Capítulo 07


| ¡Tokoyami-kun, estoy volando! |

La noche aún caía sobre Leffitsing, dejándose ver en ella las infinitas y gigantescas estrellas que adornaban cada rincón del cielo. 

—Vamos, una vez más Izuku. 

— ¡LEVITTIUM! 

Luego del eco que se formó después del grito, nada sucedió. 

—Otra. —pidió Tokoyami, al frente del pecoso. 

Izuku llenó sus pulmones de aire. — ¡¡LEVITTIUM!! 

Esta vez, una sombra que pasaba por ahí comiendo se asustó tanto que activó su invisibilidad sin querer, desapareciendo al instante. 

—No es necesario que lo grites. —dijo Tokoyami, acercándose a él lentamente. —Simplemente debes sentir el deseo, la necesidad de volar, mira. —dijo, cerrando sus ojos lentamente. —Levittium. 

Tokoyami lentamente comenzó a flotar por los aires. 

Sus pies danzaban de forma pacífica y neutral, dando pequeñas vueltas alrededor de Izuku, dejándose notar su cabello largo azabache que caía por sus hombros. 

Izuku le miraba asombrado e ilusionado. 

Quería… ¡necesitaba volar! 

El solo pensar en qué sensaciones sentiría al hacerlo hacia que su estómago comenzará a revolverse de la ansiedad y nervios. 

Sus esmeraldas brillaban y una gran sonrisa se formaba en el pecoso, quien observaba a Tokoyami danzar en los aires cercano a él. 

— ¡Es mágico! —exclamó embobado. 

Tokoyami soltó una risa con sus manos tras su espalda, deteniendo sus vueltas y su danza. —Con el tiempo de práctica ya ni siquiera necesitarás decirlo. —dijo, recogiendo su cabello en una cola. —Hazlo de nuevo. —ordenó, pisando tierra. 

Estaban entrenando en el gran campo del clan sombrío, en donde el maná abundaba. 

Excelente para realizar entrenamientos, excelente para la meditación. No había mejor lugar para el desarrollo personal que éste. 

Izuku suspiró, intentando calmarse. 

Ya llevaba cinco horas intentando volar pero ahí seguía, con sus pies bien pegados en el césped violáceo. 

No lo entendía, luego de descubrir que tenía una marca en su cuello que le identificaba como una sombra con sello legendario, lo habían enviado directo al campo de entrenamiento. 

Y desde ahí no había cesado de gritar y saltar en busca de conseguir el añorado vuelo. 

Pero lentamente la frustración amenazaba por llegar. 

El líder del clan sombrío, Gran Torino, se había marchado hace ya unas horas, con el propósito de aumentar su conocimiento acerca del sello que Izuku poseía. 

Y aún luego de horas… 

— ¡¡LEVITTIUM!! —exclamó, esta vez saltando sobre su lugar. 

Sus esmeraldas se veían ansiosas y frustradas. 

¡Quería volar! 

Suspiró con desgano al notar que seguía con sus pies sobre el césped. 

— ¿Por qué? —murmuró con desgano, frunciendo su ceño lentamente. 

Él también quería danzar por los aires como Tokoyami-kun. Él también quería volar y ver cómo se veía la ciudad desde las nubes. 

Era una sombra, ¿no? 

Entonces… ¿Por qué no podía hacerlo? 

Lentamente sus manos fueron tomadas por Tokoyami. 

Izuku alzó sus esmeraldas y entonces notó como los ojos carmines le observaban con paciencia. 

—Izuku, debes calmarte. —dijo, llevando las manos del peliverde al frente. —Si dejas que la ansiedad te controle, nunca podrás volar. —continuó, estirando las manos del pecoso al frente para luego golpearlas con firmeza.

— ¡Auch! —exclamó Izuku de manera sorpresiva, parpadeando rápidamente ante ello, quedándose totalmente en blanco al instante. 

—Lo siento. —respondió Tokoyami. —Fue la única manera que encontré para que me tomaras atención y dejaras de pensar tanto. —dijo, mirándole con comprensión. —Debes calmarte. 

