Tu muerte es el menor de mis problemas

La noticia del secuestro de la heredera del clan Hyuga no se hizo esperar, lo que inició como un chisme se difundió en todas direcciones al interior de los muros de Konoha, aunque de lo único que no se sabía era el como la niña regresó con su familia.

-"Naruto"- susurró Hana Hyuga recostada en su cama descansando, con lo avanzado de su segundo embarazo el estar cansada se hacía cada vez más común, pero esto al mismo tiempo era diferente a su primer embarazo.
El escuchar el nombre de aquel hombre trajo muchos recuerdos a su mente, tanto así que no recordaba haber sonreído como aquel entonces y todo por el, pero..... debió decidir, entre ser una paria en su propia familia solo para enamorarse de un don nadie o ser la matriarca del clan Hyuga y tratar de mejorar la situación de la rama secundaria, pero si era sincera su aporte no fue realmente ninguno, al contrario, solo se acostumbró a la vida de los miembros de la rama principal.

-"mamá"- Hana reaccionó y miró en dirección de la entrada de su cuarto y estando la puerta entreabierta pudo ver a su hija, sonrió con calides y le indicó que se acercara, Hinata ingresó al cuarto y rodeó la cama para ubicarse a un lado de su madre.

-"Qué sucede Hinata chan?"- preguntó Hana, la pequeña se mantuvo en silencio un instante y miró el abdomen abultado de su madre -"Puedes acercarte Hinata, finalmente ahí se encuentra tu hermana menor"- Hinata acercó su mano al abdomen y al momento en que entró en contacto sintió un movimiento, cosa que la sorprendió -" ella te quiere mucho"- Hinata no escuchó nada de eso, solo estaba atenta al movimiento de su hermana menor -"tu deberas acompañar a tu hermana, cuidarla, quererla"- la voz de Hana se fue debilitando, Hinata levantó la vista y se encontró con su madre con los ojos cerrados, cosa que la preocupó.

-"mamá, mamá por favor despierta"- Hinata se comenzó a desesperar ya que su madre no reaccionaba, la puerta fue abierta rápidamente y una de las criadas ingresó con la médico del clan que estaba con su Byakugan.
-"Debemos trasladarla al hospital, informa a Hiashi sama de esto"- habló la doctora a la criada, de repente notó a Hinata que tomaba la mano de su madre -"y llevate a la niña"- Hinata miró a su mamá asustada y afirmó el agarre a la mano de su madre -"No, ma-mamá"- dijo la peliazul antes de soltar el agarre por la fuerza de la criada.

Al interior del bosque que rodeaba la aldea.

Se puede escuchar como el filo de un arma cortaba el aire, buscando acabar con la vida de su enemigo.
Naruto aterrizó en un claro con los ojos cerrados, con su ninjato posicionado de manera horizontal frente a sus ojos. Naruto giró un poco la cabeza y abrió los ojos lentamente para verla nuevamente, últimamente aparecía como fantasma perturbando su paz pero así como aparecía desaparecía.
-"Todo inició desde que rescaté a esa mocosa"- murmuró para suspirar y guardar su arma.
Habiendo perdido las ganas de entrenar, Naruto avanzó rumbo a su casa, de un tiempo hasta ahora no había detectado tantos espías y su vida se estaba haciendo monótona, ni siquiera Ryu había aparecido para molestarlo.
De repente una rafaga de viento trajo un aroma que le hizo arrugar el ceño.

De regreso en Konoha.

En el hospital se podía sentir la tensión en el aire, hace poco había ingresado la matriarca del clan Hyuga inconsciente y con posible perdida de su bebé, el motivo? Nadie lo sabía aún y el tiempo corría en contra, después de estabilizar a la mujer, se tomaron muestras de sangre para hacer exámenes.
A un costado del cuarto de Hana Hyuga, sentada sola en el pasillo se encontraba Hinata llorando en silencio, su madre no se encontraba bien, no quería perder a madre, quería compartir más con ella, un sonido llamó su atención, la puerta del cuarto fue abierta desde adentro y por ella salió Hiashi y el doctor responsable de su esposa, estos ignoraron la presencia de la niña.

-"Es muy grave la situación de mi esposa?"- preguntó Hiashi, el doctor miró al líder del clan a los ojos y suspiró.

