Avanzando a la sala de reuniones, cuatro Mobianos yacían sentados alrededor de la única mesa disponible. Discutiendo ligeramente acerca de la reunión a acontecer.

— ¿En dónde rayos se metió esa Mujer? Ya se le hizo tarde.

— Ten algo de paciencia, que se retrase un par de minutos no te matará.

— ¡Hmfp!

Toc-toc-Tic-tac-toc.

Sin esperar respuesta, las desgastadas botas de la más alta, hacen entrada en escena. Siendo acompañadas por los pasos de los relajados guardias que custodian la entrada de la susodicha habitación. Impidiendo así que los soplones, metan la nariz en asuntos que no les incumben.

— Perdonen la tardanza caballeros, Alexia. Tuve que desviarme del camino hacia el Centro de Inteligencia por un asunto con el que quiero abrir esta reunión.

(T/n) rebusca entre sus abrigadas ropas, sacado de uno de sus bolsillos una bolsita con medicina en forma de ungüento, que es entregada delicadamente a el Mobiano a su lado.

— Le deseo a tu esposa una buena recuperación. Usa esta fórmula sobre la piel dos veces al día y deja que repose en cama lo que ella considere necesario.

— Muchísimas gracias, mi Señora —Susurra complacido.

— ¿Ah pasado algo grabe mientras estaba aquí? —Rápido como un resorte, el Consejero de Inteligencia se apresura a cuestionar a la recién llegada.

— Nada fuera de lo manejable, te lo aseguro. Por favor, mantenga la calma.

No sintiéndose menos inquieto, decide acatar a la sugerencia de la contraria. Mientras que ella procede a sentarse en el último puesto vacante. Amablemente, el guardia que antes había recibido la medicina, acomoda la silla para ella; Mirando de reojo a la Líder de la Élite.

— ¿Y bien?, ¿Qué noticias traes?

Usando el silencio como ventaja, retira su capucha marrón oscura, dejando plena vista de sus cabellos y rostro. Juntando sus manos al nivel de sus labios, recorre con la mirada a cada uno de los Consejeros presentes, finalmente; decidiendo hablar.

—... Hace unos 17 minutos, un grupo de rebeldes no identificados acaban de atravesar con éxito la sección fronteriza Norte de Desert Hills.

Un denso silencio camina a través la sala de reuniones de los "Consejeros Políticos de Génesis" poniendo al grupo en la alerta roja. Cruzan miradas entre ellos, reconociendo en los ojos de nuestra protagonista, una determinación que no serán capaces de mover de esa silla, sin la respuesta que buscan. Y se prepararon mentalmente a lo que eso significa.

— ¿"Rebeldes"?, ¿"La frontera"?, ¡¿En qué momento?!, ¡¿Por qué Inteligencia no ha comunicado nada acerca de esto?!

— ¿No oíste?, ¡Pasó hace diecisiete minutos!, ¡Y yo hace 24 minutos que estoy aquí sentado!

— Para que haya pasado todo esto, ellos tienen que tener armamento, ¡Eso implica TIEMPO!

— ¡Nuestros radares de interferencia son limitados!

— ¡Es tu trabajo!

— ¡SILENCIO!

La líder de la Élite, con voz firme, interviene a favor de la tranquilidad frotando sus manos con impaciencia.

— Está claro que ya no somos los únicos haciendo algo contra las injusticias de Eggman, pero eso no es tema para culparnos entre nosotros. En vez de celebrarlo, peleáis por la atención de la competencia... Debería darles vergüenza —Farfulla lo último con molestia. — , ¡Déjenla hablar de una vez!

"Parece que alguien está demasiado ansiosa hoy...", carraspea ligeramente para continuar con lo que los convoca.

— Hace casi un año, en total 5 reuniones, que llevo acarreando esta propuesta hacia esta mesa siendo negada rotundamente sin darme una aclaración contundente. Hoy esta tiene un respaldo de mucho peso. Insisto en que debemos salir a cubrir más terreno. No podemos quedarnos estancados en la Zona Segura y ya fueron testigos de que los enemigos se acercan más y más a nosotros... Necesitamos más materiales, más gente en nuestra causa... Necesitamos avanzar.

