Neytiri llevo a sus hijos a casa y se quedó hablando con Jake; las personas del cielo estaba de vuelta, y habían destruido parte del bosque de nuevo.
Si bien es verdad que había varios humanos conviviendo con ellos habían llegado más de ellos y no precisamente muy empáticos con los Na'vi.

Ambos estaban preocupados por sus hijos, por su pueblo por lo que estas personas podrían hacerle a su gente y a su familia.
Mientras tanto, Rey'ka estaba sentada en la rama de un árbol cerca de su hogar, pensando en mil y un a razones por las que se sentía diferente, y no sólo ella si no Kiri también.. Pero ella tenía a Spider, sin embargo Rey'ka no tenía a nadie.

En algún momento se le ocurrió el ir a otros clanes donde quizá sería más comprendida... No sabía realmente lo que pensaba solo estaba divagando. Se sobresalto cuando vio a una bandada de Ikrans sobrevolando con dirección al antiguo centro de operaciones que habían instalado las personas del cielo.

Volvió a casa a ayudar con lo que sea necesario a su madre, una vocesita en su cabeza le decía que fuera con sus hermanos, pero fue demasiado tarde por que llegaron Lo'ak, Neteyam y Jake a las cuevas en las montañas.

-Que es lo que les dije? - reclamo Jake molesto.  -se supone que son vigías... Ustedes se quedan en el aire-

Rey'ka corrió hasta Neteyam, quien estaba herido, mientras seguía escuchando las palabras de su padre regañando a sus hermanos.
Neytiri no tardó en llegar a ver que pasaba, e intento calmar la situación. Por fin Jake cedió y pudieron darle atención médica a su hermano.

Por otro lado, a Lo'ak le fue mal, ya que su padre lo reprendió por lo sucedido.
Para Rey'ka todo pasaba muy rápido y los problemas crecían día a día en su familia. Su madre y su padre peleaba  seguido por saber que era lo mejor para sus hijos y sus hermanos no paraban de meterse en problemas. Las únicas que no hacían nada eran Kiri, Tuk y ella.

Salió un rato a volar en su Ikran mientras pensaba en su futuro; desde lo alto veía donde comenzaba el océano tan tranquilo pero al mismo tiempo peligroso.

Jamás imagino que ahí es donde encontraría paz por fin.

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Cuando volvió con sus hermanos Kiri y Tuk se veian muy tristes, ahí supo que algo no andaba nada bien. Quizá era algo demasiado obvio que estaban en peligro pero no sabia que tanto.

Al otro día estaba aprendiendo ciertos remedios con Mo'at y Neytiri cuando vio a sus hermano seguido de Kiri, Tuk y Spider salir hacia la vieja base, no quería ser una acusona y una mala hermana mayor pero eso no era su responsabilidad. Termino la sesión de ese día con Eywa y fue a ver a su hermano.

-Hey Net, ¿Cómo sigues?- pregunto la chica sentándose junto a su hermano.

-Estoy bien, aun un poco adolorido pero bien- el se veia algo cabizbajo.

-¿Seguro? no solo me refiero a tus heridas hermano- Rey'ka le acomodaba un poco el cabello mientras que esperaba alguna respuesta. -Sabes que me preocupas hermanito- 

-Lo se lo se, es solo que no se si estoy haciendo un buen trabajo- admitió -papá es muy exigente conmigo, y no se si sea conveniente seguirme culpando por Lo'ak-

Ella sabia perfectamente de lo que hablaba, por que lo veía día y noche; algunas veces estaba tan molesta con su hermano menor que pensaba que si a Neteyam le pasaba algo seria su culpa. 

-Entiendo, pero no dejes que eso te desanime ¿ok?- abrazo al chico con un brazo y juntaron sus frentes. De los 5 hermanos, Rey'ka y Neteyam tenían una conexión única que no la tenían ninguno de los demás. -sabes que cuentas conmigo-

El joven se sonrió y asintió levemente. -Lo se, y gracias por eso Rey- 

Ambos se dieron un abrazo y volvieron a la base de operaciones con sus padres cuando vieron la expresión de preocupación en el rostro de sus padres y el peculiar silencio que los rodeaba.

-¿Donde están mis hermanas?- pregunto el chico preocupado.

-¿Y Lo'ak?- añadió la joven. 

Sus padres se miraron y luego a sus hijos antes de decir lo que tenían que decirles.

-Las personas del cielo los tienen-