Restos de besos
Una gran estruendo fue lo que llamó su atención. Todos voltearon hacia la gran torre en llamas, apenas se habían acercado al jefe final.
Los dos dueños de las sudaderas carmesí (Cuyo tono actual era café por la suciedad) mantenían una mirada calculadora sobre el lugar. La vista de Tord vagó por los escombros hasta detenerse viendo la inmensa cabeza de robot entre piezas de concreto.
-Tengo una idea. - dijo seco haciéndola voltear.
-¡Ni se te ocurra!- contestó ella. -Esa cosa no lo soportará, no vas a llegar-.
-¿Y sí lo hace? ¡No puedo separarme de ellos otra vez!- su voz se deshacía.
-¡Y yo no puedo separarme de ti otra vez!- exclamó temblorosa, él arqueó las cejas y se lanzó a abrazarle. -Sabes que no me gusta la idea.- masculló acurrucada en su pecho como una niña.
-Es una de las cosas que amo de tí- sonrió cargado de sentimiento. -Trataré de volver, lo juro, pero no puedo dejarlos así-
Ella se limpió los ojos con la manga rota. -Por favor. . . - lo vio sin querer apoyar a la idea pero sin negarse.
-Lo siento.- acarició su pelo y la tomó del rostro para darle un beso deseoso justo en los labios, ella ni siquiera pudo reaccionar mientras le correspondía. Cuando él se separó ella intentó tomarle el brazo en vano.
-¡Ustedes, sujétenla!-
-¡Tord, no!- gritó con desesperación tratando de alcanzarlo antes de ser sostenida por el poco esfuerzo que le quedaba a su grupo de amigas. -¡Suéltenme, por favor!- se forsejeaba como podía pues tampoco quería lastimarlas.
Cuando Tord por fin subió a la maquina y la encendió fue soltada pues había despegado hacia la gran colina. -¡NO!- algo en su pecho le decía que no estaba bien, que corría peligro.
Mientras corría hacia el de forma inútil veía la nave alejarse más y al caer en esa amenazante bola de humo ocurrió aquello que le apuñalaba el pecho. Una gran explosión había ocurrido apenas aterrizó la máquina, hizo que la tierra temblara y el destello la cegó haciéndola caer al suelo con otro grito desgarrador y desesperado.
Clamaba su nombre sin recibir respuesta por el comunicador, las lágrimas se esparcían por sus ojos mientras veía a sus amigas correr lo más rápido que podían con una gota de esperanza que las ayudara a creer que ellos estaban bien.
Pero ella sentía que no sería así. Lo sabía. Aún así seguía gritando y llamando hasta desgastarse por completo empezando a ver borroso no solo por las lágrimas sino por que sus ojos ya no sabían como enfocar o distinguir mientras se entrecerraban.
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Tori despertó y se sentó en la cama de golpé tomando una gran bocanada de aire, su piel estaba pálida, sus pupilas eran diminutas y sus músculos temblaban.
Se llevó una mano temblorosa a la boca y sollozó de forma cortada por el susto para dejar a su cuerpo respirar. Lo primero que pensó fue en tomar su teléfono torpemente de la mesa pequeña al lado de su cama, oprimió cada botón con inseguridad hasta colocarlo en su oreja mientras sonaba en el otro dispositivo.
Limpió el sudor de su frente murmurando cosas -Contesta, contesta. . . -
-¿Tori?-
Jamás creyó que oír su voz la haría sentir tan aliviada, soltó un suspiro satisfactorio colocando su mano en el pecho sintiendo su ritmo cardíaco disminuir. Su voz aún no salía con claridad.
-Hey, nena ¿Estás bien?- usualmente cuando alguien está reprimiendo el llanto y le preguntas que pasa la persona explota. Pero ella no pensaba estallar en llanto.
Al intentar abrir la boca solo le salió un hilo de voz pero toció múltiples veces hasta despejar su garganta y poder decir algo entendible.
-Fue. . . Una horrible pesadilla- limpió su nariz con el brazo. -S-solo eso. . . -
-¿Pesadillas otra vez?-
-Esta vez fue. . . diferente, fue tan real. . . L-lo sentí todo, todo me dolía, cada cosa que toqué. . . -
-De acuerdo, fue una pesadilla muy realista pero nada malo pa. . . -
-Tord, tu estabas ahí.-
-. . . ¿Qué?-
-Yo. . . Te vi, te sentí y luego. . . - el recuerdo mismo le impedía hablar al respecto y su voz empezó a cortarse nuevamente. -N-no quiero hablar de eso-
El silencio esperó unos segundos del otro lado del celular hasta que decidió hablar.
-Ok, haremos esto diferente- acto seguido la llamada se cortó.
