Capitulo 5 "Verdades"

Eren se quedó mirando la pantalla de su computadora como si todas las ideas hubieran huido de su cabeza, veía las letras y el cursor parpadear en la hoja en blanco pero sus manos se habían quedado estáticas sobre el teclado sin fuerza. Bufó molesto y tensó la mandíbula, tenía que entregar esa propuesta al día siguiente y no podía detenerse en ese preciso momento, aún le faltaba un diseño y un nombre para la nueva cosecha. Su madre le había encargado que rediseñara las botellas pues en cuanto terminaran sus años de presidencia él quedaría a cargo de la empresa.

No le molestaba en absoluto, le ayudaba desde los quince años dibujando bocetos para las etiquetas y la mayoría de sus ideas habían sido utilizadas, pero ahora lo sentía diferente pues como el adulto alfa que se suponía que era comenzaría a tomar responsabilidades más grandes...le asustaba un poco pero sabía que estaba preparado, era un alfa, en los genes llevaba ser buen líder.

Los toques suaves en la puerta lo sacaron de sus pensamientos, se estiró para soltar un bostezo al aire y se reacomodó en la silla.

—Adelante—dijo con calma y flojera también.

Levi se asomó por la pequeña rendija que se había abierto y entro a paso lento.

—Disculpe la interrupción señor, venía a limpiar aquí pero volveré más tarde para no molestarlo.

Eren negó con la cabeza y se sobó el cuello.

—No te preocupes, puedes hacer tus labores igual iba a tomar un descanso.

El pelinegro asintió y salió para volver con sus utensilios de limpieza.

—Debería ir a comer un pedazo del pastel que hizo Hanji para la señorita Mikasa, le servirá de distracción—sugirió doblando las mangas del uniforme para no mancharlo.

—Lo haré cuando termine.

—Si no es molestia, ¿podría saber en qué trabaja?

Eren sonrió acomodándose en la silla sin dejar de observarle.

—Mi función en la empresa es diseñar las etiquetas y las campañas publicitarias de las nuevas botellas y cosechas—explicó cruzándose de brazos.

— ¿Botellas? ¿De qué? —preguntó desde la escalera sin voltear a verle.

—Vino, la familia Jaeger ha producido vino desde que llegó a este lugar.

—Ah, ¿y usted ha diseñado muchas etiquetas?

—Sí, mi madre me enseño de adolescente pues me haré cargo en un par de años—contó estirándose para volver a inclinarse sobre el escritorio. —Pero ninguna ha sido tan difícil como la que tengo ahora...

El pelinegro le observó desde su lugar ladeando la cabeza, detuvo sus acciones para acercarse al castaño y masajear sus hombros por lo tenso que se veía, Eren soltó un suspiro agradeciendo el acto en silencio.

— ¿Por qué es tan difícil señor?

—Mi madre quiere introducir una línea de vino rosado espumoso...nunca he hecho eso tengo demasiadas dudas al respecto.

—El vino espumoso...es más suave, ¿cierto?

El alfa asintió inclinando un poco la cabeza, disfrutando el masaje.

—Tengo tantas ideas y nada me convence.

—Debería hablarlo con su madre, ella podría ayudarle—sugirió pues no había mucho que él pudiera hacer por su amo.

—Se lo mencione pero solo me dio esto—dijo mostrándole una fotografía. —No dijo nada más que esa flor debía ser el logo, pero no me dijo nada más, no sé el nombre ni absolutamente nada de esto.

—Ah eso es una magnolia señor—le dijo deteniendo sus manos para observar bien la imagen.

— ¿Tu sabes de flores?

—No en realidad, la conozco porque ser la favorita de una amiga de la milicia—explicó volviendo al masaje.

— ¿Las obtenía seguido?

—No, las vimos una vez en una misión, por lo que me contó su familia se encargaba del cultivo y cuidado de las flores para comercio en Shiganshina.

— ¿Era de la familia Magnolia?

—Sí, Isabel, por lo que se la última de ellos.

El menor asintió observando la flor de nuevo, los pétalos parecían tan delicados y el color tan sutil.

—Deberá ser difícil saber que tendrá que encargarse del negocio familiar siendo beta—susurró elevando la mirada al sentir que Levi dejaba su lado.

—Oh no señor, ella murió en esa misión—dijo como si nada volviendo a subir las escaleras para volver a limpiar.

—Ah...lo siento—dijo en voz baja, la forma en que lo Levi lo dijo le tomó por sorpresa.

