14 de Febrero, Zootopia

El día de los enamorados llego a la ciudad de Zootopia. Las tiendas estaban repletas de gente comprando regalos de última hora.

La celebración llegó hasta la estación de policía, en donde los oficiales se mandaban cartas, chocolates, flores etc.

Nuestra querida Judy Hopps se encontraba trabajando, su compañero, Nick Wide, se la paraba molestándola y no la dejaba concentrase. Su plan era llevar a Judy afuera, ya que estaba toda la mañana metida en la oficina con una taza de café ya vacía.

—¿Planeas quedarte todo el día aquí encerrada Zanahorias? —preguntó el zorro a la coneja—

—No todo el día Nick, cuando termine estos informes saldré.—respondió aun trabajando—

—Y eso será nunca. ¿Has visto la cantidad de papeles que tienes ahí Zanahorias?—

—Como ya te lo dije, adoro mi trabajo. Así que por favor déjame trabajar torpe zorro.—le rogó Judy—

—Como quieras, si te quedas dormida en la fiesta no será mi culpa. —le dijo—

—¿Fiesta? ¿Cual fiesta? —preguntó desorientada—

—Se ve que vives debajo de una roca, habrá una fiesta por San Valentín hoy en la noche. —le informó a su compañera—

—¿¡Hoy es San Valentín?! —preguntó alterada y enojada—

—Hay Zanahorias...—Nick rodó los ojos—

—¡¿Porque no me dijiste?! ¡Tengo que comprar 280 regalos diferentes! —exclamó la coneja—

—¿Porque tantos? —preguntó con curiosidad—

—Una palabra: Niños.—le contestó—

La coneja salió corriendo rápidamente del lugar en dirección a la tienda de regalos, dejando solo al zorro.

—¡Zanahorias! ¡espérame! —le gritó— 

Los dos policías salieron de la estación sin aviso previo, Nick siguió a Judy a donde ella iba pero la más rápida era sin duda ella. Nick logró alcanzarla y llegó muy cansado.

—Es aquí. —dijo señalando un edificio—

—¿A donde viniste Zanahorias?—preguntó cansado—

—A la tienda de regalos mas grande de toda Zootopia. —contestó con una sonrisa—

Judy jaló a Nick adentro de la tienda. Aquel establecimiento era enorme, con regalos de todo tipo.

—Ok Zanahorias, te diré algo, comprar los regalos a última hora nunca es buena idea. —le dijo Nick—

—¿Y tu lo dices? ¡Vamos, necesito de tu ayuda! —le rogó Judy—

—Esta bien Zanahorias, pero si Bogo nos grita será tu culpa y tendrás que comprarme un par de gafas de sol nuevas. —le informó el zorro—

—Hecho, entremos. —dijo cerrando el trato—

El zorro y la coneja entraron a la gran tienda, recorrieron cada lugar hasta conseguir los 280 que quería Judy; Nick estaba exhausto, las compras no eran lo suyo. Los dos decidieron descansar a un café, ya que eran las 6:30 de la tarde.

—Tú invitas. —le dijo Judy decidida—

—¿Yo? espera un momento Zanahorias, lo decidimos los dos. —dijo Nick enfadado—

—Torpe Zorro. —la insultó con cariño—

—Torpe coneja. —le devolvió el insulto de igual forma—

Ambos entraron al café, se sentaron en una mesa cerca a la ventana. La mesera se les acercó con una carta para cada uno.

—Bienvenidos, ¿que les puedo ofrecer?—preguntó amablemente—

—Bueno bella dama —Judy se puso un poco celosa por el comentario de Nick, a lo que él solo se rió y siguió hablando y mirando la carta.—  me gustaría ordenar un pastel de zanahoria para la chica y para mi un empanedado y dos lattes medianos con crema.

—En seguida se los traigo.—dijo para después irse—

—Jajaja debiste haber visto tu cara. —se empezó a reír el zorro—  

—¡Nick! —gritó la coneja—

—En serio, ¿tan celosa eres? —preguntó burlandose—

—No soy celosa Nick, s-solo te protejo...—le explicó—

—¿Protegerme de que? ¿mujeres bonitas? —se volvió a burlar—

—¡Nicholas Wilde! —le gritó—

—¡¿Que?! ¡Sólo bromeaba Zanahorias! —le dijo tratando de tranquilizarla—

—Solo... cállate ¿quieres? —dijo muy enojada—

—Esta bien, esta bien... —le respondió, ya quedándose en silencio—

Los pedidos llegaron, ambos estuvieron en silencio el resto de la noche. Terminaron de comer, y ya que Judy estaba molesta, Nick tuvo que pagar.

