Horas más tarde, en la cabaña de la Familia Hedgehog, están los dos Mellizos preparándose para aventurarse fuera de su casa a hurtadillas. Suavemente y como buenamente se lo permite el viejo suelo de madera, Ben se encamina a la habitación de su hermana por la cual saltaran al exterior.

A pesar de ser su nueva casa, todos daban por sentado que la casa había sido construida mucho antes debido a las grandes cantidades de polvo que tuvieron que limpiar. Quizás años antes, cosa que hacía eco en las mentes de los tardíos ocupantes. ¿Hace cuánto tiempo que ella los lleva buscando?, ¿Cómo es que no se supo sobre una segunda presencia Humana durante todo este tiempo? Lastimosamente sus preguntas no van a ser respondidas por alguien a quien conociesen.

Al abrir la ventana, ellos saltan al exterior correteando entre las callejuelas empedradas de Génesis, hasta llegar a la parte posterior del edificio de la escuela a la cual sus padres los inscribieron. Detrás del edificio estudiantil básico, se encuentra un recinto para aquellos niños y jóvenes que han perdido a sus familias. En pocas palabras, un pequeño Orfanato.

Los niños se acercan lo suficiente, buscando la ventana correcta.

— Aurora —Llama el de ojos Jade.— , ¿Estas segura que no hay alguien vigilando las calles?, podríamos meternos en problemas por esto.

La pequeña Eriza de pelaje Violeta rueda los ojos, encarando a su hermano.

— Eres un llorón, este sitio es demasiado tranquilo y seguro. Es aburrido y por eso no hay guardias. Será pan comido.

Molesto por el comentario, el niño de Celestino pelaje, heredado de su abuelo paterno; procede a arrojar una pequeña piedra a la sexta ventana del recinto.

— ¡Abril, Alvin, Carolina! —Susurra en voz alta.— , ¿Están ahí?

El silencio de la "Noche" es lo que les contesta a su llamado, "¿Tal vez deba arrojar otra piedra?" pensó Ben, más el sonido de un "Click" desde el interior de la habitación avisa a los hermanos sobre la llegada de presencias a la ventana. Temiendo que se hubieran calculado mal el número de ventanas, se esconden entre los arbustos esperando algún tipo de voz mayor.

— ¡Ben!, ¡Aurora! Si llegaron.

— ¡Shhhhht..!

Tras la pequeña y entusiasta Ratona, Alvin y Carolina asoman sus cabezas.

— ¡Abríl, baja la voz! —Refunfuña Carolina, quien la empuja por la ventana hacia los brazos de los Erizos, ganándose un pequeño chillido de parte de la Ratoncita.

Después de que la niña mayor se desplazara fuera llega el turno para Alvin, que tiene la mala suerte de caer de cara al piso, rompiendo unas ramas y chocando su cara contra el suelo. Siendo el objeto de burla de sus compañeros y signo de alerta para uno de los guardias nocturnos que protegía el recinto de los menores.

Entre trompicones y risillas emprenden la huida al interior de la espesura foresta. Los amigos se abrazaron y contaron sus experiencias vividas en el trascurso de su nueva vida bajo tierra mientras caminan sin rumbo aparente refugiándose en los pequeños trazos de luz pálida y tenue luz nocturna que proporciona el clima artificial.

— ¿Entonces?, ¿Los pondrán con nuevas familias?

— No lo sabemos. A mí no me molestaría tener a Abril como una hermanita Menor pero Carolina no es precisamente de compartir.

— Si tengo opción la tomaré, además ella es un tanto fastidiosa. No puedo hacer nada sin que ella esté metida al medio.

— ¡Hey!, ¡Ella es más pequeña que nosotros! Si ella está contigo es porque te quiere.

— No me mal intérpretes. Yo también la quiero mucho, pero es que aveces necesito estar sola, tranquila y con ella rodeándome todo el día, no puedo hacer eso.