— La situación está cada vez más peligrosa. Lo que un grupo de Rebeldes haga no es de nuestra incumbencia, menos cuando no podemos seguir perdiendo vidas ¡Y tú solo nos quieres llevar a la extinción! —El miembro más viejo del Concejo, refuta.— Mira a tu alrededor Mujer, nuestra vida en Génesis es próspera y como ya te habíamos dicho, solo y cuando las cosas se calmen, permitiremos que extiendas las exploraciones.

— ¿Enserio ustedes consienten esta tontería? Díganme con certeza, ¿Cuándo creen ustedes que se van a calmar las cosas?, ¿Cuándo Eggman se atragante por un pedazo de carne en su comida y muera?

— Exactamente.

La Humana toma un largo y sonoro suspiro, apretando suavemente su antebrazo con su mano derecha. Ladea su cabeza y desvía la mirada hacia la ventana, observando el verdor de los árboles. "Odio a ese maldito viejo..."

— El encontrón que tuvimos afuera, no es cosa de casualidad. Y tampoco es esclarecedor —Apoya la Fémina sentada al lado derecho.— Eggman sigue siendo alguien con un IQ bastante más avanzada que la nuestra, el que se esté moviendo y que no estemos por un paso en la delantera-

— Es preocupante...

Para sorpresa de los 4 presentes restantes, el Consejero de los Médicos, el mismísimo Doctor en jefe, es el que se muestra asertivo esta vez. Ganándose las miradas incrédulas de sus compañeros.

— Angus... —Responde el Consejero del Pueblo, con un deje de horror en su rostro.— ¿Vas enserio?, ¿TÚ?

El Médico en Jefe, sudando hasta por los calcetines, frunce el ceño mientras mira atentamente su vaso de agua.

— El general Metal Sonic fue el que descubrió nuestra ubicación actual... Me lo confirmó el único herido en el frene de ataque hace unos días, su estado afortunadamente, no es grabe.

Los Mobianos presentes palidecen ante aquella revelación.

— Más... El paciente también me informó, que le había oído decir al Robot: "Sigan buscando", lo que nos lleva de vuelta al incidente y —Observa a la Humana.— a la Esmeralda del Caos.

El comentario arrastrado en celosa lentitud, hace regresar las cabezas hacia el puesto de nuestra protagonista. El Consejero de Inteligencia, previamente ofendido por la falta de confianza en su trabajo, toma la delantera.

— De eso SÍ que estaba enterado —Chasquea la lengua.— , ¿Qué tienes para decir al respecto, (T/n)?, ¿Cuál es la razón del porqué la Élite no la está custodiando en este momento?

— La razón es simple. Está contaminada.

— ¿"Contaminada"?

— Corrompida... Ustedes son conocedores de los métodos que usan estas joyas tras su uso, la carga negativa de este mundo es lo que nos hace tener especial cuidado con ella. Y la he dejado en manos de un experimentado en el tema.

— Miles Prower... Una bendición para todos nosotros-

— Sin embargo —Interrumpe.— Miles, me ha expresado su preocupación acerca de la falta de recursos para poder trabajar correctamente en sus inventos y en su investigación con la Esmeralda. Puede que sea un genio, pero sin herramientas se ve obligado a utilizar material basura para casi todo lo que hace, sus invenciones no duran lo que deberían durar. Y ustedes se aprovechan de él y su buena voluntad.

— ¿Nos acusas de abusar de un Ícono de la Paz?

— No solo de eso, de derrochar una increíble cantidad de inactividad, sin mencionar que yo soy la Líder de Génesis oficial. A diferencia de ti, Hablador del Pueblo; la gente me ve actuar, ellos no te busca a ti para resolver sus problemas. Me buscan a mí... Y al Doctor, por supuesto.

