Capítulo 11 "Juntos"
Levi jamás había pensado que estaría en una situación similar, estar tumbado en el balcón de la habitación de Carla al lado de Eren mirando las estrellas...parecía un sueño. Sus manos entrelazadas como si tuvieran miedo a separarse y no volverse a ver, escuchando al castaño hablar sobre sus viajes y sus caricias suaves que le hacían cerrar los ojos por lo bien que se sentía.
Las sensaciones que le provocaba eran extrañas, completamente nuevas, parecía sumido en alguna clase de trance donde le permitían conocer todo lo bueno de tener pareja. El cosquilleo en su estómago, su corazón acelerado, la calidez en su pecho y por último esa curiosidad por saber qué pasaría si lo besaba...era obvio que no lo haría pues nunca realizarían el lazo pero el interés no se le quitaría.
—Lo lamento, ¿te estoy aburriendo?
—No, no—de inmediato reaccionó y sintió las mejillas calientes. —Solo...esto es nuevo y me...siento extraño.
Eren soltó una risita y se enderezó despacio.
—Lo sé, es emocionante, ¿no crees?
El pelinegro le observó y se sentó también viendo sus manos entrelazadas.
—Emocionante...suena como una buena descripción...—murmuró buscándole para acomodarse en su regazo y acurrucarse en su pecho, era graciosa la forma en que buscaba su protección cuando él era el más fuerte de los dos.
Los brazos del alfa lo rodearon como dándole la bienvenida al lugar que se sentía como lo más cómodo y seguro del mundo.
—Pareces cansado—susurró el castaño acariciando sus cabellos.
—No he dormido en muchos días...me cuesta poner atención y quedarme despierto.
El alfa sonrió levemente emocionado y se puso de pie con el pelinegro en brazos, quien se sorprendió por el gesto aferrándose a su ropa para no caer.
—Levi... ¿Dormirías conmigo? —preguntó acariciando su espalda.
—No podemos...eso es...—el rostro del beta se había teñido de rojo por lo avergonzado que estaba.
—Oh no—Eren soltó una risa divertida y negó. —No, solo dormir, no tendremos nada más...quiero dormir contigo entre mis brazos, asegurarme de que esto es real y no un simple sueño...siento que si mañana despierto solo creeré que todo esto me lo inventé para sentirme un poco mejor conmigo mismo.
Levi apretó la ropa entre sus manos y bajó la mirada avergonzado, era gracioso que ambos se sentían igual.
—Está bien—aceptó tranquilo pues sabía que sus compañeros llegarían hasta en la tarde, no había forma de que se enteraran de eso. —Solo por hoy.
—Me encantaría que te quedaras aquí también...ya que somos pareja...
—No...no puedo arriesgarme.
Jaeger hizo una mueca derrotado.
—Bien, tenía que intentarlo...—le dejó en la cama, besó su frente y suspiró, estirándose para buscar su pijama. —Puedes usar algo mío para dormir si quieres.
El pelinegro se sonrojó y vaciló un poco pensativo, finalmente se puso de pie y abrió el cajón de las pijamas de Eren para sacar una playera y escabullirse al baño para cambiarse. El castaño soltó una risita enternecido por el acto y aprovecho para cambiarse con rapidez, retiró las sabanas de la cama para recostarse comenzando a sentir el cansancio invadiendo su cuerpo, no lo había notado hasta ese momento.
Ackerman salió del baño algo apenado con su ropa perfectamente doblada, la dejo en una silla y camino despacio a la cama huyendo la mirada de la de su alfa que la observaba con atención, embelesado. Se recostó al lado del mayor y se cubrió con las cobijas al instante cubriendo todo su cuerpo.
—Mi ropa te queda perfecta—dijo contento y estiró los brazos esperando a que se acercara.
Levi soltó un bostezo involuntario y se acercó al otro para acomodar la cabeza en su pecho de nuevo.
—No te acostumbres.
—Muy tarde—Eren rió y arropó bien a su pareja. —No puedes pedirme eso siendo tan lindo...cada vez que podamos tú y yo vamos a estar así.
—Será difícil...
—No me importa, soy capaz de llevarte a vivir a la cabaña con tal de que me dejes abrazarte todo el tiempo.
El pelinegro soltó una risita cansada, se estaba arrullando de lo cómodo, seguro y tibio que estaba, no podía decirle a Eren que sus brazos era el mejor lugar del mundo.
