Otro mes pasó volando, nos encontrábamos en abril, Jin se portaba bien, últimamente no venía golpeado o herido, de a poco dejaba de lado aquella pandilla.

Eso me alegraba mucho, incluso hablé con Youngsoo, le pregunté porque me mintió aquella vez, sus palabras aún resuenan en mi mente.

—¿Qué tan a menudo sientes miedo de lo que se refleja en el espejo? -sonrió- Jin lo siente todo el tiempo, pero el año pasado tú cambiaste eso, creí que era mi deber proteger ese pequeño cambio, después de todo, Maléfica era buena hasta que le cortaron las alas. -sonrió- Debías conocerlo mejor para saber que no era un mal chico, ¿sabes? creo que los padres deberían reconocer esa mirada vacía que llevan sus hijos debes en cuando -llevo aquél ramen a su boca- se que él piensa que arruinó mi futuro, no es así, yo no lo veo así -sonrió.

Youngsoo es un buen chico, estoy empezando a entender a fondo a que se refería.

Inconscientemente sus padres generaron un rechazo en él. Jin vivía recibiendo criticas y comparaciones constantes con su hermano mayor, eso dolió, luego lo conoció a él..

—Hyung se metió en aquella pandilla por mi -menciono Kwan algo avergonzado- digamos que mi "mejor amigo" les debía una suma importante a ellos, como nunca pensé, él me entregó a mi, supuestamente la deuda era mía -negó- hyung intervino, como no podía pagar se ofreció a ser miembro y devolver el dinero -sonrió- él es un buen hyung -tomaba la lata de cola.

Jin no es tan malo como piensa, él en realidad..

Sentí unas manos sobre mis ojos, impidiéndome ver, sonreí.

—¿Qué haces aquí? -pregunté.

—Ommo, ¿sabes quién soy? -reí para tomar sus manos alejándolas de mis ojos.

—Tus manos son demasiados grandes para ser las de una chica y ¿qué otro chico me taparía los ojos?

Él sonrió para enlazar su mano con la mía y empezar a caminar.

—¿Seguro? -mire nuestras manos- Nos pueden ver

—Es amor -sonrió desviando su mirada.

—¿Dónde vamos? -cambie el tema evitando reír.

—No lo sé -sonrió- solo respiro el aire, ¿vos dónde ibas?

—A la biblioteca, sumbae Jung es muy exigente -él rió.

—Ese viejo es terrible pero es muy buen profesor, anímate.

Asentí, ambos caminábamos en silencio tomados de la mano, era tan agradable.

Su teléfono sonó irrumpiendo el silencio.

—Hyung.. ¿ahora?.. bien, voy para aya, adiós -colgó.

—¿Tienes qué irte? -asintió pesadamente- tranquilo, estoy bien ve.

—Últimamente no nos vemos tan seguido, ahora que aprobe las materias previas ya no cursamos juntos, es deprimente.

—¡Ommo! ¿"deprimente"? ¿te deprime estar lejos de mi?

—Tsk, solo extraño a mi perro -desparramo mi cabello, ambos reímos.

—Ve -solté su mano.

Él se acercó, rodeó mis mejillas para sonreír y besar mi frente, sonreí al verlo alejarse un poco. 

—Te amo -me besó apenado para marchar.

Sonreí como una tonta enamorada, volteé mi mirada hacia delante, mis ojos se enfocaron en una sola persona..

La verdad se desliza salvajemente como una lágrima bajando por mi mejilla.. no era la forma en que esperaba se enterara, quería decírselo primero..

—Haneul, yo..

—¿En serio, lo quieres? -su voz se oía tan apagada.

El viento agradable paseaba sobre nosotras, el sol quemaba.

—Si, lo quiero -sususrre cabizbaja- y se que es egoísta después del dolor que te causó pero..

Negó con una sonrisa melancólica.

—¿Recuerdas? Me preguntaste ¿por qué no demandé aquel hombre?, la respuesta es.. Seok Jin se esmero demasiado en no arruinarme la vida, él quería que quedará registrado en mi mente como.. el uso de un patán -las lágrimas se aproximaban- se que él, no quería arruinar mi integridad.. ¿sabes lo que es un abuso? La mugre, la repulsión, el desgrado.. la sensación de suciedad que no se quita por más que te enjuagues una y otra vez..

—Hanu.. -la abracé sin pensarlo, ella era realmente fuerte.

—Él trató de no humillarme.. hoy simplemente evito que el corazón de mis padres se rompa, siento que les arruinaría la vida.. sé que estoy mintiendo, sé que vivo en una hipocresía pero.. es mejor que la vergüenza constante.. sé que él no es malo, aunque me dolió.. aunque me duele, sé que no fue su culpa..

—Incluso si sientes que te estás destrozando y dispersando constantemente.. -mi voz se cortajeaba, las lágrimas de ambas fluían- me aferrare a ti, ven a mis brazos cuando lo necesites... todo estará bien, ya que estamos juntas en esto.. ¿bien?

Ella asintió aún sollozando en mis brazos.

Narra Jin:

Agosto, otro mes pasó.

Sojung se apegó mucho a mi familia, ellos la adoran, a diferencia de su padre.. su papá es demasiado celoso, como todo buen padre de su hija menor, a la señora Han le caigo bien, poco trato tengo con su hermana mayor, aun así es muy cool.

—¡Jin despierta! -recibí un almohadazo en la cabeza.

—¡Youngsoo! -se lo devolví, él reía como tarado.

—Chico enamorado -negaba burlón.

Antes de poder golpearlo, Kwan llego corriendo a nosotros.

—¡Chicos! -emocionado, lágrimas amenazaba por salir de sus ojos en cualquier momento.

—¿Qué ocurrió? -Youngsoo se alarmó.

—Su..

—¿Su? -ambos nos miramos desentendidos.

—Su-Suni ¡acepto salir conmigo! -gritó como un niño pequeño.

—¿Su amiga te bendijo? -él asintió repetidas veces para llorar, Youngsoo rió para abrazarlo.

Haneul.. ella ¿acepto?

Mi corazón volvió a encogerse al pensar en esa niña inocente y pura..

Mi celular vibro, un mensaje, lo abrí.

Sojung:

Jin, demos hablar ¿podemos vernos el sábado a la tarde?

Narra Sojung:

—¿Por qué el sábado? -cuestionó Haneul con su ceño fruncido.

—Porque.. -las nauseas volvieron, corrí al baño ella fue detras mio.

Me tiré en el suelo, sentí las palmadas de Haneul sobre mi espalda, vomité en el inodoro.

—Esta bien, esta bien, esta bien -seguía palmeando suavemente.

—¡Niñas! -Suni entró al baño emocionada, pero su sonrisa se desvaneció al vernos- ¿qué ocurre? -se tiro al suelo, a mí lado- ¿algo te cayó mal Sojungnie? -con su rostro preocupado.

Guardé silencio avergonzada.

—Unnie -rió nerviosa- ¿qué ocurre? Algo te cayó mal ¿No?

Guardamos silencio.

—No es como si fueras a estar.. -quedo en blanco al verme desviar la mirada, volteó a Haneul- Unnie..

—Sojung tiene un atraso -menciono.