Jazmin se encontraba corriendo, metiéndose por todos los callejones que encontraba para perder a esos alfas calenturientos que querían abusar de ella.

Para su mala suerte no podía perderlos de vista y aquel dolor bajo su vientre iba incrementando, al igual que sus feromonas de celo iban expandiéndose... atrayendo a todo alfa que estuviera cerca.

Eran 4 alfas en total los que iban detrás de ella.

Todos ellos gritaban que dejase de escapar y que acepte su destino, que ellos le harían suya, tal como ella "pedía a gritos".

Cosa que no era cierta, osea...solo por estar en celo significaba que ella pedía a gritos ser violada voluntariamente?

Claro que no.

─¡Ya Rindanse par de idiotas!─gritó, aún corriendo, aprovechando que iba metros más adelante que ellos─ Seguiré corriendo hasta quedarme inválida!

─Así quedarás igualmente luego de que te folle─gritó uno de ellos.

─Asqueroso─bufó molesta.

Si Jazmin seguía corriendo sin dirección alguna, haría que la alcanzasen rápidamente, ya que si ella no sabía por donde iba, llegaría a un camino sin salida tarde o temprano.

Así que siguió sus instintos y tocó la puerta de la primera casa que encontró para pedir ayuda, aprovechando que aquellos alfas aún no cruzaban la esquina.

Sus piernas temblaban de miedo, por pensar que no hubiese nadie dentro y que aquellos alfas la alcanzarían.

Sus manos empezaron a temblar al oír pisadas dentro de la casa, indicándole que había alguien dentro.

Tan sólo pedía que no fuera un alfa, sino habría cavado su propia tumba.

La puerta se abrió finalmente, mostrando a un hombre de no más de unos 20 años, calculados.

Aquel tipo con cabello oscuro como la noche y un rostro tan perfecto que parecía inhumano, puso un rostro de preocupación al notar aquel estado de la omega frente a él.

Y cuando se iba a atrever a preguntar la omega habló.

─P-Por favor, a-ayuda─sollozó y el pelinegro solo le dio espacio para que entrase, cerrando la puerta detrás de ella.

A jazmín no le dio tiempo de ver si aquel chico era un alfa, tan solo necesitaba sentirse protegida...

Pero al entrar a aquella casa, jazmín sintió un leve olor a fresas invadir sus fosas nasales, no era un olor tan fuerte. Así que imaginaba que talvez solo era una loción para que el ambiente oliera bien.
Si era como ella imaginaba, entonces estaba segura ahí dentro, porque aquel chico junto a ella no era un alfa peligroso...solo era un beta.

─¿Estás bien, Omega?─aquella voz tan gruesa y profunda hizo que la omega al oírla se sobresaltara.

─¿C-Como sabes que soy una Omega?─preguntó aterrorizada al imaginar que se había equivocado con los olores, y que si aquel hombre era un alfa le haría daño como todos.

─Por tu olor─respondió seguro.

─C-Creí que los betas no podían oler a los alfas y omegas.

─Tu olor es muy fuerte como para no notarlo, ¿estás en celo?.

─Si es así, ¿M-Me harás daño?─preguntó mientras se encogía, abrazando sus piernas en aquel sillón.

─No, claro que no─susurró para tranquilizarla─tu olor no provoca nada en mí.

Jazmín alzó la vista con la mirada llena de esperanza, y asintiendo le entregó una de sus mejores sonrisas como agradecimiento.

─G-Gracias por dejarme entrar a tu hogar, no se que me hubiera pasado si no hubieras abierto la puerta para s-salvarme─tembló al imaginarse siendo atrapada por esos alfas.

─No hay de que─sonrió acercándose lentamente a ella, para que se sintiese segura y no pensara que se le pasaba por la cabeza el hacerle daño─  Por cierto, Me llamo Taehyung ¿y tú?

─J-Jazmín─sonrió encogiéndose en su lugar.

─Lindo Nombre─sonrió─¿Tienes hambre?.

Ella solo negó como respuesta, en ese momento solo le apetecía darse una ducha por lo caliente que se sentía.

─H-Hace calor─susurró tragando saliva y el pelinegro al verla temblar se acercó rápidamente a ella, colocando su mano sobre la frente de la omega para tomar su temperatura de cierta forma.

─Estas muy caliente y tu aroma se esta haciendo cada vez más fuerte─se cubrió la nariz con su brazo─Ve a la habitación de al fondo y enciérrate.

─P-Pero solo eres un beta, no me harías daño ¿no?

─Solo haz lo que te pido, por favor.

─P-Pero...no quiero estar sola yo-

─Hazlo─habló con su voz de mando.