—No estaría mal—murmuró adormilado con palabras atropelladas.
—Descansa—le deseó al notar que no podía mantenerse más tiempo despierto y besó su frente con toda la ternura y amor que tenía provocando que el beta finalmente cayera rendido.
Eren le observó un buen rato más incapaz de dormir por la emoción que sentía, las facciones relajadas de Levi, sus labios entreabiertos ligeramente y la respiración tranquila marcada en el movimiento de sus hombros.
Siempre le habían dicho que el estar con la persona destinada era muy reconfortante, muy especial, y tenían toda la razón pues jamás se había sentido tan cómodo en ese momento. La calidez de Levi lo hacía sentir completo a pesar de no haber hecho el lazo aún...tal vez el haber esperado tanto por su persona destinada lo había puesto así.
Acarició su rostro con libertad grabándose en la memoria de la piel su suave piel, pasó los dedos por sus párpados con delicadeza y delineó su nariz y sus pómulos, recorriendo por último sus labios delicados y rosados, pequeños. Deseaba poder besarlo pero había prometido no hacer nada con respecto al lazo.
Se acomodó en la cama refugiando el cuerpo del beta en su pecho y cerró los ojos para quedarse dormido tranquilo como nunca antes en su vida.
A la mañana siguiente al abrir los ojos Levi se sintió extrañamente cómodo y la luz entraba por completo en la habitación a diferencia de lo que estaba acostumbrado en el pequeño cuarto que vivía. Se reacomodó en la cama y al ver a Eren se sonrojó inevitablemente, el alfa parecía tan a gusto que le avergonzaba.
Extendió una mano para acomodar sus cabellos dejando su rostro libre y besó su mejilla, a pesar de todo y de lo mal que lo había hecho sentir él había estado ahí, tal vez de forma inconsciente, pero cuando más necesitaba un abrazo se lo dio y le reconfortó como seguramente nadie más podría, le debía mucho por un gesto que podía ser simple para lo demás pero era realmente importante en su perspectiva.
Se giró levemente para pegar su espalda al pecho del mayor y ver por la ventana, Eren tenía una vista privilegiada del amanecer. Las manos firmes del castaño que lo rodeaban se movieron despacio y terminaron descansando en su vientre haciéndolo sonrojar aún más, era extraño pero se sentía bien, se sentía como una conexión íntima y única para los dos.
Sus manos se posaron sobre las del otro y soltó un suspiro, ¿de eso se había perdido todo ese tiempo? Incluso la idea de aceptar el lazo cruzó por su mente, pero no, no podía aunque su corazón le suplicara que sí.
Por un segundo deseo con todo su ser haber nacido omega, su vida hubiera sido más sencilla y en el momento de encontrarse con Eren habrían podido hacer el lazo sin problemas...habría podido darle hijos al castaño. Ah...ese último pensamiento le había dolido demasiado, ser beta pareja de un alfa significaba que no tendrían descendencia...
Sacudió la cabeza para no pensar en ello pues tener hijos implicaba también que el lazo fuera concretado antes, implicaba arriesgarse a arrastrar a Eren a un final terrible –posiblemente- y no quería eso. Quería que viviera para encontrar a un omega sin pareja que lo quisiera sin restricciones y que le pudiera dar una familia que a su lado no podría ni soñar tener, quería que envejeciera y disfrutara a sus sobrinos y hermanos, que cuidara de su madre y que siguiera viajando por lo mucho que le gustaba.
Levi deseaba que Eren viviera tantas cosas que estar atado a él jamás le permitirían, deseaba tanto bien para esa persona que ahora le estrechaba entre sus brazos con delicadeza y protección, deseaba de todo corazón que su muerte no le doliera mucho y que encontrara pronto la felicidad que merecía...por su parte haría lo que pudiera para hacerlo feliz el poco tiempo que estuvieran juntos.
Suspiró y sintió al mayor removerse despacio quejándose para soltar un bostezo cansado, se acomodó en su cuello y dio un beso tierno en su hombro descubierto. El pelinegro sonrió apenado y enternecido, si tan solo hubiera sido omega...
— ¿Llevas mucho tiempo despierto?
—No...solo unos minutos.
—No había dormido tan bien en mi vida, eres muy cálido.
—Lo mismo podría decir yo de ti.
Eren soltó una risita y recargó la barbilla en la cabeza del menor.
