Capítulo 6 "Realidad"

El estado de salud de Mike había comenzado a empeorar de unas semanas atrás hasta ese momento, todo el personal sabía lo que eso significaba así que intentaban sobrellevar la tristeza con todo el trabajo que sabían tenían que hacer. Por órdenes de Mike tenían que hacer caso a todo lo que Levi dijera dejando en claro que él se quedaría en su lugar como encargado.

Por otro lado, las fiestas para encontrar a la omega de Eren habían cesado por lo que el trabajo era un poco menos pesado, el problema era que las visitas de familias de renombre e importancia en la ciudad iban a visitar constantemente la casa para poder charlar con el alfa y ver si tenían la oportunidad de desposar a sus hijos con él.

Eren con cada visita y omega nuevo a conocer se sentía más molesto e incómodo, era tan frustrante tener esperanzas al conocer a alguien más y tener el mismo resultado de siempre...algunas veces pensaba que su pareja aún no había nacido o que había muerto pues no parecía estar en ningún lado en el mundo, así que había intentado no pensar mucho en el tema y tratar de concentrarse más en el trabajo que le estaba ayudando a sobrellevar la soledad que tenía instalada en el pecho. Su madre le decía que no hiciera mucho caso pues aún estaba joven pero ambos sabían que esas palabras estaban demás, era seguro que iría sufriendo más y más si no encontraba al omega nacido para él.

Con el propósito de distraerle un poco y darle la oportunidad de volver a lugares con los que se había encariñado, su madre le había dado la oportunidad de viajar por distintos países para introducir el nuevo vino que estaban produciendo, ella prometía que podía ser bueno para él y que tal vez así podía volver a buscar en donde probablemente olvido.

Todo estaba bien, sin contar el problema obvio que él tenía, pero había algo que le incomodaba demasiado ahora que sabía que Levi no era la pareja destinada de su hermano; el trato que su madre tenía con Levi.

Se quedó quieto esperando a que Levi terminara de hacerle el nudo de la corbata sin desviar la mirada de él, había algo en el pelinegro que se le hacía extraño, muy extraño.

—Levi, ¿bajaste mis maletas? —preguntó para romper el silencio incomodo que se había formado.

—Sí, señor, están en el auto—respondió simple el beta soltándole finalmente.

— ¿Me llevarás tú?

—No, Hanji lo llevará al aeropuerto en cuanto baje, el doctor de Mike vendrá en quince minutos y debo estar aquí para recibir nuevas indicaciones—aclaro poniéndole la chamarra de invierno.

Eren asintió una vez y soltó un suspiro bastante triste, pensar en que a Mike solo le quedaban un par de semanas lo deprimía aún más.

—Pensar que no estaré aquí cuando Mike...—dejo la oración a medias, tragando saliva con dificultad.

—No se ponga así, señor...creo que lo mejor es que no esté, su salud física y mental se deteriora tanto que puede que no nos reconozca en su momento final—explicó tranquilo y en voz baja.

— ¿Sabes si es...doloroso?

—Lo es, señor—la respuesta de Levi sonó fría. —Nos volvemos frágiles y sensibles, el mínimo roce puede doler como una cortada y con el mínimo peso los huesos pueden romperse como cristal.

El alfa sintió su cuerpo temblar y apretó los puños, a todos los beta les pasaba eso...

— ¿Cómo lo sabes?

—Es...lo primero que nos enseñaron en la academia militar, nuestra esperanza de vida y lo que tendremos que soportar...para prepararnos desde entonces para ese momento.

—Eso es cruel.

—Eso es nuestra vida, señor—el beta soltó un suspiro e hizo una leve reverencia. — ¿Se le ofrece algo más?

—Ah...mi madre... ¿Irá conmigo?

—Sí, sugerí que por el cariño que le tienen lo mejor es no estar para que no vivieran ese momento tan desagradable...

— ¿Y mis hermanos?

—También, únicamente se quedara el señor Arlert.

—Está bien...gracias Levi.

