Especial Yoonmin

La música era ensordecedora, las luces un tanto molestas y las chicas que le hacían compañía realmente lo aburrían. Estaba ahí porque la cumpleañera que era una conocida suya se sintió interesada en Taehyung en cuanto lo vio, por ello, para ayudar y apoyar a su amigo es que seguía ahí sentado. Lo veía bailar con aquella chica pero él sinceramente quería irse.

Con una inventada disculpa logró zafarse de ellas, yéndose al baño. Lo menos que deseaba en esos momentos era estar rodeado de mujeres cuando acababa de terminar su relación. Si bien Sowon nunca fue la novia más ejemplar y bien sabía que el interés la movía más que los sentimientos, no podía negar que de alguna forma ella lograba hacer con él lo que deseaba desde que lo conoció. Su belleza, delicadeza, lo dulce que podía llegar hacer despertaba el instinto de protegerla.

Era un idiota por continuar pensando en esa mujer, en vez de estar preocupado por sus familiares y amistades que ahora sabían gracias a su ex que era un actor porno en películas gay. Lo más probable es que todos hubieran sido ya testigos de la forma en que él follaba a otro hombre e incluso compartía escenarios con otros aunque no hicieran intercambios.

— ¡Imbécil! ¡Eres un imbécil, Park Jimin! — Exclamó molesto secando sus lágrimas en el baño de los hombres.

— Pues sí, eso no es un nuevo descubrimiento, es algo que todos sabíamos desde hace mucho. — La voz a su espalda lo hizo voltearse, encontrándose con un Yoongi que enarcaba su ceja y lo miraba con sorna. — Muévete, Park.

Jimin ensombreció su semblante observando a su compañero de pantalla. Sinceramente, con su estado de ánimo, lo menos que necesitaba era el cinismo y amargura de Yoongi. Ese sarcasmo agrio que lo caracterizaba, sus miradas llenas de repulsión y esa lengua filosa que no tenía filtro alguno para decir lo que pensaba y más, no eran lo que sus oídos querían escuchar.

— Te puedes ir muy al demonio, Min. — El nombrado que lavaba sus manos no se inmutó en observarlo, de hecho, solo se movió cuando Jimin abandonó en lugar. Cerró el grifo mientras miraba hacia la puerta, secó sus manos y se irguió.

Había algo diferente en Park, sus ojos, su típica sonrisa que lo exasperaba a veces, todo era diferente. Era normal que se molestara con él pero en ese momento, su molestia era evidentemente consigo mismo, no con él. Antes de saber por qué razón él estaba en busca de su compañero esa noche, salió del baño buscándolo.

Jimin divisó el momento en el que Taehyung dejó la pista de baile y la chica con quien bailaba para salir corriendo sin siquiera avisarle que se iba. Maldijo por lo bajo apresurándose para alcanzarlo porque no deseaba continuar ahí pero justo antes de llegar a la puerta, fue tirado de su cintura por unas manos desconocidas y a la vez conocidas, sorprendiéndose a ver a su dueño.

— ¿Qué deseas, Min? Creía que no querías tratar conmigo fuera del set de filmación y yo no estoy de humor para hablarte. — Habló casi gritando, intentando ser escuchado por encima de la música pero como de costumbre, Yoongi parecía estar ignorándolo sin prestarle atención.

Rodó sus ojos intentando zafarse de sus manos pero los dedos en su cintura se ciñeron aún más. El mayor lo volteó pegando sus cuerpos, acercándose lo suficiente a su oído como para que su aliento acariciara la piel contraria.

— ¿Quién dice que vamos hablar? Vamos a bailar o mejor dicho, tú vas a bailar hasta olvidarte de todo lo que te está atormentando esta noche y yo te acompañaré.

— Permíteme dudar de tu compañía y el bien que esta me puede hacer. No deseo bailar contigo, lo único que somos es compañeros de trabajo, te follo, cobramos y luego no nos miramos. Es así como funcionamos y no hay que cambiarlo.