Ella intentó marcar de nuevo en vano hasta decidir por ponerse su blusa y su short para ir a buscarlo, justo cuando se ponía de pie pudo oir su puerta abrirse.
-. . . Buenos días- dijo Tord ante la mirada extraña de ella, no sabía si estaba feliz, triste, desvelada o asustada. Cosa que tampoco se aclaró cuando la vio sentarse en la cama.
Sin decir palabra se sentó al otro extremo. No pasó mucho hasta que sintió sus brazos rodeándolo con el rostro escondido, los nervios que antes sentía al tocarla habían desaparecido, ahora la rodeó del mismo modo con la confianza para acariciar su cabello y sobar su espalda con delicadeza.
-Estoy aquí, estoy bien y tu igual. Ya terminó- le habló tratando de ser lo más humano posible, cosa difícil para él. Ella solo asentía con la cabeza, era la única persona con quién no le apenaba ser débil.
-¿Quieres desayunar algo? Podemos comer cereal antes de que Edd y Ell despierten.- volvió a asentir separándose un poco para acomodar su cabello y limpiar sus ojos.
Ambos se levantaron y caminaron a la cocina sin decir mucho, ella solo le agradeció el gesto con la cara baja.
-Es lo mínimo que puedo hacer- respondió él sirviendo los platos de cereal. -¿Vemos TV en la sala?-
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Los rayos del sol apenas se colaban por la ventana de aquel cuarto azul. Estaba en silencio solo interrumpido ocasionalmente por uno o dos ronquidos de alguno de los dos o uno que otro murmullo, pero la hora de levantarse se acercaba mientras el sol se colocaba a la altura para acariciar sus rostros.
Cada castaño entre abrió sus ojos con lentitud para poder adaptarse a la luz. El problema fue que al enfocar completamente, ambos se toparon con los ojos negros de su contra parte.
El corazón les dio un vuelco, se sentaron en la cama de golpe con un grito y de la impresión al intentar alejarse cayeron de la cama con todo y cobijas.
Lo primero que hicieron ambos era revisar que trajeran la ropa puesta. Tamara tenía su top deportivo y sus panties que al parecer no habían sido retiradas; por otro lado, Tom tenía su pantalón pero no su camisa. Ambos se pusieron de pie entonces, viéndose apenados y completamente enrojecidos, su mente divagaba entre los recuerdos borrosos de la noche anterior.
Al verse mutuamente, el corazón de Tom se aceleró de nuevo. -Tam. . . - alcanzó a señalarle algunas partes de su cuello y hombros.
-¿Qué?- al voltear a verse en el espejo se percató de que tenía multiples marcas lilas y rosadas en esas zonas, tapó su boca por la impresión. -Santa madre. . . .- susurró aún más apenada corriendo a tomar la sábana para taparse con ella pues no pudo visualizar el resto de su ropa
Tom se acercó al mismo espejo topándose con una o dos marcas solamente. -Bueno, estoy limpio. . .-
-Entonces eres un salvaje.- comentó ella enojada buscando su blusa sin suerte.
-Vamos, ¿Al menos recuerdas algo?-
-N-no . . . - contestó desviando completamente la mirada. La mirada de él le decía que sabía que mentía. -. . .Tal vez un poco. . .-
-Seh, yo igual-.
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Tord caminó hacia la sala con su platos pero se detuvo en seco incluso dejando caer un par de hojuelas al suelo. Se quedó en silencio apretando sus labios como pudo y regresó a la cocina caminando en puntas.
-¿Pasa algo?- preguntó Tori. Él le tapó la boca inmediatamente y con un dedo le indicó guardar silencio. Luego la guió hasta la sala.
Al llegar tuvo que taparse la boca con ambas manos, no sabía si gritar o estallar en risa, simplemente no lo podían creer. Ambos regresaron a la cocina a hurtadillas para hablar por susurros.
-¿Deberíamos despertarlos?- preguntó él. Ella se encogió de hombros nada más.
-Creo que es la mejor que se den cuenta solos, pero antes. . . - sonrió sacando lentamente su celular para poder fotografiar el momento.
Caminaron de regreso y tomaron la foto rápidamente, al intentar regresar, un crujido en conjunto los hizo detenerse en seco. Tori levantó su pie y vio que había pisado varias hojuelas que Tord había dejado caer anteriormente.
Los ojos azules de los pelirrojos empezaron a abrirse lentamente sin ubicar donde estaban. Al girar sus rostros mutuamente se encontraron con el del otro viendo como sus ojos se escogían de susto que los hizo pegar un grito.
Dieron un vuelco y cayeron del sofá quedando frente a frente, antes de que cualquiera dijera algo voltearon hacia una de las entrada a la sala chocando miradas con los noruegos por lo que gritaron nuevamente haciendo que ellos gritaran de regreso.