— Te entiendo. Cuando yo crezca, también me desharé de este llorón —Comenta Aurora en simpatía con su amiga.

— ¡Já! Eso quiero verlo... No puedes estar sin mí ni para ir al baño —Carraspea. — : "Hermano, cuida mi puerta para que nadie me oiga hacer cu-ca y no te atrevas a dejarme sola o te golpearé", "¡Hermano!, ¡Estoy aburrida!, ¿Podemos jugar a algo?", "¡Ay!, ¡Hermano hay una araña debajo de mi cama!, ¡Mátala, MÁTALA!"

Ben imitaba los gestos de su Melliza junto a su voz aguda de tal manera que los otros niños reían a carcajadas mientras avanzaban por la arboleda, la pobre Aurora sonrojada hasta las orejas trataba malamente de refutar los argumentos de su hermano, haciendo el mismo berrinche de su Padre; Hasta que Alvin dio el aviso de algo extraño brillando en la oscuridad.

El grupo se acerca a esta pequeña presencia a sus pies, admirando la belleza bioluminiscente de una flor azul de grandes pétalos.

— Nunca había visto una flor tan hermosa... —Se inca sobre sus rodillas, dispuesta a arrancarla.

— ¡No, espera!

— ¡Miren, ahí hay más!

Hipnotizados ante la belleza de las luces en la oscuridad, el grupo se apresura para saber hacia dónde los conducía. Sin saber por cuanto tiempo siguen ese trazo de flores dispersas, llegan a un hermoso páramo entre la oscuridad, acariciado por un riachuelo naciente de la gran pared que delimita la caverna en donde vive la Gran Génesis.

Tan hipnotizados que no se dieron cuenta que alguien más estaba ahí.

— Esto es tan hermoso, ¿Cómo es que nadie se dio cuenta de este lugar?

La presencia no notada, sentada de espaldas en medio de un cúmulo de esas flores; responde con una voz cansada y rasposa.

— Porque este es mi jardín privado...

Sus alegres voces se atoran en algún lugar dentro de sus cuerpos mientras que ven con espanto a la figura cubierta, levantarse del suelo y elevar sus manos hasta la pesada tela, descubriéndose ante ellos la Líder de Génesis.

— ...y ustedes no deberían estar aquí.

— ...

— ¿Por qué están a estas horas de la madrugada fuera de sus camas y, para más remate, en medio del Bosque del Límite? —La voz demandante de la humana, daba a entender que estaba molesta, lo que hizo que el grupo retrocediera unos pasos.

— ¡Nosotros solo n-nos perdimos!

Ben es el primero en intentar la huida estratégica; pero para la desgracia del grupo, el camino de flores que habían seguido para llegar al oscuro páramo, ya no se encontraba ahí. La oscuridad los rodea por todas partes, ni un solo rincón quedaba al descubierto. Los niños se sienten totalmente acorralándolos ante la presencia de la humana, como un animal hambriento lo haría con su presa.

Ben presentía que no debían salir de su casa esta noche.

Ellos habían perdido el camino de regreso.

Y el Monstruo está justo detrás de ellos.

La densa sensación de escalofríos en el cuerpo llega a nuestra protagonista, sacudiéndola de ese estado de molestia a uno de preocupación. Cambiando rápidamente de semblante a uno menos reacio y acercándose con pasos dudosos hacia los pequeños. Erizando las púas de su cuerpo Ben invoca su Bate de Beisbol, blandiéndolo de forma errática y poco calculada en dirección a la Mujer.

— ¡NI UN PASO MÁS!, ¡ALÉJATE!, ¡Aléjate de nosotros!

Siguiendo los pasos de su amigo Carolina se pone en la Línea defensiva, mientras que Aurora y Alvin protegen a la más pequeña, quien desconcertada trata de apartar a los mayores de su espacio personal.