Ya era tarde, Bogo se recontraenojaría con el par de oficiales. Judy decidió mejor no asistir a la fiesta, pero Nick insistió en llevarla.Judy se rindió y decidió ir con el insoportable Nick, Ambos fueron al apartamento de la coneja.

—¿Irás con el uniforme?—preguntó él—

—Si ¿que tiene de malo?—le dijo preocupada—

—N-nada, sólo que deberías ir algo más... formal...—le dijo—

—¿Te refieres a esto? —le preguntó, mostrandole un hermoso vestido lila—

—Wow, ese si que es un vestido. —exclamo al verlo—

—Me lo pondré para que me digas como me queda.—le informó a Nick—

Judy fue a su cuarto mientras que Nick se sentó en el sofá a ver la televisión.

Pasaron unos cuantos minutos y la coneja salió con el vestido puesto y Nick quedó totalmente sorprendido.

—¿No te gusta? —preguntó con miedo—

—N-no es eso ¡te ves preciosa!—le dijo mirándola de abajo a arriba—

—G-gracias.—le agradeció sonrojada—

—Denada.—le dijo—

—¿Y tú? no irás así.—dijo la ojivioleta al verlo—

—Claro que no Zanahorias, tengo mi traje aquí. Me lo pondré cuando lleguemos a la estación.—le explicó—

—Mejor pontelo ahora, quiero ver como se te ve.—le pidió—  

—Coneja astuta.—le dijo con una sonrisa—

Nick fue al baño a cambiarse y Judy solo se quedó esperando detrás de la puerta. Después de tres minutos, Nick salió del baño.

—¿Que opinas? —le preguntó—

—T-te vez b-bien.—tartamudeó sonrojada—

—Gracias Zanahorias, ahora, vamos a esa fiesta.—le dijo con entusiasmo—

—Como tu digas zorro.—le contestó—

Judy cerró con llave su departamento y con Nick salió directo a la estación de policía.

La fiesta ya había comenzado, todos los oficiales se encontraban ahí. Garraza estaba con Bogo tomando ponche cerca de la mesa de bocadillos.

—Jefe Bogo.—lo llamaron los dos—

—¡Wilde, Hopp! ¿¡Donde rayos se metieron?! —les gritó furioso—

—Te lo dije, mis gafas.—dijo Nick extendiendo su mano cerca de la de Judy—

—Ahora no Nick.—le dijo—

—¿¡Saben cuanto trabajo hubo hoy?!—les gritó denuevo—

—Hay jefecito, de seguro salieron a una cita.—le dijo el oficial Garraza—

—¡No! ¿Yo y él/ella? ¡no me hagas reír!—dijeron ambos sonrojados—

—No se enojen, pero si parecen toda una pareja.—les confesó el leopardo—

—¡Garraza!—gritaron ambos—

—Mejor me voy por allá...—dijo él huyendo de allí—

—Una más, ¡una más y están despedidos!—les informó Bogo—

—No volvera a pasar Jefe, lo juro.—prometió Judy—

— Eso espero...—dijo y después se fue—

—Listo, nos gritó, mis gafas Zanahorias.—volvió a pedir Nick—

—¡Nick!—gritó la coneja—

—¿¡Que?!—preguntó enojado—

—Mejor... vayamos a divertirnos...—propuso Judy—

—Esta bien.—respondió—

Los dos fueron a la pista de baile y como todos los demás bailaron un rato. Ya habían pasado las 12:00 pm, Nick y Judy estaban exhaustos.

Nick había planeado algo especial para Judy, la llevó de la mano hacia un parque ahí cerca.

—¿Para que me traite aquí Nick? —le preguntó—

—Para darte esto —le enseño una pequeña caja de color rosa— feliz Día de San Valentín.

— No debiste preocuparte.—le dijo, recibiendo el regalo—

Judy abrió la caja y encontró un lindo collar en forma de corazón que tenia grabado su nombre.

—¿Tu lo compraste? —preguntó en tono burlón—

—Si, quería darte algo especial.—le dijo con seguridad—

—Te quiero Wilde.—le dijo con cariño—

—Y yo a ti Hopps.—le dijo también con cariño—

Ambos se tomaron de las patas y lentamente se acercaron al otro, juntando sus labios en un beso lleno de amor.

—Te amo... —se dijeron los dos al mismo tiempo—

El tiempo los hizo inseparable, pero ese día...

Los hizo uno solo.