Sólo una noche (Parte 1)
-Listo, todo un galán- sonrió Matt vaciando una loción sobre Edd.
Éste se observó inconforme en el espejo. -¿Seguros?- Dio una vuelta hacia los tres iluminando la habitación.
-Bueno Edd, si fuera gay, desde luego iria por ti- comentó Tom dándole poca importancia.
Tord se encogió de hombros-Meh, yo igual-
-Y yo...- Finalizó Matt.
La habitación se quedó en silencio. Edd tragó saliva ruborizado.
-¿¡Porqué yo?!- gritó nervioso.
-¡Vamos, de los cuatro eres el mas shipeable!- se defendió el pelirrojo.
-¿¡Ya habían pensado esto?!-
El comunista exclamó -¡Llevamos como 20 años de amistad, imposible no pensarlo antes!-
-¡Tord, tú si estás pervertido!- se quejó el castaño.
-¿Podemos hacer los comentarios homosexuales otro día?- exclamó Tom recobrando la calma.
Tord tocó el hombro de Edd -Bueno bueno, es hora de convertirte en un galán, a tu manera claro-
-Tord, yo no creo tener material para eso- suspiró algo pesado -En sí no sirvo para esto...-
Matt se acercó y le dio una palmada motivadora. -mira, solo son consejos generales, además ella es tu... y aunque suena algo extraño, es algo a tu favor- Edd lo observó confundido.
-¿Eh?-
Tom caminó al lado y dobló el cuello de la camisa -Se refiere a que si tu no sabes ser un gran casanova, ella menos, ambos están en el mismo barco-
-Hey hey, yo no pienso llegar a algo así, no es una cita ¿entienden? Solo una salida amistosa.- negó cruzando los brazos.
El cuarto se quedó en silencio hasta que los chicos fueron víctimas de un ataque de risa tremendo que obviamente sacó a Edd de sus casillas.
-¡Hablo enserio!- se quejó. -Oigan, quería hablar con ustedes de hecho-
Los tres dejaron de reir y le prestaron atención.
-Sólo por hoy, ¿Pueden no causar problemas? Ya saben, sólo... No matarse entre ustedes- se sentó en la cama. -Lo último que quiero hoy es preocuparme por ustedes, sólo por está noche-
Intecambiaron miradas entre los tres, era obvio que eso era más para Tom y Tord.
-Amigo, cuenta con ello- se acercó Tom.
-Sin problemas, promesa- comentó Tord mientras ambos hacían una señal de juramento. El otro sonrió confiado.
-Gracias chicos-.
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-¡Estoy lista!- sonrió Ell caminando al espejo con sus amigas. Ellas solo rieron y la acompañaron hasta quedar frente al portal. -. . . ¡No estoy lista!- se contradijo tratando de huir siendo sujetada por Matilda.
-Vamos Ell, se supone que solo son amigos ¿No?- ella asintió con la cabeza.
-No te preocupes, nosotras estaremos cerca del celular, cualquier cosa, sólo mensajeanos- la calmó Tamara señalando el aparato.
La de verde respiró hondo y se acercó al espejo. -Si algo sale mal, solo quiero que sepan... que ustedes me obligaron a ir-
-¡Sabe que no es verdad!- Le gritaron mientras ella se esfumaba dentro del objeto.
-¡Bien, supongo que será noche de chicas!- exclamó Matilda felíz- ¿Cierto chicas?...¿chicas?- cuando volteó, ambas habían salido corriendo.
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Ya eran las ocho en punto cuando Ell salió del espejo y buscó a Edd con la mirada.
-¿Buscas a alguien?- sonrió el chico bajando la escalera mientras los nervios lo consumían por dentro, parecía que el acercarse lo paralizada.
Ella sonrió encantada -Nop, ya no- comentó viéndolo de arriba a abajo, no es que fuera algo elegante pero verse con algo diferente era extraño.
Cuando él por fin bajó y se acercó aclaró su garganta, mandó su vista tras ella para observar a sus amigos haciéndole señas.
-Tú... te ves muy bien- comentó aún nervioso, sin embargo, ellos hacían señas de que elevara el cumplido.
-... de hecho, creo que luces muy bonita- volvió a intentar viendo la aprobación.
Inconscientemente, ella soltó una sonrisa amplia, bajó su rostro y movió un mechón de su pelo tras su oreja
- Pues muchas gracias, tu te ves muy lindo... ¿Esa colonia es nueva?-
-Sep, ¿Te gusta?-
-¡Me fascina!- sonrió ella ya más en confianza. -¿Entonces nos vamos?-
-Claro que si- palpaba las bolsas de su ropa -Ouh, creo que las llaves del auto están...- de la nada, Tord le lanzó las llaves directo a su mano. -¡Aquí están!-
Caminó antes de que ella viera que sus amigos estaban cerca. Guiñó un ojo a los mismos y salió de la casa.
