Peter llegó a su hogar cansado, el dolor de cabeza y la fiebre nublaban por completo su vista caminando apoyado de las paredes para evitar caer, agradecía qué su malestar comenzará al llegar a su hogar y no en su auto donde podría haber causado un horrible accidente.

Con la respiración agitada y las piernas temblorosas se dirigió hasta su habitación cayendo rendido en su cama jadeando adolorido al tocar el suave colchón, dirigió sus manos hasta su pantalón quitándoselo con gran dificultad para seguir con su ajustada camisa comenzando a desabrochar los botones uno por uno, suspiró de placer al liberar los botones que cubrían su pecho ya que de alguna manera sentía sus pezones mas sensibles de lo normal temblando con fuerza al rozarlos superficialmente con sus dedos.

Supuso que por la fiebre su cuerpo se encontraba mucho más sensible que otras veces por lo que prefiero acurrucarse contra las almohadas y sabanas creando una pequeña fortaleza que lo hacian sentir más seguro, un inmenso calor lo inundó haciendole soltar unas pequeñas lagrimas de dolor abrazando la almohada más cercana para morderla con fuerza, entrecerró los ojos cansado acurrucandose con las almohada tratando de que por lo menos el calor mezclado con dolor en su cuerpo bajará un poco rasguñando la almohada con unas pequeñas y diminutas garras sin darse cuenta .

Maldijo nuevamente a Kron y su maldita obsesión que había desarrollado por él desde que había empezado a trabajar en Alchemax hace unos años soltando un pequeño sonido parecido a un gruñido, un escalofrío recorrió su cuerpo enteró para hundirse aún más en sí mismo tratando de dormir.

Antes de caer en la inconsciencia su mente lo llevó a recordar al extraño hombre de ese día y del porque se veía tan desesperado cuando chocó con él cerrando los ojos completamente cansado.

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El fuerte olor a sangre y carne quemada fue lo primero que sintió Miguel al despertar después de la fuerte explosión en el laboratorio súbitamente el dolor y la furia lo invadieron por completo para soltar un fuerte rugido muy parecido al de un animal.

Con dificultad se puso de pie tirando algunos escombros encontrando el cuerpo de Aaron Delgado debajo de unas pesadas máquinas y por un momento el deseó de ayudarlo lo invadió, gruño molestó al recordar todo el mal que había causado Aaron en vida para acercarse con fuertes pasos hasta el cuerpo sin vida del otro y con una de sus manos alzarlo con facilidad desde el cuello escuchando algunos huesos crujir por el duro agarré, abrió la boca sobresaliendo de esta unos enormes y afilados colmillos para morder con fuerza el cuello y rostro del hombre  ya sin vida desgarrando la carne y tragarla con fuerza salpicando su rostro de la sangre ajena, una vez satisfecho lo tiro dejando el cuerpo irreconocible para cualquiera que decidiera buscarlo.

Con más fuerzas por haber comido  para caminar hacía la salida escuchando las sirenas de la policía rodear todo el edificio, se escondió con cautela entre los escombros para escapar hacía el bosque sin ser visto por nadie, se mantuvo alerta de cualquier sonido amenazante que escuchará cubriendo sus ojos al sentirlos mucho más sensibles al contacto de la luz llegando hasta una vieja y descuidada casa para esconderse en ella bloqueando cualquier entrada dejandola en completa oscuridad, a los minutos una desesperación comenzó a invadirlo obligandolo a moverse de un lado a otro por toda la casa sin saber exactamente qué era lo que buscaba con tanto anhelo, una irritable y molesta frustración li llenó para destruir todo a su pasó llegando a lastimarse gravemente hasta el punto de sangrar.

Al pasar de las horas el calor y una fuerte exitacion lo invadieron por completo para dirigirse hasta un viejo sillón tirándose en esté agitado, gruño alto al sentir su entrepierna latir con fuerza buscando nuevamente desesperado por toda la habitación sin encontrar lo que su instinto le pedía buscar.

Llevó sus manos a su ereccion tratando de autocomplacerse así mismo con un fuerte y duro masaje soltando fuertes gruñidos de placer molestandose al no poder darle un nombre a lo que sea que buscará.

Su mente perdida en la bruna del placer no pudo evitar recordar al hombre castaño que había visto en la mañana antes de su accidente gruñendo fuerte al sentir su miembro ya erecto palpitar con fuerza y aumentar de tamaño al recordar el bello rostro del desconocido.

Movió sus manos con más fuerza apretandolo en la base imaginando al hombre de esa mañana de rodillas mientras lamia lascivamente todo su miembro con una sonrisa acalorada  cambiando de imagen para ahora verlo encima de él saltando con fuerza en su dura ereccion imaginando como seria su voz y como saldría su nombre de esos perfectos labios terminando con un fuerte gruñido en sus manos.

Una vez regularizada su respiración se acomodó sus pantalones cerrando los ojos con una sonrisa sabiendo que era lo que tanto había buscado por horas.