🔥Días atrás....🔥

Gabriel

  Al abrir los ojos estaba en una bellísima casa. Unas sábanas me envolvían y un olor agradable se colaba por mi nariz. Una mujer que conocía perfectamente se dirigió a mi:

—Buenos días Gabriel. —su delicada mano comenzó a acariciar mi mejilla y unas lágrimas brotaron de mis ojos.

—Hola mamá.

Hacía muchos siglos ya que no veía a mi madre mortal. Todos aquellos recuerdos se habían borrado de mi mente.

—Vamos hijo es tu cumpleaños, ¿recuerdas?.

¿Qué carajos está pasando aquí?. Este fue el peor día de mi vida. Mis recuerdos perdidos me golpean una y otra vez recordándome la desgracia de ese día.

Bajé hacia el salón y allí lo vi a él. Mi hermano mayor. Anael. Al verme me hizo una seña que entendí perfectamente. Salí enseguida aunque mi subconsciente me gritaba que no.

Estando solos dijo todo lo que tenía atragantado en su pecho.

—Eres un estupido. Sabes cuantas ropas ha tenido que cocer mamá para hacerte esta ridícula fiesta y tú no le agradeces y encima te levantas tarde como si no te importara.

—No me hables así Anael ¿qué te pasa?.

—Pasa que estoy cansado, siempre eres el favorito y yo que tanto me esfuerzo por ayudarla nunca soy recompensado con una de sus sonrisas. Siempre eres tú.

—Anael sabes que eso no es cierto, ella nos ama a ambos.

Al lado de nuestra pequeña casa corría un gran y caudaloso río. Allí nos bañábamos muy a menudo.

—Te odio Gabriel.

Anael se abalanzó sobre mi y comenzamos a pelear. Entre tantas vueltas y golpes ambos caímos al río y al no saber nadar nos ahogamos mirándonos y con miedo a lo que nos esperaba. La muerte.

Luego de aquello cubrí mis ojos y comencé a llorar. Aquellas memorias se habían quedado en lo más profundo de mi mente por siglos. Pero al parecer esta prueba sacaba mis peores temores.

Entre tanta oscuridad no podía ver nada y una luz comenzó a iluminar mi camino hasta una playa.

—Hola Gabriel.

Conocía perfectamente esa voz.

—¡Alexa!.

Corrí hacia ella y la abracé. Ella se separó de mí y besó mis labios. Un beso que me hizo sentir como el ángel más feliz de todo el cielo.

—Vamos mi amor. —tomó mi mano esbozando una hermosa sonrisa.

La seguí hasta una pequeña cabaña y de allí salieron corriendo dos niños pequeños. Esto era una locura. ¿Acaso yo estaba soñando?.

—Vamos niños denle un beso a su padre y vayan a dormir. —no me había dado cuenta que era de noche. Sin lugar a dudas me estaba volviendo loco.

—¿Estos son nuestros hijos?. —no pude evitar preguntar.

Ella solo sonrió.

—Acompáñame.

Me llevó a una habitación y se quitó cada prenda de su ropa. Quedó ante mi completamente desnuda y yo no tenía palabras para lo que veía. Alexa vino hacia mi y tomó mi mano poniéndola en su mejilla.

—Esto habría pasado si me hubieses tomado aquella noche.

Luego de aquello reaccioné. Seguía estando en la prueba, lo que veía ahora eran mis mayores deseos. Dos lágrimas de dolor corrieron por mis mejillas.

—Lástima que nada de esto sea real porque como ya sabes no pasó nada entre nosotros.

Todo se disipó y volví otra vez a donde me encontraba al principio. Los arcángeles dialogaban entre ellos.

—Ya vemos que es cierto que todavía eres puro pero tus deseos son otros y no se pueden pasar por alto. A partir de ahora no volverás a ver a la mortal Alexa y te encargarás de ser el ángel guardián de otra humana. No queremos intromisiones.