— ¿Tú me follas? ¿Llamas a eso follar, Park? —Yoongi se carcajeó en su oído. — Siento pena por tu novia si la follas del mismo modo que lo haces conmigo. Ahora hace sentido que para permanecer a tu lado te tenga como tonto ganando dinero solo para mantenerla y consentirla.

Jimin se separó empujándolo, sacándole de forma casi infantil su dedo medio antes de alejarse. En ese momento, fue Yoongi quien maldijo al total que había tocado un punto que no debía. Así que eso era lo que tenía al chico de cabello naranja tan decaído. Él y su lengua una vez más lo había estropeado diciendo cosas que no debía. Quizás lo mejor era dejarlo ir pero, ¿cuándo él había sido bueno en dejar las cosas estar?

Siempre pero, no cuando se trataba de su compañero de pantalla. No lo hizo con Taehyung rondándolo. No lo hizo cuando le dijeron que tendría que trabajar con otros en vez de Jimin, aceptando jugar una posición muy diferente a lo que acostumbraba y gustaba, solo para poder estar cerca de él. Si fue capaz de dar su chiquito por él, si ya perdió incluso su virginidad anal con ese idiota, ¿qué más tenía que perder?

Su dignidad...

— Agh, Park Jimin. — Echó su cabello hacia atrás y salió corriendo detrás de él, pidiendo al dios del porno que lo puso en su camino una vez que no lo apartara tan rápidamente por su estupidez. — ¡Jimin! — Gritó al verlo caminando hacia un taxi. — Incluso me harás correr cuando todo ejercicio físico fuera del sexo para mí queda descartado. — Musitó corriendo lo más rápido que pudo hasta alcanzarlo, subiéndose en el mismo taxi.

— ¿Es en serio? — Preguntó Jimin molesto a punto de descender del vehículo pero el contrario simplemente le dio una dirección al taxista que arrancó sin darle tiempo a nada. — Hoy sinceramente te ha dado por fastidiarme, ¿qué quieres, Yoongi?

— Por hoy, solo quiero acompañarte y hacerte ver que si ya no estás con tu supuesta novia, es una bendición para ti, una nueva oportunidad. Eso no era sano y no me mires así, crees que realmente eso es ser novio. Tú solamente eras su proveedor y a cambio, ella te pagaba con un poco de sexo y compañía.

— Lo sé.

— ¿Entonces por qué estás tan molesto? — Cuestionó observándolo, notando una vez más como se humedecían los ojos de Jimin. — Mira para acá. — Jimin evadió el pedido pero Yoongi volteó su rostro con la mano y con sus pulgares limpió las lágrimas que comenzaban a correr.

— No lloro porque me duele la separación sino por mí, por mi idiotez. Todos sabían que estaba siendo un imbécil manipulado y me da rabia porque de cierta forma yo también lo sabía pero...

— Pero eso quedó atrás. — Jimin negaba y el contrario asentía. — Mírame, Jimin... Mírame. — Una vez más el pelinaranja no lo observó pero cuando sus manos reafirmaron el agarre en su nuca y para atraerlo en un beso que tomó desprevenido al menor.

Un beso que no se rompió ni siquiera cuando el taxista pareció sufrir de un ataque de tos mirando por el retrovisor. Un beso que nada tenía que ver con los compartidos en las grabaciones donde muchas veces le dictaban los ángulos, intensidad, donde los cortaban cuando lograban conectar o donde estaban condicionados a las cámaras. A diferencia de sus compañeros, ellos nunca pudieron entregarse y compenetrarse bajo los lentes y las luces. Más allá de la pantalla, ellos solamente eran dos desconocidos que actuaron teniendo sexo e incluso fingieron orgasmos inexistentes.