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-¿Oíste eso?- preguntó Tom frunciendo el ceño tratando de entender de qué podría tratarse.
-Que extraño, deberíamos ir a revisar- él asintió con la cabeza y le arrojó una prenda a la cara antes de abrir la puerta -Pero ponte algo-
-¡Joder, es tu camisa!-
-¡Mejor que nada, princesa!- exclamó corriendo, ella refunfuñaba poniéndosela mientras caminaba.
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Cuando dejaron de gritar, lo primero que hizo Matilda fue tratar de ponerse de pie cubriéndose con la sabana enrollándose en ella como si fuera una toalla de baño.
-¡Nosotros. . . Bueno. . . !- volteaba a ver a Matt esperando ayuda pero solo tartamudeaba sin siquiera poder ponerse de pie
-Que suerte tienen algunos- comentó Tord mientras ellos procesaban, contorneando la figura de Matilda con la mirada. Tori le dio un codazo fuerte gruñendo molesta.
Tamara no tardó en entrar en el momento -¿Qué fue lo que pasó aq-. . .- se quedó quieta viendo la escena, no supo cómo reaccionar y no dijo nada, al mismo tiempo entró Tom.
-Hey, oímos gritos, ¿están todo-. . . - como su pareja quedó estático ante la situación.
-Santo tazón de cereal con un juguete de la marca equivocada ¿Qué mierda pasó aquí?-
-Uhmm . . . ¿Tom? ¿Qué mierda te pasó a ti?- preguntó Tord señalándo su espalda llamando la atención de Tamara que volvió a enrojecer con un grito ahogado.
-Wow, eso es salvaje- comentó Tori -Esas marcas no se quitaran fácil- Tom daba varias vueltas alcanzando a tocar los arañazos y marcas moradas y rosadas contorneadas con marcas de labial fucsia que había en toda su espalda. No las notó cuando se vio en el espejo.
-¡L-lo siento!- exclamó Tam tapando su rostro.
-Puff, Que suerte tienen algunas~- comentó Tori viendo lascivamente la espalda marcada del ojinegro recibiendo un codazo de parte de Tord seguido de un gruñido. Ella rió en respuesta.
Matt y Matilda seguían balbuceando hasta que dos voces muy conocidas se escucharon entrar en la sala.
-¿Chicos?¡¿Están bien?!- preguntó Ell mientras cruzaba el espejo. Iba seguida de otros pasos que entraban por el otro lado.
-¡¿Pasó algo?- exclamó Edd acercándose a la entrada de la sala.
Los de rojo se apartaron dejando a Tom, Tamara, Matt y Matilda al centro de la habitación.
-Te apuesto un billete a que dicen lo mismo- comentó él.
-Te apuesto un billete a que terminan la frase del otro- contestó ella.
Los pasos se acercaron rápidamente hasta que entraron al lugar.
Edd casi se tropieza al detenerse en seco. -. . . Oh por. . . -
-. . . Dios. . . - completó Ell entrando un milisegundo tras él.
Refunfuñando, Tord sacó un billete de la bolsa de su sudadera para dárselo a Tori de mala gana.
Todos intercambiaron miradas sin poder decir mucho, la tensión era tanta que podrían haberla cortado con un cuchillo. Ambos vieron a sus amigo que buscaban refugiarse entre las sabanas.
-Bueno. . . Edd los escuchó gritar y llamó para avisarme y. . . ¿Se encuentran todos bien?- Ell trataba de calmar el ambiente con la voz más sutil que pudo hacer.
Todos asintieron sin más que decir, los de verde intercambiaron miradas. -Bueno. . . ¿Les parece sí nos vemos hasta la hora de comer?- propuso Edd.
Todos asintieron sin decir nada, Ell le puso una manta a Matilda y se la llevó abrazándola de los hombros, ella no podía ni alzar la cara por la vergüenza. Las otras dos caminaron rápidamente tras ellas y desaparecieron.
El cuarto estaba en silencio nuevamente mientras Edd veía serio a sus dos amigos.
-Ustedes y yo tenemos mucho de que hablar.- Matt y Tom bajaron la cabeza apenados, sobre todo Matt. -. . . Puff, no puedo con esto, ¡No estoy molesto!- empezó a reírse con Tord viéndolos confundidos.
-Ustedes son mis heroes- se burló Tord. -Digo, de Tom lo espero por ser un maldito alcohólico. ¡¿Pero TU, Matt?!-reía.
-Saben, realmente prefiero ir a desayunar algo antes de hablar de esto- comentó por lo bajo. Tord corrió a la cocina dándole el plato de cereal que no había comido.
