Despertó temprano cuando Hanji derribó su puerta gritando su nombre. La soportó saltando sobre la cama como niña hasta que lo desesperó y se la sacó de encima con un golpe, ella soltó una carcajada en el suelo y se puso de pie de inmediato.

— ¡Arriba enano! —le gritó aventando las cobijas al suelo.

—Hanji...son las 5 de la mañana, ¿qué demonios quieres? —preguntó molesto tallando sus ojos, la primera vez que podía dormir plácidamente de corrido y ella lo interrumpía.

—Iremos de día de campo—dijo entusiasmada y carraspeó. —Bueno...la señora Jaeger quiere que organicemos el día de campo con su familia.

— ¿Y por qué te emocionas si el día de campo es para la señora y sus hijos?

—Porque ella quiere que tú y yo vayamos con ellos para ayudarles—Hanji sonrió ampliamente y se acercó emocionada para levantarlo de la cama.

—Quiere... ¿La señora Jaeger dijo específicamente tú y yo o...le pidió a Mike que escogiera a alguien?

—Ay enano, te digo que nos escogió a nosotros, al parecer la señorita Mikasa y el joven Erwin estuvieron de acuerdo.

—P-pero es mi día libre—susurró renuente a entrar a su baño, Hanji se detuvo al escucharle y dejó de jalarle ¿Levi se estaba quejando del trabajo?

—La señora Jaeger nos dará el fin de semana siguiente libre—explicó ahora seria y estudiándole con la mirada.

—Está bien—dijo estirándose con pereza.

La castaña se acercó y desabrochó la venda que recorría su espalda para comenzar a enrollarla mientras la retiraba, era la única que había visto su tatuaje así que no le incomodaba a Levi que se tomara esa confianza, los dedos de la mujer pasaron tiernos por las cicatrices enormes en la piel del beta, Levi volteó a verla confundido por el tacto y esperó a que explicara lo que hacía.

—Fueron muchos años de servicio...—dijo ella con voz suave. — ¿Cómo te hiciste todas las cicatrices?

—Los entrenamientos, los castigos y durante la guerrilla del Distrito Quinta contra Trost fui prisionero dos años...—explicó con nostalgia y una pequeña sonrisa. —Casi perdí mi brazo—dijo soltando una risita que horrorizo a la chica.

— ¿Cómo puedes decir eso tan...despreocupado?

—Ya pasó Hanji... ¿Por qué habría de mortificarme ahora?

Zoe suspiró negando con la cabeza y se cruzó de brazos.

—Está bien, sacaré tu ropa y te espero en la cocina para que me ayudes—dijo saliendo del baño para darle privacidad.

Levi observó su brazo y pasó los dedos por la cicatriz a la altura del codo agradeciendo en silencio tenerlo completo. Se dio una ducha rápida y lavó sus dientes, se vistió con rapidez y caminó hasta la cocina sin prisa para ver a su amiga andar de aquí para allá, apurada.

La señora Jaeger entró a la cocina cuando estaban por terminar, sonrió al ver todo bien preparado y se acercó a ellos con mucha confianza poniendo las manos en los hombros de los dos jóvenes beta.

—Todo se ve tan delicioso~ le pediré a Mike que suba las cosas al carro mientras despiertan a mis pequeños—dijo feliz saliendo a buscar al rubio, Hanji le sonrió y subió corriendo.

—Despertaré a la señorita Mikasa y al joven Eren—anunció en el pasillo.

Levi suspiró y subió a paso lento directo al cuarto del joven Erwin, tocó la puerta un par de veces y entró para abrir la cortina; en la cama ya no estaba el mayor, él siempre se levantaba temprano. Abrió su ropero y le sacó la ropa adecuada para acomodarla en la cama. Erwin salió del baño secándose el cabello, cuando divisó a Levi intercambiaron una mirada provocando una sonrisa tierna en el rostro del rubio, el beta hizo una reverencia y le sonrió levemente.

—Es bueno verlo despierto y listo—dijo Levi terminando de arreglar la cama.

