Los rayos del sol traspasaron la ventana de la habitación y el canto de los pájaros anunciaron el comienzo de un nuevo día, llegando a despertar a la (ahora) dueña del cuarto, Raven Queen, que somnolienta y sin ganas de levantarse se cubrió hasta la cabeza con la sabana y se dispuso a dormir nuevamente... hasta que el fuerte sonido de una alarma termino por despertarla.

De mala gana se quitó la sabana de encima y miro alrededor, todavía seguía allí, en la misma bella habitación a la que llego el día anterior y no fue solo una terrible pesadilla, así eran sus mañanas desde el primer día que habían llegado aquí, deseando que solo fuera un sueño y que nada de esto había pasado, pero aún seguía aquí.

Quería volver a acostarse y simplemente estar en cama todo el día, pero en todos había algo o alguien que se lo impedía, antes era Madeline o Yuu quienes se encargaban de despertarla aunque no hicieran nada en especial durante el día, otros días fueron los gritos de unos chicos siendo asustados por los fantasmas, otro fue el sonido de la música a todo volumen que a Sparrow y a otros se les ocurrió poner descubriendo la música de este mundo, y ahora había un maldito despertador que no la dejaba tener al menos un día donde pudiera estar en cama todo el día.

Bueno, al menos hoy tenía algo que hacer, era el primer día de clases y debía admitir que estaba bastante intrigada de como serían las clases en este mundo, así que dio un gran respiro y se levantó para arreglarse para su primer día, aunque primero apagaría la molesta alarma.

Ya completamente vestida con el uniforme se miraba frente al espejo en su tocador, ahora estaba usando el uniforme de la escuela, con el suéter abierto dejando ver el chaleco morado que caracterizaba a los alumnos de Pomefiore, sería difícil acostumbrarse a usarlo viniendo de un lugar en el que podían usar la ropa que desearan, pero bueno, tendría que adaptarse, tomo la mochila con los materiales que utilizaría (Que habían dejado en todas las habitaciones para ellos) y salió de su habitación.

Afuera se encontró que en comedor ya estaban la mayoría de los alumnos estaban allí hablando entre ellos, incluyendo a los que habían llegado con ella, que se encontraban rodeados de varios estudiantes haciéndoles preguntas, cosa que Raven no tenía muchas ganas de hacer, además que ya notaba como varios alumnos la miraban con curiosidad. Normal, no solo venia de otro mundo, sino que también era una de las únicas mujeres en la sala, de todos los lugares tenía que caer en un colegio de hombres, odia su suerte.

Después de un incómodo desayuno donde se la pasó evitando responder a la mayoría de las preguntas que le hacían, fue a la salida del dormitorio y reviso el papel con su grupo, horarios y un pequeño mapa para orientarse dentro de la escuela.

"Grupo: 1-A, Primera Clase: Alquimia".

Verifico en donde seria la clase y estaba por irse cuando escucho una voz detrás de ella.

—¡Ey! Raven ¿Verdad? –Saludo Evie que también iba de salida, vestida igualmente con el uniforme de la escuela.

—A-ah, sí, soy yo —Contesto algo sorprendida, esperaba que nadie le hablara para ser honestos.

—Vas de salida ¿Verdad? ¿Puedo acompañarte?

—Eh... Claro, vamos –A pesar de que no quería estar con nadie en ese momento, le resultó imposible rechazar a la chica.

—¡Perfecto! Vamos.

Las chicas se dirigieron al espejo para salir del dormitorio y entrar de nuevo al campus de la escuela, Raven aún estaba incomoda con la presencia de la otra, aunque, para ser exactos, estaba incomoda con todo a su alrededor, sería difícil acostumbrarse a esta vida.

—No me eh presentado ya que lo pienso, soy Evie, un gusto –Empezó a hablar la chica, sería bueno ir reduciendo la lista de sospechosos al igual que de paso hacer aliados.

—Un gusto Evie, yo soy Raven Queen, aunque supongo que eso ya lo sabias –Dijo recordando que al inicio la chica la llamo por su nombre.

—Si, lo había oído, solo que no estaba segura si lo escuché bien –Contestó ligeramente apenada.

—Ya veo... Por cierto, recuerdo que te habían dejado a cargo de una niña al inicio ¿No? –Dijo rememorando a la chica junto a una niña castaña claro con lentes.