Retorciéndose de ira sobre su silla, el más viejo de todos aprieta los puños, acuchillando a la Humana con la mirada y creando escenarios ficticios violentos en contra de esta dentro de su cabeza.

— El Concejo no está de acuerdo con tu propuesta. No solo nos has hecho perder el tiempo, sino además pasar un mal rato. ¿¡Cómo no se te ocurrió hacer una reunión de tal importancia antes?!, ¡Considero que el puesto de Líder te queda demasiado grande, niña!

— Opino lo mismo que Salazar.

(T/n) relame sus labios, sacando de su bolsillo, el aparato camuflado en Lápiz.

— El secretario es empleado directo de Salazar. Si vas con él, encontrarás en el registro de mensajes las 15 solicitudes de reunión que he mandado durante estos tres días. Si deseas más pruebas de lo que digo... —Procede a expandir su tableta Holográfica, buscando la sección de correos.— Aquí los tienes.

El Fastidiado Mobiano, revisa los correos. Poniendo suma atención al tiempo de envió.

— ¿Y?

— Ninguno fue contestado, excepto el último.

— Eso no es posible, Aran no haría tal cosa.

— Pues Aran va a necesitar mejor supervisión desde ahora —La Mobiana de fuerte apariencia, fulmina al anciano.— . En vista y considerando la lista de evidencias y hechos. (T/n), tú tienes mi voto.

— Gracias, Alexia.

Suspirando con desagrado, el Consejero de Información regresa la tableta a su dueña.

— Suponiendo que te dejamos ir por ahí, ¿Qué necesitarías para partir?

— Dependiendo de la dirección, equipamiento adecuado y a los Tres Íconos de la Paz.

— ¿¡QUÉ!?

— No, absolutamente no.

—...

— Los necesito a ellos para que esto tenga los resultados deseados, no tengo que dar más explicaciones.

— No estamos dispuestos a acceder a tus condiciones, así no. Debes pensar mejor las cosas —Despega los labios, el Silencioso Doctor.

"El día del Níspero voy a alcanzar algo con esta bola de rebuznos...". Piensa ella mientras comienza a acomodarse los guantes, "Tendré que hablar en su idioma..."

— Que cautivador. Me pregunto cómo reaccionará Génesis cuando se entere de que los del Concejo no apoyan la idea de salir a recuperar el planeta, que es su hogar; Que sus recursos se están agotando y que prefieren quedarse aquí acobardados como cucarachas ante Eggman, va a ser muy divertido.

Un escalofrío recorre las espinas de cada uno de los presentes, incluso la Consejera de la Élite tiembla ante la seriedad de esas palabras. (T/n) siempre fue educada y de soluciones razonables. A pesar de las constantes críticas, jamás se atrevió a dar por hecho que la fuerza le otorgaría algún beneficio. Más como dice el dicho... A situaciones desesperadas, medidas desesperadas.

— No te atreverías.

— Salazar, Ustedes me están obligando a tomar medidas que no quiero. Tengo a los Famosos héroes de este Mundo de mi lado, la gente ya está harta de la monotonía. Llegó la hora de avanzar. Quiéranlo o no. Hace tres días Fueron unos pocos, el día de mañana puede ser toda una flota sobre nuestras cabezas. Si no actuamos YA, todos nuestros progresos serán en vano.

— ¿Y quién nos garantiza la protección si ellos se van?

— En la Élite todos cuentan con equipamiento y habilidades suficientes para hacerle frente a las tropas de Eggman Empire en caso de una emergencia. Además de que cada Mobiano aquí presente, pasa por el entrenamiento de autodefensa que yo misma he supervisado todo este tiempo. Pero sin territorio visible y robots asesinos allá afuera, el resto de la población Mobiana seguirá subyugada a la voluntad de ese maníaco y todos sus secuaces. ¿Eso es lo que quieren?

Tras un breve pausa para que todos los sectores estuvieran funcionando adecuadamente, lleno de miradas furtivas y murmullos incomprensibles. El Consejero de inteligencia, es el primero en llamar la atención.

— Está bien...

