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¡LET IT RIP!

Laverna y Demigod volverían a caer en el estadio pero a diferencia de la ocasión anterior, Laverna al brindar los ataques a su rival no estallaría, más bien, movería al bey rival con más facilidad de lo que se esperaría.

Lacey: ¡Laverna! — Sus ojos se llenarían de un difuminando parecido a las llama de un ave fénix. —

Seishin: Demigod... ¡Black Savior! — Por momentos se recubriria de su aura parecida a una llamarada negra y roja. —

El bey DB golpearía con todas sus fuerzas al dual layer sacándolo a volar por los cielos.

Lacey: Laverna... — Sus ojos se enfocaron en su bey. —

Al pestañear se dió cuenta que estaba en el mismo espacio que la diosa Laverna, aquella ciudad destruida en la cuál descendía con clase aquella diosa.

Laverna: ¿A qué se debe está interrumpcion? — Diría de forma sería. —

Lacey: — Se apuntaría así misma. — ¡Quiero ganar sea como sea, no estoy dispuesta a perder otra vez y para eso necesito que me prestes tu poder!

Laverna: ¿Quién te creés que eres para hacerme tal pedido? — Su expresión cambiaría a una un poco más enojada. —

Lacey: ¡Ahora mismo, tu dueña y puedo pedir lo que sea que quiera contigo!

Laverna: Lo que sea ¿Eh? — Se acercaría a la rubia con una sonrisa. — ¿Qué tal si te lo dejó así? Yo te doy lo que quieres, si yo puedo cobrar un favor en cualquier momento ¿Qué dices?

Lacey: ¡Acepto, ahora, quiero ser más fuerte sea como sea! — La miraría determinada. — ¡No volveré a perder!

Laverna: Bien niña... — Tocaría su frente. — Espero que cumplas tu palabra. — Sonrió a la par que ambas se rodeaban de una llamarada. —

En la realidad se pudo ver cómo Lacey se llenaba de un aura roja y naranja surgiendo una nueva apariencia de esta.

Seishin: Eso es... — Sus ojos se llenaron de estrellas por unos momentos. — Resonancia Astral. — Diría con emoción. — Vaya, los humanos cada vez me sorprenden más. — Diría mientras empezaba a recibir fuertes corrientes de aire contra el. — Te dejo demostrar, de lo que eres capaz, Shirio Lacey o ¿Debería decir? Fénix.

Lacey: — Apuntaría hacía arriba a la par que en su dedo se formaba fuego. — Orión Fire.

Laverna golpearía desde abajo impulsando hacia arriba a Demigod. Después de eso, rápidamente tomaría velocidad creando diferentes canicas de energía naranja alrededor del estadio, cuando Demigod caería nuevamente al centro de este, se pudiera notar como las canicas formaban a la perfección la constelación de Orión juntandose entre si en el centro creando un gran destello de energía inundando momentáneamente el estadio.

Lacey: ¡Flash Fire!

Inclinandose un poco de un lado tomaría la velocidad suficiente para chocar una y otra vez con Demigod reteniendolo en el centro.

Una nube de humo vería cubierto al estadio por unos segundos hasta que Seishin sonrió.

Seishin: Me toca... — Extendería su brazo a un lado cubriéndose en su llamarada también adquiriendo una nueva forma. —

¡Ultimate Black Sun! — Gritaría provocando que tiemble un poco el suelo. —

Demigod chocaría con la pared del estadio elevándose en el cielo cubriéndose en una energía negra haciendo alusión a una esfera o un sol.

Este chocaría con Laverna cubriéndo al estadío por unos momentos hasta que se escuchó nuevamente un estallido.

Lacey miro hacía abajo notando las piezas de su bey en el suelo mientras su transformación se desvanecía en un brillo morado.

Seishin también desactivó su transformación volviendo a su estado normal.

Seishin: ¡Eso estuvo genial! — Exclamó emocionado. — ¡Si sigues entrenando así alcanzarás un nivel fantástico Shirio Lacey!

Lacey: ... — Golpearía con fuerza al lado las piezas de su bey. — ¿Por qué aún... No puedo ganar? ¿Qué acaso nunca podré ser la mejor en algo? ¿¡Cómo funciona este mundo y como demonios hago para no volver a decepcionar a nadie!? — Diría mientras pegaba su cabeza del suelo. — ...¿Qué es lo qué me falta?

Seishin: Oh... ¿Estas frustrada por ser débil no?

