Narra (T/N).

Me temblaban las manos mientras trataba de poner en marcha la cafetera.
El sujeto (ese tal Kira), se encontraba sentado tranquilamente en mi sofá. Aquel malnacido se había metido en mi casa, y ahora me tenía básicamente secuestrada.
Me había ordenado que le preparara un café y que le consiguiera un mapa de Japón. Mientras el café se hacía, me moví sigilosamente hasta uno de los cajones de la encimera y extraje un afilado cuchillo. No sabía si era buena idea apuñalar al señor de cabello extraño, pero me gustaba pensar que, ante cualquier duda, estaría preparada para defenderme.
Guardé el cuchillo en el cinto de mi pantalón, y lo cubrí con mi camisa (que por suerte era lo bastante larga como para tapar todo el objeto).

Acto seguido, me dispuse a buscar un mapa de la zona. Por suerte no me tomó mucho tiempo encontrarlo. Cuando el café estuvo listo, lo serví y se lo llevé a Kira junto con el mapa.

-Aquí está lo que me pediste...- murmuré.

Él me observó con petulancia, y luego de probar el café, me sonrió complacido. Demonios, tendría que haberle echado veneno a eso...

-Bien, siéntate. Te mostraré dónde está Morioh- me ordenó, señalando el espacio vacío que quedaba en el sillón.

Negué con la cabeza, acotando que podría ver perfectamente desde donde estaba. Él resopló con impaciencia, mientras me tomaba del brazo y me obligaba a sentarme a su lado.
Se me escapó un pequeño grito, de manera involuntaria.

-Guarda silencio, mujer. No querrás alertar a tus vecinos- advirtió él, con ese tono amenazante que me ponía los pelos de punta.

Asentí, mientras apretaba fuertemente los labios.

-Veamos...- comenzó Kira, abriendo el mapa sobre su regazo con una mano, ya que con la otra estaba sosteniendo la taza de café.

El hombre inspeccionó el mapa en silencio, mirando las zonas cercanas a Tokio.

-No puede ser- masculló -. Morioh debería estar justo aquí- añadió, señalando un punto en el mapa que se mostraba en blanco.

-¡Te dije que ese maldito lugar no existía! ¡Vete de mi casa!- grité, mientras trataba de ponerme en pie.

El tipo me observó con la expresión ensombrecida, mientras me tomaba por la mano y me obligaba a mantenerme en mi lugar. Traté de soltarme de su agarre, pero la fuerza que estaba aplicando era demasiado para mí.

-Trae otro mapa- me exigió, con un tono aterrador.

-No traeré otro mapa... Ninguno mostrará a "Morioh", porque ese sitio no existe- lo contradije, juntando todo mi valor.

La mirada de Yoshikage se volvió más oscura, a medida que las yemas de sus dedos se apretaban más contra la piel de mi mano.

-E... escuche, pu... puedo buscar ese lugar en Internet...- ofrecí, intimidada ante su expresión asesina.

-Hazlo. Ahora.

Con eso logré que me soltara. Con el miedo que tenía, había olvidado por completo el cuchillo que tenía aferrado al cinto.
Me apresuré a buscar mi laptop, y al regresar la situé frente a Kira. Él la observó con extrañeza, y me dirigió una mirada confundida.

-Es mi computadora- le expliqué, sin comprender por qué su desconfianza ante el aparato.

-En Morioh no hay de esas cosas- gruñó.

¿Qué clase de lugar sería ese Morioh si ni siquiera tenían laptops? Comencé a pensar que tal vez Morioh fuera una institución mental o algo así...
Tecleé rápidamente en el buscador, y el primer resultado que obtuve era un artículo de Wikipedia. Decía algo como "Wiki Jojopedia" o algo así.
Abrí el enlace y comencé a leer la información. Realmente era un pueblo, pero había algo que no cuadraba. En la parte donde decía "medios de comunicación", ponía el debut en manga y en anime...

