[A la mañana siguiente, te dando un bostezo acompañado de un estirón. Te levantaste de la cama y te dirigiste al armario para tomar el mismo impermeable y las botas del día anterior, hasta que recordaste que te encontrabas sola en casa, lo que significaba que ya podías examinar aquella misteriosa puerta. Bajaste con entusiasmo por las escaleras hasta la pequeña sala donde estaba la puerta la cual estaba ligeramente abierta por alguna extraña razón. La tomaste por las orillas para poder abrirla ya que estaba un poco atorada. Cuando finalmente lograste abrirla, una ligera brisa salió y como si de una ilusión se tratase, comenzó a formarse un túnel de colores azules. Quedaste sorprendida por unos instantes, pero sin dudarlo mucho entraste, ya que era mucha la curiosidad, además, ¿Qué era lo peor que podía pasar? Al pasar al otro lado, notaste que estabas en tu casa, pero esta tenía colores y un ambiente diferente, se sentía más vivo y acogedor. De repente, un olor exquisito llegó a tu nariz, así que te dirigiste al lugar de donde provenía aquel agradable aroma. Al asomarte en donde se encontraba la cocina, viste una figura masculina de baja estatura, la cual se encontraba cocinando, pero repentinamente se detuvo al sentir tu presencia, volteando hacia donde tú estabas. Te asustaste un poco cuando lo hizo y rápidamente te escondiste detrás de la pared.]

ButtonWally: ¿Kagami...?

[Preguntó él. Dejó lo que estaba haciendo y comenzó a caminar hacia donde te habías escondido. Pensaste que ese sería tú final, pero para tu sorpresa, la simpática marioneta al verte sonrió.]

ButtonWally: Valla, pero que agradable sorpresa, un invitado inesperado, ¿Puedo saber tu nombre, pequeña?

Tú: M-Melissa...

ButtonWally: Melissa, lindo nombre. Me presento, soy Wally Darling, te doy la bienvenida a mi hogar, mariposa.

Tú: <<¿Su hogar?>> Oh, umm, un gusto y gracias por darme la bienvenida a su hogar.

ButtonWally: Es un placer, eres recibida aquí cuando gustes.

Melissa: Gracias, supongo... y,¿Usted está solo aquí?

ButtonWally: No, tengo una hija,pero ahora ella se encuentra durmiendo.

Melissa: ¿Duerme de día?

ButtonWally: Sí, aah, vampiros, son todo un dilema, ¿No?

Melissa: ¿E-ella es un vampiro?

ButtonWally: Sí, pero descuida, no es ese tipo de vampiros que gusten de la sangre.

Melissa: Menos mal, creí que moriría.

ButtonWally: No, claro que no... yo no permitiría que algo te pase...

Melissa: ¿G-gracias?

ButtonWally: Bueno, cambiando el tema, ¿Te gustaría un recorrido? Tengo miles de cosas que mostrarte que seguramente te gustarán, ¿Qué dices?

Melissa: Bueno...

[Wally comenzó a guiarte por toda la zona, la cual era sorprendentemente hermosa, colorida e impresionante. Todo tenía color y vida, no había nada que no te sorprendiera, ya que no recordabas cual fue la última vez que veías algo así de bello.]

ButtonWally: ¿Qué tal?      

Melissa: Eso...¡Eso fue increíble! ¡Jamás había visto algo tan hermoso! Su hogar es muy lindo,señor Darling.

ButtonWaly: Te lo agradezco, y por favor, llámame Wally, no hay necesidad de formalidades.

Melissa: Oh, lo siento... Bueno, creo que ya es hora de irme, tengo cosas que hacer en mi hogar.

ButtonWaly: Oww, ¿Tan pronto?  De verdad fue un placer tenerte aquí, espero que puedas volver a visitarnos esta noche, mariposa.

Melissa: Lo intentaré.

~De vuelta a casa~

[Te encontrabas ordenando tu habitación y las cajas que aún no habían sido vaciadas, pero de una de ellas cayó una muñeca de aspecto muy particular; era idéntica a tí. La tomaste y la observaste, extrañada ya que no recordabas haberla visto antes, pero aún así decidiste conservarla. Luego de unas horas bastante aburridas, tus padres finalmente habían llegado a casa con unas bolsas de supermercado.]

T/M: Melissa, ya llegamos, espero que hayas ordenado algo.

[Al escuchar la voz de tu madre, bajaste rápidamente, emocionada por contarles la aventura que tuviste en ese lugar.]

Melissa: ¡Mamá! ¡No vas a creer lo que vi detrás de esa puerta! Era un lugar tan bello, lleno de vida, color y-

T/M: Melissa, ¿Qué mosco te picó? Detrás de esa puerta no hay otra cosa más que ladrillos, tal vez, sin duda alguna necesitas ir a la escuela, estar sola te está afectando mucho.

Melissa: ¡Pero no estoy mintiendo! Todo fue tan real y hermoso; era esta misma casa sólo que mucho más colorida. ¡Ah! Y había un hombre con ojos de botón.

T/M: Claro. Mel, mejor ayúdanos con las bolsas, ¿Quiere?

[Con eso dicho, tu madre dejó las bolsas en la mesa para que acomodarlas lo que había comprado, y posteriormente salió por las demás bolsas.]

T/P: Tranquila, Meli, yo te creo.

Melissa: Gracias, papá...

¡Hola mis kitsunes!

Finalmente actualicé esta historia después de mucho tiempo.

Fue un poco corto, pero es porque lo escribo en cuaderno y luego lo reescribo aquí.

Eso es todo.

¡LOS AMO MIS KITSUNES!

Atte: Dani~

(760 palabras)