Aunque me dolía mucho esta decisión sabía que era lo mejor. No podía luchar contra El Consejo. Si no acato órdenes y soy bueno podría cargar con graves consecuencias.

—Así sea.

    Luego de eso dejé de ver a Alexa. Dejé mi vida en la escuela y todo lo que me permitía estar cerca porque me lo tenían prohibido. Comencé a acercarme a la otra chica para intentar encontrar su problema y ayudarla en su vida, como guardián que era. Solo así terminaría ese trabajo más rápido.

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🔥Actualidad🔥

Alexa

Todavía estaba muy sorprendida por lo que había escuchado. Pero me propuse a mi misma averiguar que estaba pasando.

  Llamé a Anabel para avisarle que volvía.

—¿Estás locaaa?.  —escuché del otro lado de la línea.

—Necesito averiguar que se traen entre manos Eva y Daniel.

—Esto me suena peligroso Alexa.

—No te preocupes, no pasará nada.

Seguí a Daniel en un taxi. Llegamos rápidamente a la mansión que tantos recuerdos amargos me hacía recordar. 

  Daniel entró por la puerta principal como era de esperarse, pero yo no podía hacer tal cosa. Le mandé un mensaje de texto a Anabel para que me abriera por la puerta de atrás. Fui despacio hasta allá y ella me estaba esperando con una gran cara de preocupación.

—Amiga tengo un mal presentimiento de todo esto.

—Lo siento Anabel, tengo que saber la verdad. ¿No crees que merezco eso por una sola vez en mi vida?. —mis ojos se humedecieron.

—¿Quien te hizo tanto daño que estás así de dolida?. —ella sabía perfectamente cómo me sentía.

—Era uno muy dulce y atento. Me encantaba pasar tiempo con él y me sentía especial a su lado.

—¿pero?.

—Desapareció de mi vida tan fácil como llegó.

—Si realmente es así como lo describes alguna razón tuvo que tener, no siempre tienes que verle el lado malo a todo. Además mírate, eres hermosa, ningún chico merece ni una sola lágrima derramada por esos bellos ojos.

La miré con mucho amor y ternura y le agradecí con el alma sus gratas palabras que alegraron mi corazón. No todos en este mundo son personas malas y egoístas.

Me dirigí al cuarto de la señora Eva, pegué mi oído a la puerta y pude escuchar algo de lo que hablaban.

—Y cuéntame ¿cómo te ha ido con la joyita?.

—Te dije que lo tengo todo controlado. Tratándola bonito es fácil ganársela.

—Entonces mi plan está saliendo perfecto, solo necesitas hacerla entrar en el mundo de las drogas y será completamente mía, no se negará a nada de lo que le diga.

—Yo lo que prometo lo cumplo. Será todo tuya.

—¿Y ya te acostaste con ella?.

Aquellas palabras hicieron que mi estómago sufriera un vuelco. Sentí unas náuseas horribles por la situación.

—Ya sabes que nadie se puede resistir a mis encantos.

—Cuidado que puedo ponerme celosa.

—No tienes porqué, soy todo tuyo. —y ambos se fundieron en un apasionante choque de sus labios.

  Era repugnante ver a esos dos con todo el cinismo con el que me trataban y lo que buscaban en mi. No aguanté más y salí corriendo sin tener cuidado ni ver si quiera por dónde iba. Corrí hasta que pude visualizar la salida y justo entonces una mano fuerte me agarró por detrás. Cuando volteé para ver quien era mis ojos se abrieron como platos y sentí un leve pinchazo en mi cuello. Poco a poco todo se volvía más y más oscuro.

—Ahora si que vas a divertirte preciosa.

—¿Qué es lo que has echo.....?

"Fin del capítulo"

Me imagino que deben querer matar a Daniel. Bueno sus razones tendrá.

Ahora sabemos un poco del pasado de Gabriel como mortal. Naturalmente antes de ser ángel el fue humano.
Yo me imagino lo que debe haber sufrido la madre de ambos. Triste.

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