—Dizzy, ella fue a explorar la escuela, estará bien, sabe cuidarse sola –Respondió confiada, después de todo, en la isla todos tienen que aprender a cuidarse por su cuenta ya que nadie más (Incluyendo sus propios padres) lo haría– Además, quedamos en vernos después de clases frente a la estatua de mi ma- ¡Digo! De la bella reina.

Por muy poco casi le llama "Madre" a la Reina Malvada, o bueno, la "Bella Reina" como le dicen aquí, a veces olvida que tiene que mantener eso en secreto ya que, a pesar de que su madre es quien es, jamás ha tenido que negarla, incluso en Auradon, aunque bueno, allá todos sabían quién es su madre, para su suerte, Raven no parecía haber notado el pequeño desliz que tubo, y si lo noto, lo habrá pasado por alto.

—Ya veo, está bien, supongo –Dijo restándole importancia a la repentina extraña actitud de la peliazul.

—See... Hablando de las clases ¿Cuál es la tuya? –Cambio el tema olvidando el error pasado.

—Ah! Soy del grupo 1-A, mi primer clase es alquimia.

—¿Enserio? ¡También es mi clase! Que coincidencia.

—Si... Que bien –Dijo con falsa alegría, ahora ya no tenía manera de evitarla.

Siguieron caminando, intentando orientarse en la escuela y encontrar su clase, Evie se sentía como en su primer día de escuela en la preparatoria Auradon y en Dragon Hall fusionados, lleno de gente que no conoce y con una misión que cumplir, y al menos hasta ahora Raven no parecía sospechosa, sino más bien... Melancólica.

—"Tal vez solo extrañe su mundo" –Pensó, supuso que con el tiempo sabría más de ella.

—¡EVIE! ¡ESPERA! –Una voz grito por los pasillos de la escuela, ahora las chicas se encontraban en el jardín decorado con un pozo, voltearon a la dirección de donde provenía la voz y se encontraron con un chico de pelo negro con blanco, igualmente vestido con el uniforme de la escuela.

—¡Carlos! –Lo reconoció Evie– ¿A dónde tan apurado?

—Es que me perdí –Contestó apenado, aunque la verdad es que aparte de perdido, se sentía algo intimidado estando en un lugar donde no conocía a nadie, así que en cuanto vio a Evie corrió hacia ella– ¿Puedo acompañarlas?

—Claro ¿Cuál es tu clase?

—1-A, me toca Alquimia.

—¿Enserio? Esa también es la nuestra.

—¡Que coincidencia! –Interfirió una voz desconocida para los tres– Esa también es la mía.

Voltearon para ver que la voz provenía de un chico castaño, con un corazón dibujado en la mejillas e igualmente con el uniforme, lo reconocieron como uno de los nuevos.

—Yyy ¿Tu eres?

—Me llamo Jack Heart, y desde hoy seremos compañeros de clase –Contesto con una sonrisa y una actitud bastante animada.

Tal actitud les pareció muy rara a los chicos, podrían entender si los demás alumnos no estaban preocupados en lo absoluto, ellos eran de aquí, pero ellos aparecieron en este mundo extraño de la nada y el chico actúa como si nada malo pasará, seguro era alguien muy positivo... Tal vez demasiado.

—Bueno ¿Qué esperan? Nuestro salón es por aquí –Con la misma sonrisa sin preocuparle nada empezó a caminar, el resto solo se limitó a seguirlo.

Al entrar al salón vieron estantes repletos de frascos con todo tipo de contenido dentro, además de varios libros y muchos utensilios, además de varios pupitres rodeando un gran caldero en medio del salón.
Básicamente, el paraíso para Carlos.

Entre todos los alumnos que ya estaban en el salón, vieron dos rostros familiares, o más bien, un rostro y un gato, eran el prefecto de Ramshakle y su compañero Grim, estaban junto a otros dos chicos que, por los chalecos, parecían ser de Heartslabyul.

El chico volteo a verlos y los reconoció al instante.

—¡Ey chicos, Por aquí! –Llamó con una sonrisa haciendo que los otros tres también se dieran cuenta de su llegada, a pesar de que ya todos en el salón lo habían notado nada más entrar
Los cuatro nuevos se dirigieron al chico que los llamaba saludaron y tomaron asiento en un lugar cercano a ellos.