Ellos eran esos que no tenían química, un Jimin enamorado de una mujer, un Yoongi enamorado en silencio sin saber o querer demostrar sus sentimientos para alguien que no los vería. Sentimientos nacidos cuando lentamente comenzó a admirar e incluso fantasear en silencio con ese modelo que no era famoso pero tampoco un completo desconocido y que sorpresivamente, terminó en un casting junto a él.

Ese día, estuvo tan nervioso que por primera vez en su vida la timidez se apropió de sus actos y a los productores le pareció tan "dulce" que uno de sus actores más serios mostrara esa faceta que anhelaban mostrarla emparejándolo con Park Jimin. Sin embargo, una vez ahí todo cambió porque ese chico que tanto le gustaba, verdaderamente no tenía el más mínimo interés y de ese modo, ni siquiera sus instintos primitivos lograron hacerlo gozar.

Pero ahora no era así, esa lengua que buscaba a la suya, esos labios que se mostraron tímidos en un comienzo y ahora se fundían con los suyos no eran los mismos. Estos ardían, estos sí lo deseaban y mismo si él comenzó ese beso, fue Jimin quien decidió continuarlo, fue él quien se entregó a él sin notarlo, llegando a gemir en beso.

Las manos del pelinaranja viajó al trasero de su compañero pero fue entonces cuando este lo detuvo, como si repentinamente con esto, ambos recordaran que se encontraban en un taxi montando un show porno gratis. Cuidadosamente, Yoongi descendió sus manos, entrelazando una de ellas con la suya, soltándola únicamente cuando se estacionaron y tuvo que pagar, volviéndola a tomar para descender.

Jimin no conocía el lugar pero debía admitir con solo observar que era una buena zona. ¿En qué parte de Seúl estaban exactamente? Bueno, no es que realmente importara en ese momento donde lo único que deseaba, era sentir qué tan bien ellos podían lograr llevarse más allá de la pantalla.

El edificio era elegante, su apartamento estaba también a la altura. Pudo notarlo en todo el recorrido que le fue dado bajo el sonido de la música que se activó automáticamente al entrar el dueño por la puerta principal. Algo que pudo notar, fue el gusto de Yoongi por la música y su trabajo. Entre altavoces y trofeos dado por la industria de entretenimiento para adultos, todo estaba decorado.

— ¿Deseas beber algo? Champán, vino, cerveza...

— Whiskey. — Interrumpió Jimin levantándose para ir en su búsqueda. — Tengo una mejor idea, deseo estar contigo. — Afirmó mirándolo a los ojos.

— Ya has estado conmigo y si hoy te traje aquí fue para algo más que sexo, incluso trabajamos teniendo sexo. Solo deseo qué... — Los labios de Jimin se posaron sobre los suyos. — Que hablemos y... — Los dientes arañando su mentón seguidos de una lengua atrevida le dificultaban el hablar.

— ¿Podemos conversar mañana? Si tan buen anfitrión, compañero y amigo deseas ser, ¿qué te parece invitarme a un buen desayuno? Quizás mañana ya no quieras escuchar temas absurdos que ya conoces. Tal vez, desees hablar de algo nuevo pero ahora, sé algo que podría estarnos más que una conversación.

Con una sonrisa malvada y pícara, Jimin zafó su cinturón, pantalón , dejándolo caer junto a su ropa interior. Tácitamente, le estaba indicando a Yoongi lo que debía hacer pero este se limitó a sonreír presionando la lengua entre sus dientes.

— Aquí hubo un error de cálculos, — murmuró recorriendo con sus ojos todo lo que quedaba al descubierto frente a él antes de elevar su vista y encontrarse con los ojos contrarios. — No estamos en un set y no estamos cumpliendo papeles predeterminados.

Lentamente se acercó, quitando la ropa entre sus pies, agarrando entre sus manos los torneados glúteos del menor para indicarle en silencio lo que debía hacer y este entendió. Solo un brinco bastó para que sus piernas se enrollaran en el cuerpo de Yoongi que, pese a lo que jimin en un comienzo creyó, era más fuerte de lo que aparentaba.