—No se preocupe señor, creo que fue mejor así, esa era su última misión y cuando terminara su servicio militar su madre la vendería a un prostíbulo...además murió con una sonrisa—prometió tranquilo acomodando los libros en el estante que había limpiado.

Eren tragó saliva con cierta dificultad y bajó la mirada a la fotografía, la forma cruda en que Levi lo contaba le había hecho un nudo en la garganta y por primera vez se daba cuenta de lo crueles que eran las personas con los beta; nunca había puesto real atención en el tema pero ahora que lo escuchaba la realidad le golpeaba de forma brutal llenándolo de preguntas.

¿Cuántos beta habían muerto así? ¿Cuántos eran recordados con cariño? ¿Cuántos habían sido olvidados al punto de no contar su existencia? ¿Cuántos eran tratados como basura por el resto por erróneos sentimientos de superioridad? ¿Cuánta gente se había dado cuenta ya de lo necesarios que eran para todos? No necesitaba investigar para saber que las respuestas a esas preguntas eran terribles.

Abrumado por tantas dudas observo al beta que limpiaba tranquilo los enormes libreros del estudio. Mike, Nanaba, Hanji, Riko, Levi, podría mencionar a todos los que trabajaban en esa casa y estaba seguro que nunca antes había apreciado su existencia como en ese momento.

Tragó saliva con algo de dificultad y tomó una hoja para comenzar a dibujar concentrado en su trabajo, el pelinegro observo al alfa y esbozó una leve sonrisa al pensar que tal vez lo había ayudado mencionando el nombre de la flor, se sintió satisfecho y continuó acomodando los libros pensando en la cena que Hanji le había prometido para celebrar su cumpleaños...y no porque fuera un fan de la fecha, sino por la cena que seguro estaría deliciosa.

Eren se detuvo a observar su dibujo y sonrió satisfecho con su obra poniéndose de pie.

—Mira Levi—le llamó esperando que bajara para mostrárselo. — ¿Qué te parece?

El pelinegro bajo despacio y observó el papel en las manos de su amo, el dibujo delicado de la magnolia coloreada con un rosa pastel, el año de la cosecha en la parte de abajo y en letra cursiva sobre la flor el nombre "Isabel".

— ¿Señor...?

—Pensé que podía ser un nombre refinado como cuando nombran a la reina de Inglaterra en los libros de ficción—dijo con una sonrisa. —Pero entre tú y yo, es un tributo a una soldado caída, Isabel Magnolia.

Levi esbozó una leve sonrisa y alzó la vista para ver a su amo, ahora que lo veía bien Eren tenía cierto parecido con Isabel.

—Eso es muy lindo de su parte señor.

—Ah soy un amor—bromeó Eren soltando una risita. —Gracias por ayudarme Levi.

El pelinegro negó y volvió a sus labores sin borrar la sonrisa nostálgica de su rostro.

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Cuando terminó de limpiar el estudio se dirigió al salón para ayudar en los arreglos de la fiesta de esa noche, Carla había estado organizando fiestas cada semana para que Eren pudiera conocer a los omega de la ciudad y se estaba convirtiendo en hábito preparar la casa y el traje para el joven amo. Sin embargo ese día se sentía más cansado y nostálgico de lo habitual, la charla sobre Isabel lo había puesto así y ahora solo quería irse a dormir lo que restaba del día, pero no era un desobligado así que tendría que esperar al día de su descanso.

Nanaba cambiaba las cortinas mientras Riko limpiaba las ventanas por fuera y Mike le ordenaba a Erd y Gunther que movieran los muebles de una manera en específico para hacer más espacio. Suspiró y se acercó a las mesas para cambiar los manteles y acomodar los adornos dejando espacio para los platos de bocadillos.

—Deseo de todo corazón que el joven Eren encuentre a su pareja pronto—se quejó Gunther cuando Mike finalmente le dijo que habían terminado.

— ¿Por qué? —preguntó la rubia doblando las cortinas que no se ocuparían.

—Estas fiestas comienzan a ser un fastidio, no creo que necesitemos más—susurró Erd dejándose caer en el suelo.

—Si se siguen quejando les darán más trabajo—les advirtió ella sin necesidad de ver a su jefe que ya veía con mala cara a los otros dos.

—Mucho más trabajo—dijo Mike entregándoles una escoba y una fregona*. —Comiencen a limpiar—les ordeno haciendo que el par se quejara pero fuera a trabajar.