El pelinegro hizo otra reverencia y salió de la habitación en silencio, Eren soltó un suspiro largo observando la puerta, puede que los beta dijeran que eso era normal pero se les notaba la tristeza, sobre todo a Levi que parecía más frío y serio de lo usual, le preocupaba dejarles así pero no podía hacer nada.

Tomó su portafolio y salió de la habitación pensativo, estaba actuando por inercia y si no conociera la casa de memoria probablemente ya se habría caído o golpeado con algo.

Se detuvo al pie de la escalera al observar en silencio la escena frente a él. Carla estrechaba con fuerza entre sus brazos a Levi diciéndole cosas en el oído con el rostro afligido, el beta parecía ido pero correspondía al abrazo aferrándose de la ropa de la mujer, muy bien, eso era muy extraño...usualmente su madre solo acariciaba el cabello del Ackerman o le daba un beso en la frente, pero abrazarlo de esa forma era demasiado inusual.

—Mamá—le llamó caminando hacia ellos.

El cuerpo del pequeño se crispó e hizo que se separaran sutilmente alejándose de la mujer un par de pasos. La castaña se limpió las lágrimas y soltó un suspiro.

— ¿Qué pasa Eren?

— ¿Y mis hermanos?

—En el auto, súbete ya que se nos hace tarde—indicó masajeándose las sienes con el aspecto afligido.

—Vamos—le apremió pasando un brazo por sus hombros para llevarla con él, no quería sonar infantil ni nada pero es que tanto amor a Levi lo estaba poniendo celoso...joder, era su madre, no la del otro.

—Está bien...Levi, gracias.

—Tengan buen viaje—deseó en voz baja y quebrada.

Antes de subir al auto Carla se detuvo con el cuerpo temblando, parecía estar conteniendo las lágrimas.

—Me quedaré, no puedo dejarlo así—dijo dando media vuelta para volver.

—Mamá no puedes quedarte, dijiste que irías.

—Eren, ¿qué no lo viste? Se iba a deshacer en lágrimas.

—Él mismo fue el que sugirió que tomáramos el viaje ahora.

—Pero él me necesita Eren, ¿no lo entiendes?

—Mamá, para...no es tu hijo—dijo ya molesto tensando la mandíbula.

Su madre lo observo con la misma molestia que él sentía en ese momento, parecía bastante herida con esas simples palabras.

—Pero desearía que lo fuera...—murmuró bastante enfadada entrando al auto, azotando la puerta tras ella.

Eren se quedó quieto respirando despacio y profundo, por alguna razón esas palabras le habían dolido bastante.

-0-

En cuanto volvió del aeropuerto Hanji corrió a la habitación de Mike para pegarse a su lado y no volver a separarse, a Levi le había costado horrores convencer a la chica para que llevara a los amos pues él no sabía manejar –y odiaba los autos- prometiéndole que se quedaría con el mayor todo el tiempo hasta su regreso.

Desafortunadamente el doctor no podía darle más calmantes para el dolor al rubio y le había dicho a Levi que solo era cuestión de tiempo pues el beta no tendría los tres meses de malestar que usualmente tenían, Levi creyó que eso era tener suerte pues todo ese tiempo sufriendo de dolores sonaba como una tortura peor que la que había sufrido hacía años.

En la noche cuando todos los demás habían sido mandados a descansar, Levi y Hanji se quedaron en la habitación de Mike por si él necesitaba algo, Levi rogaba porque fuera su última noche de sufrimiento y Hanji parecía otra con su gesto deformado por la preocupación, el dolor y el desvelo de todas las noches acumuladas.

—Levi—llamó el rubio en la cama con voz apagada y muy baja. —Necesito pedirte un favor...

—Dime—dijo en voz baja como él, los oídos de Mike estaban sensibles y cualquier ruido fuerte lo podía lastimar.

—Cuida la casa...es nuestro hogar, cuida a Hanji y a todos los que trabajan aquí...cuida a los amos por favor...a la señora Jaeger.