—Mi madre derrumbó mi puerta hace una hora—le contó comenzando a vestirse mientras el otro arreglaba la ropa que estaba en el suelo.

—La señora Jaeger parece bastante entusiasmada con la idea.

—No hemos salido como familia desde que mi padre murió y creo que ella extraña este tipo de cosas de cuando éramos niños—contó abrochándose el pantalón y terminando de secar su cabello. — ¿Irás tú también?

—Sí señor—dijo acercándose curioso, estiró la mano a su espalda y delineó el tatuaje que se marcaba como cicatriz, Erwin volteó a verle de reojo con una pequeña sonrisa provocando que el pelinegro se alejara de inmediato. —Lo siento—susurró carraspeando incómodo, nuca había tenido la oportunidad de ver el tatuaje en alguien más, sus antiguos compañeros en la milicia no tenían.

—No pasa nada—le aseguró con una sonrisa para calmarlo. —Creí que era tu día libre—cambió el tema como si nada para satisfacción del pelinegro.

—Lo es señor...pero su madre pidió que los acompañara y no me molesta en realidad—susurró tendiéndole la playera para que se la pusiera, el rubio la tomó y se la colocó, Levi tomó la bufanda de la cama y se la acomodó al mayor alrededor del cuello, con cuidado. —Hace frío a esta hora—murmuró tomando la toalla para llevarla al baño, Erwin le detuvo de la muñeca para hacer que le viera a los ojos de nuevo.

—Levi, ¿has pensado en lo que te dije?

El beta suspiró balanceando su peso de un pie a otro, deseando que le soltara pues sentía como si su toque le quemara la piel.

—Si señor... ¿Usted lo ha hablado con su señora madre?

—Por supuesto, está al tanto y no parece estar en contra.

—Bien—el pelinegro suspiró y asintió. —De acuerdo, está bien, no pondré más objeciones si ella está de acuerdo con su deseo.

— ¿Te molesta?

—No, no es eso, solo me preocupaba que la señora Jaeger estuviera en desacuerdo.

—Eres muy considerado con mi madre...gracias Levi.

—Así debe de ser señor.

—Aun así.

El menor asintió desganado y le dio el abrigo para salir de la habitación. En qué lío se había metido.

-0-

Hanji acomodó las cosas en el maletero del auto y espero a Mike que traía la manta junto con algunos utensilios, dejaron todo bien acomodado para que no se rompiera o mezclara con lo demás y la castaña suspiró para cerrar el carro.

— ¿No dejamos nada? —preguntó ella revisando la lista que la señora Jaeger le había dejado.

—No, ya guardamos todo, en cuanto salgan podrán irse—le tendió las llaves a Zoe y suspiró algo renuente. —Maneja con cuidado...por favor.

— ¿Insinúas que soy distraída al manejar?

—Digo que eres un peligro al volante pero Levi no sabe manejar así que queda en tus manos.

Hanji sonrió, apretó las llaves en su mano y palmeó la cabeza de Mike para tranquilizarlo, él arqueó una ceja.

—Tranquilízate, llevo la vida de los amos en mis manos, no podría ser descuidada.

— ¿Eso significa que no te importa cuando vamos tú y yo en el auto?

—Significa que contigo puedo ser yo~

El beta suspiró y rodó los ojos con cansancio, revolvió los cabellos de la castaña y se inclinó para besar su frente.

—Solo ten cuidado, ¿sí?

—Si—sonrió y besó su mejilla en agradecimiento. —Nos vemos en la noche.

Mike se hizo a un lado cuando escucharon a los Jaeger salir de la casa y les abrió las puertas para que subieran.

—Gracias por tu ayuda Mike, puedes tomar el día libre—anunció Carla con una amplia sonrisa. —Volveremos tarde así que no te preocupes por esperarnos.

—Como ordene señora—el rubio se inclinó y ayudó a la mujer para subir al automóvil.

Levi subió como copiloto y Hanji arrancó para salir de la casa con rapidez, Mike rodó los ojos y se sobó las sienes, esa mujer parecía nunca hacer caso de sus peticiones.