— ¿Qué has dicho, Rafael? —Salazar abre los ojos a más no poder.

— Aceptaré las condiciones que pides, si haces un informe extra para mí de todo lo que consigas. Sin excepciones.

— ¡No puedes hacer esto!

— Para mí ya está decidido, El propósito de la Resistencia de Génesis es ayudar a todos los que nuestras manos puedan alcanzar, y si eso incluye tener que permitir que los recién llegados encaren el peligro para hacer de nuestra humilde resistencia algo más. Entonces aceptaré el precio.

— Pues yo no estoy de acuerdo, ¡No permitiré que esta Lengua Viperina se los lleve y nos arriesguemos a perder a NUESTROS héroes otra vez!, capaz que ideas les ha metido esta... Esta Loca en la cabeza —Mira a la Fémina del otro lado de la mesa.— Alexia, cariño. Creo que apresuraste mucho las cosas con-

— No, Salazar. Yo no he apresurado nada. Estoy de acuerdo con (T/n) y sus fundamentos son válidos para mí. Yo la apoyo. ¿Y tú Angus...?

El Doctor, más bata blanca que Doctor, debido a que trató de encogerse sobre sí mismo. No tiene problema en que los Héroes hagan lo que tengan que hacer, pero lo que él no puede tolerar, es la vergüenza de que, después de todo este tiempo tratando de arruinar la imagen de la Humana ante todo aquél que conoce, tenga que aceptar que ella tiene la razón y él no.

El sabor de la derrota parcial no va con él.

— No me he olvidado acerca de los Rebeldes, (T/n). Ya haz expuesto en que necesitamos más gente. Como prueba de que eres capaz de cumplir con tu palabra, quiero que hagas una alianza con ellos.

— . . . ¿Disculpa?

— Ellos han estado más tiempo en el exterior que nosotros, gánate su confianza y tráelos aquí.

— Lamento decir que no puedo asegurar eso, ¿Ellos son Rebeldes? Sí. ¿Están en contra de Eggman? Sí. ¿Pero tendrán los mismos propósitos que nosotros? Si ellos están pensando en hacer un Nuevo gobierno mundial y pretenden eliminar a los partidos contrarios, ya estén interesados o no. Estaríamos en complicaciones. Pueden actuar de cierta manera al principio y después-

— Tu opinión no es válida para mí, (T/n). Sé que te gusta trabajar con los tuyos o por tu cuenta, y tú te quejas de que nos estamos "Estancando en Inactividad". ¿Quieres un trato?, pues ambas partes deben cooperar. Y si estos dos no ponen condiciones más exigentes para la expansión que tanto propones, pues lo haré yo.

Los ojos iban y venían entre el Doctor y la Líder de Génesis. Observando descargas eléctricas entre ellos. Por otra parte, Salazar estaba satisfecho con la declaración de Angus, ya había perdido las esperanzas de que los Consejeros descarriados volvieran a estar en su lugar correspondiente...

Lejos de la Humana.

La insistente mirada de (T/n), sin comprar gato por liebre, se estrecha ligeramente hacia su oponente, bastando solo unos segundos para que el Mobiano aparte la vista y volver a conectar. Comprendiendo el mensaje inconsciente del Doctor, hace un pequeño gesto al agobiado ser delante de ella para aliviarlo. Uno que solo él pudo ver, ya que, ese gesto solo lo hace para pedirle medicamento para el dolor de huesos.

Ofreciendo su clásica cara neutral, su enguantada mano avanza hacia el Médico.

— Es un Trato, Dr. Angus —Estrechas sus manos en símbolo de compromiso.

Angus, nervioso ante las miradas de todos, estrecha la mano de la Líder con desconfianza para luego limpiarla en su ropa.

— Otra cosa —Carraspea.— , voy a necesitar más materiales de medicina que no se encuentran en esta región, de por sí es muy difícil hacer crecer algo con la tierra casi infértil de Chemecal Plant.

Salazar mira al cuarteto reunido y solo deja salir un chasquido de disgusto.

