Carlos estaba nervioso, estaban a punto de entrar al dormitorio fundado por el dios de los muertos, rey del inframundo y padre de su amiga Mal, a pesar de eso, le tiene miedo, es alguien intimidante y no se imaginaba como podría ser un lugar fundado en su honor, mientras Dexter va tranquilo, ignorante de todo eso y la chica de pelo azul no parece importarle en lo más mínimo.

A los pobres chicos casi les dan un paro al entrar al portal, el dormitorio de Ignihyde era efectivamente intimidante, había escuchado historias a lo largo de su vida en la isla sobre la tierra de los muertos, pero jamás habría imaginado algo como esto ¿Se supone que allí van a vivir? ¿Por qué el espejo lo había mandado allí? ¿Dónde demonios estaban para empezar?

—P-por aquí –Dijo el tímido líder, a pesar de que sólo eran 3 y de que ya salía (Al menos un poco) más que antes, aun se le dificultaba las relaciones humanas.

Los chicos hicieron caso eh intentaron moverse del lugar donde se habían quedado petrificados, no podían evitarlo, el lugar era aterrador, no querían imaginar siquiera como sería por dentro, Ah, pero la chica de pelo azul ni se inmuta.

Grande fue la sorpresa que se llevaron al entrar y descubrir que adentro no era un salón de tortura ni nada por el estilo, sino una sala totalmente automatizada y repleta de tecnología, tecnología de alta gama además; no se creían que estaban en el mismo lugar ¿Acaso atravesaron otro portal y no lo notaron?

Idia solo siguió caminando, había olvidado completamente el presentarse por lo nervioso que estaba, a pesar de ser solamente tres personas, por Idia mientras más pronto termine mejor, los nuevos ignoraron esto y solo lo siguieron, tenían tantas preguntas sobre el dormitorio y sobre el chico ¿Cómo diablos su cabello parece estar en llamas? Pero se las guardaron ya que el chico no parecía muy dispuesto a responder, así que el camino se tornó muy incómodo.

Al llegar el líder simplemente les indico la habitación que correspondía a cada quien, les dijo algo así como "cualquier cosa que necesiten llámenme" aunque en el fondo deseaba que no lo hicieran, el simple hecho de estar fuera de su habitación por más de 1 hora voluntariamente ya era un milagro, y finalmente se fue, dejando a los chicos solos.

Bueno, eso fue algo, supongo*.

Carlos entro a la que sería su habitación, rezando para no sea una sala de tortura y el resto del edificio sea una tapadera para lo que hay allí adentro, pero cuando vio el interior estaba asombrado.

Era una habitación igualmente automatizada, con una cama simple, pero cómoda, el decorado y las luces hacían ver todo más moderno, librerías y estantes listos para ser llenados con libros, y con algunos ya integrados sobre tecnología y finalmente, una pantalla de trabajo holográfica, perfecta para un chico de ciencia como él.

Bueno, tal vez debía admitir que este lugar no era tan malo y terrorífico.

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Este había sido un día extraño para Mal, bueno, toda la semana había sido definitivamente fuera de lo común pero igual era extraño, desde las túnicas que parecían más bien de algún culto raro, hasta un espejo que aparentemente "veía tu alma", cosa que le causaba escalofríos, además del chico cuyo pelo flameante le recordaba al de su padre, o el chico cuyos cuernos le recordaban a su madre, que, por cierto, estaba guiándolos a "Diasomnia", el dormitorio fundado en honor a su madre y no se sentía del todo cómoda con la idea.

Si lo que dijeron antes es verdad y el espejo selecciona tu dormitorio en base a tu alma, significa que de alguna forma comparte algo en común con su madre, el ser más malvado de todos, y no sabe cómo sentirse respecto a eso, se tranquilizaba a si misma pensando que es lógico que este allí considerando que es su hija, por lo que intentaba no pensar en eso mucho.

Al entrar fueron recibidos por un ambiente aterrador, un camino rodeado de espinas que se dirigía hacia un intimidante castillo negro, el lugar también estaba rodeado de neblina, la cual hacía que se viera incluso más intimidante, si, es exactamente lo que esperaría de su madre, era extrañamente familiar de alguna forma, recordaba cuando ella y sus amigos entraron al castillo de maléfica ya hace tiempo**, claro que, este no estaba hecho ruinas.

Al entrar solo confirmaba más el hecho de que estaba en mucho mejor estado al ser recibidos por una elegante sala de estar con sillones en perfecto estado y incluso una acogedora chimenea, también conservaba sus toques antiguos al ser iluminado completamente por velas y el imponente trono en la parte superior de la sala, digno de algún rey.