El cerebro de (T/n) se detuvo justo en donde sus pies se anclaron, los temblorosos cuerpos de los infantes desencadenaron una punzada profunda tan dolorosa en su pecho que no le permite el paso del aire. Con un suspiro ahogado se aleja del grupo dándoles la espalda para que no viesen su rostro por más tiempo. Las imágenes pasan por cabeza casi tan raudas como las emociones ajustando el nudo en su garganta. Sus ojos se clavan en el pequeño tesoro no muy lejos de donde esta parada, viendo como su vista comienza a nublarse sin piedad.

"No lo hagas... No así... Por favor...Por favor. Estoy bien, estas bien (T/n). Todo está bien. N-no son.... N-no...", susurra en su mente como un intento de no perderse entre sus temblores y nublado mundo. Ella alza su mano dominante e indica una dirección en la oscuridad.

— No le diré a nadie que estuvieron aquí, solo váyanse...

Confundidos por el cambio tan abrupto de la humana, optan por la mejor opción que es seguir el camino indicado a través de los altos y oscuros árboles extrañamente alineados, no era perfecto pero se podía distinguir un pequeño camino con la poca luz que emanan las flores del húmedo suelo. Podrían jurar que eso no estaba así.

Aurora, mientras seguía de las últimas a su grupo. No pudo ignorar como la Mujer se tumba nuevamente en el suelo apoyándose en una roca muy cerca del lugar en donde la encontraron y si sus oídos no le fallan, escucha unos suaves sollozos provenir de ella.

Ignorando completamente lo que hay a su alrededor, (T/n) acoge entre sus manos a una pequeña muñeca de trapo, no más grande que las suelas de sus zapatos. Esta tiene azules telas como vestido, ojos de amarillo y blanco, portando desarmados trozos verdes en su cabeza.

Una pequeña y enguantada mano se apoya suavemente en su antebrazo derecho, sacándole un pequeño susto y encogiéndose más en aquella roca.

— Oye... ¿Estas bien?

— Largo.

— ¿Por qué estas triste? —Pregunta Carolina al acercarse a ella.

— Eso no les incumbe enanos, déjenme en paz.

— ¿No le pegaste verdad, bruto? —Exclama la más pequeña, indignada con Ben.— ¡Yo te vi!, ¡Tú le pegaste con esa cosa!

— ¡N-no!, ¡Eso no es cierto!

— ¡Malo!, ¡MALO!, ¡Niño malo!

— ¡AAH-

Antes de que la pequeña salvaje se lanzara en contra del Erizo, las plantas acuden al rescate, tomando a la pequeña niña por la cintura y obligándola a sentarse en el suelo. Amarrada pero no vencida, intenta con todas sus fuerzas alcanzar la pierna del joven para comenzar a roerla.

— Él no me golpeó niña, no hizo nada malo —Habla con la voz rasposa y el gesto fruncido.— . Cálmate ya.

— ¿No?

— No, pero deberías de tener más cuidado a quién atacas la próxima vez. Uno de estos días te meterás en problemas por eso.

Los lámparines jade de Ben, detectan ciertos puntos tensos y temblorosos en el cuerpo de la protagonista. Intuyendo que ella estaba tratando de contenerse. Tomando en cuenta su educación parental, decide desaparecer su fiel Bate y ofrecer el pañuelo escondido en su bolsillo.

— Te pido perdón. Tenía miedo y-... em... y-yo...

(T/n) si darle mucha importancia a tu torpeza de lengua, acepta el pañuelo procediendo a secar las rebeldes lágrimas en sus mejillas y mentón e irguiéndose tras un par de respiraciones.

— El tener miedo el algo normal, nos previene y advierte, pero también nos hace hacer cosas estúpidas. El verdadero arte es encontrar lo que gatilla ese miedo y aprender a cómo controlarlo. Y eso aplica a todo tipo de sentimientos y pensamientos.

— Tu... ¿Tienes miedo?