Hanji entró al salón corriendo cubriéndose la boca con las manos como si se estuviera reprimiendo de soltar algo en voz alta, se detuvo frente al rubio mayor y se descubrió la boca un poco.

—Te busca la señora, está en la sala—le informó volviendo a cubrir su boca.

Mike asintió y volteó a ver a Nanaba.

—Supervisa a estos dos—ordenó saliendo del lugar.

La castaña se fue casi de forma automática con el pelinegro y contuvo un grito.

— ¿Qué mierda te ocurre loca? —preguntó bastante extrañado con su actitud.

—El...el...—comenzó a balbucear y tomó a Levi del brazo para jalarlo hacia ella. —El amor Erwin...trajo a su pareja a casa.

Levi se sorprendió y le hizo cubrirse la boca de nuevo porque parecía que gritaría en cualquier momento.

— ¿El joven Armin está aquí? —preguntó en voz muy baja viendo a la otra asentir. —Creí que esperarían a que cumpliera dieciocho.

—Parece que fue él quien le pidió al joven Erwin que lo trajera, quiere comenzar a involucrarse con su futura familia—dijo emocionada en un tono un poco más alto haciendo que el pelinegro cubriera su boca de nuevo.

—No grites loca, nadie debe saber hasta que él sea mayor o meterán al joven Erwin en un lío.

Hanji asintió temblando, Levi rodó los ojos.

—Ya se que estás emocionada y todo pero trata de contenerte.

—Le quitas la emoción al asunto Levi—se quejó haciendo un puchero.

—No es mi culpa que seas una chismosa—dijo divertido por el asunto pero sin demostrarlo.

—No es chisme...es alegría de que el joven Erwin al fin encontró a su pareja destinada, a su alfa—dijo con una sonrisa casi pervertida metida en alguna fantasía que se estaba maquinando.

—Relájate—le pidió rodando los ojos. —Lo dices como si tú lo hubieras encontrado.

—Oh vamos Levi, ¿a ti no te gustaría poder ser como ellos y tener una pareja destinada? —preguntó sin cuidado dándose cuenta al instante lo que había dicho. —Lo siento...

Levi suspiró y negó con la cabeza.

—Anda a hacer los bocadillos cuatro ojos, tenemos que terminar aquí temprano.

La castaña lo abrazó como disculpa y se fue dando saltitos como niña dejando al pelinegro algo incómodo por más que quisiera aparentar tranquilidad.

-0-

Cuando terminaron con su trabajo en el salón fueron a cenar pues tenían que arreglarse para la fiesta, Hanji como había prometido le hizo estofado y té negro especial para él como regalo de cumpleaños mientras el resto de sus compañeros le felicitaron con abrazos o deseos cordiales, no se regalaban nada como los alfa y los omega porque no contaban con los recursos ni los permisos para hacerlo...en realidad era extraño que los betas celebraran los cumpleaños pues usualmente preferían no saber cuándo habían llegado sus momentos finales.

Levi cumplía veintidós años y le asustaba un poco la idea, sentía que los años pasarían en un abrir y cerrar de ojos y terminaría muriendo al día siguiente, pero a pesar de todos los pensamientos negativos intentaba buscar algo bueno de todo eso...como tener la suerte de trabajar para una mujer que lo quería como a su hijo y el hecho de tener un par de amigos y muchos buenos compañeros.

Al terminar la cena cada uno se dirigió a su habitación para prepararse pues esa noche prometía ser larga y cansada. Ackerman recorrió los pasillos del pequeño edificio hasta llegar a su habitación que tenía la puerta entreabierta significando que la señora Jaeger estaba dentro, entró en silencio y cerró con llave tras él, encendiendo la luz.

—Sorpresa—dijo Carla con una amplia sonrisa sentada en la orilla de la cama. —Bueno...más o menos, sabías que estaba aquí—soltó una risita y se puso de pie.

—Creí que se estaría preparando para la fiesta.

—Ah eso me tomará un segundo—dijo restándole importancia al asunto para acercarse a él. —Esto es más importante, feliz cumpleaños Levi—le dijo contenta abrazándolo con fuerza siendo bien correspondida.

—Gracias señora...eh...mamá—dijo apenado escuchando la risa agradable de la mujer.

—Aún lo olvidas—dijo separándose pero sin soltarle. —No importa, te acostumbraras.

—Es...extraño.