El chico de cuernos se paró en medio de la sala.

—Bienvenidos a Diasomnia a todos, soy Malleus Draconia, líder del dormitorio, espero que su estancia en el dormitorio sea de lo más agradable posible, sus dormitorios están en el piso de arriba marcadas cada una con su nombre, ahora, si gustan pueden dar un pequeño paseo por el dormitorio, cualquier duda no duden en acudir a mi o al vice líder Lilia Vanrouge –Dijo tranquilamente el chico para después irse a donde se encontraban las habitaciones, probablemente ya se dirigía a la suya.

Los nuevos se quedaron en el salón principal, aun había algunos alumnos que murmuraban curiosos sobre los chicos nuevos, Mal prefirió fingir que no los escucho y se sentó en uno de los sillones de la sala para descansar un poco antes de ir a su habitación, le siguió Celia, después le siguió Darling y cuando se dio cuenta todos los nuevos estaban sentados alrededor de la misma mesa. Genial, ahora estaba sentada alrededor de desconocidos.

—Bueno, ya que estamos juntos en esto del nuevo mundo, hay que conocernos ¿No? –Dijo Darling en busca de hacer conversación, después de todo, estarían allí por lo menos un tiempo– Me llamo Darling Chargming.

—Soy Mal, un gusto –Dio una respuesta corta, después de todo no sabía si ella era de confiar, en lo que a ella respecta, todos podrían ser sospechosos.

—Me llamo Celia, soy del mismo mundo que Mal.

—Yo soy Malfie.

—Mi nombre es Faybelle, soy del mismo mundo que Darling.

Estuvieron hablando durante un rato, al principio solamente sostenía la conversación Darling ya que el resto no cooperaba, pero después de un rato todos empezaron a tener una conversación, Mal procuraba no contar nada con respecto al robo o al motivo de estar aquí y solo se limitaba a repetir la historia de que simplemente estaban en sus asuntos y de un momento al otro habían llegado aquí, esa era la historia que todos habían acordado contar después de todo. Malfie no mencionaba nada al respecto y Darling y Faybelle tampoco, aunque la hada debes en cuando mencionaba un "Día importante" y se refería a una persona en específico, pero de inmediato Darling la interrumpía o regaña, cosa que a Mal le parecía bastante sospechosa.

—Por cierto ¿Vieron al líder de dormitorio? Parece un chico intimidante –Soltó Celia curiosa por el de cuernos, sintiendo curiosidad por lo que opinan los demás.

—Se ve que es alguien interesante –Contestó Mal, que desde el primer momento se fijó en el.

—No me parece la gran cosa –Contestó Faybelle, molesta ya que habían interrumpido su conversación sobre su "Fiesta de Faybelle" en Ever After.

—¡¿Perdón?! ¡El joven maestro es el estudiante más destacado de la escuela, heredero del Valle de Espinas y uno de los 5 mejores magos del mundo si no es que el mejor! ¡¿CÓMO NO PUEDES SABER ESO?! ¡TEN MÁS RESPETO! –Interrumpió una voz que parecía que cuanto más hablaba más fuerte se volvían sus gritos.

Los gritos provenían de un joven de cabello verde, ojos igualmente verdes y visiblemente enojado, sus gritos dejaron congelados por un momento a los nuevos y probablemente despertó a todos en el dormitorio hasta Scarabia.

—Sebek, guarda silencio –A todos incluyendo a un chico de pelo plateado adormilado, que venía a callar al peliverde.

—Oh Sebek, no seas tan duro con ellos –Llegó también a calmarlo un chico bajo de pelo negro con toques rosados, que llevaba una bandeja consigo– Los chicos acaban de llegar hace unos días, no conocen nada de nuestro mundo, es natural que no conozcan a Malleus ni a nadie.

—¡Pero aun así-

—Discúlpenlo por favor, es un caballero de Malleus, por lo que es muy leal –Interrumpió al peli verde para que no terminará de despertar a toda la escuela– Soy Lilia Vanrouge, vice líder de dormitorio, ellos son Silver y Sebek, escoltas de Malleus, lamento la conmoción de hace rato, espero que, omitiendo esa parte, su estancia aquí allá sido agradable.

—N-no hay problema, estamos bien ¿Cierto? –Contestó Mal aturdida por el grito, volteando a ver al grupo detrás de ella igualmente aturdidos.

Todos asintieron en respuesta, aunque jurarían que aún les zumban los oídos.

—Me alegra escucharlo, debe ser difícil estar en un lugar completamente desconocido de un día para el otro, pero les aseguro que disfrutarán su estancia aquí, Yuu se la a pasado bien en su tiempo aquí.