Por ese momento, los besos cesaron, las caricias, solo el contacto visual prevalecía mientras el mayor caminaba hacia la habitación. Adentro, envueltos entre sonrisas que significaban mucho y nada pero que simplemente estaban irradiando sus rostros fue que una vez más sus labios se saludaron con suavidad.

— Me gustas... — Susurró Yoongi besando su cuello.

— Soy un hombre.

— Estudié biología en la escuela y tengo la madurez para ver que no solo lo eres físicamente Sini que te sientes y consideras hombre, entonces, esa aclaración está demás. Solo dije, me gusta y te quiero. ¿Influye mucho que seamos hombres cuando mueres por estar conmigo y hemos tenido sexo hasta perder la cuenta con anterioridad?

— No, no influye...

— ¿Verdad que no? — Jimin negó sonriente, listo para besarlo una vez más pero fue lanzado a la cama. — Ahora que sabemos que no influye, creo que debo mostrarte algunas cosas que serán útiles tanto en nuestro trabajo como en nuestra intimidad.

— ¿Nuestra intimidad? ¿Nuestro trabajo?

— Nuestro trabajo... Claramente, no pienso seguir fingiendo orgasmos, quiero que me los des realmente frente a las cámaras ya que, tenemos un contrato por cinco años donde de ellos dos estamos estancados en los predeterminados roles que nos dieron. — Mientras hablaba, su ropa iba abandonando su pálido cuerpo sin apartar la vista del Jimin que lo observaba embobado. — Nuestra intimidad porque, si bien es un atrevimiento haber decidido esto solo, confío en que podré demostrarte lentamente que es nuestro destino terminar juntos. Hoy te mostraré lo que sería nuestra intimidad en la cama pero, fuera de esta, te lo demostraré a partir de ese desayuno que ya mencionaste.

— ¿Es una promesa?

— No me gustan las promesas pero, te haré dos. La primera, es que pondré todo de mí para que así sea y la segunda, es que esta noche experimentarás los mejores orgasmos de tu vida. — Afirmó apoyando su muslo sobre el colchón avanzando lentamente hacia él.

— ¿Estás seguro de eso?

— Solo espera, siente y me dices después si es verdad o no. — Tiró a Jimin de sus piernas para acercarlo a él y antes de que pudiera decir o hacer algo, llevó una mano a su pecho para hacerlo acostar y su boca directamente a su aún flácido miembro.

Tal vez porque era un hombre y conocía los gustos del otro mejor que nadie, podía ser porque llevaba cierto tiempo sin tener sexo fuera de la pantalla o simplemente porque Yoongi era muy bueno en lo que hacía y recién lo estaba notando pero la forma en que su pequeña boca lo engullía sin tapujos y hacía sus manos aferrarse a las sábanas, era simplemente maravillosa la forma en la que se estaba sintiendo.

— M-Min... — Murmuró intentando incorporarse pero cuando el mayor se lo impidió no puto evitar aferrarse a sus cabellos elevando sus piernas hasta permitirse buscar soporte con ella en la cama. — M-Mierda, me voy a correr, no me la chupes tan fuerte.

Haciendo caso omiso a sus palabras, el hombre de cabello color esperanza aprovechó el estado en el que se encontraba para dejar caer un poco de saliva que recogió con un dedo. Sin aviso, lo llevó a su trasero introduciéndolo hasta el primer nudillo. Jimin se contrajo un poco pero fácilmente el dígito se perdió en su interior, bastando eso para que en un gemido que resonara en la habitación como un grito.

Cuando grababan, alargaban siempre el momento de su liberación lo máximo que podían y, muchas veces simplemente llegaba sin ningún sentimiento o sensación extra. En ese instante, sensaciones sobraban. Jimin quedó perdido en la forma en que veía al contrario tragar todo lo que había en su boca como si de una exquisita se tratara, algo que nunca permitió en las grabaciones donde terminar en su boca estaba terminantemente prohibido.