—Tu cuerpo está amoldado perfectamente al mío.
—No lo había notado—dijo el beta haciendo la cabeza levemente hacia atrás para verle. —Estaba pensando...cosas.
— ¿Qué cosas?
—Solo...cosas—cerró los ojos y se removió para girar despacio.
Jaeger vio a los ojos al beta entre sus brazos y le sonrió inclinándose un poco para besar su frente.
— ¿Dormiste bien?
—Sí...tu cama es muy cómoda.
—Podrías quedarte conmigo de ahora en adelante.
—Sabes que no puedo—dijo acariciando su mejilla. —Aunque sería bonito.
Ese simple comentario le hizo sentir tan bien e importante que su corazón brincó de felicidad golpeando con fuerza su pecho.
—Entonces... ¿Al menos podríamos salir una vez al mes?
— ¿Salir? En cuanto me vean de la mano contigo me van a llevar a juicio.
—Oh no...ir a donde estemos solos, podemos ir a la cabaña o tal vez te gustaría ir a otro lado...
— ¿La cabaña? Pero es de tu familia...
—Y de tu familia también, eres un Ackerman.
Levi delineó su pómulo con ternura, Eren parecía tan emocionado...como un niño.
—Supongo que está bien... ¿Le contaremos a la señora Jaeger?
—...no aceptarás si te pido mantenerlo en secreto, ¿verdad?
—No, su madre necesita saberlo, no debe guardarle secretos.
—La quieres mucho.
El pelinegro asintió despacio con una pequeña sonrisa.
—Ella salvó mi vida y le dio un buen trato a mi madre en sus últimos momentos...además de que la amó como nadie...
— ¿Su pareja...?
—Él solo la usaba como si fuera su prostituta personal...su pago era un poco de dinero y algo de comida...
— ¿Y contigo?
—No me quería, siempre que me veía decía que yo era un error y que si nací fue porque mi madre se escondió para tenerme, en realidad él quería que me abortara—contó tranquilo acariciando sus pómulos aún. —Mamá quedo embarazada un par de veces pero él la obligó a abortar...las infecciones que le provocaron la dejaron débil y por eso murió después.
—Lo siento.
—No importa...ahora no duele, ella me amó y es todo lo que necesite.
—Tus ojos brillan cuando la mencionas—dijo Eren sonriendo.
El beta desvió la mirada y se escondió en su pecho, se sentía demasiado expuesto.
—Pero...hablando de eso, mi madre me contó de cuando la encontró y que pactaron tener un hijo juntas.
—Sí, me alegro que al menos pudieran cumplir ese sueño...es una lástima que mamá no haya podido conocer a Mikasa, ellas se parecen mucho, son igual de hermosas.
— ¿Mikasa lo sabe?
—Sí, la señora Carla le contó poco antes de la cena de compromiso...ella parecía contenta pues me dijo que siempre se sintió cómoda y segura conmigo, me alivió mucho saber que no me desprecia.
— ¿Por qué habría de despreciarte? Eres su hermano.
—Porque soy beta...y por más que quiera no puedo ejercer mi papel como tal...eso les corresponde a ti y al joven Erwin.
—Mikasa me dijo que te pidió que fueras a la ceremonia.
—No me hubieran dejado pasar...fue mejor que la entregaras tú y la acompañaras, lo único que pude hacer por ella fue darle el collar de mamá.
—Y ahora no lo suelta—comentó divertido el castaño haciendo que su pareja sonriera.
—Me alegra.
Ambos suspiraron y Eren soltó una risita por la extraña sincronía, oh la emoción lo embargaba como nunca.
— ¿Quieres desayunar? —preguntó Levi reacomodándose en su posición, dormiría de nuevo si no se levantaba.
—No—le pegó un poco más a su cuerpo como si al momento en que se levantaran la magia y el momento terminara para siempre. —Quedémonos más rato así por favor.
—Está bien...dormiré un poco más, ¿no te molesta?
—No, adelante.
—Gracias—besó su mejilla y lo abrazó para recostarse en su pecho nuevamente, cayendo dormido de a poco.
Jaeger sonrió y besó su frente contento.
-0-
Levi terminó el desayuno un poco incómodo y volteó a la mesa de la cocina donde Eren lo veía con una expresión que parecía hipnotizado y una sonrisa boba tatuada en su cara. El pelinegro se sintió algo avergonzado y carraspeó acercándose para dejarle el plato frente a él.