Lacey: Si... Más que cualquiera... — Apretó sus puños. —

Seishin: Bien... Porque esa es la prueba de que no te has rendido contigo en verdad.

Lacey: — Levantaría la mirada viendo al pelinegro. — Tu no sabes que se siente ser yo y vivir cada día fracasando.

Seishin: Tu historia puede no tener un principio feliz, pero tú decides cómo se desarrolla el resto. — Este se daría vuelta y empezaría a caminar. — Una última cosa Shirio Lacey.

No importa que este mundo ni las malas personas cambien, lo que importa es que no nos cambien a nosotros. — Sonrió para después chasquear sus dedos. —

Lacey se quedaría viendo el layer de su bey por unos segundos viéndolo con un poco más de determinación.

Lacey: Gra... Cias... — Al levantarse noto como estaba nuevamente en el bosque justo delante de la piedra. — ... ¿Quién o qué era ese tipo? — Miro confundida por unos segundos. —

Con Adriel

Este estuvo todo el día tratando de hallar la forma de implementar de forma correcta aquel sistema en su nuevo bey hasta que con el paso del tiempo y una cantidad insalubre de café por medio...

Adriel: ¡Waulaaa admirad el mejor beyblade que jamás existirá! — Sonrió mostrando su nueva creación con orgullo. —

Nomi: No está para nada mal... — Diría viendo a detalle la nueva creación del argentino. —

Adriel: Gracias, gracias se llama... — Miro por unos segundos a su nuevo bey. — Drake Drago.

Nomi: Buen nombre, pero se nota que no te despegastes mucho de Longinus.

Adriel: Shhhhhhh, vea para después de juzgar.

La puerta de la caravana se escucharía.

Nomi: Puedes pasar. — Dijo el peliazul. —

En la caravana entraría el castaño de ojos azules, Paolo.

Paolo: Buenas, ¿Qué hay para desayunar?

Adriel: ¡EL DIABLO! — Diría Adriel aferrándose al sofá con la llegada del italiano. —

Paolo: ¿Y a ese qué le pasó? — Pregunto un poco confundido. —

Nomi: Lo dejastes traumado al pobre, ¿Mandastes las cartas que te pedí?

Paolo: Exactamente entrenador.

Nomi: Bien... Ahora solo es cuestión de tiempo. — Se estiró un poco en su silla. — Todo de acuerdo al keikaku.

Con Bird

Esta estaba a las afueras de su apartamento sacando la basura hasta que decidió acercarse al buzón de correo.

Bird: ¿Qué tenemos por aquí? — Revisó las cartas. — Spam, spam, spam y spam. — Estaba por tirar una carta azul en específico hasta que la sostuvo. — ¿Desde cuándo el spam viene en Italiano?

Con Lacey

Practicaba con su violín en su balcón hasta que fue interrumpida por el toqué en su puerta.

Lacey: Pase — Dijo la rubia dejando su instrumento a un lado. —

Mayordomo: Joven Shirio, le ha llegado una carta a usted.

Lacey: ¿Eh? ¿Una carta? — Está se sentaría en su cama y la vería. — Una carta desde ¿¡Roma!?

En otro país.

Croacia.

Se podía ver a Dyango estando en lo que parecía ser una batalla bey callejera.

Dyango: Es increíble como que hasta ni en el bajo mundo encuentro a alguien que valga la pena... — Estaba por dar la vuelta cuando una joven voz lo interrumpió. —

— ¿Me sostienes esto porfavor? — Dijo un chico de pelo blanco y ojos azules. —

(Imaginen que en la imagen están de azul xd)

Dyango: Oh, seguro — Asintió con la cabeza. —

— Gracias buen hombre. — Agradecería dejando caer la pesada bolsa sobre los endebles brazos del tipo. — Son piezas de Beyblades, cuidado que no pierdan.

Dyango: Seguro, una última cosa... ¿Cómo te llamas chico?

El peliblanco se volteó y vio hacia el peli bicolor.

— Me llamo Tayio.

Fin del OVA.

Por si se lo preguntan, la ubicación cronologica de esta OVA es después de la primera.

A ver... Me gustó mucho más la primera OVA que está xd, pero bueno, terminemos con esto de una vez.

El personaje de "Adriel" pertenece a anamaribey

Y eso es todo, ahora me voy a dormir.

Pero bueno espero que te hayas distraído leyendo esto me despido adiós.