Amity refunfuñó un poco. —¡Quería que me entregues el de fresa!—

—Pues, yo los compré linda, y yo decido quién se queda con el chupetín de fresa y quién con el de maracuyá.— dijo metiendo el dulce en su boca sonriente para intentar terminar la discusión con su novia.

—Agh...— se quejó la de pelo teñido, repitiendo la misma acción que su pareja acababa de hacer con su dulce.

Ambas estuvieron unos segundos en silencio, disfrutando los chupetines. Ambas retiraron el dulce de sus labios para mirarse directamente entre ellas y darse un inesperado pero apasionado beso al mismo tiempo. Les tomó un rato separarse.

—¿Qué fue eso?— dijo una rompiendo el silencio.

—Dirás ¿qué fue eso?— señalando los labios de la otra.

Se quedaron calladas pensando en una respuesta lógica.

—Creo que quería probar cómo sabían ambos sabores juntos...— mintieron al unísono sonrojadas, y rieron al darse cuenta de lo que acababan de hacer. Se dieron otro beso pero esta vez uno corto y más tierno, para seguir comiendo sus Chupa Chups sonriéndose constantemente una a la otra.

Chupetines, uniendo personas desde 1908.