-¿Desde cuándo tienes buena puntería?- preguntó Tom.
-Bueno, es algo básico que debes saber en la armaaaaa...deria- tosió nervioso.
-¿Armadería?- cuestionó Matt.
-Sip, donde arman... cosas, ¡Bueno, me voy!- exclamó saliendo del lugar.
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La plática fue algo corta durante el camino, como Tom lo dijo, ellos estaban en el mismo barco, estaban nerviosos buscando una charla, afortunadamente el trayecto a las alitas era corto y no tardaron más de 10 minutos en llegar.
Ambos bajaron del auto y avanzaron dentro el restaurante.
Al llegar entraron a tomar una mesa al fondo, había música en vivo y personas charlando, un ambiente agradable. Se sentaron en las bancas altas y Edd llamó al mesero.
-¿Ya han decidido?- preguntó el joven.
-Bueno... tenemos un cupón- sonrió entregando el papel.
El chico lo tomó y leyó -Entonces será...una orden grande de BBQ, papitas y limonada-.
Ambos intercambiaron miradas -¿No tiene coca cola?- Le preguntó Ell.
-Lo siento señorita, solo limonada aplica aquí-
Ella asintió y el mesero se fue con la orden. -¿Segura que está Bien?- preguntó Edd.
-Claro, puedo tomar otra cosa por ahora, no es molestia- Le sonrió. -Y... ¿No estás preocupado por los chicos?-
-Algo... pero prometieron no causar problemas, no queda más que confiar- se encogió de hombros.
-Sep, eres como su mamá- bromeó - Las mías son algo más tranquilas, pero igual parecen niñas-
-Lo sé, es agotador- rió un poco y se quedó callado, mando su concentración a sus manos que jugaban nerviosas bajo la mesa.
-Edd, ¿Estás bien?- le pregunto ella, pues estaba actuando diferente, como si fuera tímido. Éste levantó la vista un poco y al verla la regreso al suelo.
-No es nada- fue lo que pudo decir.
Antes de que ella dijera algo llegó la limonada, las había traído una chica que sonrió hacia ellos y se fue. Ell le tomó un poco al vaso y se inclinó hacia él para levantarle el rostro. -Edd, dime como te sientes-.
un notable rubor se apoderó de él, tomó aire y aún apartando la vista , alzó el rostro. -Yo..., estoy nervioso ¿Si? sé que se nota, pero hace mucho que no salgo con una chica, no sé nada de esto y...-
-wowowo, ¡calma!- rió ella, -Yo estoy nerviosa igual ¿Sabes por que? Básicamente soy tu, tampoco tengo experiencia-
Al fin, el chico tomó algo de agua -Apuesto a que tienes más que yo.-
-He tenido 4 citas serias, ninguna salió muy bien que digamos.- puso un mechón tras su oreja.
-¡Ja, yo solo 3!- rió.
-Una cita más no es nada- se defendió. -Mira, ni siquiera he tenido muchas propuestas-
-Seguro que si, apuesto a que muchos han querido salir contigo, es decir... porque no salir con una mujer linda, independiente, tierna, creativa e inteligente, eres todo un partido.- se detuvo en seco y la vio. Sus ojos brillaban ante él, obviamente estaba sonrojada ante ésto lo que lo hizo subir los hombros por los nervios. -. . .¡Lo siento!¡No quería.. uh...!-
Ella rió mientras él movía sus manos confundido. -¡Eddward!- en cuanto escuchó su nombre, se detuvo en seco, ella seguía sonriendo -Yo.. Gracias, Es... lo más lindo que me han dicho, ¿Lo ves? Te sale natural-
Llegó la comida en ese momento mientras él no podía articular, al final solo sonrió de regreso y perdió los nervios, -No creo que sea natural pero gracias- tomó una alita y empezaron a comer.
El resto de la velada fue así. hablaban sobre que era diferente en sus dimensiones, que cambiaba y que pensaban sobre lo que seguía igual. Tras una hora y media los platos estaban vacíos.
-¿Qué dices? ¿Nos retiramos?- le preguntó a su acompañante.
Ella asintió con la cabeza y se pararon de los asientos, como era cupón no hubo cuenta, no llevaban prisa en su camino al auto y siguieron conversando.
-Entoooonces ¿Por qué a mi si me agrada Eduardo?- preguntaba Ell mientras se ponían el cinturón.
Edd se encogió de hombros mientras arrancaba el vehículo. -Tal vez te hechizó-
-¡Eso es ridículo!- rió ella -Además, sabes que prefiero pasar el rato contigo-
-Y yo contigo- rió con ella y avanzó.
Siguió conduciendo en dirección a la casa, Ell puso su lista de música en el auto mientras cantaban y charlaban en el trayecto. Unas calles después, Edd no tomó la ruta para ir a casa.