— Supongo que no me queda más que aceptar. Haznos saber cuándo partirás...

— Me alegra genuinamente que por fin podamos llegar a un acuerdo. Caballeros, Alexia. Muchas gracias por su tiempo. Que tengan un buen día.

( . . . )

"Este día está lejos de ser un "Buen día", ¡Estúpida!"

El de Bata blanca y olor a fármacos, mira de reojo al sosegado Anciano de Salazar, mientras que sus compañeros, Alexia y Rafael, discuten sobre los detalles y acomodos dentro de sus secciones. Por supuesto que todos eran conscientes de que el más viejo de la sala, odia a muerte a la joven Humana, y se tomaron su reciente comportamiento como algo normal. Pero el Dr. Angus sabía algo que ellos no.

— Bueno, los veré en la siguiente junta. Cumplamos todos correctamente con nuestro trabajo, ¿De acuerdo? —Se despide amablemente la Sabueso de fuerte carácter, junto al intelectual de ojos oscuros, abandonando la sala.

El Doctor pretende tener una llamada falsa por parte del guardia par con su trabajo, dispuesto a salir rápidamente tras los otros, más es detenido por el Consejero del Pueblo.

— Me gustó como le plantaste cara a esa Perra, bien hecho Angus. Joderle de su estúpida expedición con un trato es lo único que se te ocurrió, ¿O es que acaso los fármacos te dejaron lerdo?

— ¿Podrías soltarme?, ¿Y qué más querías? Se me acaban las medicinas y no nos basta con el uso de la energía para curar todas las dolencias. Lo sabes... Las enfermeras deben descansar y reponerse-

— No, no. Eso no te lo discuto Angus... Eres un buen tipo —El Viejo suelta al de bata, permitiendo que este tome distancia.— . Uno muy bueno. Pero me decepcionaste ¿Sabes? Creí que estábamos del mismo equipo.

— Y lo estoy, deja de merodear como un buitre y ve al punto.

— A mí no me amenaces... Puede que ahora no se usen los RING's para pagar el trabajo, pero sigues dependiendo de la gente. MI gente... —Se devuelve a la mesa de junta y toma el vaso del Dr.— Una sola palabra mía, te acabará sacando de tu preciado puesto en cosa de horas y créeme que (T/n) no te va a ayudar. Ella te odia tanto como a mí y el sentimiento es mutuo. ¿No lo ves? Más que de nosotros, ella depende de la simpatía de Génesis. Si el pueblo pide sangre, rodarán las cabezas, Angus.

Gotas de sudor frío empapan su camisa oscura y su seco paladar no perite el paso de saliva ante la presencia de Salazar. Su experiencia como médico le ayuda a mantener una cara neutral frente al Anciano.

— Y no serán las nuestras, te lo aseguro... —Bebe el vaso de agua.— Ahh~ Es deliciosa. Una pena que no hayas querido consumirla antes.

— Salazar, ¿Qué pretendes hacer?, ¿Levantarte en una rebelión por el derecho a mando? Sabes que perderás. Ella es demasiado fuerte.

— Pero no lo suficiente —Contesta, irritado.— . ¿Podrías tener un poco más de fe en tu propia especie? Además, no necesito hacer mucho —Camina hacia la puerta.— . Solo espera a mis instrucciones, ellos mismos se darán cuenta y todo será perfecto.

—...

— Nos vemos, Angus.

Al quedarse completamente solo, aprieta sus manos y mandíbula, frustrado por ser el chivo expiatorio de alguien más. "¡Con un demonio!, por mucho que me desagrade la presencia de (T/n) aquí, ¡No puedo dejar que él tome el control! ¿Pero cómo? Si abro la boca la gente me tomará por loco, la situación podría ponerse en mi contra. Además, él tiene razón en algo. Los miembros del Concejo tenemos una reputación de Peso en Génesis. Una palabra lo cambiaría todo...". El Doctor, se apresura a salir de la sala y dirigirse a su residencia en busca de aire y tranquilidad para pensar. "¿Y cómo lograré que (T/n) me escuche? Probablemente me mandará a freír monos o creerá que finalmente saqué las garras en contra de ella, en lugar de Salazar. ¡Uggh!, ¡Maldita Humana, si no fuera por ti las cosas no se irían al carajo!"