— ... Aveces. Pero a diferencia de ustedes que amenazan a la gente a la primera oportunidad, yo pensé que... Al tratar de ser realmente humana con ustedes, los ayudaría a entender que hay gente bien intencionada en otros Universos y Galaxias. Que no todos somos... Él —Acaricia la muñeca escondida, y frunce más el ceño.— . Sin embargo estoy aquí, deprimida y rodeada de unos mocosos insistentes y acosadores que les gusta romper las reglas, encontrándose con un adulto a solas en lugares poco éticos. Que buena combinación —Niega con la cabeza de forma sarcástica.

— No se lo tome a mal, pero usted no es la mejor opción que digamos.

Las cabezas de grupo se giraron al instante hacia su compañero. Sorprendidos por la audacia. "Ay no... hasta aquí llegamos", Piensa Aurora pegando las orejas a la cabeza.

— ¿Discúlpame?

— Siempre eres tan... oscura y reacia, eso no permite que demasiadas criaturas se acerquen a ti y te vistes como si fueras a robar a alguien. ¿No crees que si fueras más alegre sería mucho mejor?

La extrema sinceridad de Alvin saca de contexto a la Mujer, haciéndola reír a carcajadas. Su risa era tan fuerte que opacaba las otras risillas nerviosas de los niños, mucho más al sonar como la de una villana de cuento.

— ¡¿P-Por qué te ríes?!

— ¿Acaso -¡AhJAJa! -..No puedo? —Continua riéndose sacándoles unas risillas más a sus acompañantes.

— ¡S-si pero yo no entiendo!

— ¡AjaAHHAJAJAaja! ah..jaja Uff- Uff E-Enano, no hay forma en que le guste a todo el mundo si pretendiera ser alguien que no soy o si me muestro en mi forma natural, es la forma en la que el mundo está hecho. No puedes obligar a la gente a cambiar su perspectiva solo por ...jsjsjs "vestirse como ratero".

— Pero... ¿Cómo se cambia la per... ¿Perpes? "Per- pec-tiva" de la gente?

— Es "Perspectiva" y la única manera de hacer eso que dices es: conociendo realmente a esa persona sin juzgar. Aunque aveces la gente... ni siquiera lo intenta.

— ¿Es por eso que no sonríes?, ¿Por qué nadie te conoce realmente? —Pregunta Alvin, ya más confiado.

— Por una parte, sí.

— ¿Y la otra tiene que ver con esa muñeca? — Pregunta Abril, tratando de alcanzar a la susodicha.

— ... Es porque no hay nadie con quien hacerlo, deja en paz a la muñeca —La esconde tras su capa.

— ¿La muñeca es tuya?

— No- digo SI.

— ¿En dónde está su dueña?

La más pequeña se sienta a su lado a contemplar a la criatura Humana y apreciar las flores de más cerca.

— No era la única que tenía.

— ¿Ósea que tenías amigos?

— ¡Ya dejen de hacer tantas preguntas, mocosos!, ¡Ellos ya no están y jamás regresarán!

—...

—...

—...

Sintiendo nuevamente la amenaza del nudo subir a su garganta, pone la muñeca de trapo sobre su regazo y saca su fiel tableta holográfica para revisar la hora.

— No me queda mucho tiempo para enviarlos de vuelta a sus casas antes de que "Amanezca". Si no se apresuran se meterán en problemas y no precisamente por mí, ¿Entienden? Entiendo que no me tengan confianza, pero si no quieren tener problemas con sus tutores, será mejor que me sigan.

La hija de los Hedgehog, velozmente tira de la capa hacia atrás, haciendo que Carolina se siente el ella impidiendo de la humana se levante y con una rama que encontró tirada, apunta a su rostro como si fuera una espada.

— No creo que podamos confiar en ti —Aclara ella, siendo rodeada por su grupo.— , fuiste demasiado brusca cuando nos sacaste de ese infierno. Nos persiguieron los Robots Patrulla, casi nos matan, los hiciste papilla con solo mover tu mano y nos pusiste aquí a cargo de gente mayor a la que no conocemos. ¡Pensamos eras una enviada del Emperador!... y nos harías cachitos para comernos en caldo.