—Calma, Mike...se lo has pedido al pobre tres veces en la última media hora—le reprendió Hanji en voz baja, suave, dulce. —Levi hará un buen trabajo, ¿o no confías en él?

—Confío en él—dijo tranquilo, soltando un suspiro y un pequeño quejido. —Es un buen chico...—su voz se iba apagando con cada palabra.

Los otros dos intercambiaron una mirada cargada de tristeza, Hanji se echó al lado del mayor conteniendo las lágrimas y lo abrazó sin lastimarlo.

—Deberías dormir, estás hablando tonterías por la fiebre—le dijo intentando sonar tranquila.

—Sí...sí...dile a la señora Jaeger...que gracias por todo.

—Lo haré, duerme.

—Gracias por todo Hanji.

La castaña cerró los ojos y se tragó el nudo en su garganta, no iba a llorar aún.

—Duerme ya grandote, te desgastas.

Mike asintió apenas y dejo de hablar, su pecho subía y bajaba con más lentitud a cada segundo, en la habitación se escuchaba su respiración lenta y dolorosa cada vez más pausada, más calmada...hasta que solo quedó el silencio pues incluso ellos habían aguantado la respiración.

Hanji soltó un sollozo audible y comenzó a llorar desconsolada, se había aguantado desde que Mike comenzó a enfermar hasta ese momento, se aferraba a su cuerpo con fuerza e intentaba convencerse entre hipidos que estaba en un lugar mejor. Levi se acercó a la cama y puso una mano en el hombro de la chica que parecía no se detendría en un buen rato, la beta se enderezó para abrazar a su amigo y seguir llorando, él correspondió al gesto y lloró en silencio acompañándola en su dolor...sería una larga noche.

-0-

Una semana no iba a ser suficiente para recuperarse por completo pero al menos Hanji podía charlar con sus compañeros sin echarse a llorar, Levi aprovechó la ausencia de sus amos para dejarla sufrir su duelo y que volviera cuando se sintiera mejor pues obviamente era la más afectada al haber sido la pareja de Mike.

Ahora había vuelto a sus labores de forma voluntaria pero estaba callada y pensativa la mayor parte del tiempo lo que creía él que era normal pues era muy pronto para que ella estuviera bien. Esa tarde los amos volvían y el resto del personal le había ayudado a cubrir a Hanji en lo que faltara para que ellos no sintieran tanto la ausencia del beta, al tener todo listo les había dado la mañana libre a todos para que descansaran un poco...pero por supuesto la castaña se había encerrado en la cocina desde la noche anterior y no parecía querer salir por voluntad propia, el señor Arlert le había sugerido que podía hablar con ella pero Levi decidió que era mejor hacerlo él mismo como amigo.

—Hanji—le llamó al entrar en la cocina viéndola rebuscar entre los frascos de un estante. —Hanji—volvió a llamarle al no recibir respuesta. —Hanji—elevó un poco la voz haciéndola saltar en su lugar.

—Oh Levi, haz ruido al llegar por favor, no me asustes así.

—Estoy hablándote desde que llegue—le dijo tranquilo sentándose a la mesa.

La castaña suspiró y se pasó una mano por el cabello dejando lo que estaba haciendo para verlo.

—Lo siento, estoy pensativa.

—Está bien, lo entiendo.

—No, no entiendes—soltó un suspiro y se acercó para sentarse frente a él. —No es...tanto el asunto de Mike, es todo lo demás.

El pelinegro la vio confundido esperando una explicación.

—La muerte de Mike me ha hecho pensar que...me quedan dos años—dijo con la mirada perdida en la mesa, temblando ligeramente. —Dos años y medio si quieres ser específico pero...no quiero irme y dejarte solo.

— ¿Qué? —preguntó él aún más confundido.

—Estuviste a mi lado ahora que Mike falleció, somos amigos y me has dado apoyo a tu manera que me hace sentir más tranquila...pero cuando yo me vaya... ¿Quién hará lo mismo por ti?