— El otro asunto... ¿Cómo siquiera podré acercarme sin que ellos me veaAA-Mmmf!!, ¡¿Mfhmm?!

Unas ramas se encargan de amordazarlo y atraerlo velozmente a una arboleda, justo donde se encontraba la persona a quien más quería en el mundo.

— ¡Sshht!, No grites, solo soy yo —Susurra.—  . Te agradezco lo que hiciste allá pero no es para nada normal tu comportamiento.

— ¡Sabes que no me gusta mentir! —Reclama en voz baja.— , ¡Suéltame ya! Si quieres hablar, hablemos. ¡Pero no me dejes aquí colgado!

— Lo bajaré, pero primero me dirá por qué mintió y espero que sea honesto Dr. No me gusta que me estén ocultando cosas.

"De lo mío con Salazar no puede enterarse aún, capaz y al final sea una buena idea..." Revisa a sus costados, asegurándose de que nadie los escucha.

— Acércate —Repitiendo sus gestos, ella pega la oreja a su boca.— , las quemaduras que viste en aquellas pobres almas no fueron causadas por un impacto eléctrico —Su rosto se vuelve tenso y mira directamente al Mobiano.— . Eso y que Caleb me dio una descripción muy diferente a la del General Metal Sonic.

— ¿Estás seguro?

— Completamente.

— . . . —El enfoque repentino en un punto vació entre los verdes pastos de la arboleda hacen dudad al Macho si fue realmente una buena idea decirle a la humana y teme por la siguiente reacción.— Manténlo en secreto.

— ¿Q-qué?

— ¡Escúchame Dr. Angus!, no le dirás ni una sola palabra de esto a nadie. Quien quiera que sea, hemos de tener mucho cuidado y mantener la calma. Lo último que hay que hacer es que la gente entre en pánico, ¿Oíste bien?

— Pero, los demás deben-

— No. La única solución es que salgamos de aquí lo antes posible, de lo demás me encargo yo. Pero tú deberás ocuparte junto a Alexia y Rafael de que las cosas no se salan de control. ¿Entiendes Angus? Mientras yo estoy fuera, tú serás mis ojos y mis oídos.

"Oh-no..."

— ¿Por qué yo, (T/n)? Sabes que no puedo, estoy muy ocupado.

— Porque tú eres el único al que Salazar no molestará y los otros dos estarán muy ocupados con lo que yo les envíe. Solo será por un tiempo, lo prometo.

—...

— Por último no lo hagas por mí... Hazlo por los que vivimos aquí y tenemos esperanzas en un nuevo amanecer... Hazlo por ellos.

—... Bien... Pero no esperes lo mejor de mí, nos amenazaste con arrojarnos encima al pueblo y eso no se me olvidará nunca. Ahora aléjate de mí, ya tengo suficiente de ti por hoy.

(. . .)

— ...Espero que nos veamos como máximo mañana a primera hora en la entrada principal de Génesis. Yo ya he hablado con un par de tutores potenciales para su familia y me gustaría que hablaran con ellos durante este tiempo, para que les puedan dar el visto bueno. Si no es el caso, se pueden quedar con Acalius. Creo que les dejó una buena impresión de la última vez —Carraspea.— . Les deseo una buena tarde, Señores Hedgehog.

Así termina el último mensaje antes de caer rendida en el sillón relleno de paja y masajear sus sienes buscando alivio. Mas en sus ojos se distingue una emoción distinta, la preocupación por saber quién es el responsable de los múltiples damnificados hace unos días. Terribles noticias para alguien que solo se merece el bien.

Con un dejo desespero agarra una Pera de Agua de su escasa frutera, comenzando a jugar con ella.