—Sí… —murmuró Izuku cabizbajo. — ¡Tokoyami-kun, yo quiero volar! —exclamó esta vez con su ceño fruncido. — ¡Pero aunque lo pida con todas mis fuerzas, no puedo! 

Tokoyami le sonrió. —Es normal, simplemente respira de manera lenta al momento. Hagamos esto. —dijo, quedando a su lado. —Inhala. 

Izuku obedeció rápidamente, relajando sus músculos. 

Ambos inhalaron con calma y relajo. 

—Exhala. 

El aire iba siendo expulsado con suavidad de parte de los dos. 

—Inhala. 

Ambos sentían como el ambiente se relajaba y toda preocupación y ansiedad se alejaba de ambos. 

—Exha—

—Eres demasiado blando con el nuevo, Tokoyami. —Intervino de pronto una sombra que surgió desde la oscuridad. 

Tokoyami rápidamente abrió sus ojos. — ¿Aizawa? —preguntó sorprendido. — ¿Desde cuan—

—Siempre estuve aquí. —respondió a mala gana, bebiendo una poción energizante que había comprado en el mercado. —Recuerda que soy el mejor en incorporeidad, ni siquiera los de nuestra clase me logran percibir. —dijo con un bostezo, avanzando hacia Izuku de manera peligrosa. 

—Hola sensei. —saludo Izuku con una ligera reverencia. —Tokoyami-kun, ¿qué es incorporeidad? —preguntó curioso, notando cómo su profesor avanzaba lentamente hacia ellos. 

Tokoyami le miró rápidamente. —Invisibilidad Izuku. —dijo en tono preocupado. —A-Aizawa espera, yo lo entrenare. —habló rápidamente, tomando la mano de Izuku. 

—Me parece bien, es más, te felicito. —respondió el pelinegro de manera sarcástica, sin detener su caminata. —Simplemente quiero comprobar algo. —dijo, comenzando a correr. 

—Mierda. —soltó Tokoyami frustrado, observando a Izuku rápidamente y apretando la mano de éste de manera firme. 

— ¿Tokoyami-kun? —preguntó Izuku, no estaba entendiendo nada. 

—Izuku, por lo que más quieras por favor no sueltes mi—

— ¡¡¡¡¡AAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!! 

Izuku había sido tomado del cuello de su capucha y elevado por los aires de manera desenfrenada, soltandose de manera inevitable de Tokoyami. 

El impulso que había dado Aizawa luego de correr había sido abismante, dejando en la superficie una onda de aire y césped. 

—Maldición… —soltó Tokoyami preocupado, notando cómo Izuku era llevado por Aizawa de manera fugaz. —Es un animal. 

— ¡¡¡TOKOYAMI-KUUUN!!! —exclamaba el pecoso desde los aires, recibiendo una patada de parte de Aizawa, callandolo de inmediato.

Rápidamente el rostro de Tokoyami desaparecía ante él. El aire chocaba con velocidad su cuerpo, sintiendo frío al instante. 

—Ya cállate o te suelto. —dijo ya bastante lejos de la superficie, comenzando a flotar esta vez de manera perezosa. 

Izuku al mirar abajo no veía nada más que pequeñas luces. 

Palideció y las ganas de vomitar abundaron en él. 

— ¿Qué hacemos aquí? —preguntó Izuku en un hilo de voz, temblando a más no poder. 

Aizawa le miró con una ceja alzada. —Muy bien novato, hora de demostrar que realmente eres una sombra. —dijo sonriente. —Tranquilo, si no logras volar simplemente quedarás hecho un puré en el suelo, no morirás. —dijo neutral, flotando lentamente. —Simplemente tendrás que ir a pabellón, en manos de los Frankenstein por un tiempo hasta que te arreglen y junten todos tus pedacitos de sombra, ya sabes, lo normal. —dijo con relajo, acabando su jugo energizante. 