La castaña necesito dos minutos para estar en la carretera rumbo a la cabaña de descanso de los Jaeger, el camino era horriblemente sinuoso haciendo que ella se quejara por tanta curva, molestando a Levi diciéndole que iban a morir o que le vomitaría encima provocando las risas de Mikasa y Eren, el beta intentaba ignorar sus constantes gritos y concentrarse en el paisaje que a pesar de la neblina se veía hermoso. Amaba el color verde porque era un sinónimo de vida, para él.

Tomaron un camino de tierra y el pelinegro se aferró al asiento de forma disimulada, odiaba los autos.

— ¿Alguna vez les conté la historia de la cabaña? —preguntó Carla en voz lo suficientemente alta para que Hanji y Levi escucharan también. —Ha pasado de generación en generación en la familia, fue construida hace muchísimos años por los primeros antepasados que llegaron aquí, en ese entonces no había civilización por lo que tuvieron que hacerla con sus propias manos, tomó mucho tiempo pero al final fueron los fundadores de la ciudad.

Eren intercambió una mirada con Mikasa quien suspiró cansada y Erwin solo sonrió, se sabían la historia de memoria, ella siempre se las contaba.

—Es un lugar custodiado por los Jaeger para que los Ackerman puedan descansar, es un símbolo de la unión de ambas familias...—contó observando a su hijo mayor con seriedad.

—Espera...eso nunca lo dijiste antes—se quejó Mikasa con una ceja arqueada. — ¿La familia Ackerman?

Carla asintió con una sonrisa.

—Un Ackerman y un Jaeger fundaron la cabaña, huían de su antiguo poblado pues un beta y un omega no podían estar juntos...decidieron fundar su propio lugar donde ambos tuvieran la libertad de amarse, por eso hay permisos para que los beta estén con una pareja omega si se da el caso—explicó tranquila pasando la mirada entre sus hijos. —El lazo entre ambas familias es tan fuerte que cada generación hay una pareja Ackerman-Jaeger.

—Pero tú no eres Ackerman—dijo Eren con el ceño fruncido por la confusión, su madre negó con la cabeza.

—No, soy la única excepción...aunque creo que eso se extinguirá...—susurró con voz apenada y triste, Si Levi hubiera nacido como Omega, ninguna familia se extinguiría...tal vez.

—Hemos llegado señora—anunció Hanji interrumpiendo la plática y apagando el carro para bajar.

El lugar era hermoso y Levi se encontraba asombrado, había visto paisajes parecidos en Quinta, pero ahí era mucho más bonito a pesar del ambiente frío, la vegetación tenía un verde brillante y el sol brillaba en el cielo aunque no calentaba nada, ese era su clima favorito y nada lo arruinaba, ni siquiera Hanji quejándose.

—Enano me congelo el trasero. ¡Apresúrate! —le gritó la castaña frotándose las manos.

—Exageras Hanji, no hace tanto frío.

La beta soltó una risita y recibió la canasta que le tendía su amigo.

—En Quinta hacía más frío, se veía la nieve por todo el bosque y te cegaba la vista...ahí sí se me congelo el trasero—le explicó con cierta gracia provocando una carcajada de la mujer.

—Me gusta tu sentido del humor Levi.

—No bromeo, se me congeló el trasero—le contó cerrando la cajuela y cargando el resto de utensilios. —Cuando escape de la cárcel lo único que quería era cagar, tuve que hacerlo en la nieve...me congele el puto trasero.

Las carcajadas de la castaña llamaron la atención de los Jaeger que platicaban mientras acomodaban la manta en el suelo, Hanji intentó contener la risa pero le era imposible.

—Calma cuatro ojos, no es tan gracioso—le intentaba calmar el pelinegro con una sonrisa aunque comprendía que le costara controlarse, a su amigo Farlan también le había pasado cuando le contó.

—Es que...la forma en que lo cuentas—dijo entre risas respirando con dificultad, no quería descontrolarse frente a sus amos, debía estar tranquila frente a ellos.