-"Me gustaría decir que tengo el remedio para la condición de su esposa pero no es así, su esposa sufre de una condición deñicada muy rara, inexistente si no exitieran algunos registros, se llama el sindrome de chakra debil, las reservas de chakra se irán disminuyendo hasta el punto en que solo tendrá energías para respirar, y después de eso, todo acabará, los casos son tan pocos que ni siquiera existe un tratamiento médico, pero la situación de su esposa es mucho peor, al estar embarazada está compartiendo energías con el bebé, lo que empeorará la condición de su esposa.

-"Ella podría morir?"- preguntó frustrado Hiashi.

-"Si, es posible que muera en el parto"- De repente ambos escucharon como una silla caía y alguien salía corriendo, Hiashi abrió levemente sus ojos, al reconocer a su hija, donde estaban los malditos guardias que mandó a llamar para que resguarden el cuarto de su esposa.

Hinata corría a lo que más daban sus piernas, sus ojos ardían, su pecho le dolía, su madre, su madre iba a morir, si iba a ir de su lado, quedaría sola, sin darse cuenta chocó con alguien.

-"anda con más cuidado mocoso"- escuchó una voz grave, Hinata quedó en el suelo y con su brazo derecho cubrió sus ojos y se puso a llorar -"Maldición, deja de llorar"- gruñó el hombre -"con un demonio"- Hinata fue tomada desde los hombros y fue levantada.

Naruto solo maldecía su suerte, solo quería salir a caminar un poco y aquí se encontraba frente a una mocosa que no paraba de llorar, situación que le estaba generando molestias debido a que la gente le comenzaba a ver de mala manera.
La niña bajó el brazo y reveló sus ojos, recién Naruto la pudo reconocer, era aquella niña, era la hija de aquella mujer.
-"No pensé que te volvería a ver mocosa secuestrada"- comentó el pelirrubio limpiando la ropa de la niña, Naruto ya cansado de ser el centro de atención y críticas, recargó su mano derecha en el cabello de la niña y ambos desaparecieron en un shunshin de hojas.

Minutos más tardes en una pequeña plaza, Hinata se encontraba sentada en silencio y Naruto solo miraba el cielo, nadie había dicho nada durante todo ese tiempo.

-"Mi mamá"- Naruto miró levemente al escuchar los murmuraciones de la niña -"mi mamá, se va a morir"- Naruto regresó su mirada al cielo, nada cambió en el, como si esto no le afectara, y quizás así era.

-"Acéptalo y será mucho más fácil de llevar"- este comentario hizo que Hinata mirara al hombre al lado suyo y le reconoció, el fue quien la rescató anterior mente, su ceño se frunció.

-"No lo acepto, no quiero que mi mamá muera"- respondió Hinata con más fuerza.

-"Pues solo sufrirás más"- Naruto creyó que la conversación llegaría hasta allí pero vió una palmada que iba a rostro, la niña de manera inconsciente había activado su dojutsu, el Byakugan aparecía frente a el, así que cerró los ojos y recibió el impacto, de su labio salió algo de sangre, pero así mismo vió a la niña caer inconsciente, por lo que la tomó de la parte posterior de la ropa y al sentó nuevamente en el asiento -"Llorona y todo, pero pega como un demonio, ni me imagino como será cuando crezca un poco más y con un buen entrenamiento"- Naruto sonrió con sus tonterías.

-"Veo que el tacto no es lo tuyo hermano"- Ryu apareció frente a Naruto, el pelirrubio solo levantó los hombros.

-"Engañarlos con falsas esperanzas es mucho más cruel"- Ryu suspiró, finalmente era su hermano, no podía pedir más.

-"Estaba convencido de que no te gustaban los niños"- habló nuevamente el anbu cerrando los ojos un momento para retirar su mascara.

-"Que se supone que le sucede ahora?"- preguntó Naruto de la nada, Ryu miró a su hermano, sabía de quien hablaba, pero no estaba convencido de dar aquella información, pero bueno.

-"Hana Hyuga sufre de debilidad de chakra, una condición que va empeorando con el pasar del tiempo, hasta que solo esperas la muerte, al parecer su hija escuchó esto y escapó, ahorandebe estar siendo buscada por todo su clan, mal que mal es la futura heredera del clan.

-"Al parecer la famosa habilidad de los Hyugas es solo una farsa"- comentó el pelirubio, acercando su mano a su labio y retirar un poco de sangre, -"o quizás no"- pensó al recordar la potencia del golpe.