Espera ¿qué?, los betas no tenían voz de mando ¿o si?─pensó.

Ella solo bajo su mirada mostrando sumisión involuntariamente, ya que su loba era la que le pedía hacerlo para no salir lastimadas.

Finalmente entró a aquella habitación y se recostó en la grande cama, olvidándose completamente el cerrar la puerta con pestillo. Por estar tan metida en sus pensamientos por lo antes ocurrido.

─Si no eres un Beta, entonces ¿Qué eres?─susurró mirando hacia la puerta.

Pero cuando quiso levantarse para preguntarle. Vió como la puerta se abría y mostraba al pelinegro completamente diferente.

Este ahora tenía las pupilas de un amarillo brillante, lo que significaba que había dejado salir a su lobo.

Apenas el lobo de Taehyung la vió, corrió directo hacia jazmín, colocando su cabeza en el cuello de esta.

Haciendo que su lobo menease la cola alegre, al oler ese olor tan característico que tanto anhelaba sentir.

Estaba esperando tanto tiempo por encontrarse con su omega...
Y ahora que la tenía a su lado, no la dejaría ir tan fácilmente.

─T-Taehyung, ¿qué haces?, sueltame por favor─trató de apartarlo en vano, porque él era más fuerte que ella.

Cada vez Taehyung aumentaba el agarre a su cintura, sin dejar de oler su cuello.

Jazmín quería alejarlo de ella, pero algo muy dentro de ella le decía que no lo hiciera, que disfrutará del momento.
Y ese algo era su loba, que pedía a gritos salir para estar con su alfa...

Su cabeza dolía y su cuerpo pesaba, al igual que sus párpados. Y sin haberse dado cuenta... ella yacía dormida porque su loba había tomado su lugar.

─A-Alfa─susurró en el oído de Taehyung y este instantáneamente se separó para verla, muy sonriente.

─Mi Omega─sonrió con esa peculiar sonrisa cuadrada, para luego tomarla del rostro y besarla tan delicadamente como si tuviera miedo  de que se rompiese.

Se quedaron así por un rato, hasta que la omega se separó ansiosa por resolver las dudas que tenían ella y su humana.

─¿Por qué fingiste ser un beta, alfa?

─No estaba fingiendo, tan solo el tonto humano no me sentía y supuso que era un beta.

─Pero... ¿Por qué no te sentía?, ¿nunca te comunicaste con él?.

─Tan solo estaba esperando a por tí. No quería que el tonto humano se emparejase con cualquier Omega que encontrase, yo solo te quería a ti, mi Omega.

─Ella tan solo agachó su cabeza, triste por el pensamiento que se le pasó por la cabeza─L-Lamento no haberte sentido ahí dentro, Alfa─sollozó mientras su labio inferior temblaba, y dejaba caer unas cuántas lágrimas Sintiéndose tan mal consigo misma.

Dato:

Los omegas son muy sensibles y

no pueden controlar sus emociones en el celo.

─No llores mi omega, no podías sentirme a pesar de que fuésemos predestinados, porque no tengo un lazo tan fuerte con el humano─sonrió acariciando el rostro tan suave de su omega─Pero dejame decirte que cuando apenas entraste por aquella puerta, mostrándote tan frágil y llamándome con tu aroma tan delicioso, me despertaste de mi sueño profundo ─besó la punta de su nariz─ Agradezco que hayas sido tú lo primero que viera al despertar.

─Instantáneamente dejó de llorar al oír las dulces palabras de su alfa─Te quiero mucho, mi alfa─ronroneó feliz, mientras frotaba su nariz en el cuello de su predestinado.

─Yo igual, mi Omega...─Sonrió feliz, por tenerla a su lado.

Y mientras ambos se dejaban caer en la gran y cómoda cama, juntaron sus cuerpos instantáneamente sin dejar de olerse y besarse.

─He estado esperando tanto este día─susurró ronco, sintiendo su celo venir a causa del increíble olor que su omega botaba por toda la habitación.

─A-Alfa, soy toda tuya─sonrió después de aquellas palabras, para darle como una afirmación a su alfa para que pasase al siguiente paso.

Este entendió y se separó de sus deliciosos labios para bajar a su cuello, mientras iba deslizándose hacia abajo, haciendo que sus intimidades rozasen y provocando que la omega soltara un gemido por el gran bulto que sintió entre sus piernas.

Y como acto seguido, la omega sonrió pervertidamente sabiendo que esa noche la disfrutaría al máximo, con tan solo haberlo sentido. y como si viese el futuro, si lo hizo.

Haciendo que esa noche fuera una de las mejores de su vida. Y convirtiéndola así en la primera noche de muchas.

¡Gracias por leer!

#03 OS
27/11/20