—Aizawa-sensei, por favor no… —rogó Izuku, mirándole con miedo. —Yo prometo volar, pero por favor permita que Tokoyami-kun me ayude, no me suelte por favor. —rogaba con sus esmeraldas llorosas y desesperadas. —No quiero morir… 

Aizawa rodó los ojos. —Ya te dije que no morirás, sólo quedarás hecho un puré. —respondió neutral. —Como sea, —se inclinó de hombros. —suerte novato. 

Aizawa había soltado a Izuku, dejándolo caer. 

— ¡IHHH! —exclamó Izuku, abrazándose de lo primero que se encontró sumido en la desesperación. — ¡¡NO, POR FAVOR!! —exclamó, estando abrazado fuertemente de la pierna derecha de Aizawa. 

— ¿¡Qué se supone que haces, mocoso!? —exclamó este, moviendo la pierna de manera brusca. — ¡¡Suéltame!! 

— ¡¡AIZAWA-SENSEI POR FAVOR NO!! —exclamaba Izuku al borde del desmayo. 

— ¡QUE ME SUELTES! —exclamó, al instante en que Izuku se soltaba y caía. 

— ¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHH!! 



Izuku comenzó a caer desde los aires como un rayo. 

Sentía su corazón a mil por hora y poco a poco observaba cómo las estructuras de Leffitsing se acercaban de manera abismante. 

Estructuras peligrosamente punzantes y gigantes. 

— ¡¡NO QUIERO SER UN PURÉ, NO QUIERO SER UN PURÉ, NO QUIERO SER UN PURÉ!!

Gritaba de manera desesperada, esperando el golpe que llegaría sin duda alguna. 

— ¡¡POR FAVOR QUE NO DUELA TANTO!! ¡¡POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR!! 

Golpe que nunca llegó. 

Parpadeó de manera confusa y miró hacia todas sus direcciones.

— ¿Eh? 

Sus esmeraldas se abrieron de par en par y entonces observó cómo flotaba en los aires. 

Rápidamente sonrió y un enorme suspiro de alivio salió desde lo más profundo de su ser. 

—No me volví un puré… —soltó aliviado. 

— ¡Lo has conseguido, Izuku! —exclamó Tokoyami, aplaudiendole contento a su lado. 

Izuku notó cómo flotaba de una manera torpe en los aires y sonrió aún más.

Había quedado unos cuantos metros flotando sobre la superficie, justo a tiempo.

— ¡Tokoyami-kun, lo he conseguido! —exclamó sonriente. — ¡Estoy flotando! 

Aizawa se unió a la charla. —Bien, Torino acaba de confirmar que realmente tienes el sello legendario mocoso. Es decir, realmente eres una sombra legendaria. —respondió aburrido. —Felicidades. 

— ¿Eh? 

—Primeramente, si no hubieses sido una sombra legendaria, no habrías podido volar en tan poco tiempo, mínimo necesitas tres semanas. —respondió Aizawa, flotando por los aires. 

Izuku parpadeó ante ello. 

—Tranquilo Izuku, de todas maneras yo no habría permitido que cayeras. —respondió Tokoyami, calmandolo. —Lo importante es que lo has conseguido. 

Izuku le sonrió. — ¡Sí! 

—Ahora tienes tres entrenadores, mocoso. —continuó Aizawa. 

— ¿Cómo dices? —preguntó Tokoyami. 

—Así como lo escuchas. —respondió Aizawa. —Gran Torino me encargó que fuese su entrenador al igual que a ti. —dijo. —Entenderás que quiere sacarle el máximo potencial al novato, ¿no? 

—Tienes razón. —respondió Tokoyami, analizando la situación. —Simplemente me has tomado por sorpresa. 

—Bueno, entonces tienes a Gran Torino, a Tokoyami y a mi, Aizawa como entrenadores. —respondió Aizawa, acercándose al pecoso de manera amenazante. —Prepárate, te exprimire de una manera anormal, sacaré tu potencial tan rápido que desearás nunca haber sido el elegido. 

