Lo único que su mente podía procesar en ese momento era la imagen de aquel muchacho sueco, quien dormía plácidamente a su lado, no quería ni pretendía importunar el sueño de aquel que era su más preciado tesoro, con mucho sigilo se deslizo fuera de la cama y estiró sus brazos luego de un gran bostezo.

La fecha pasaría desapercibida si no fuera por el círculo rojo que yacía rodeando el número 14, el mes: febrero, dio un suspiro y fue hasta la cocina, estaba a punto de preparar café cuando sintió aquellos brazos sobre su cintura, los conocía muy bien como para no darse cuenta, se giró con cuidado y atrapó a su pareja entre sus brazos dandole un buen beso.

— Buenos días, Amor mío.

Afrodita sonrió, esa parte romántica de Ángelo solo él tenia el privilegio de ver y eso era lo mejor que pudo haber pedido, volvió a besarlo con delicadeza, con la delicadeza que solo él posee.

— Feliz san Valentín, cielo.

Extendió entre sus pálidas manos una caja llena de chocolates, eso no se lo esperaba, ¿Cuando había conseguido ese regalo?, no le dio importancia hasta que recordó que él no había comprobado un presente para la ocasión.

Pero ello no le impidió volver a atrapar la delicada y pequeña cintura de Afrodita mientras se ocupaba de nuevo de unir sus labios en un beso lleno de dulzura.

Dan R