—No pienses en los detalles cuando me lo digas, así te sentirás más cómodo—dijo contenta besando su frente. —No puedo creer lo grande que estás, ella estaría tan contenta de verte.

—Lo sé—susurro dejando que le abrazara de nuevo. — ¿La extraña?

—Todos los días—contestó ella nostálgica. —Pero no estoy aquí para ponernos sentimentales—dijo sorbiendo la nariz y separándose un poco para limpiarse los ojos, a veces con solo mencionar a Kuschel le daban ganas de llorar. —Tengo un regalo para ti.

— ¿Otro?

—Cada año tendrás otro—le sonrió tocando la punta de su nariz. —Este es pequeño pero te gustará—le prometió metiendo la mano al bolsillo de su saco para sacar una caja del tamaño de su mano.

Tomó la caja envuelta con papel dorado y la inspeccionó curioso de lo que estuviera dentro.

—Ábrela—le apremió la mujer emocionada conteniendo una risita.

Levi obedeció y comenzó a quitar el papel con sumo cuidado de no romperlo descubriendo una caja blanca, la observó un par de segundos intentando adivinar que era y la abrió sacando el contenido.

— ¿Te gusta? —preguntó Carla aparentemente más emocionada que el menor.

—Es el reloj más bonito que he visto—dijo maravillado con el pequeño y reluciente reloj de bolsillo.

—Voltéalo—le dijo aún sonriente pero con los ojos acuosos.

El joven hizo como le ordenó y se sorprendió al leer el su nombre y el de su madre en él.

—Cuando...te fuiste a la escuela militar revise sus cosas para ver que podía guardar para ti lo encontré escondido entre sus cosas con una carta para mí, ahí me contó que lo mandó a hacer cuando eras pequeño y planeaba regalártelo cuando cumplieras los dieciocho...quise dártelo antes pero no estuve en casa y quería hacerlo personalmente—contó con la voz algo quebrada pero con una sonrisa. —Hay algo más—susurró acercándose para tomar el reloj con cuidado y abrirlo. —Pensé que te gustaría conservar una fotografía de ella.

Levi se sentía incapaz de hablar por el nudo que tenía en la garganta, acarició con el pulgar el retrato de su madre y se mordió el labio al darse cuenta que su rostro se había borrado de su memoria. Ella era mucho más hermosa de lo que sus recuerdos difusos le mostraban.

—Ay cariño perdóname—se disculpó Carla tomando su rostro entre sus manos. —No era mi intención hacerte llorar—murmuró limpiando sus lágrimas con cuidado.

El beta negó y le sonrió a la mujer con calma.

—No se preocupe, estoy bien solo...me emocioné al verla de nuevo—la calmó limpiándose los restos de lágrimas. —Es el regalo más bonito que me han dado...no es que los otros no me hayan gustado es que...bueno...—balbuceó un poco nervioso de haberla ofendido.

La mujer sonrió con ternura y estrechó entre sus brazos al menor con todo el amor que le tenía.

—Feliz cumpleaños hijo—susurró besando su cabeza.

—Gracias...mamá.

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Armin y Mikasa se habían hecho amigos desde que el rubio se había presentado esa tarde. Ambos tenían la misma edad por lo que les fue fácil congeniar en gustos y parecían contentos por la amistad que habían entablado.

El pequeño alfa se había criado junto a su abuelo que era su única familia por lo que Carla había acordado que ambos se irían a vivir con ellos y por eso Armin estaba muy agradecido, había llegado ahí con temor de ser rechazado pero al final la mujer alfa de la familia Jaeger lo acepto sin problemas y también le ofreció casa y sustento para su abuelo, pues había pensado que ella le obligaría a separarse de él.

Esa noche él y su abuelo tendrían que ir a la fiesta para que se familiarizaran con las personas que se relacionaban con los Jaeger pero en lugar de ir y conocer a la gente se habían quedado junto a su cuñada...esperaba que la señora Carla no se enfadara si se enteraba.

Erwin se acercó a ellos ya entrada la noche con una sonrisa tranquila provocando un suspiro involuntario en él...siempre se preguntaría por qué es que él era el alfa y no el omega como la edad de ambos sugería, pero confiaba en las palabras de su abuelo, la naturaleza sabía lo que hacía.

—Mamá quiere hablar con ustedes, está en el estudio—susurró el rubio para que solo ellos pudieran escucharles.