—"Lleva un poco más de medio año aquí, definitivamente a tenido tiempo, cosa que nosotros no tenemos" –Se dijo a sí misma Mal, que recordaba las conversaciones casuales que soltaba el chico en su tiempo en Ramshackle, pero ellos tenían una misión.

—¡Oh! Casi lo olvido, traje esto para ustedes, deben tener hambre después de una noche tan larga –Ofreció los bocadillos que tenía en la bandeja que llevaba consigo, los cuales no tenían un aspecto muy, bueno, Comestible.

Los chicos se miraron dudosos entre sí con una cara de asco y luego dirigieron su mirada a Lilia al unísono, Lilia los miraba con una sonrisa amable, ansioso por qué los chicos probarán alguno de... Lo que sea que esté en la bandeja.

De alguna manera sintieron imposible rechazar la comida, no sabían exactamente porque, pero aún con un mal presentimiento cada uno tomó uno de los bocadillos.

Bueno, se ven mal, pero Mal y Celia comían cosas peores en la isla, por lo que no temían, al final ¿Qué tan malo podía ser?

Un par de segundos después de probar el primer bocado, todos, y digo TODOS los nuevos estaban en la orilla del balcón de la sala, vomitando, mientras los veían un Silver somnoliento pero que comprendía su dolor, un Sebek enojado por vomitar la comida de su maestro y un Lilia con una pequeña sonrisa de lado sin estar realmente sorprendido por la reacción, aunque por otro lado se sentía un poco mal, creía que ya había mejorado sus habilidades culinarias, ya vio que no es el caso, en fin, lo sentía bastante por los chicos.

En ese preciso instante Mal se juró a sí misma a jamás aceptar comida de alguien más solo por ser amable, al fin algo que aprendió de la isla podría usarlo fuera de esta.

Tiempo después de que Lilia se disculpara, Silver les advirtiera de las inexistentes habilidades culinarias de Lilia y variar pastillas de menta, Mal se encontraba en la entrada de la que sería su habitación, marcada en la puerta con su nombre como lo había dicho el de cuernos, al entrar vio una habitación decorada con tonos oscuros, de hecho, casi todo en la habitación era de diferentes tonos de negro y gris, solo la sabana era de color blanco y ya.

La verdad, le recordaba bastante a su antiguo hogar en la isla de los perdidos, claro que aquí no había polvo y no estaba en ruinas, una parte de ella se alegraba de que le dejaran decorar el lugar como deseara, ya que si no, sentiría que estaba atrapada para siempre en una habitación decorada por su madre, y detestaba la idea, aunque por esta noche no podría hacer nada.

Se tiro a la cama agotada por este día, y el resto no sería sencillo, había que encontrar pistas sobre los ladrones, o porque querían que estuvieran aquí ¿Será acaso que es alguien en esta escuela? ¿O serán los del otro mundo los culpables? ¿Qué tiene este lugar de especial? Además de que sus otros amigos y novio habían cruzado el portal y no estaban con ellos ¿Dónde estaban entonces?

Por ahora solo dormiría para despejar su mente.

"Quisiera que Ben estuviera aquí..."

Mientras en otra habitación, un chico de pelo negro también estaba recostado en su cama, después de tirarse bruscamente a ella.

—Qué día más horrible... –Se lamentaba, Malfie era el nombre del chico, y para peor sabía que este solo era el principio de una ardua tarea que les fue designada a él y a sus compañeros– Vamos, esto es sencillo, tú puedes con esto, puedes hacerlo –Se dijo a si mismo mirándose a un espejo de siempre llevaba consigo, normalmente para admirar su belleza y aumentar su ego, pero hoy era para darse ánimos a sí mismo, aunque no funcionaba.

Sabía que tenía que hacerlo, no, sabía que DEBÍA hacerlo, aunque no sabía si realmente quería, es algo para lo que se lleva preparando años, y ahora que llegó el momento no podia tener dudas.

Negó con la cabeza y miró la ventana, era una noche nublada, pero aun así se podía ver la luz de la luna atravesando las nubes, el chico suspiro.

De cualquier modo, el plan ahora está en marcha.

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*Que no se note como no se como continuar Jaja'nt

**Aquí hago referencia al libro precuela de Descendientes "La isla de los perdidos"

Buenas mis queridos, aquí la autora con otro capitulo corregido en tiempo record :D Espero corregir los demás capítulos así de pronto.

¿Qué les pareció? ¿Tienen alguna duda?

Cuídense, tomen agua, bye~