— . . .

—. . .

— . . . ¿Tengo pinta de ser alguien que come niños? —El grupo asiente afirmativamente. — Ustedes tiene un problema MUY grande, me están confundiendo con "El señor del Saco".

— ¡Nos metiste en un SACO!

— Eso es mentira, los arropé en mi capa para escapar de mejor manera. No podía cargarlos a todos en mis brazos.

— ¡Es lo mismo! —Acusan los niños.

— ¡Q-Que no!

— ¡Que sí!

— No.

— Sí.

— No.

— ¡SÍ!

— ¡Que NO, les dicen!, ¡¿Y ya puedes soltar mi capa, por favor?!

— Nop.

(. . .)

A las primeras horas de la "mañana", el grupo conformado por el Alto Zorro de dos colas y la pareja de Erizos a la espera por la aparición de su compañera de viaje junto a un montón de curiosos cuchicheando cerca de la entrada.Incluyendo a los miembros del Concejo.

— Ammes, tranquilízate. Seguro están visitando a sus amigos o algo así.

— Algo me dice que no fue así, ¡Y no puedes refutar mis corazonadas, Sonic!

— Esta bien, está bien, por favor no te alteres. Tails dijo que los efectos de la Pócima podrían demorar en curar tu corazón si es que te estresas demasiado.

— Lo que aún no consigo entender es como es que (T/n) se ha retrasado tanto. ¿Tal vez se olvidó de conectar el despertador que le hice...

Los tres amigos poco sabían lo que les esperaba por el lado escondido de la arboleda. Bajo la vista de todos, el grupo de niños y la Líder ge Génesis entran en escena, siendo la mayor correteada cómicamente por los más pequeños.

— ¡No me atraparán esta vez!, ¡Ops!, ¡Hey!, ¿Quién de ustedes apagó la luz?

— ¡Tu las traes!, ¡Tu las traes! Ji ji ji ji

— ¡Aurora~!, ¡Dijimos "sin trampas"!

— ¡Mentí~!, ¡Ajajaja!

¡La gallinita ciega! Un clásico que no tardó en ser aceptado por el grupo de niños al ver que la mayor hacía tonterías o se tropezaba exagerativamente. Haciendo el paso del tiempo más ameno.

Los Mobianos estaban estupefactos, jamás imaginaron que verían esta situación es sus vidas de una persona tan desacorde con todo como lo es (T/n). Algunos comenzaron a reírse y otros continuaron en silencio atentos a todo lo que pasaba.

Para Miles Prower, esto era estar en uno de sus mejores sueños. Ella esta ahí, moviéndose juguetonamente frente a él, pero con lo más importante. Ella esta riendo. El pobre zorro sentía que su corazón iba a salir volando de su pecho al escuchar las rizas provenientes de ella. Jamás la había visto tan alegre en los años que llevan conociéndose, lo que era un buen indicio para él y para los que la rodeaban en ese momento.

Amelia Rose, aunque enternecida por el actuar de (T/n) decide que ya es tiempo de parar con los juegos y regresar le a la realidad. Así que audazmente se cuela entre los niños que estaban molestando las piernas de la humana para que los intentara atrapar, haciendo que ella choque contra su espalda; siendo atrapada rápidamente por la juguetona encapuchada.

(T/n) siguiendo las reglas del juego, tenía que adivinar de que niño se trataba. Tocando ligeramente sus brazos, rostro o cabello. Pero cuando estaba por decir el nombre de la escurridiza y tramposa Aurora, la misma niña desveló el misterio.

— ¡Mamá!, ¿Tú también quieres jugar?

— ¿"Mamá"? —Intrigada, levanta su capucha. Topándose con una Mobiana bastante más grande.— ¡S-Señora Rose!

Del susto casi se tropieza hacia atrás.

— ¿Al parecer tienes un lado gracioso para los niños?