— ¿Es gracioso que haya tenido que cagar? —Levi tuvo que sostenerla porque estaba a nada de tirarse al suelo.

—Si—respondió cayendo al pasto por fin.

— ¿Qué le pasa? —preguntó Mikasa alarmada acercándose a ella, jamás la había visto así.

—Estará bien señorita solo...le dio un ataque de risa—explicó Levi llevando las cosas con los demás.

— ¿Un ataque de risa? Eso suena grave, ¿seguro que no necesita ayuda?

—Completamente, no se asuste estará bien...solo un poco adolorida—colocó la canasta sobre la manta y acomodó los platos alrededor. — ¿Nunca ha tenido un ataque de risa?

—N-no...suena peligroso—susurró ella algo incómoda, sintiendo la atención de su familia sobre ellos.

—No lo es, es algo...bueno, libera tensión y eleva su ánimo, puede que duela un poco el estómago después pero no es grave—el pelinegro esbozó una leve sonrisa para la menor que sonrió apenada, era notable que los estándares impuesto a los omega y los alfa les impedía vivir muchas cosas...era lo único malo que él veía. —No se preocupe, Hanji estará bien.

Mikasa asintió conforme con la explicación y se sentó feliz en la manta, Levi creía que Mikasa no dejaría de ser una niña aunque cumpliera 40 años.

Sacó la comida de la canasta y la sirvió en los platos para que pudieran desayunar a gusto, tomo un par de sándwiches con permiso de la señora Jaeger y le llevó uno a Hanji que respiraba agitada en el suelo como si hubiera corrido un maratón.

—Quiero que aprovechemos este momento para ponernos al corriente con nuestras vidas—comenzó Carla antes de continuar comiendo. —Desde que Eren partió de viaje que no convivimos como me gustaría, de hecho hay algo que debemos hablar...y nos incumbe a todos—dijo volteando a ver a los beta que tuvieron que acercarse por el último comentario de la mayor.

— ¿Qué pasa mamá? —preguntó Eren sin dejar de comer, amaba la comida de Hanji.

—Erwin, quiero contarle a tus hermanos, ¿Está bien?

—Si lo consideras prudente, madre.

—Bien, Erwin ha encontrado a su pareja destinada...pero es una situación un poco delicada así que lo mantendremos en secreto.

— ¿Delicada en qué sentido? —preguntó Mikasa sin entender, Eren arqueó una ceja y pasó la mirada entre los presentes.

—En que no pueden crear un lazo porque está prohibido—la mujer suspiró con la mirada perdida en la nada. —Así que lo mantendremos en secreto por ahora.

"Es Levi" aseguró Eren en su mente pues solo así entendía el comportamiento tan extraño de todos hacia él además de que claramente estaba prohibido. Aunque si sacaban un permiso podrían estar juntos.

Suspiró inaudible e hizo una mueca, envidiaba a su hermano.

—Está bien mamá—le sonrió a su madre y a su hermano, también a Levi como aceptándolo en la familia, no tenía por qué ser despectivo si era la pareja de Erwin. —Guardaremos el secreto hasta el momento oportuno.

—Gracias cariño, sabía que entenderían—Carla agradeció contenta y tomó el pie que Hanji había horneado temprano. —Ahora disfrutemos el día~

-0-

De vuelta a casa Levi cayó dormido en el asiento del copiloto para ignorar la sarta de idioteces que Hanji parloteaba para no quedar dormida, había sido un largo día y todos estaban cansados con ganas de volver a casa por un merecido descanso. Llamaron a Mike que salió para ayudar a bajar todo pues Zoe no había logrado despertar a su amigo.

Carla abrió la puerta del copiloto y observo al beta descansar plácidamente, esbozó una sonrisa de forma inconsciente acariciando su rostro sin importarle que alguien la viera, Levi era el vivo retrato de Kuschel, e inevitablemente suspiró, la extrañaba más de lo que pudiera expresar con palabras. Eren se acercó a su lado y se sorprendió al verla besar la frente del pelinegro.