— Ahora no eres solo un hombre con el que me toca trabajar. — Habló como si adivinara sus pensamientos, volteándolo para dejar su trasero completamente en el aire y listo para él. — Voy a preguntarte algo para cuando terminemos la grabación de esta serie, tienes tiempo de pensártelo. Me gustaría que no hubieran más involucrados y seamos compañeros de pantalla exclusivos.

— ¿No estás pidiendo demasiado en una noche? — Preguntó enterrando la cabeza entre sus manos mientras sus nalgas eran amasadas y su ano lamido sin recato lascivamente.

— No es un pedido directo para que sea efectivo esta noche, solo piénsatelo. — Agregó succionando.

— Me agrada ese pedido, si acepto ser tu compañero y seguiremos trabajando, prefiero que sea juntos, ya nos conocemos y... S-Suave. — Pidió al sentir que la lengua comenzaba a ser remplazaba por no uno, sino dos dedos.

Lentamente continuó preparándolo, no tenía prisa esa noche, no tenían un horario, eran libre de hacerlo al ritmo que quisieran. Si bien ya el pelinaranja disfrutaba con los movimientos de su mano, las mordidas, caricias y lengua, cuando el mayor se adueñó de su próstata.

— ¡Oh maldición, ahí! E-Eso me gusta. — Exclamó Jimin.

— Esto es tu punto más dulce y sensible. Para tu información yo también tengo uno y sería genial que no lo abandonaras una vez que lo encuentres. Nos ayuda a gozar a ambos. — Informó en tono jocoso besando su espalda.

A partir de ese instante, las palabras quedaron en un tercer plano, solo salían maldiciones de ambas bocas, algunas eran más tiernas o fogosas pero pronto desaparecieron casi por completo cuando Yoongi se perdió en su interior. Finalmente, le estaba haciendo el amor como deseaba e incluso mejor. Cuando su nombre salía de esos labios, cuando Jimin se aferraba a él perdido en el gozo, él se sentía tocar el cielo e infierno a la misma vez.

— O-Otra vez voy a... — La mano derecha de Yoongi se aferró firmemente en su falo y testículos, retirándose completamente se de su interior. — Min...

— Demuéstrame que comprendiste mi lección. — Se movió acostándose a su lado. — Aprovecha que tuvimos grabación esta mañana y estoy suelto para ti. Pasará un buen tiempo antes de que puedas disfrutarme de esta forma fuera de cámaras, debemos ser parejos. — Sonrió notando la la confusión de Jimin, viéndola desaparecer cuando abrió sus piernas. — Justo como lo hice yo, ahora hazlo tú.

El menor no pudo ocultar su risa nerviosa, era absurdo estar nervioso después de tanto pero lo estaba. Sin embargo, solo una mirada a esos ojos y un beso bastó para que ganara confianza y seguridad. Recreó cada detalle e incluso le pudo su propio toque hasta que ambos estuvieron nuevamente al borde del abismo de placer en el que se sometieron.

— Yoongi, quiero venirme. — Rogó mordiendo su pecho, dejando que el peliverde lo apretara aún más.

— Vente para mí, vende de verdad como no lo habías hecho antes dentro o fuera de la pantalla.

— ¿Puedo hacerlo adentro?

— Hazlo. — Musitó sobre sus labios, ahogando sus gemidos mientras el menor llegaba a su orgasmo y en un rápido movimiento, Yoongi intercambió posiciones buscando su interior solo para liberarse.

Sudor, respiraciones entrecortadas y sonrisas fue todo lo que quedó entre esos dos cuerpos que quedaron abrazados sobre esa cama que los recibía por primera vez pero no la última. De hecho, no se imaginaban ellos que, en pocos meses, encontrando un balance entre sus trabajos y su vida personal, ese lugar se volvería su sitio oficial, su nido de amor.

💜💜💜
Hubieron muchos que me pidieron este especial y aunque tardó y ya no sé si lo vean, aquí se los dejo. Espero que les guste.
LORED

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top