—Espero que te guste.
—Cocinas rico, ¿por qué no habría de gustarme? —preguntó tomando un sorbo de café.
— ¿Eres alguna clase de máquina de halagos? No has parado desde que nos levantamos.
El castaño soltó una carcajada y negó con la cabeza.
—He estado conteniéndolo dos años...bueno tal vez un poco más, ¿no crees que te mereces todo esto?
—Es demasiado cariño, no estoy acostumbrado.
—No te preocupes, me encargare de mimarte y consentirte tanto que te volverás malcriado.
Esta vez fue el pelinegro quien soltó una carcajada y cubrió su boca para no hacer mucho escándalo, por su parte Eren parecía embelesado con su risa.
—No te había escuchado reír antes...
Levi se dio cuenta y se sonrojó hasta las orejas.
—Tu risa es hermosa.
—Por María, Eren para—suplicó cubriendo su rostro con las manos.
— ¿Qué esperas que haga? Eres algo completamente nuevo para mí...y a cada segundo que paso contigo te encuentro más y más hermoso.
—Creo que exageras.
—Posiblemente, no puedes frenar los pensamientos de un hombre enamorado.
Ackerman abrió los ojos sorprendido al escucharle y tragó saliva con dificultad.
— ¿Qué pasa? —preguntó Jaeger deslizando una mano despacio para tomar la del menor.
—Se...siente extraño escucharte decir que estás enamorado...
—Lo estoy...creo que de tanto resistirme termine cayendo más rápido y eso que ni siquiera te conozco por completo.
—Pero apenas nos conocemos...no sabemos casi nada del otro...
—Lo sé...
— ¿Y cómo sabes que estás enamorado?
—Por lo que siento cuando te toco...y lo hermoso que encuentro todo de ti...eres como un ángel.
—Creo que ahora alucinas, ¿un ángel? No, no lo soy.
—No te ves con mis ojos...de hecho no creo poder ver a nadie más...solamente te quiero a ti a mi lado para siempre.
—Es por el tatuaje.
—En gran parte, sí, pero de verdad te ganas mi corazón—tomó otro poco de té y suspiró enlazando los dedos con los del otro. —Justo ahora, es como si solo estuviéramos solo los dos en el mundo.
— ¿Qué se siente...estar enamorado?
—Tu pecho esta cálido, tu corazón agitado, el tacto te produce escalofríos y sientes cosquillas en tu estómago...
— ¿El querer estar abrazado a ti...y no despegarme nunca es parte de eso?
—Sí, yo también deseo tenerte entre mis brazos todo el día.
Levi sonrió observando sus manos juntas, mientras acariciaba su dorso con el pulgar.
—Entonces creo que entiendo...aunque no eres perfecto, eres un desordenado con tu ropa y cada que vienes parece que un huracán estuvo en tu cuarto.
—Me da flojera ordenar.
—No es tan difícil—tomo el tenedor con un poco de comida. — ¿Podrías intentarlo por mí? —preguntó acercando el cubierto al mayor, esperando que así dejara de decir tantas cosas vergonzosas.
Eren sonrió y abrió la boca para recibir el bocado, saboreando la comida, por María, Rose y Sina...Levi era tan lindo.
—Lo intentaré porque me lo pides así, no puedo negarme con esa cara tan tierna.
—Eres tan cursi—rodó los ojos y le dio otro bocado.
—Tú lo provocas, no puedo evitarlo.
—Bueno, logré que intentes ser más ordenado, así que no me quejaré más por eso.
—Gracias, al menos seré todo lo cursi que quiera.
El pelinegro ensanchó su sonrisa y asintió dándole otro bocado.
—Calla y come, eras tú quien lloraba diciendo que tenía mucha hambre.
—Sí, mi amor—se burló el castaño dejando que le diera otro bocado.
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Ya se uwu algo corto pero era el fluff justo para ustedes :3 iba a poner algo más pero me parecio demasiado fluff xD prometo poner esa escena en otro cap :3 les agradezco mucho por todo el apoyo que me han dado hasta ahora...déjenme decirles que...los cap se acaban~ en fin~ gracias gracias gracias~
El domingo que viene capitulo como hasta ahora he hecho y he considerado la idea de subir mi libro (la idea original) en wattpad, si les parece díganme nwn aprecieré mucho su opinión~ les mando besos gays y tiernos
Ja ne!
Rave
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