Tom Y Tamara habían prácticado bastante durante esas tres semanas, todo era más sencillo ahora y no había problemas entre nadie, ni siquiera entre Tom y Tord.

Esa tarde los dos castaños claros habían ido a ensayar al parque llegando una bocina para el acompañamiento, pues el bajo no funciona muy bien por si solo que digamos, así que ensayaron algunos covers. Como es obvio había avanzado la tarde y estaban ya guardando sus cosas, eran casi las 8 por lo que el sol se había esfumado.

-Vaya, el tiempo pasó más rápido de lo normal- comentó Tamara cerrando el estuche de su instrumento mientras Tom recogía sus cables asintiendo.

Caminaban a casa hasta que un mensaje de Ell paró al celular de su amiga.

"¿Podrían traer detergente para lavar los platos? Mañana les toca a ustedes"

Tamara lo leyó en voz alta, su compañero gruñó con flojera y bajó las manos. -Tendremos que ir a la avenida- se quejó cambiando de rumbo.

-Ya que- asumió la siguiente.

Fueron caminando hasta una avenida donde estaba una tienda donde compraban a menudo, Tom tomó los hombros y pasó a Tamara del lado contrario para alejarla de los autos que pasaban rápido por la calle. Ella sonrió al gesto antes de distraerse con el letrero brillante frente a ambos.

-No sabía que había un bar aquí . . . '-

-Tom. No.- lo jaló Tamara de la manga hasta chocar con un cartel vertical en el suelo. -2x1 en tragos con Vodka. . .-

Intercambiaron miradas y sin estar seguros entraron en el bar lentamente observándolo de arriba a abajo, tenía iluminación roja y un escenario vacío, había unas 10 personas así que no estaba ni lleno ni vacío para la hora que era, seguramente acababan de abrir.

Se sentaron en la barra dejando sus cosas al lado pidiendo una botella de Smirnoff  y dos vacitos que les fue entregada casi enseguida. Tomaron un trago tras otro y a pesar de que sentían que se acababa rápido, la botella apenas iba a la mitad.

Volteaban a observar el lugar, señalando algunas partes para generar una conversación,  sin embargo, lo que más llamaba su atención era un hombre alto,(quizás del tamaño de Matt) que portaba un gorro rojo y caminaba con sus tenis desamarrados de lado a lado del local con una expresión preocupada.  Finalmente se sentó a su lado y llamando por su nombre al cantinero le pidió un trago fuerte acompañado de tequila.

-Uh .  . . ¿Está todo bien?- preguntó Tamara pues el chico que se había sentado a su lado hiperventilaba y tomaba de un solo trago su bebida.

Este negó con la cabeza y dejó el recipiente a un lado. -Eso quisiera señorita- habló como si ellos fueran mayores, aunque el no aparentaba más de unos 30 años. - Pero me temo que estoy en un grabe predicamento- pidió otro trago igual pero esta vez doble.

-Wow, deja eso.- le dijo Tom quitándole el vaso de las manos. -Vas a morir si tomas más en este estado ¿Qué no sabes de alcohol?-

El tipo arregló su peinado y respiró hondo ante la advertencia -Lo siento, es solo que, Bueno, abrí este lugar hace 2 semanas y las cosas van bien. Junté el dinero para poder presentar un espectáculo de música en vivo y. . . Bueno, no tengo idea de donde está mi banda para esta noche- se dejó caer sobre la barra y retiró su gorro sin ganas.

-Oye, así son los músicos. No cancelan antes, solo no llegan. . .- Tamara le dio un golpe con el codo al chico. -O . . . Puede ser que solo vengan algo tarde- se retractó.

El otro se golpeó contra la mesa frustrado -No sé que más hacer, debería avisar que el show se cancela o. . . - detuvo su frase en seco dirigiéndo la mirada a la instrumentaria de ambos jóvenes. -Un momento, ¿Son músicos?-

Ambos se quedaron callados unos segundo e intercambiaron miradas de inseguridad. -A-Algo así. . .- contestó Tamara alargando las sílabas. El otro se limitó a ladear la cabeza.

-¡Eso es perfecto! ¡Pueden tocar por esta noche, les pagaré!- exclamó.