— Puedo explicar- ¡ACK-

¡SCHAK!

— ¡Perdiste, perdiste!, ¡No podías ver hasta decir el nombre!

— ¡SI, AHORA TU CAPA ES NUESTRA!, ¡RRRAAAHH!

Organizados muy bien bajo la oscura y pesada tela, se abren camino a través de la multitud. Proclamando su tesoro a los 4 vientos ganándose tanto risas como gritos de desaprobación por parte de algunos, incluyendo los Héroes de Mobius.

Quedando al descubierto su cuerpo cubierto hasta el cuello con el traje a medida, su rostro y sus cabellos. Se siente interiormente agobiada por ir mostrando su rostro al mundo, sabiendo lo que pasaría si no encontraba el remplazo adecuado. "No importa hora, todos están mirando...". (T/n) se endereza dispuesta a darle una explicación a la madre de los Mellizos cuando llegan los cuatro miembros a otorgar la despedida correspondiente.

— Vaya, vaya. Miren quien decidió alegrarnos hoy con su presencia.

Para ese momento, la cara nuevamente neutral de la protagonista hizo un esfuerzo por no volveré una de asco ante Salazar. Respirando profundamente para comenzar con su charada amistosa.

— Buenos días a ti también Salazar y miembros del Concejo.

Con un suave movimiento de cabeza, se saludan los unos a los otros. Sin perder el tiempo, Rafael comienza a registrarlo todo en su tableta. Mientras que Alexia ordena a los que están bajo su cargo, entregar las mochilas con el equipamiento antes preparado por Prower a cada uno de los integrantes.

— ¿Ya está definido el rumbo que tomarán para esta misión?

— Con calma Doctor, aún hay mucho que hacer y como dice el dicho, "El tiempo Es Oro" —Tails respalda a la humana sin esperar una respuesta.— . No se preocupen por nada, gozamos de experiencia y no hará falta que nos están monitoreando siempre, recuerden que las señales pueden ser interferidas.

— Comprendo Sr. Prower. Les deseo mucha suerte.

— Gracias.

— Espera (T/n), antes de que te vayas —El viejo Salazar se acerca al grupo mostrando inocencia. — , ¿Quién de todos nosotros estará a cargo en tu ausencia?

— El Dr. Angus, el médico en jefe quedará a cargo en mi ausencia. Mis deberes serán delegados a él hasta el momento de nuestro retorno.

— Oh vaya, eso es un aliv-

— Y a su segundo al mando. Al Sr. Rafael. Espero que juntos logren la estabilidad y la seguridad de Génesis.

La cara de felicidad que estaba naciendo en Salazar se vio completamente desfigurada ante la noticia, esto no era lo previsto. Para nada lo previsto y el pequeño espectáculo de hace unos minutos solo empeoró su tan esperado día. Pero esto, Ya estuvo muy premeditado por parte de la Humana, quien felizmente les desea la mejor suerte y da la media vuelta, siendo seguida de de cerca por su grupo a través del oscuro túnel hasta llegar a la rampa de salida. Siendo despedidos por los últimos guardias antes de comenzar con su nueva aventura hacia las tierras inexploradas.

— Em... ¿(T/n)?

— ¿Si Sonic?

— ¿Qué era eso de los "Rebeldes" y como planeas cargar con tantas cosas si apenas tenemos espacio en las mochilas?

— Tranquilo Erizo Azul. Tú solo confía en mí.

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Hola gente bonita, aquí Esoleidy.

El capitulo de hoy llevaba mucho tiempo corrigendo lo, pero por cosas como el internet y mi falta de creatividad, me jugaron algo en contra. Así que es un pelín mas corto que los que usualmente hago para ustedes.

Si, todavía sigo activa y con agrado quiero anunciar...

Gracias por estar conmigo otro año, Felíz cumpleaños yeyejenni

Y perdona la demora ;w;

¡No olviden dejar su voto y comentarios!