-Listo. Come eso y cuentanos-
Ambos se sentaron alrededor de Matt como si fuera a contar una historia, aún cubriéndose con la manta de sentó frente a ellos dando una cucharada al cereal. -¿Qué quieren saber?-
-¿Cómo?- preguntó Edd.
Tomó un poco de aire y se relajó -Bueno, ni yo lo recuerdo bien, solo pasó, estábamos ebrios, nos. . .uh. . . besamos un par de veces y. . . Realmente debo darle casi todo el crédito, ella fue la que me dio toda la confianza que necesitábamos. Así que me aventuré más hasta que llegamos a siguiente nivel- se encogió de hombros completamente avergonzado.
-¿Y? ¡Necesito detalles!- detalles exclamó Tord. -Ya sabes. . .algo más de salsa-
-Bueno, está más que claro que ella es una creación hermosa de la naturaleza, era muy pura a pesar de estar en esa situación ¿Qué más quieres saber?- arqueó la ceja señalándolo con la cuchara.
-Iba a preguntar posiciones pero creo que es obvio. . . ¿Subiste sus piernas a tus hombros?- los tres lo observaron expectantes.
Matt se quedó en silencio y puso el plato a un lado sobre el sillón, bajó la mirada mientras su rostro se tornaba carmesí. - . . . Si.- confesó.
Los tres se levantaron del suelo haciendo una bulla enorme mientras le daban palmadas en la espalda y le aplaudían. Él solo estaba sonriendo completamente nervioso mientras pasaba el escándalo.
-Eso es amigo, estoy orgulloso de ti- le dijo tom dándole una palmada final en la espalda. -Me sorprendes-
-Dímelo a mi- comentó Tord -Amigo eres mi heroe ¿Cómo se siente?-
Nuevamente reinó el silencio y su sonrisa desapareció con inseguridad -Pues. . . ¿Está mal sí me siento algo culpable?.-
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-¿Culpable?- preguntó Ell dándole una taza de café a Matilda.
Ella asintió sosteniendo la taza -Es solo que. . . Estábamos ebrios ¿Sabes? No sé sí lo forcé o algo así ¿Qué tal si él no quería y solo fue calentura? Me siento como una puta-
Tori le dio un golpe seco a la mesa poniéndose de pie. -¡Claro que no!- Matilda se encogió en sí misma por el susto.
-¿Sabes que es una puta? ¿eh? Son chicas que dependen de su cuerpo y lo venden ¡Es su trabajo! A ti nadie te pago, fue tu decisión, fue decisión de ambos. ¡Y no tienes que sentirte mal solo por tener sexo casual!-
Ell le puso una mano en el hombro, ella la miro soltando un suspiro. -Perdón, me. . . Me altera mucho el tema- vio a un costado siendo abrazada por su amiga castaña.
-Pero Tori tiene un punto, ese chico te adora y tomaron el siguiente paso, no hay nada de malo en eso mientras haya amor honesto.- le sonrió sin dejar de abrazar y acariciar el pelo de Tori.
Tamara se puso de pie para servirse su pan tostado -Aunque me cueste decirlo, la Commie tiene razón, no debes sentirte así, fue una decisión en pareja y no tienes por que avergonzarte.-
Matilda sonrió más convencida, se sonrojo al darse cuenta de que había hecho un acto de amor.
-Gracias amigas- habló con ese brillo en sus ojos.
-Así que. . . ¿Tom?- preguntó Ell esbozando una sonrisa picara hacia Tamara para aligerar el ambiente. -Por que las camisas se encogen, no se agrandan-
-¡E-Eso no te incumbe. . . Ni recuerdo que pasó!- habló nerviosa casi atragantándose con el pan.
-Amiga, quiero ser tu justo ahora- rió Tori.
-¡N-no soy tu amiga!-
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-. . . No puedo creer que la besé- comentó Tom echo una bola en la sala. - Yo. . . .simplemente no me lo creo-
-Y ella no se detuvo, eh. Fuiste al otro nivel en solo una noche.
Esto tardara en quitarse, pero aún así eres un suertudo.- comentó Tord dándole una palmada en la espalda. -Bien, de nada-
-¿Por qué debo agradecerte?- Tord le vio incrédulo, sabía que había sido ayuda de él también. - . . . Bien, Gracias viejo-
Edd los abrazó de sorpresa apretándolos. -¡Me hace tan feliz que sean amigos!-
-Yo no. . .ah, olvídalo- gruñó Tom correspondiendo el abrazo de su mejor amigo.
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Hola amikos, la neta me bajó el ánimo el haber perdido seguidores tanto aquí como en Instagram y no me llegaban ideas ni ganas, lo siento :".
Muchas gracias a los que siguen aquí, de verdad. ♡
Y aquí está el complemento de la imagen de arriba u3u. (No me pertenecen)
-Annie 💕
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