FENRIR.
¿Recuerdas al enorme lobo de la pelí Thor 3: Ragnarök y que era la mascota de Hela? ¿Qué pensarías si te decimos que la historia ha sido completamente modificada y dista mucho de la Mitología Nórdica?
Pues, te invitamos a que conozcas un poco más sobre este monstruoso lobo que vino al mundo con una misión muy específica: ser uno de los principales protagonistas del Ragnarök.
ORÍGENES.
El mito de Fenrir nace del natural temor del nativo pueblo nórdico hacia los lobos, quienes habitaban en manadas los oscuros y gélidos parajes boscosos, siendo cazadores implacables e inteligentes, por lo que elevaron a uno de ellos al rango de divinidad.
Fenrir —también conocido como Fenris, Fenrisúlf, Vánagandr o Hródvitnir— era hijo del Dios del Engaño, Loki, y de la gigante Angrboda, cuyo nombre significa "Mensajera del dolor" y quien era tenida por un ser de frío corazón.
Sin embargo, Fenrir fue solo uno de los tres hijos que la extraña pareja concibió, siendo sus hermanos Jörmungandr, la gran serpiente, y Hela.
¡Sí, Hela y Fenrir eran hermanos!
La existencia de los tres monstruosos hijos de Loki fue descubierta por Odin, causando gran temor entre los dioses, quienes decidieron confinarlos en distintos lugares, siendo Fenrir el más privilegiado de todos, pues su apariencia de cachorro hermoso enamoró a las diosas nórdicas, por lo que fue llevado a Asgard como mascota.
Mas este hermoso lobezno tenía un apetito voraz que crecía a la par de su tamaño, por lo que dejó de ser una dulce criatura, transformándose en una temida bestia.
EL MITO.
Al no poder ser tratado como una mascota, Fernir fue llevado a la isla Lyngui, donde era cuidado —y vigilado— por los Æsir, siendo alimentado por Tyr —Dios de la Guerra—, quien era el único que no le temía.
Aun en su nuevo hogar, Fenrir no dejó de ser un problema para los dioses, quienes ordenaron atarlo, así tendrían un mayor dominio sobre el mismo.
Siguiendo las instrucciones divinas, los Æsir intentaron atar a Fenrir con una cadena a la que llamaron Leding —en algunos sitios aparece como Laeding, aunque el significado etimológico de ambas palabras es el mismo "costumbre"—. El lobo se dejó amarrar, rompiendo la cadena con solo estirarse.
Sorprendidos y perseverantes, los Æsir hicieron otra cadena, mucho más fuerte y gruesa, a la que bautizaron con el nombre de Dromi —"castigo" o "ley"—. Fenrir accedió a ser sometido, dejando que le colocaran la cadena, para luego sacudirse y romperla.
Las opciones se agotaban y parecía que el temido y astuto lobo saldría victorioso, por lo que los Æsir solicitaron la ayuda de los Alfes —enanos "blancos" según el escritor experto en temas históricos, Joseph M. Walker, o enanos "negros", según otras fuentes—, quienes eran los encargados de forjar algunas armas para los dioses.
Los Alfes crearon la Gleipnir —"conciencia"—, la cual era una cadena mágica tan suave como la seda, delgada y liviana como un cordel, confeccionándola con seis extraordinarios ingredientes: los vellos de la barba de una mujer, el soplo de un pez, el sonido de las pisadas de un gato, la saliva de un pájaro, las raíces de una montaña y los sueños de un oso.
Los Æsir le presentaron la cadena al lobo, pero este intuyó que detrás de tanta insistencia había un engaño, por lo que, en un principio, se negó, pero al darse cuenta de que sus cuidadores comenzaban a tenerlo por cobarde, accedió a que se la colocaran, con la condición de que uno de ellos tenía que meter la mano dentro de su hocico, de manera de que si no podía librarse de la atadura le arrancaría la mano de un mordisco al valiente voluntario, como venganza por dicho engaño.
Temerosos, los Æsir se negaron a cumplir con tan absurda condición, mas Tyr aceptó.
Entonces, le colocaron la cadena en el cuello a Fenrir, quien al verse amarrado de por vida, cerró su hocico, cercenando de un tajo todo el brazo del Dios Tyr.
Luego de eso, Fenrir fue atado a la roca Gjöll, localizada en el centro de Asgard. Desde allí lloraba de noche y de día.
Sus compungidos aullidos terminaron por estremecer los cimientos de toda la tierra —sismos—, lo que causó un gran temor entre los asgardianos, así que los Æsir optaron por traspasarle el hocico con una espada para callarlo.
Se dice que de la sangre que manó de su herida, nació el Río Von.
DESCENDENCIA.
Fenrir fue padre de los lobos Hati y Sköll, quienes corrían detrás del Sol y de la Luna con la intención de devorarlos.
Hati era el encargado de perseguir a Máni —la Luna—, mientras que su hermano Sköll hacía lo propio yendo tras Arvak y Alsvid —los caballos que tiraban la carroza de la Diosa Sól.
De esta forma, el pueblo nórdico explicaba el día y la noche. También creían que cuando Hati y Sköll estaban cerca de devorar a sus respectivas presas, ocurrían los eclipses, ocasionados por las sombras de ambas bestias.
Sin embargo, lo hijos de Fenrir nunca conseguirían acabar con sus víctimas, hasta que el Ragnarök se cumpliese.
EL RAGNARÖK.
Conocido como la Batalla del Fin del Mundo, sería último enfrentamiento entre los dioses nórdicos y los gigantes, causando la destrucción de todo el Universo para permitir el resurgimiento de uno nuevo.
El nacimiento de Fenrir y sus hermanos fue el preludio de la Profecía sobre el Final de los Tiempos. Dicha profecía se comenzaría a cumplir a cabalidad justo cuando Hati y Sköll alcanzaran su cometido: devorar a la Diosa Sól y de Máni, haciendo que la sangre divina de ambos hermanos cayera sobre la Tierra —en forma de lluvia de estrellas—, estremeciéndola, lo que traería como consecuencia el rompimiento de Gleipnir, la cadena que ataba a Fenrir, liberándolo de su eterna condena.
Pero Fenrir no dejaría su liberación a medias, pues abriría su hocico, zafándose de la espada que lo atravesaba, y una vez salvado de tan cruel agonía se uniría a su padre Loki, quien comandaría el ejército de los Jotun —gigantes con fuerzas sobrehumanas—, haciendo alianza con Surt, líder de los Gigantes de fuego, y marchando en contra de Odín y sus dioses.
En la batalla final, Fenrir lograría cumplir con la misión para la que había nacido.
Después de un férreo y largo combate contra Odín y su poderosa lanza Gungnir, Fenrir se lo comería, acabando con la vida del Padre de todos los dioses.
Sin embargo, Fenrir tampoco estaba destinado a sobrevivir al Ragnarök, pues Vidarr —Dios del Silencio, la Venganza y la Justicia— lo asesinó, tomándolo por la quijada y quebrando su garganta.
Fenrir nació para acabar con la de vida de Odín, su existencia no tenía razón de ser después de alcanzar el objetivo para el que había nacido.
*Imágenes tomadas de Google.
¿Qué te ha parecido este apartado?
¿Te imaginas escribir una historia de hombres lobos donde Fenrir sea el protagonista?
¡Mi imaginación ha volado! ^^
¿Te gustaría conocer al resto de los hermanos de Fenrir?
¡Nos encantaría leer tus comentarios!
Escrito por CiaraSofi.
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