—Aizawa… No lo asustes. —Intervino Tokoyami, tocando el hombro del peliverde. —Tranquilo Izuku, nosotros solo queremos tu bienestar. —respondió. —Hay muchas cosas que debes aprender aún, apenas y estamos empezando. —dijo el oji carmín, sonriéndole. 

Izuku observó emocionado ahora a sus dos entrenadores que tenía enfrente. — ¡Yo prometo dar lo mejor de mí, muchas gracias! —dijo emocionado. 

Tokoyami soltó una risa ante esto, revoloteando sus cabellos. 

—Bueno, aún así, mocoso… 

Izuku le miró atentamente. 

— ¿Quieres intentarlo otra vez? —Le preguntó Aizawa, sonriente. 

A Izuku le brillaron los ojos. 

— ¡SÍ, SÍ QUIERO! 



.

Aún seguía en pie la búsqueda del volcánico que había causado problemas hace unos días atrás. 

Y durante su búsqueda, se había desatado otro mal entendido.

Katsuki Bakugou caminaba por tierras que asumía eran de él junto a Kirishima. 

Ambos ya cansados, decidieron sentarse a analizar la situación. 

—Ni una maldita pista aún luego de encontrar aquella quemadura azul. —gruñó Katsuki, apoyado en el tronco de un árbol. Rascó su oreja con una de sus patas, molesto y cansado. 

—Jefe, seguro encontramos algo pronto, seamos optimistas. —respondió Kirishima sonriente. —Lo importante es que el volcánico no ha causado más daños. —continuó, observando su pata rojiza. 

—Aún. —respondió Bakugou con frustración. —Debemos atraparlo antes de que cause problemas, idiota. 

—Sí, pero… 

— ¡Soy una sombra, todo me deprime! 

Katsuki alzó una ceja y entonces miró a Kirishima. 

—Yo soy un demonio, ahora estás maldito por mi estúpida cola flechada. 

Kirishima miró a Bakugou y entonces ambos se levantaron y avanzaron en sus cuatro patas con molestia, cruzando algunos árboles y arbustos. 

— ¿Qué demonios? —gruñó Bakugou, encontrándose a tres vampiros sentados en la orilla de una laguna cercana de manera relajada, haciendo burlas a las demás clases. 

— ¡Qué se supone que hacen en nuestras tierras! —bramo Kirishima, regresando a su forma humanoide. 

Los vampiros que yacían en aquel enorme lago con sus ojos oscuros les observaron y rápidamente se indignaron.

— ¿Qué? —Soltó uno asqueado. —Estas son nuestras tierras, animal. 

— ¿Hah? —Soltó Bakugou, enfrentándose rápidamente a los vampiros. —Estas son mis malditas tierras, chupasangres de mierda. —gruñó, regresando a su forma humanoide. —Más vale que muevan sus asquerosos traseros de aquí. —respondió, señalando con su dedo a cada uno de ellos. 

—Obliganos, perrito. —soltó un vampiro rubio sonriente, apareciendo desde la oscuridad. 

— ¿¡HAH!? 

—Monoma, silencio. —ordenó Todoroki, apareciendo de pronto. 

Bakugou sonrió. — ¿Qué significa esto, dos caras de mierda? —preguntó con sus brazos cruzados. 

Todoroki avanzó lentamente, acomodando su capa. —No tengo interés en discutir contigo, Bakugou. —respondió neutral. — ¿Has encontrado al volcánico? —preguntó. — ¿O al menos alguna pista? 

—No… —murmuró con furia. Negó rápidamente. — ¡Quiero decir, ya larguense de mis tierras! —gruñó. 

Todoroki alzó una ceja. — ¿Tus tierras? 

—Estas son nuestras tierras. —respondió Kirishima. —Forman parte de nuestro territorio. 

El bicolor negó levemente. —No es así. —respondió. —Estás tierras pertenecen a Leffitsing, a todas las clases. —dijo. —Ya basta de apropiarse de tierras que no son suyas, licántropos. 

