la voz de alguien atrás de ellas, rápidamente voltearon para ver de quien se trataba.

Era un... ¿Niño? ¿Un robot? era difícil decirlo realmente, era lo que solo podía describir como un ciborg con apariencia de un niño, con cabello azul que parecía estar en llamas.

—Eeem, ¿Tu eres...?

—Me llamo Ortho, un gusto conocerlas –Se presentó el chico con un tono de voz que parecía alegre.

"Iba a preguntar si eres un niño o un robot..." Se dijo Celia para sus adentros, aunque ahora se lo contuvo ya que sonaría grosero preguntarlo– Soy Celia, ella es mi amiga Dizzy.

—Un gusto conocerlas –Contesto otra vez alegremente, incluso si carecía de una apariencia completamente humana, su voz sonada como la de un niño cualquiera– ¿Ustedes vienen con los nuevos?

—Si, ahora ellos están en clase –Respondió Dizzy– ¿Y tú? ¿Eres un estudiante?

—Sip, solo que ahora tuve algo que hacer junto a mi hermano, por eso no entre a clase.

—¿Y quién es tu hermano?

—Idia Shroud, el líder de Ignihyde.

Ya se daban una idea de quien podría ser, el chico con cabello azul, flameante y más largo muy parecido al del chico, y ahora tenían más preguntas ¿Cómo que sus hermano? ¿No es un robot? ¿Cómo es posible eso?

—Ya veo... –Se quedaron calladas un momento al ya no saber que decir, hasta que el sonido del estómago de Celia rugiendo interrumpió el silencio.

—¿Tienen hambre? –Pregunto Ortho.

—Me salte el desayuno, estábamos buscando un lugar donde comprar algo para comer mientras esperamos el almuerzo –Contesto Celia.

—Puedo llevarlas a la Tienda Misteriosa del señor S.

—¿Quien? –Preguntaron ambas al unísono.

—No es algo ilegal ¿Verdad? –Pregunto Celia al escuchar el nombre tan curioso.

—Nada de eso, es la tienda de la escuela, allí encontraran cualquier cosa que necesiten –Respondió Ortho con una sonrisa– ¡Síganme!

El niño empezó a ¿levitar? hacia un lugar algo alejado de las estatuas de "Los Siete Grandes", lo que hizo que las niñas sospecharan, pero contra su sano juicio, decidieron seguirlo.

Después de un rato de caminar a través de los árboles llegaron una pequeña cabaña rodeada de árboles, con un pequeño cartel que decía "Mistery Shop" y varios caminos que dirigían hacia el lugar, al menos ahora sabían que a tienda realmente existía.

Al entrar a la tienda dudaron incluso más de la legalidad de la tienda. En palabras de Celia, parecía la habitación de su padre... Y toda su casa en realidad, fácilmente podría ser una tienda de voodoo a juzgar por la decoración, máscaras de voodoo, frascos con contenido de dudosa procedencia, incluso un piano. Dudaba totalmente que aquí vendieran algo comestible.

Al mismo tiempo, todo el lugar le recordaba a su padre y toda su vida en la isla, cosa que también la ponía triste, tuvo que cruzar el mar hacia la isla, bajar al hogar de Hades y luchar contra una princesa resentida para que abrieran la barrera y ver a su padre otra vez, y ahora estaba atrapada en un mundo desconocido con los objetos más poderosos perdidos solo porque había decidido que sería de ayuda. No parecía que fuera el caso en este momento.

—¡Oh! Ustedes son unas de las nuevas ¿Verdad? Un gusto conocerlas.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un hombre que entro a la habitación, un joven de piel oscura, cabello negro con rastas, con un saco morado, pantalones igualmente morados, delantal negro y un sombrero de copa con un cráneo falso atado al sombrero. Las niñas quedaron congeladas, en especial Celia, el hombre era la copia más joven de su padre.

—¡Hola Sam! Ellas son mis amigas, Celia y Dizzy –Respondió Ortho el lugar de las de las niñas, que seguían estáticas después de ver al hombre.

"Nos conocimos hace 5 minutos ¿Ya somos amigos?" Pensó Celia ante la afirmación que, para ella, era algo apresurada.

—U-un gusto, soy Dizzy –Contesto primero la de lentes cuando salió del shock, después se sintió tonta al darse cuenta de que el chico ya las había presentado.

—Bienvenidas, pequeñas diablillas ¿En qué les puedo ayudar?

—B-bueno, queríamos algo pequeño para comer antes del almuerzo... –Contesto Celia, aun nerviosa. Dudaba totalmente que hubiera algo comestible allí dentro.

—¡No hay problema! Enseguida vuelvo –Dijo con una sonrisa y se fue hacia otro lado de la tienda.

—Parece alguien... Simpático –Le dijo la Dizzy a su amiga intentando calmarse a sí misma.

—Bueno, el- Fue interrumpida por el mismo hombre volviendo con algo en brazos, no se había tardado nada.

—Aquí tienen chicas, elijan lo que quieran –Sam había traído gran variedad de barras de chocolate, papas fritas y otros varios tipos de dulces.

Las niñas veían los dulces con ojos brillosos, como si se trataran del mayor tesoro que hayan visto y, en cierta forma, lo era. Desde que estuvieron en Auradon no habían visto tantos dulces, y solo podían comerlos gracias a que Mal o Evie se los pagaban, lo que les recordaba que no tenían forma de pagar estos.

Se miraron entre si unos segundos y volvieron a mirar los dulces con hambre. Genial ¿Ahora como pagarían eso? El plan de Celia al inicio era tomar los dulces y salir corriendo (Viejos hábitos no mueren), pero ahora se sentía mal al robarle a alguien tan parecido a su padre. Por lo que no tienen salida.

Sam noto su expresión preocupada y tubo una epifanía de lo que les pasaba.

—¿No tienen dinero? –Pregunto el joven, no parecía enojado, más bien pensó que era normal, ya que eran nuevas en este mundo y no tenían forma de conseguirlo– No se preocupen, lo pueden pagar después, pero no piensen que voy a olvidarme de ustedes –Sonrió mientras ponía su dedo en su boca en señal de silencio, definitivamente, Celia se aseguraría de pagar eso cuanto antes.

Las niñas sonrieron divertidas y aliviadas, sintiendo como un peso se les quitaba de encima.

Puede que ahora las cosas estén confusas y tal vez no entiendan del todo lo que pasa, pero incluso ahora hay algo bueno en todo lo malo, por ahora no pensaría mucho en el parecido del hombre con su padre, pero si se lo contaría a Mal cuando la vea.

"Si... esto tal vez sea solo una coincidencia"

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Buenas, otra vez estoy aquí! :D

Iba a publicar más pronto, pero la procastinacion me persigue.

En fin ¿Que les pareció? ¿Les gustó?

No se preocupen chicos, pronto saldré de vacaciones y me verán más seguido aquí :D

Cuídense, tomen agua, bye~

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