Levi desvió la mirada pensando que la mujer tenía razón.

—No siento que esto sea justo para ti—dijo ella limpiándose las lágrimas que se le habían escapado sin querer. —Tu...sufriste de niño con la muerte de tu madre, sufriste en la milicia y en ese año en Quinta...tienes ese tatuaje que te hará sufrir terriblemente por no poder hacer el lazo, acabamos de perder a Mike y...a mí no me queda mucho tiempo.

El menor soltó un suspiro y tomó las manos de la mujer que estaba temblando.

— ¿Cuándo vas a tener un momento de paz? —dijo en un suspiro apretando las manos del otro. —No quiero que sufras por mi culpa...tal vez me estoy adelantando a los hechos pero ahora soy tu única amiga pues no quieres tener tanta convivencia con los demás...—Hanji hizo una pausa para calmar las ganas de llorar que la invadían de nuevo y se limpió los ojos. —Levi por favor piénsalo de nuevo y haz el lazo con el joven Eren...

—No, Hanji, no voy a hacerlo—dijo firme sin soltar sus manos.

—Por favor, por favor...te lo suplico—susurró la mujer con la voz quebrada. —No quiero que estés solo, quiero que seas feliz aún si es un periodo corto de tiempo...quiero que no sufras más.

—Hanji, no—suspiró y tomó su pañuelo para limpiar las lágrimas de la mayor. —Gracias por preocuparte por mí pero...no creo que esa opción sea buena, yo soy feliz con este trabajo, sin decirle a él de mi tatuaje y contigo como amiga...por supuesto que sufriré cuando te vayas Hanji, somos amigos...pero estaré bien—esbozó una sonrisa leve para tranquilizarla. —Te prometo que estaré bien.

Hanji suspiró y agachó la cabeza asintiendo despacio.

—Está bien, no insistiré más...pero prométeme que si alguna vez sientes que no puedes contenerlo más se lo dirás...quiero que tú y él sean felices.

Levi soltó un suspiro largo y cansado.

—Está bien, te lo prometo...aunque no creo que ocurra.

La mujer sonrió más tranquila y se puso en pie.

—Gracias enano...siento como si me hubieras quitado un peso enorme de encima—dijo soltando una risita cansada.

—Anda a dormir Hanji, lo necesitas.

La castaña asintió y se acercó a él para darle un abrazo cálido saliendo después rumbo a su habitación, estaba mucho más tranquila ahora que había hablado con su amigo.

-0-

Armin y Levi habían escuchado a Mikasa llorar todo ese rato, ambos lo entendían bien pues Mike había sido una persona importante en su vida pues lo conocía desde niña, según Armin ella no había soltado ni una lágrima desde que su madre se lo dijo hasta el momento en que se tumbó al lado del beta en el pasto del jardín a la entrada de la cocina, él de inmediato se había acercado a la menor para acomodarle la cabeza en sus piernas, acariciar sus cabellos y dejarla desahogarse en silencio.

Después de llorar media hora ella finalmente parecía haberse calmado aunque aún escuchaban sus hipidos y sus sollozos en un intento por parar mientras sentía las caricias suaves del pelinegro en su cabello.

—Si hubiera llorado con su madre ella habría sabido que decir...—le dijo Levi tranquilo sin dejar las caricias en sus cabellos. —Lamento ser malo en esto.

Mikasa negó con la cabeza tomando bocanadas de aire para tranquilizarse.

—Está bien...yo quería mucho a Mike, más que mi madre y mis hermanos...ellos no lo habrían entendido—murmuró con la voz aun quebrada y entrecortada.

—Yo creo que sí, ellos saben que él la crio.

La pelinegra negó con la cabeza despacio y se enderezó.

—Él fue como mi padre...no tengo ningún recuerdo de mi padre biológico porque murió poco después de que yo nací y Mike tomó ese lugar...por más extraño que suene—explicó un poco más tranquila sentándose al lado del beta. —Mis hermanos y mi madre pasaban tiempo conmigo pero jamás fue igual, jamás como él.