-"Ya veo, encargate de la mocosa"- ordenó Naruto poniendose de pie, para poder retirarse, su hermano menor solo asintió -"Cuál es su nombre?"- preguntó Naruto antes de marcharse.

-"Su nombre es Hinata Hyuga"- respondió Ryu -"Ya veo, dile mi nombre cuando despierte"- y con esto Naruto se marchó.

-"La hija de su amor de juventud"- murmuró Ryu viendo a la niña, la interrogante era el porqué su hermano prestaría atención a una niña sin habilidad, venganza? No, su hermano era muy recto para aquello, quizás solo quedaba esperar.

Entrada la noche.

Era pasada la media noche y en la cabaña de Naruto aún había luz, Naruto se encontraba leyendo un libro antiguo de medicina.

-"Ya veo, no hay muchas opciones"- comentó Naruto dejando el libro a un lado, en el título de la pagina aparecía "deterioro de la red de chakra", Naruto se puso de pie y se acercó a la salida, tomó su gabardina negra y salió.

30 min más tarde.

Hana Hyuga sentía su cuerpo pesado, su garganta estaba seca y no tenía las fuerzas suficientes para tomar la jarra.

-"Te ves del asco"- Hana se quedó quieta, no reconocía del todo la voz, sintió como se abría la ventana del cuarto y comenzaban a caminar cerca de la cama, una mano cubierta por un guante megro sin dedos tomó la jarra y sirvió de su contenido en el vaso -"acomódate sola, yo no pienso hacerlo"- Hana se acomodó como pudo y vió a su improvisada visita, sus ojos se abrieron de la sorpresa, Naruto Yozora estaba a su lado con un vaso de agua, su rostro serio, su cabello salvaje, vestido como si fuera a la batalla, había cambiado pero aún así lo reconocía.
Naruto se acercó para acomodar un poco más a la mujer por la que sintió algo, la sentó un poco y acercó el vaso a su  voca y de a poco le dió de beber, no era algo que le agrade pero.

-"Gracias Naruto"- agradeció Hana, un poco más recuperada.

-"No me agradescas, que quiero proponerte algo, si aceptas te ayudo, sino, te dejo morir, ya que ese es tu destino más cercano"- Hana bajó la mirada, ya sabía de su destino -"No hagas era cara, eres igual a esa hija tuya"- regañó Naruto, Hana miró al pelirrubio confundida -" Bueno, el trato es el siguiente, se como tratar tu condición, perderé mucho tiempo pero las probabilidades de que sobrevivas son altas, si no funciona, creeme que no hará la diferncia, aceptas?"- Hana miró al pelirrubio.

-"Y qué quieres a cambio?"- Preguntó Hana.

-"Quiero que tu hija sea mi aprendiz mientras se mantenga en la academia"- Hana se puso seria, en algo conocía las habilidades del Yozora e instuía que ninguna de sus habilidades las consiguió de la manera normal, mucha sangre corrió para que llegara a su nivel, la desaparición del líder anterior algo indicaba.

-"Le enseñarás técnicas de tu clan?"- Naruto se separó de la pelinegra.

-"No, eso solo pasará a las futuras generaciones de mi clan, o morirá conmigo"- Hana asintió.

-"confío en ti Naruto kun"- murmuró Hana para reir.

-"No me malentiendas, si estoy aquí es porque encontré un gran potencial en tu hija, el que tu mueras o vivas no me importa para nada, solo te estoy dando algo a cambio de permitirme entrenar a tu hija"- Hana suavisó el rostro y asintió -"Ahora destápate el pecho"- Ordenó Naruto retirando su gabardina y sus guantes sin notar la cara de impacto y el gran sonrojo de Hana, que pareciera que en cualquier momento perdería la consciencia.

-"pero, pero"- trataba de hablar Hana.

-"Acaso te quieres morir? No te olvides que el tenketsu más importante se encuentra en tu corazón, lo que haré es acelerar la circulación de tu chakra forjando tus puntos de chakra a que se expandan un poco más, eres una poseedora de esos ojos locos deberías saberlo mejor que nadie"- comento Naruto concentrándose un poco, recordando lo que indicaba el libro.

Al día siguiente.

-"veo que hoy te encuentras de mejor ánimo querida"- comentó Hiashi viendo a su esposa más recuperada, Hana por su parte solo sonrió aunque había un sonrojo en sus mejillas.

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