— ¿¡HAH!? —Soltó Bakugou, dando un paso duro, avanzando hacia Todoroki con amenaza. —Estas son mis jodidas tierras, dos caras de mierda. 

—No es así, estás equivocado. —dijo Todoroki sin mover un músculo, clavando sus heterocromaticos con frialdad.

— ¿Quieres que lo decidamos por medio de un enfrentamiento, bastardo? —gruñó, preparando su puño. 

— ¿Quieres irte a tus terrenos humillado? —preguntó Todoroki con una sonrisa maliciosa. 

— ¿¡QUÉ ACABAS DE DECIR, BASTAR—

— ¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!! 

Izuku había interferido en medio de la pelea, cayendo veloz sobre ambos líderes. 

— ¿¡QUÉ DEMONIOS!? —Exclamó Bakugou sintiendo como una mota verde estaba sobre su rostro. 

— ¡Señor! —exclamaron los vampiros al instante, corriendo hacia ellos. 

Todoroki alzó su mano en señal de que se detuvieran. —Estoy bien, no es necesario. —dijo, observando a un chico sobre ambos notablemente adolorido. 

Todoroki observó a la sombra que se encontraba mareada en el suelo, sobre ambos. 

Izuku había volado esta vez aún más lejos, flotando de vez en vez en los aires. 

Pero se emocionó y pensó demasiado, lo que provocó que cayera de manera inevitable sobre un bosque frondoso que se encontraba a sus pies. Rodó, se golpeó con ramas, árboles, y continuó rodando hasta caer sobre los líderes. 

— ¡Lo siento mucho! —exclamó de inmediato el pecoso, levantándose de inmediato e inclinándose en señal de disculpa, extendiendo ambas manos a los dos líderes para ayudarles a levantarse. 

Todoroki aceptó su mano, levantándose con cuidado. 

Bakugou abofeteó la mano del pecoso y de paso le enseñó sus colmillos. 

— ¿Qué mierda hace un espectro de mierda aquí? —gruñó Bakugou, sacudiendo su vestimenta. 

— ¡Mi señor! —exclamaron algunos vampiros, aproximándose hacia Todoroki para sacudir sus ropas y verificar que éste no tuviera heridas. 

— ¡Lo siento mucho, yo he caído durante mi vuelo, no ha sido mi intención! —exclamó Izuku preocupado, con heridas notables en su ropa y piel.

—Una sombra tenias que ser… —soltaron algunos vampiros con desprecio. 

— ¿Eh? —Soltó Izuku confundido y con notables parpadeos. 

— ¡Hermano! —exclamó Kirishima con emoción, corriendo hacia él. 

Sus esmeraldas sorpresivas se aliviaron al ver un rostro conocido en aquel desastre. — ¡Ah, Kirishima-san! —exclamó Izuku sonriente. — ¡Que gusto verte de nuevo! —exclamó emocionado. 

—No me has llamado, idiota. —regaño Kirishima, abrazándolo con plena confianza. —Nos preocupamos mucho, todos los días hablábamos sobre ti con Kaminari. —dijo, revoloteando sus cabellos verdosos con cariño. 

Izuku disfruto aquello y le abrazó con dulzura. —Lo siento, nunca aprendí como usar ese aparato, hehe. —respondió, separándose y rascándose la cabeza con timidez. —Planeaba ir a verlos una vez aprendiera manejarme bien en Leffitsing, Tokoyami-kun no me permite caminar solo aún.

Kirishima frunció el ceño, disgustado. Entonces sonrió, encontrando una solución. — ¡Pero nosotros podríamos ir a verte a ti! 

Izuku sonrió aún más y sus esmeraldas se calentaron. — ¿En serio harían eso por—

— ¿¡HAH!? —Soltó Bakugou, avanzando hacia ellos de manera peligrosa, interfiriendo. — ¿Por qué mierdas tú tendrías que ir a visitar a un simple y débil espectro, Kirishima? —preguntó con molestia. 