—Él la quería mucho también—le aseguró Levi con una sonrisa revolviendo sus cabellos.

Mikasa sonrió al escuchar eso y asintió.

—Eso me hace sentir un poco mejor pero...aún duele...

—Dolerá un tiempo—le dijo Armin que la observaba con una sonrisa tranquila. —Pero te recuperarás.

—Eso espero—dijo acercándose para abrazar a Levi.

El pelinegro se crispó al sentir el abrazo repentino y la envolvió con suavidad bastante extrañado, desde la última fiesta que hicieron que la joven lo buscaba para abrazarlo a veces, como si quisiera decirle algo y se arrepintiera al momento.

—Mikasa...dile—susurró el rubio viendo a su amiga sin borrar su sonrisa.

—Se enfadará conmigo—dijo en un susurro como niña pequeña.

—No estás segura de eso...y no sabrás hasta que no le preguntes.

Ella frunció el ceño levemente y soltó un bufido zafando despacio el abrazo.

—Levi... ¿Puedo preguntarte algo?

—Puede preguntarme lo que quiera, señorita.

—Pero...promete que no te enfadaras.

El mayor contuvo una risita, la mayor parte del tiempo la omega era una niña pequeña.

—Se lo prometo, señorita.

La menor asintió y vió de reojo a los lados para comprobar que nadie anduviera rondando por ahí.

— ¿Es cierto lo de tu tatuaje?

Levi arqueó una ceja e hizo una mueca.

—La señora Carla ya les contó, ¿verdad?

Ambos menores asintieron.

—Sí, es cierto—aceptó abatido soltando un suspiro.

— ¿Y por qué no quieres hacer el lazo? —preguntó Armin que no entendía del todo porque se negaba. —Si lo mantienen en secreto nadie te dañará, ¿cierto?

—Suena sencillo, joven Armin...pero desafortunadamente las paredes tienen oídos y ojos—contestó en voz baja. —Lo sabrían en cualquier momento.

Los dos se sorprendieron y comenzaron a ver a medias a su alrededor por si había alguien cerca.

—Además, nunca un beta hizo un lazo con un alfa, nadie sabe con exactitud lo que pasará pero dicen que el alfa puede morir cuando el beta lo haga...y como no sé si es cierto...—suspiró y puso una mano sobre la de Mikasa. —No quiero arriesgarme a que eso le pase a él, ustedes tampoco quieren, ¿verdad?

La muchacha negó de inmediato, asustada.

—Entonces...los dos continuarán sufriendo...

—Hasta que yo muera—completo Levi la frase de Armin, con calma.

—Aún no lo entiendo—murmuró el rubio soltando un suspiro. — ¿No valdría la pena arriesgarse?

Levi sonrió y negó con la cabeza.

—Aún les faltan algunas cosas por vivir, cuando estén grandes y yo...tenga que irme...entenderán.

Mikasa hizo una mueca y Armin se limitó a asentir pensativo, tan sumidos en la plática habían estado que no notaron que Eren había escuchado todo.

____________________

Están de acuerdo conmigo que hay que estar seguros si no hay nadie cuando vas a hablar de algo importante verdad? Pues mikasa y armin necesitan ser más cautelosos xDD

Bueno! Estoy este hermoso día con la actualización del fic que espero les guste y he estado pensando, que tal si actualizo los domingos? Tengo algo de tiempo libre y puedo desvelarme escribiendo el sábado xDD les parece?

Emmm pues creo que no tengo mucho que decir más que darles las gracias por sus lindos comentarios que me animan a continuar nwn gracias!! Si tienen dudas de algo (que no sea spoiler xD) pregunten y les contestaré nwn ya tengo un estimado del total de capítulos que serán del fic peeeero no les diré aún :3 esperaré un poco más.

En fin~ gracias por leer y por ser personas hermosas! Se les quiere, besos y abrazos. Feliz día de San Valentín!

Ja ne!

Rave~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top