-Veamos qué demonios con esto- solté, preparándome para leer en voz alta -. Morioh (杜 王 町, Moriō-chō) es un pueblo ficticio creado por Hirohiko Araki, situado dentro de la Prefectura M de Japón en la Ciudad S, y el lugar donde se desarrollan los eventos de Diamond is Unbreakable- tomé una pausa para contemplar el estupefacto rostro del hombre a mi lado. Luego proseguí -. Aunque la población de Morioh es pequeña y relativamente tranquila, viviendo allí antes de la introducción del arco y flecha había varios los usuarios de Stand; entre ellos Josuke Higashikata y el malvado...

Antes de que pudiera continuar, Kira se levantó con violencia y estrelló la computadora contra el suelo. Las teclas volaron en todas direcciones, y la pantalla se desprendió del resto del aparato.

-¡Oye! ¡Rompiste mi laptop!- me quejé, mientras me lanzaba al suelo y trataba de volver a reunir las partes.

-Eso que dice no es cierto... No es posible- mascullaba el otro, ensimismado.

-Oye amigo, creo que has estado mirando demasiado anime...- le dije -. Ahora, te sugiero que te marches. Claro que antes deberás pagarme la laptop que rompiste.

Había llegado a la conclusión de que aquel sujeto estaba obsesionado con el anime. Tanto que ahora se creía que venía de una ciudad ficticia.

-Ese maldito Higashikata... Ésto debe ser obra suya, o de algún Stand enemigo- continuó Kira, hablando para sí mismo.

Estaba harta de todo esto. Ya ni siquiera tenía miedo, sólo quería que ese tipo se fuera de mi casa de una vez.
Me puse de pie de un salto, y con un veloz movimiento saqué el cuchillo que tenía en mi cinto. Lo apunté en dirección a Kira, y le hablé con toda firmeza.

-Es la última advertencia: vete ahora, o este cuchillo acabará enterrado en tu cuerpo- amenacé.

-Tú y yo tenemos un trato. Me iré cuando me ayudes a regresar a Morioh...

-¡Morioh no existe! Tú mismo lo leíste conmigo: Morioh es un pueblo ficticio creado por ese tal Araki no-sé-cuánto.

-¡Yo vengo de ahí, mujer! Ese sitio no puede ser falso, yo me crié ahí toda mi vida- ahora Kira parecía desesperado, tratando de explicarse.

-Esto es un disparate...- resoplé -. Escucha, mañana debo ir al trabajo, y debo retomar mi normal y tranquila vida. Puedes irte ahora, caminando, o puedes irte luego, en una bolsa para cadáveres. Tu eliges...

Kira me dirigió su característica mirada asesina, pero yo no me dejé intimidar esta vez. Continué apuntándole con mi cuchillo, esperando algún movimiento o reacción de su parte.
El peliblanco se movió hacia mí, lentamente, con las manos ocultas detrás de su espalda. No sabía qué pretendía hacer, pero por las dudas no bajé mi arma. En un rápido movimiento, y sin que yo pudiera prevenirlo, Kira me tomó por ambas manos y apretó con tal fuerza que me hizo soltar el cuchillo junto con un pequeño grito de sorpresa.

-Mira, niña, no quería hacer esto. Podrías haberme ayudado, y te hubiera dejado vivir... Pero ahora tendré que hacerte desaparecer. Sayonara- Kira dijo eso con una maliciosa sonrisa en el rostro.

Yo temblaba de pies a cabeza. Tendría que haber usado el maldito cuchillo antes... ¿Este tipo realmente iba a matarme?

-¡Killer Queen!- soltó el hombre frente a mí.

No entendí qué quiso decir con eso, pero ante la sorpresa, apreté fuertemente los ojos...

To be continued ---->

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Bueno, creo que este cap. me quedó un tanto corto... pero había que dejar la intriga y la expectación para la próxima actualización 7u7

Espero que lo hayan disfrutado de todas formas, les dejo un besote enorme! ^3^

Pd: información sobre Morioh extraída de Wikipedia... Créditos al/los autor/es del artículo.