— ¿Con los tres? —preguntó Mikasa con el mismo tono que su hermano usó señalándose a ella, a Armin y al mayor de los Arlert.

—Sí, es importante...ahora que Eren está ocupado—murmuró haciendo que los cuatro voltearan a ver al castaño que charlaba con una mujer pelinegra.

—Vamos—dijo el abuelo de Armin haciendo un ademán sutil con la cabeza y se retiraron del salón en silencio.

Erwin les guio hasta el salón en silencio cuidando que no hubiera nadie cerca ni siguiéndolos, Armin alzó una ceja intercambiando una mirada con Mikasa que parecía tan extrañada como él. Entraron al estudio y divisaron a Carla sentada en la silla tras el escritorio, pensativa y ausente.

—Revisa que no haya nadie y cierra la puerta con llave—le ordenó a su hijo que en seguida hizo como le indicó.

— ¿Pasa algo señora? —preguntó el anciano observando a la mujer con cierta preocupación.

La castaña tomó una bocanada de aire y tragó saliva con algo de dificultad.

—Necesito hablar con ustedes de un asunto importante y ya que seremos familia confío en que no dirán nada—comenzó apretando los puños. —A nadie...mucho menos a Eren.

—Tiene mi palabra y la de mi nieto de que esto no saldrá de aquí.

—No diremos nada mamá—prometió Mikasa también, extrañada por todo el asunto tan misterioso.

—Es...sobre la pareja destinada de Eren—dijo Erwin al ver que su madre lo meditaba demasiado.

— ¿La encontró? —preguntó la chica asombrada.

—Más o menos...en realidad él no lo sabe pero su pareja si y...no desea formar el lazo.

Los tres se sorprendieron al escuchar lo último como si la mujer hubiera confesado un asesinato.

—Pero... ¿Por qué no quiere? —preguntó Armin sin comprender frunciendo levemente el ceño, para algunos omega encontrar a su alfa era como un sueño.

—Porque...—Carla contuvo la respiración un segundo y se mojó los labios nerviosa por como lo tomarían. —Porque es un beta.

La pelinegra dejo escapar todo el aire de sus pulmones y sintió sus manos ponerse frías al hilar todo lo que pasaba, tenía que calmarse.

—Mamá...Levi es su pareja destinada, ¿verdad?

Erwin y Carla asintieron al mismo tiempo al escuchar a la menor, quien soltó un sollozo involuntario.

—Levi no quiere morir ejecutado ni perder la razón por renunciar al tatuaje—explicó el Jaeger mayor acercándose a su hermana para intentar calmarla. —Por eso le pidió a mamá que lo mantuviera en secreto.

—El muchacho no merece un final tan trágico como la horca o la locura—dijo el anciano después de un largo suspiro pensando en el joven beta que hacía de mensajero cuando Armin quería ver a Erwin. —Pero...trabajando aquí...con el más mínimo roce está expuesto a que Eren lo note.

—Sí, él ha tomado sus precauciones pero creo que no está demás evitar que se queden solos...el deseo de Eren por una pareja aumentara las posibilidades de que lo note—Carla contuvo un sollozo y suspiró. —Siento que estoy traicionando a mi hijo pero por favor...por favor...ayúdenme a proteger a Levi.

—Haremos lo mejor que podamos señora—prometió el Arlert mayor por él y por su nieto que estaba de acuerdo.

—Gracias por escuchar—murmuró la mujer poniéndose de pie. —A partir de ahora él quedara a cargo de lo que ustedes necesiten para que ya no tenga que estar solo con Eren.

— ¿Mamá estás segura que no debemos hablarlo con Eren? Él también sufrirá—dijo Mikasa abrazada de Erwin con fuerza.

—Estoy segura, no te preocupes hija—le pidió con voz dulce y maternal acercándose a ella para acariciar su rostro. —El dolor de Eren se irá cuando Levi muera...

—Está bien mamá...

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Hola! Emmmm perdonen mi tardanza xD andaba sin ideas pero al final aquí está la continuación nwn espero que les haya gustado y bueno ahora intentare actualizar más seguido, no es una promesa porque con todo lo demás en mi vida pues...ya no tengo tanto tiempo libre como antes ;u; pero en fin! Haré todo lo que pueda :) gracias por leer y ser pacientes y entenderme ;u; les amo criaturas hermosas *corazones gays*

AH! Si tienen dudas déjenmela en los comentarios :3 contestare...hasta donde no les de spoiler xD

Ja ne!

Rave

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