Tom hizo un vaiven con sus manos indicándole que fuera más despacio -Hey, somos bajistas, no guitarristas ni cantantes, ni nada, además, no estudiamos música ¿Sabes? Solo aprendimos solos.-

-¿Arte amateur?¡Aún más llamativo! Y estoy seguro de que traen acompañamiento-

-Si. . .¿Nos permites un momento?- Tamara tomó a Tom por la manga jalándolo con ella apartados del chico extrovertido. -¡¿Qué?! ¡¿Tocar ahora?!- exclamó nerviosa.

-Ya sé como suena y sé que es una locura- se quedó pensativo un momento -Pero sí lo piensas. . . -

-Tom.-

-¡Es una oportunidad! ¿No querías conseguir un trabajo o conseguir ingresos como Matt y Matilda? Podemos tocar los covers que ensayamos hoy, cobrar e irnos.-

-Pero- suspiró nerviosa -Nunca hemos tocado frente a Nadie. . . -

-También me pone nervioso pero, ¿Qué más da? Solo piensa que estamos solos, tu y yo en el parque si nadie más alrededor. Estaremos juntos allá arriba- se había dejado llevar mientras hablaba; sin  darse cuenta, estaba sosteniendo las manos de ella con emoción, ninguno de ellos se había percatado de eso; lo que los llevó a separlas lentamente y distraer sus miradas en otro punto con vergüenza.

-Ya decidí- llamó su atención la chica. -¡Hagámoslo!- sonrió.

Ambos caminaron nuevamente con el chico y comunicaron con él su decisión.

-¡Grandioso, me han salvado la vida!- de verdad era una persona acelerada. -Alisténse, salen en 10 minutos- sin más, caminó de nuevo tras el escenario.

-¡Hey, aún no sabemos quién eres!- le llamó Tamara.

Rápidamente regresó y estrechó su mano con ambos cerrando el trato. -Simon, un placer-

-Tom- se presentó apretando su mano firmemente.

-Y Tamara- habló ella imitándolo, después del agradecimiento mutuo, partieron.

Fueron los 10 minutos más lentos del mundo, para ambos era como si el reloj sonara cada vez más fuerte, ya estaban escogidas las canciones y armado el escenario con los cables limpiamente acomodados para evitar cualquier desperfecto. El miedo se notaba en los movimientos incesantes de sus manos y su caminar cíclico por todo el backstage, el sonar de sus pasos de vio interrumpido por el sonido del micrófono siendo ajustado.

-Buenas noches a todos los presentes- habló Simon probando el micro. -Es un honor para mí presentarles el primer gran espectáculo en vivo de nuestro establecimiento- hablaba agradeciendo el apoyo de la clientela.

-Ya nos toca.- avisó Tom levantándose de una silla tras amarrar sus cordones. -¿Tam?-

La chica estaba respirando hondo tras asomarse por una esquina y ver que el número de personas había aumentado. -Ok, tengo miedo- admitió antes de tomar la mano de él y acercarla a la parte superior de su pecho, él pudo sentir su pulso veloz por los nervios.

-Hey, mira aquí.- tomó la mano de ella y la puso en su pecho también para que sintiera como su corazón se encontraba igual de acelerado. -Estamos en las mismas, pero juntos. Recuerda. . . -

-Solo somos tu y yo- concluyó ella sonriendo hacia el, ambos rostros de iluminaron  con confianza mutua hasta que empezaron a acercarse lentamente sin prestar atención al exterior sintiéndose cada vez más cerca.

-¡Chicos, ya es su turno!- interrumpió Simon haciendo que brincaran hacia atrás del susto.

Asintieron con la cabeza tratando de retomar la concentración y caminaron tras él subiendo las escaleras, el micrófono fue cedido al ojinegro para hablar antes de empezar.

-Buenas noches, somos el espectáculo del bar y. . . Aplaudan maldita sea.- finalizó sin saber que decir provocando una risa por parte de varias personas que aplaudieron para dar inicio.

Aunque al inicio los nervios de notaban en los rostros, las manos seguían tocando en armonía sin problemas, solo debían olvidar que los veían y centrarse en la música.

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Eran las 12 de la noche y la pareja de bajistas estaba entrando a la casa en silencio esperando que los castaños oscuros no los escucharan llegar a esas horas.

-Buenas noches- habló Ell seria esperando en la sala que se encontraba a oscuras hasta que Edd prendió la luz dejando ver a Matt, Matilda, Tord y Tori  en el lugar también sentados en los sofás.

Ambos se detuvieron en seco -Eh. . . ¿Qué está pasando?- preguntó Tom cerrando la puerta detrás de ellos.

