-¿Qué haces aquí?- preguntó Tord a la mañana siguiente al encontrarse con Tom fuera del cuarto de su amigo  castaño.

El otro resopló y se acercó a la puerta. -¿Tú qué crees?- ambos intercambiaron miradas sin saber si alguno debería tocar la puerta. Finalmente el bajista tomó la acción.

-¿Quién es?- se oyó dentro.

-Uh. . . Nosotros- contestó el noruego dudoso.

-Vayánse- dijo seco.

El de azul pegó el oido a la puerta -Edd, queremos . . . -

-No me importa, largo- habló en un tono más fuerte.

Los otros dos suspiraron agotados y se recargaron en la pared, uno a cada lado de la puerta. -Esto apesta- comentó Tom.

-Tu apestas- contestó el de rojo.

El de azul lo señaló con enojo -No empieces, todo es tu culpa. Tú eres el que le rompió el corazón a Tamara-

-No seas imbécil, solo voy a hablar con ella y disculparme- contestó -Además, somos amigos, no pasa na. . . -

-¡Es que para ella no es igual!- explotó -Tal vez para ti es solo un error pero para ella es más importante, intenté decirle que no era buena idea pero. . .-

-¿Qué?¿Qué cosa?- preguntó Tord volteándo hacia él.

Tom se quedó en blanco "Imbécil" se dijo a sí mismo cerrando los ojos. -Nada.- volteó al costado contrario.

-No no, ya abriste la boca, ahora dime- el otro negó de mil formas -¡Sí no me dices, le preguntaré yo mismo a ella!- un escalofrío recorrió al ojinegro por el problema en que se metería si Tam descubriera que se le escapó ese secreto.

-Te diré sí juras que no le dirás nada- el noruego asintió -Bien, uh. . . Ella está. . . tu le gustas-

Tord tragó saliva y ladeo la cabeza -¿Qué? ¿Ella está...?- se señaló a si mismo.

-Enamorada de tí, si.- ira y resignación se sentían en su voz, el resentimiento era notable -Ahora dime sí soy yo el insensible-

-¡Tú también eres un insensible! Ni siquiera te importan los sentimientos de Tori- resopló molesto -¿Cómo puedes negar tener algo con ella? Es fantástica.-

-¿Q-Qué? Nunca le he dicho eso, solo hablé con Tamara de eso antier y . . . Los pasos en el pasillo. . . Tori me escuchó- se llevó la mano al rostro con frustración -Pero no debería importar, digo, no creo que ella esté--

-No finjas ceguera Thomas.- era verdad, Tori era un poco obvia en cuanto a sus sentimientos hacia él. -Y si le dices algo al respecto, vas a pagarla muy caro.-

Ambos se dejaron caer en el suelo mientras se apoyaban en la pared, doblaron y abrazaron sus rodillas en sillencio viendo al vacio, sus cejas curvadas mostraban angustia por parte de los dos.

-Soy un idiota- musitó Tord captando la atención del otro -Ella es mi mejor amiga y la lastimé, ni siquiera le puse atención suficiente para saber que pasaba en su mente.-

-Dímelo a mi; al menos yo tenía la idea y aún así dije cosas como esas a sus espaldas, no voy a culparla si no me perdona- inhaló y exhaló muy profundamente. -Tord, lo lamento-

Este se incorporó viendo hacia él con curiosidad -¿Qué?-

-Dije que lo siento ¿Si? Entiendo que solo querías defenderla y tuviste razón. Yo no quería hacerle daño.-

-Hey, también yo lo siento- le interrumpió poniéndole una mano en el hombro -Herí a Tamara y actué a la defensiva aunque prometí no hacerlo, tal vez sea lo más estupido que diré pero. . . De verdad estoy arrepentido por eso-

-Yo igual. . .- lo observó mientras quitaba la mano de su hombro lentamente -Deberíamos tener una regla-

-¿Cómo el club de la pelea?-

El británico asintió con la cabeza -Algo así. Propongo que cada vez que peleemos sea sin meter terceras personas-

-Genial. Los problemas entre nosotros solo serán entre los dos, nadie más sufrirá consecuencias-

Ambos sonrieron y cuando estaban apunto de darse la mano, la puerta del cuarto se abrió rápidamente por el dibujante. Dieron un pequeño brinco y se inconrporaron de un movimiento mientras exclamaban el nombre de su amigo con sorpresa.

-¿Entonces?- preguntó él.

Ambos bajaron la mirada y jugaban nerviosos con las manos. Edd arqueó la ceja esperando.

-Lo sentimos- dijeron ambos.

Tom alzó lentamente la vista -De verdad, y. . . Y entendemos tu enojo bastante bien, tu nos has cuidado siempre, aún así seguimos decepcionándote-

-Siempre limpias nuestros desastres, pero no eres nuestra madre, ni es tu deber ser algo parecido, eres nuestro amigo. Sé que preferirías tener amigos diferentes y enserio lamentamos no serlo-  ambos volieron a bajar la vista por la vergüenza.