Kirishima frunció levemente el ceño. —Jefe, Izuku no es débil. —respondió de manera neutral. —Izuku es una buena sombra y es mi amigo. 

Bakugou parpadeó confundido ante ello y chasqueo la lengua con furia. — ¿Por qué debería ser tu amigo alguien de la clase más baja? —preguntó asqueado. — ¿Te has pegado en la cabeza o qué? 

Kirishima permanecía apoyado cómodamente sobre Izuku, al ser más alto que él. —No, Izuku es una buena sombra jefe. —respondió. 

Izuku estaba nervioso, se le notaba desde la lejanía. —Disculp—

— ¿Estás consciente de la mierda que estás hablando? —preguntó Bakugou, analizando a Izuku de pies a cabeza. —Un momento… —su ceño se frunció rápidamente. —Tú eres la maldita sabandija que se me escapó de la biblioteca. —gruñó, tomándolo rápidamente del cuello. — ¿Debería matarte aquí o llevarte a mis terrenos para torturarte? 

Todoroki rápidamente interfirió. —Ya veo por qué te encontraba familiar, sombra. —dijo, soltando el agarre de Bakugou de manera veloz y acercando a Izuku hacia él. 
— ¿Eres el aprendiz de Tokoyami, no? —preguntó el bicolor con interés. 

—Sí, soy Izuku. —respondió, haciéndose leves masajes en su cuello debido al agarre. 

—Ya recordé. —respondió el bicolor. —Tengo que hablar algo ahora con él, ¿quieres que te lleve? 

Izuku le miró nervioso. 

¿Estará bien? Pensaba preocupado. 

—P-Pero…

— ¡HEY, NO HUYAS OTRA VEZ! —gruñó Bakugou aproximándose rápidamente hacia él. 

Izuku rápidamente comenzó a correr veloz, huyendo del líder licántropo. — ¡Sí, llévame por favor! —exclamó infartante, notando cómo rápidamente aparecía una enorme carroza en la que Todoroki se subía con elegancia. 

Se subió rápidamente y cerró la puerta, notando cómo Bakugou rasguñaba ésta misma y gruñía. 

— ¡Izuku, te iremos a visitar pronto! —exclamó Kirishima a su lado emocionado. — ¡Kaminari estará muy feliz! 

— ¿¡A DÓNDE CREES QUE VAS, INFELIZ!? ¡¡TE MATARÉ!! 

El bicolor soltó un suspiro cansado. —Es algo intenso, lo sé. —respondió, haciendo que la carroza comenzara su recorrido. —Ten, te ayudará para recuperar fuerzas. —dijo, extendiendole un jugo energizante. 

— ¡Ah, muchas gracias! —agradeció Izuku sonriente, recibiendo el jugo, observando como el licántropo continuaba gritando y alzando las manos desde la lejanía. 

...

—Jefe ya no sea tan intenso. —pidió Kirishima. —Y no sea así, ya verá que Izuku es una buena sombra. Él es muy amigable.

—Cierra la puta boca. —gruñó, notando que al instante en que la carroza desaparecía, se hacía notar un cartel que estaba clavado en una de las esquinas del césped. 

"TERRENO HABILITADO PARA TODAS LAS CLASES" 

Kirishima parpadeó ante ello y aclaró su garganta. —Creo que Todoroki tenía razón, jefe… 

— ¡QUE CIERRES LA MALDITA BOCA, PULGAS DE MIERDA! 

_________________________________________

¡El bebo ya sabe volaaar!

Aww, no saben la ternurita que me dio escribir esto, al fin tenemos un avance en deku🖤

Aunque sufrirá un poco por sus nuevos entrenadores, pero es por su bien uwu

Y este Katsuki siempre bien intenso dkdkd.

Espero les haya gustado! Y lamento la demora, mis corazones :c

Gracias por el apoyo que me entregan, estaré muy feliz leyendo sus comentarios.

Un besito enorme, que tengan un buen findesemana! 🖤

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top