—¿Qué tal les fue en su primera noche en los dormitorios? –Preguntó el prefecto.

—Estuvo bien, fue un cambio agradable –Contestó Evie recordando las noches en Ramshakle, no fue malo, pero prefería su cuarto para ella sola.

—Si, fue agradable –Forzó una sonrisa Raven, obviamente no les contaría sobre su pequeña crisis nocturna.

—¡Heartslabyul es asombroso! –Dijo el castaño.

—Está bien, creo –Dudo Carlos.

—Valla, así que estos son los que aparecieron de la nada ¿Eh? –Una voz interrumpió la pequeña charla que tenían, era un chico pelirrojo.

—¡Ace! No seas grosero –Regaño el chico al lado de él, de pelo negro.

—Chicos, ellos son Ace y Deuce, son amigos míos –Los presento Yuu ignorando el comentario grosero de Ace al inicio– Amigos, ellos son Raven, Evie, Carlos y Jack.

Los chicos saludaron y siguieron platicado mientras esperaban a que llegaran el maestro, descubriendo más sobre la vida en la escuela.

—¿Cómo qué en su mundo no usan magia? –Preguntó con asombro Ace ante las afirmaciones de Evie– ¿Acaso no existe o algo así?

—No es eso, si tenemos magia, solo que ya no se utiliza, creen que es mejor no depender de la magia para arreglar tus problemas.

—Ojalá fuera así de fácil –Respondió Raven– Existe la magia en mi mundo, pero tiene ciertas reglas y limitaciones y no es que las cosas se resuelvan así de sencillo, si fuera así no improvisaría tanto con mi profesor de alquimia.

—Hablando de profesores ¿Cómo es el nuestro? No quisiera tener problemas en el primer día –Cambio el tema Carlos.

—¿El profesor Crewel? Es muy estricto la verdad, nos fuerza demasiado a aprender nombres de las plantas que usamos y todo eso, es molesto –Se quejo Ace.

—Solo son malos con la materia... –Dijo en voz baja Yuu.

—Ya que lo pienso... Te pareces bastante a el –Señaló Deuce refiriéndose a Carlos, el cual se alteró ante la afirmación.

—¿A-a mí?

—Eh, es cierto, fácil podrías ser una versión más joven del ¿Sabes? –Respaldo Grim.

—O su hijo –Agregó Ace.

—Están exagerando, no me parezco tanto... ¿O sí? –Preguntó Carlos, no se notaria a menos que los conozcan, pero estaba algo asustado por eso, ya bastante había sido que alaben a los villanos como para que ahora le salgan con algo así.
Evie puso su mano en el hombro de Carlos en señal de apoyo, cosa que Carlos agradeció, si, seguramente exageran.

—Buenos Días cachorros, espero que estén preparados para la clase de hoy –Y como si el cielo lo hubiera escuchado, el profesor llega en ese momento– Seguramente ya estén al tanto sobre los alumnos nuevos que nos acompañan hoy, así que voy a presentarme, mi nombre el Divus Crewel, pero pueden llamarme Maestro Crewel y soy el maestro de Alquimia, me aseguraré de que aprendan todos los nombres de las plantas medicinales y venenos, cualquier duda que tengan pueden reunirse conmigo después de clase para estar al tanto.

Tiene que ser una maldita broma.

Para gran desgracia de Carlos, los chicos no exageraban, el profesor Crewel es básicamente su clon, solo que años mayor, la verdad es que no solo le recordaba a él, sino también a su madre, y no sabía que le daba más escalofríos.

El profesor tenía la mitad del pelo negro y la otra mitad blanco, ojos grises y portaba un gran abrigo de piel que su madre atesoraba más que a su propio hijo, también sostenía una vara o algo así que con la que entrenaban perros con un collar rojo en un extremo (Agradecía que su perro se allá quedado en su cuarto por eso), todo sobre aquel hombre le daba miedo.

El hombre sonrió mientras miraba a la dirección de los nuevos, pero Carlos podría jurar que tenía la mirada clavada en el en específico.

Y así es como quedo arruinada su materia favorita.

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Hola :D Aquí otro capitulo editado!

Aquí es donde inicia lo chido! Prepárense para ver varias interacciones locas entre todos los personajes... Eso espero :'D

En fin ¿Qué les pareció? ¿Les gusto? ¿Tienen alguna duda?

Cuídense, tomen agua, bye