"No puedo... No puedo... ¿Y si se trata de alguien más? Hay muchos que pueden manipular el fuego, no es un misterio en las tropas de Eggman... pero no coincidiría con lo que hizo hace Años." Mira su tableta sobre la mesa con desgano, "No después de eso... y si fuera realmente ella, ¿Cómo se las arregló para salir? No logré acercarme a ella aquél día..."

Brrrrrr... Brrrrr...

— !!!

Brrrrr...

Rápidamente toma la tableta y desbloquea la llamada entrante, descubriendo que se trata de una llamada holográfica, permite que esta se adapte al modo adecuado.

— << ¡(T/N)!, ¡LO ENCONTRÉ!, ¡LO ENCONTRÉ!, ¡HAHAJAjaja! >>

— ¡¿Qué encontraste?! ¡Qué pasa, DIME! ¡¿En dónde diantres estás?!

— << ¡A SHADOW! ¡Está en el Desierto junto a un grupo de seguidores, mira! —Procede a sentar el aparato en el suelo para alejarse a distancia y mostrar un pequeño rastro de luz por entre las Dunas.— También le tomé algunas fotos, sin permiso obviamente, no es fotogénico. >>

— ¡Oh~!, ¿Es ese el amigo que mencionaste?, ¡¿El que nos podía ayudar?! ¡Ja, ja! Que suerte tie...

— << ¿(T/n)?, ¿Todo en orden? Ya sé que se puede ver intimidante, pero en realidad es bla, blablá blablablabla...>>

La voz de su amigo queda en segundo plano cuando sus ojos se enfocan en las imágenes delante de ella. Era ÉL. Tal y como lo recuerda. Sin darse cuenta, la fruta en sus manos se convirtió en puré.

— << ¿(T/n)?, ¿Qué pasa?, ¿Me sigues escuchando?, ¿Hola? >>

— No.

— << Que honesta... (T/n) estas pálida, ¿O roja? No puedo ver bien en la oscuridad. ¿Qué te pasa? >>

— Discúlpame hermano, hoy fue un día pesado. Estoy preparando las cosas para salir a Terreno mañana.

— << . . .>>

— . . . Dime, ¿Qué información sacaste de ellos?

— << Se dirigen al Sur, tienen camiones y son veloces. No compartieron la razón. El grupo está conformado por 12 Machos y 7 Hembras. Shadow me ofreció unirme a su grupo pero tuve que inventarle que ahora tengo familia y que me reuniré con ellos en la ciudad. No se vio convencido pero me dejó ir igualmente, ya sabes, no puedo fiarme. Menos con un grupo que no conozco. >>

— Eso explicaría los ataques en distintas bases. ¿Qué más?

— << Aparte de eso... Bueno, ellos fueron los que pasaron la Frontera Norte->>

— ¿Q-qué..?

"Oh no.... Nooo, no, no, no, no, ¡NO! ¡No puede estar pasándome esto! ". Ella baja la mirada, teniendo dificultad para respirar.

— << ¡¿(T/n)?!, ¡¿(T/N)?! >>

— Hermano, tengo que dejarte. Hablaremos después.

— << ¡(T/n)!, ¡No te atrevas a colgar! >>

— Adiós.

El holograma regresa a la pantalla, apagándose. Más la insistente vibración de las llamadas son ignoradas por la Mujer, teletransportandose al sótano secreto. Se retira el guante sucio por la fruta y golpea las paredes con furia hasta que sus nudillos duelen, acurrucándose en una esquina.

— ¡ Hice un trato que no puedo romper ahora!, ¡Con él en medio, tendré que modificar los planes por completo!, ¡¡GGRRRAAAAH!! —Tira de su cabello lo suficiente hasta que puede respirar normalmente. Levanta la cabeza, mirando fijamente a una de sus únicas impresiones a color.—  Querida mía, no te preocupes. Mi palabra sigue intacta... Viendo el lado positivo, ya no tengo que inventar más nada para salir a cazarlo por más tiempo  Hejeje... Jajajaja...ja...—Sonríe para sí misma.—  . Nos veremos pronto, Experimento Sombra.