-Uh... ¿No era a la derecha?-
-Bueno... estaba pensando en un cambio de planes...-
-¿Vas a secuestarme y vender mis órganos?-
-Pufff, claro que no- soltó una carcajada.
Ella abrió la ventana para dejar entrar el aire fresco -Entonces está bien-
Siguieron en el auto hasta llegar a lss afueras, el camino se desviaba hacia una entrada entre los árboles, en ningún momento Ell sintió desconfianza y sabía que sería divertido. Siguió adentrándose y llegaron a un claro en el bosque.
-Listo- sin decir nada más, Edd se bajó del auto y fue a la cajuela del auto. Tomó algo y subió al techo.
-¿Qué estás haciendo?-preguntó Ell mientras salía y subía también, con ayuda de él se sentó en el techo igual.
-Solo me quedé con el antojo- comentó mientras le ofrecía una lata de cola que el tenía preparadas.
Ella la tomó y sonrió de lado a lado -Eres genial- dijo mientras le brillaban los ojos por la luz nocturna.
Edd sonrió y oprimiendo el reproductor del celular puso la música en la bocina del auto. Ella sólo se acostó y vio hacia arriba.
El otro no tardo en imitarla, ambos estaban observando sin más, no hablaban y no era incómodo. En Ese momento, la canción que estaba puesta se trabó un poco y otra empezó a sonar, una más calmada con una voz suave. Algo llamó a Edd a ponerse de pie y extenderle la mano desde abajo.
-¿Bailas?- Le preguntó como si fuera lo más casual del mundo.
Ella roja como un tomate observó a otro lado. -Yo... no me gusta bailar cuando me miran...- comentó.
-Entonces no te veré- entre risas, se tapó los ojos con una mano -¿Por favor?- insistió.
Ella rió de regreso y tomó su mano apoyándose en ella para bajar del auto. Ya en el suelo, le retiró la mano a él y la unió con la suya mientras la canción avanzaba.
-No sé hacer esto...-
Sin contestar, Edd la guió a moverse a un costado, luego a otro siguiéndolo. Sorprendentemente, ella no tuvo problema al seguirlo, inmediatamente le siguió el pasó y sabía en que momento darían las vueltas o cambios, ambos pensaban igual.
-¿Lo ves? Te sale natural- Le dijo algo burlón mientras la seguía.
-No creo que sea natural, pero gracias- comentó ella en el mismo tono. El bosque era suyo para danzar hasta tarde, poco a poco, los pasos de tornaron más atrevidos hasta que la canción acabó después de 4 minutos.
Ninguno de los dos se separó al momento, solo se quedaron quietos con la mirada perdida en el otro, realmente podían verse a sí mismos en sus ojos, sin embargo había algo diferente que los atraía , no era como un espejo, era algo más.
-Eso.. yo... Gracias- sonrió ella viendo hacia abajo soltándolo poco a poco.
Este hizo lo mismo hasta que llevo su mano a su pelo -Uh... cuando quieras-
En el momento, un sonido de pasos veloces los distrajo haciéndolos voltear, entre el bosque vieron un resplandor extraño.
-Deberíamos irnos ya- comentó él ; en ese momento el celular volvió a la canción que se trabó anteriormente.
Ambos intercambiaron miradas -Sip; vámonos- respondió ella subiendo al auto con Edd.
Arrancó y puso la radio mientras iban a casa, en el momento sonó un aviso de emergencia.
"Atención a ciudadanos a las afueras de la ciudad, un oso pardo escapó del parque del lago de pesca, parece que el animal salió de su zona cercada, el guardabosques habla al respecto:
-Hay una cerca que rodea el recinto donde habitan los animales como lobos y osos, hoy hemos encontrado la cerca abierta cerca del lago, no hemos idea de quien o quienes la abrieron pero el animal logró usarla para salir del lugar.
Como deben imaginar, el animal es salvaje y no se mide ante los seres humanos, si usted ve al animal debe alertar a la policía (...) "
Ambos voltearon a verse. -Oye Edd...-
-¿Si, Ell...?-
-Cuando salimos huyendo del lago... ¿Cerramos bien la reja?-
-uh... ¡Mira, casi llegamos!- cambió el tema llegando a la calle mientras avanzaban.
Casi llegando a casa entrecerró los ojos para distinguir su hogar, logiró ver el muro principal de la casa destruido, el poste de luz de enfrente roto y alguien afuera. Fue algo más rápido y frenó de golpe al ver a 4 de sus amigos.
Uno de ellos era Tord con una herida en el pecho preocupante y ensangrentada, Tori estaba a su lado, Matt y Matilda marcando en sus celulares como locos. Acto seguido, una bestia se acercó al lugar.
-. . . ¿¡QUÉ MIERDA HICIERON?!-
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