El silencio se hizo presente hasta que fue eliminado por la risa de Edd que iba aumentando. Ambos volvieron a verlo extrañados al notar que incluso sujetaba su estómago. -¡Chicos, son geniales!-

Ninguno de los dos entendía que pasaba, intercambiaban miradas sin saber que hacer hasta que tras varios intentos del castaño por recuperar el aire por fin paró.

-Uh. . . ¿Edd?-

-Lo siento- acababa de reir -Es que tienen razón, no soy su madre y limpio su desastre siempre, ¡Desde niños arreglo su vida! ¡Claro que odio hacerlo! ¡Si, estoy decepcionado de ustedes y me hace sentir bastante molesto!.- su voz era una mezcla extraña de emociones que la hacían temblar en cada exclamación se estaba quebrando lentamente.

Los otros dos sintieron sus ojos cristalizarse y sus labios temblar. Sabían que Edd se sentía así, pero nunca creyeron que se los gritaría en la cara con tanto sentimiento y sinceridad, simplemente era como un golpe al corazón para el que no estaban listos.

-Pero. . . Jamás los cambiaría por nada del mundo- ambos voltearon hacia él, sin saber bien como reaccionar. -La verdad, si no quisiera amigos como ustedes, no los hubiera tenido a mi lado tantos años. . .-

Extendió los brazos recibiendo a sus amigos con el gesto cálido que tanto necesitaban, los ojos de los tres se cristalizaron sin llegar al punto de llorar. Ambos soltaron un suspiro aliviado.

-Creí que nos correrías de la casa- rió Tord.

-Ganas no me faltan- contestó Edd separándose de los dos con una sonrisa. -Además, todavía les falta su labor de compensación.-

-¿Labor de qué?- preguntaron extrañados. Aunque era obvio que no se librarían tan fácil de su desastre.

-Pues parece que ahora pueden trabajar juntos, creí que sería parte de su trato-  se encogió de hombros como algo obvio.

Nuevamente los había confundido, se dio un golpe seco en la frente con fastidio. -Veamos, a ti te gusta Tamara- señaló Tom -Y a ti te gusta Tori- señaló a Tord.

-Espera ¿Te gusta tu otra tu?- preguntó Tord completamente  desorbitado.

-¿Me vas a tachar de raro? ¡A tí te gusta tu otra tú!-

-¡Pero yo tengo varios gustos extraños!-

Edd los interrumpió antes de que se saliera de control -¡Okay! ¡Ya entendimos! No es nada raro y era de esperarse ¿no? Ahora están encerrados en un cuadrado  amoroso y son tan idiotas que no se han dado cuenta de que pueden salir de ahí.-

Por fin parecía que se habían dado cuenta, podrían trabajar juntos para eso, era muy sencillo en realidad. Si tan sólo se apoyaban para sacar y usar la información que necesitaban, ambos podían tener algo a favor.

-Ayudarnos mutuamente. . . ¿Cómo en el anime?-

Los otros dos voltearona ver a Tord extrañados.

-¿No? ¿Enserio?- negaron con la cabeza -No importa. Y no es por rencor, Thomas, pero no pienso negociar algo así.-

-A mi tampoco me emociona, sé que no podrías sentir algo por alguien aunque el romance te golpeara en la cara-

-¿Qué? Vamos, lo lograría en una semana- alardeó -Como si no hubieramos ido a la misma escuela, frenillos-

Tom lo encaró ante el apodo que no oía hace mucho extendió la mano sin titubear -Entonces Pruébalo.-

Tord finalmente, con una mirada decidida correspondió y tras un apretón de manos cerraron el trato.

-¡Me enorgullecen mucho, chicos!- sonrió Edd despeinando a ambos. -Ahora, vamos a desayunar y ustedes tienen mucho que arreglar-

Matt salió de una planta ubicada en el pasillo -¡Genial! Me tardé mucho haciendo el desayuno- comentó.

-¿Ah si? No escuché a Matilda entrar- respondio Tord.

El semblante del pelirrojo cambió -Ella. . . No quiso salir hoy, no importa, estará para el desayuno- caminó hacia la cocina y el resto le siguió. Era hira de probar el plan.

Empezó algo como un juego interesante, iniciaron con detalles como dejar que uno se siente en un lugar más conveniente, durante la reparación del muro se impulsaron a trabajar juntos. Finalmente, con mucha ayuda de los artefactos de Tord y Tori terminaron de reparar el muro.

-Bueno, lo valió- sonrió Tom viendo el trabajo terminado.

Tord acabó de colgar un cuadro a mitad de la pared -Que harían sin nosotros- sonrió egocéntrico dándole un codazo a Tori ella rió y asintió.

Como era de esperarse, los otros dos soltaron un gruñido. -Solo avísenle a Edd-. Después cada quien partió a sus habitaciones sin más.

-¡Oye Tori!- la detuvo el de ojos negros tras intercambiar expresión con Tord que le había dado luz verde para hablar con ella. -¿Podemos hablar?-

Ella asintió con la cabeza y se sentó en las escaleras viéndolo com intriga indicando que prosiguiera con la charla.