— ¿Mamá? —le llamó confundido poniendo una mano en su hombro.

La mayor volteó a verlo con una expresión de nostalgia que Eren jamás había visto en su madre, le sonrió a su hijo y palmeó su mano.

—Cariño, ¿Puedes llevarlo a su habitación? —pidió con tono dulce, ese que no le permitía a sus hijos negarle nada.

—Está bien mamá—susurró asintiendo aun confundido.

Tomó el cuerpo de Levi en brazos sorprendiéndose al sentirlo algo pesado, por su estatura y complexión creería que era liviano pero al parecer los años en la milicia lo habían hecho más fuerte de lo que aparentaba. Siguió a su madre que le llevó hasta la habitación del pelinegro y le dejó pasar para que le acomodara en la cama, Carla se preocupó por quitarle la ropa exterior para que durmiera más cómodo y le arropo bien deseándole buenas noches seguido de un beso en su frente; Eren estaba más sorprendido que antes y ahora también se sentía algo asustado, quería saber lo que ocurría ahí, y es que ¿desde cuándo un alfa se portaba tan amoroso y atento con un simple beta?

La alfa tomó su mano y le llevó fuera de la habitación, intercambiaron una mirada y ella suspiró cerrando la puerta.

—Acompáñame, responderé tus preguntas—le prometió para comenzar a caminar fuera del lugar, nadie debía escuchar.

Su madre le guió hasta su habitación y aseguró la puerta para que no les interrumpieran, aseguró las puertas de su balcón e incluso reviso su baño, Eren arqueó una ceja sin comprender, ¿tan grave era eso que le tenía que decir?

—Mamá... ¿Estás bien?

—Perfectamente—aclaró la mujer sentándose en la cama al comprobar que solo estaban ellos. —Ahora...a lo que nos interesa—dijo comenzando a deshacerse el peinado que Hanji le había hecho, paciente por las dudas de su hijo.

Eren suspiró, se pasó una mano por el cabello e hizo una mueca, no sabía por dónde comenzar.

—Mamá... ¿Por qué tratas así a Levi? —preguntó resumiendo todas sus preguntas en una sola esperando que la respuesta fuera suficiente para saciar su curiosidad.

Carla suspiró por enésima vez en ese rato y palmeó el lugar a su lado sin voltear a verle.

— ¿Recuerdas lo que les dije antes? Sobre los Ackerman y los Jaeger—preguntó con voz suave tomando su mano para acariciar el dorso.

—Sí—respondió simple observándola con atención.

—Levi es...—hizo una pausa escogiendo las palabras adecuadas para explicarlo. —Kuschel Ackerman era su madre y mi amiga...al morir me pidió que lo cuidara por el pacto entre su familia y la familia Jaeger...—suspiró de nuevo sin dejar de acariciar su mano. —Hice una promesa y sabes que las cumplo, mande a Levi a la militar para que pudiera tener una educación decente y lo registre bajo el apellido de nuestra familia para que estuviera cerca.

—Ahora entiendo—comprendió Eren asintiendo, su madre era buena persona. — ¿Por qué no me dijiste antes?

—Les expliqué a tus hermanos cuando llego a la casa pero no había tenido la oportunidad de decirte a ti...es un secreto, ya sabes.

—Está bien mamá, no te preocupes, no diré nada.

La mujer asintió y sonrió agradecida.

—Gracias por entender...anda a dormir, mañana debemos ir a la empresa.

Eren se puso de pie, besó la mejilla de su madre y le deseo buenas noches saliendo de la habitación, tendría que tratar un poco más a Levi si iban a ser familia.

Hola ;u; lamento la demora criaturas, he estado ocupada con finales de semestre y mi cabeza da vueltas...y no logro concentrarme para escribir TuT pero bueno, gracias que me esperan como las hermosas personas que son nwn ahora me voy porque necesito dormir~ Tengan lindo fin e inicio de año nwn les quiero e intentaré actualizar más seguido el año siguiente ;U; lo prometo.

Ja ne!

Rave~