-Edd y Ell quieren decirnos algo, pero querían que estuviéramos todos para oirlo- contestó Matilda.

-Y ustedes, escorias, hicieron que nos tuvieran sentados aquí una hora hasta que llegaran- se quejó Tord cruzando los brazos.

Tamara respondió -Bien, ¿Por qué no solo los llamaron cuando llegáramos nosotros?-

-No sería igual de divertido- rió Edd -Pero pasen ya, tenemos sueño-

Se pusieron de pie a un costado de los noruegos sin decir nada aún respecto a lo que había pasado esa noche.

Los de sudaderas verdes se posicionaron frente al resto, intercambiaban miradas y Ell impulso a su contra parte al frente para hablar. -Bueno, los reunimos por que queríamos darles una noticia. . .-

-¿Ya son pareja?- interrumpió Matilda.

Tori bostezó -¿Dejaron su adicción a la coca cola?-

Ambos negaron con la cabeza. -No, no y no- contestaron medianamente ruborizados y molestos. -Nosotros. . . ¡Tenemos el empleo!- sonrieron ampliamente.

-Wow, ¿Enserio?- preguntó Tom sonriendo orgulloso.

Matt y Matilda se levantaron del asiento con un brinco aplaudiendo. -¡Estamos muy orgullosos de ustedes; chicos!-

-Trabajaron mucho, estoy segura de que lo merecen- habló Tori.

-¿Así qué ahora tienen un empleo?- sonrieron ante la respuesta de Tamara. -Que curioso, nosotros igual- sonrió.

Todos los vieron confundidos. -Sep- Tom les mostró un folleto del bar donde habían tocado, Edd lo tomó y leyó con atención. -Vamos a tocar ahí ahora; nos pagarán bien por ir los jueves, viernes y sábados-

-¡Chicos, eso es grandioso!- los abrazaron los dos.

-¡Deberíamos celebrarlo!- propuso Ell. El grupo asintió y empezaron a poner la música en las bocinas, sacar todos los refrigerios que había en la nevera junto con el alcohol que había oculto por toda la casa.

Empezaron a bailar y contar estupideces, entre la charla Matt y Matilda comentaron sus planes para el sitio web. Tord y Tori se negaban a hablar de su empleo por razones obvias. El alcohol iba haciendo efecto sobre todos durante horas hasta que la importancia por estar sobrios disminuyó a cero incluso para Matt y Matilda que vagaban torpemente por la sala sin saber donde estaban.

-¿S-Sabes cara de boliche?- habló Tord con dificultad tomando a Tom por el hombro quien volteó completamente desorientado. -Me agradaaas ¡A veces no eres tan estúuuupido~!-

-¡Hey, tu acento me agrada mucho más ahora!- lo abrazó del cuello recargándose en él para no caer.

-¡Si, son amigos!- gritó Edd corriendo hacia ambos y dando un salto para tirarlos en el suelo entre risas contagiosas.

-¡El poder de la amistad!- exclamó Matt lanzándose sobre su grupo de amigos. Matilda, Ell, Tamara y Tori se aventaron al juego contrayendo el ataque de risa excesivo.

Dieron vueltas, bailaron, cantaron y jugaron con los licores de todas las formas que conocían hasta acabar con todo el que había en la casa.

-¡Sigan en lo suyo, yo me voy a dormir!- gritó Edd subiendo las escaleras causando que lo abucheara el resto pidiendo que se quedara. -¡Ya dije, buenas noches!- se despidió mientras Ell desaparecía también entrando al espejo para evitar que sus amigas la mantuvieran ahí.

-Bueno, yo tengo que trabajar. . . Al rato- comentó Tori interrumpida por el hipo viendo el reloj. -Tu igual Tord, anda, a dormir- animó a su contrario tomando su brazo para ayudarlo a ponerse de pie.

-Pero Tooori. . . - reclamó babeando mientras se ponía de pie -¿Un rato más?-

-Mañana trabajamos- le dijo en un tono más compresivo como si le hablara a un niño -¿Vamos? ¿Si~?- lo abrazó del cuello y se recargó del mismo viéndolo hacia arriba con una sonrisa encantadora y coqueta haciéndolo sonreír del mismo modo mientras le tomaba la cintura.

-Bien Bien, vámonos ya- aceptó por fin caminando hacia el espejo y dejándola a ella en el espejo para ir a su cuarto después. -Hasta mañana lindura~- se despidió.

-Nos vemos, galán~- tras un guiñó y un movimiento de caderas desapareció en el objeto.