-Oye, Emm. . . ¿Tu estás bien?-

-¿Por qué la pregunta?- ella ni siquiera lo veía, solo concentraba la mirada al frente.

-No has respondido mis mensajes y estás muy distante, solo eso- aclaró.

La noruega no sabía que decir, ¿Debería contarle o mentirle? Si le decia que lo había escuchado ¿Qué pensaría? Sería clara en cuanto a sus sentimiento por él. ¿La rechazaría del mismo modo?.

-Yo, bueno. . . Te escuché hablar con Tamara y- rápidamente, para que no se sintiera forzada a decir más, Tom le interrumpió.

-Asumí que eras los pasos que se fueron, lamento lo que dije-

Los nervios se apoderaron de ella, su rostro era carmesí completamente y empezó a dudar bastante -S-Si; pero no me importa. . . No es como que me gustes o. . .-

-Tori, si te gusto o no, si te afectó o no, eso no es lo que importa ahora, quiero que sepas que nunca quise decir algo como eso, eres una persona genial, enserio. Y. . . Aunque no te veo como un objetivo romántico, sé que cualquier persona estaría muy honrado por estar con alguien como tú-

Los ojos de ella brillaban bastante, no por que era Tom quien le decía todo eso, sino porque a pesar de que se dio cuenta del rechazo, escuchó justo lo que la hacía feliz; sin más le dio un abrazo rápido -Eres un buen amigo ¿Sabias?-

-Eso trato de ser- contestó modesto.

Se quedaron otro rato hablando en las escaleras hasta que cada uno se fue a su cuarto, mientras tanto, al otro lado del espejo, Tord optó por "Toparse" con Tamara en la cocina.

-Hey Cuencas- saludó como sí fuera casualidad, ella solo musitó un saludo corto mientras sacaba cereal de la alacena.

Tord se rascó la nuca nervioso, las disculpas nunca son lo suyo. -Tamara, perdóname- le pidió sin más.

Un escalofrío se apoderó de ella, toda su espalda sintió un cosquilleo, realmente fue repentino para ella sobre todo viniendo de Tord. No dijo palabra alguna y permaneció de espaldas.

-Somos amigos, te aprecio de verdad y sabes. . . ¡Joder, no soy bueno con esto!- le gritó -¡Estaba molesto con Tom, ni siquiera pienso lo que digo en esos momentos y. . . ! Y lo siento. . . No te culpo si no quieres hacerlo, pero te digo la verdad-

Sin muchas esperanzas, metió las manos en los bolsillos y se dio vuelta para empezar a caminar de vuelta a su lado del espejo.

-¡Hey, cuernos!- le llamó ella -Tendrás que encontrar como compensarme- sonrió hacia él dándole una cucharada al cereal. La sonrisa fue devuelta por el noruego.

-Lo haré, te la debo-. Una sonrisa de alivio salió él, se sentía extraño con ese tipo de actitudes. Supongo que es lo que pasa cuando empiezas a tomarle cariño a la gente.

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-Es agradable al fin tener ese balance- anunció Matilda entrando a la cocina con Edd -Aunque ya no podré enterarme de más bardo amoroso-

El de verde rió ante eso -Vamos, deberíamos dejar de meternos en la vida amorosa de los chicos-

-Ahora debemos concentrarnos en la tuya- se burló ella -¿Cómo estuvo tu cita de ayer? Quitando el desastre nocturno claro.-

-Creo que estuvo bien- el sonrojo fue notable instantáneamente en él. -Fue increíble~- su voz se resbalaba suavemente.

Ella le pasó su taza de café -No puedo creer que los chicos puedan verse así de bobos por una chica- se burló haciéndolo despertar.

-¿De qué hablas? Pones a Matt así todo el tiempo- dijo tomando un sorbo.

Matilda desvió la vista -Me gustaría que me lo dijera él-

-Ay por favor, no necesita decírtelo ¡Esta loco por tí y lo sabes!-

-No lo sé, Edd, es sólo que. . . Ni siquiera sé que tipo de relación tenemos- le dio un sorbo a su taza también. -Pensamos en proyectos juntos pero no somos. . . No lo sé-

Edd empezó a notar lo confusa que estaba al respecto, no creyó que su relación tuviera contras pero al parecer tenía un contra muy grande.

-¿Y en qué proyecto piensan?- trató de animarla.

-Lo más próximo.  .  . Un sitio web- sonrió, Él la observó intrigado -La gente podrá preguntar por consejos, apoyos de autoestima, ¡Lo que quieran! Será increíblemente barato el precio por pregunta o comentario, casi nada, pero poco a poco iremos juntando algo de dinero, será divertido- Contó emocionada.

-Es una buena idea, bastante buena en realidad- la felicitó -¿Cuándo empiezan?-

-Lo antes posible, de hecho, queriamos preguntarles si nos ayudan con el diseño-

-Bueno, claro, le comentaré a Ell solo necesitamos una lista de cosas que quieren que tenga-

-¡Muchas gracias!- asintió ella energética.

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-Annie 💕