-Ya qué, vámonos- Tom jaló a Tamara. Ella gruñó sin querer ponerse de pie del suelo. -¿Qué?-

-Mi cuarto está hecho un desastre, no quiero ir- masculló con balbuceos torpes. -Mejor me quedó aquí-

Tom volvió a jalarla para subir las escaleras con aún más torpeza. -No digas mierda, quédate en mi cuarto y dormiré abajo- ella asintió siguiéndolo a su cuarto dejando a las despeinadas zanahorias en el piso de abajo.

-Oye, puedo. . .ir a casa, no te preocupes- le replicó sentada en la orilla de la cama del chico mientras este ponía una manta gruesa en el suelo.

-Cállate- contestó acostándose en su cama improvisada mientras ella hacía lo mismo quedando pegada a la orilla donde estuviera más cerca de él.

-Oye Thomas- llamó su atención pasando su mano floja y cansada sobre su rostro. -¿Ibas a besarme?- preguntó de la nada.

El rostro de él se tornó completamente rojo, tragó saliva y la vio hacia arriba. -¿De qué carajo hablas?-

-Cuando estábamos en el Backstage, yo sentí tu pulso, tu el mío y. . . Empezamos a acercarnos. ¿Íbamos a besarnos?-

-Tal vez. Ya duerme y deja de preguntar- contestó tapándo su cabeza con la sábana. Ella volvió a tocarlo. -¿Qué?-

Quedó perplejo. El rostro de ella con la iluminación de la luna detrás la hacía ver tan pura e impactante que le hizo sonrojar por completo, su mirada denotaba su estado de ebriedad lo que la hacía ver indefensa.

-N-nada, volveré a dormir- antes de que ella se diera la vuelta, Tom se levantó y se sentó en la cama. -¿Qué haces?- preguntó sentándose también.

-¿Te hubiera gustado?- preguntó sin rodeos.

El silencio los invadió, ninguno sabía que decir después de la respuesta, esas tres semanas de pasar juntos toda la tarde sin falta les había generado algo más que la amistad que tenían y no sabían responder ante ella o los impulsos que esa nueva atracción les pedía casi a gritos siendo aún más fuerte por el estado poco consciente de ambos.

Ella entre abrió los labios para decir algo, pero sus palabras fueron interrumpidas por los de su compañero uniéndose a los suyos. Los labios brillantes de ella le habían ganado a la razón y solo pudo hacer eso que tanto anhelaba desde hace tiempo.

Ella mantuvo los ojos abiertos por la sorpresa pero el aroma y sabor a vodka la habían enajenado atrayéndo su cuerpo al de él, respondió sin pensarlo mucho. Aunque el inicio fue bastante torpe pues no podían controlar muy bien su cuerpo por el mismo licor, lentamente encontraron una sincronía perfecta donde se movían al mismo tiempo, separándose por pequeños lapsos solo por un poco de aire.

Ella optó por abrazar su cuello apegándolo más agregando algo de intensidad mientras él respondió tomando su cintura con ambas manos. Lentamente ambas lenguas se deslizaron con cautela haciendo a ambos estremecerse por el tacto entre ellas que provocaron un escalofrío en sus cuellos sin ser algo salvaje o muy  atrevido .

Tom tocó a su compañera a un costado del rostro pasando sus dedos por su cabello enredado para sentirla más cerca y mantener un beso firme, exhalaban liberando la esencia del alcohol en aliento fresco pero tibio que al rozar en el rostro y cuello superior de ambos los hacía sentir una sensación eléctrica. Finalmente se separaron por un lapso más largo intercambiando miradas entrecerradas cubiertos en rubor y gotas pequeñas de vodka, era todo lo que podían sudar por el calor que se manifestaba en sus cuerpos. Sus miradas lascivas se toparon siendo intervenidas por el rayo de luz debido a la luna que se colaba por las cortinas cerradas del cuarto.

-Tom . . .- ella alcanzó a emitir su nombre con un tono necesitado que los volvió loco al provocarle un hormigueo en las orejas.

-T-Tam. . . Yo. . .-   antes de acabar la frase fue interrumpido ahora por ella que volvió a unir sus labios con la misma ternura pero con esa sensación de necesidad.

Parecía que no dormirían temprano.

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Wenas owo

Esperen el próximo cap amikos,  vamos a ponerle algo de limón para sazonar el asunto 7w7

-Annie 💕