Narra Sojung:

Han pasado semanas, un mes precisamente, un mes desde que dió inició la cursada, ya estoy en tercero de secundaria.

Decidí no acercarme.. no me arrepiento de la decisión pero.. no puedo llenar este vació en mi corazón.. este dolor..

La noche es fría y solitaria, mis padres no estan en casa, papá tenia una reunión importante y quería ir con ambas, pero no me sentía de humor para acompañarlos, le dije a omma que estaba en mis días por ende me dolía todo, ella entendió, me dió una pastilla y contrictados marcharon.

Se que mentir no esta bien pero, no podía seguir preocupandolos, suficiente tuvieron en las vacaciones, decidí que sea una "guerra hormonal" a una etapa de depresión y desilusión como lo presentaba unnie.

Las vacaciones pasaron rápido, no tuve contacto con nadie más que con Suni, Haneul, Youngsoo y Kwan.

Es increíble lo que tuvo que pasar Haneul, me cansé de preguntarle ¿por qué no demandaba? Ella sólo guardó silencio. Es una chica fuerte y digna de admirar.

Bajé las escaleras para dirigirme a la cocina y poner la pava, me haría algo caliente, la noche estaba fresca, una pequeña nevada al parecer se levantaba.

No me arrepiento de no haber ido, prefiero estar sola en estas paredes a tener que fingir una sonrisa nuevamente por horas frente a muchas personas.

La puerta se hizo oir, fatigada y con cierto pesar me acerqué.

¿Quién saldría a esta hora y con este clima? mas aún, ¿para venir a mi casa?

Abrí la puerta levemente para abrir mis ojos al tope.

—¿Qu-qué haces..? -él entró a la casa empujándome- oye.. oye.. no te invit..

—¿Me importa? -respondió mirando todo el entorno.

—¿Qué haces aquí? -negué- sabes, olvídalo.

Volví a envolverme en aquella bata polar, estaba en pijama.

—Vete, es por nuestro bien, tú no me quieres en tu vida y ahora lo entiendo.. te dejaré ir..

—Poochie ¿estás sola? -el silencio en casa era abrumador.

—Maleducado como siempre -suspiré- ¿se te perdió algo?

—Si, mi perro. -quito su campera para tirarla en el sofá y sentarse.

—Que no lo.. ahh -suspire- olvídalo -me acerque hasta él- levántate.

—No. -se negó cruzado de piernas.

—Levántate. -me crucé de brazos.

—Obligame -lo miré con notorio enojo.

—Es sufici.. -tomó mi cintura haciéndome caer sobre él- ¿qu-qué haces? -apenas podía hablar, mis mejillas ardían, mi cuerpo se paralizó por la cercanía, él sonrió cínicamente.

—¿Qué pasa? -se acercó a mis labios- ¿te pongo nerviosa?

—Cla.. -no salían palabras, sonrió con mayor orgullo- ya.. suéltame -se acercó mas.

—¿Eso quieres? -susurro sobre mis labios, con las poca fuerza de voluntad que me quedaba, lo alejé impidiendo que se acercara más.

—Oye, debe... -lo miré aturdida- ¿qu-qué haces?

—Duermo.

—Pero..

Narra Jin:

—No dormí nada solo déjame 15 minutos -descanse sobre su regazo.

El tiempo transcurrió, pasaron más de aquél plazo, era tan cómodo, tan reconfortante.. sentí sus manos acariciar mi cabello dudosamente, se sentía tan bien, tan cálido..

—¿Por qué eres así? -susurro, su voz se oía aturdida, desconcertada- ¿por qué me enamoré de ti? -suspiró- supongo.. supongo que tenían razón cuando, me advirtieron...

No, no es así...

—Supongo que debí.. haber escuchado -su voz se quebraba- pero eres tan solitario.. tanto que.. me duele..

So Jung...

—Si seré patética -una lágrima cayó en mi mejilla- ¿Cómo te fijarías en alguien como yo? 

—Cierto. -acote con mis ojos aún cerrados, oí su silencio, sabia que eso le había dolido más, de lo que podia sorprenderla- ¿Cómo podría...?

—Des-despertaste -limpiaba sus mejillas- creo, que es ho...

—¿Tan sólo fijarme?

—¿Eh?

—No se como pasó pero..

El amor es una falsa mentira.. yo estoy pasando un mal momento por ti..

—Me gustas

—¿Por qué..?

Miedo.. este sueño puede desaparecer, esfumarse..

Sus ojos se cristalizaban.. sus ojos.. ella me mira a mi y sólo.. recibe lágrimas..

¿Por qué te deprimes? Me siento tan patético.. me irritas con palabras que no quiero escuchar..

—Estás enfermo..

No quiero oirlas de ti..

—¡Contéstame!

Miedo a lastimarte.. pero necesito que te quedes..

—Desde que te conocí, sacaste lo mejor de mi por eso, no te atrevas a alejarte -la mire amenazadoramete- porque, mis ganas de vivir, son por ti -me acerqué hasta ella para poder besarla.

—¿Estás.. -se alejó, retrocediendo su rostro para poder verme- seguro de eso?

Sus ojos denotaban resigno, me levanté de su regazo para mirarla fijamente.

—¿Crees.. qué estaría aquí diciendo todas esta cursilerías sino fuera así?

—Ya.. no lo sé.. es como dijiste, somos muy diferent.. -volví acorralar su espacio personal para esta vez, si besarla levemente.

Narra Sojung:

—No me alejes -él susurro sobre mis labios, nuevamente me beso.

A diferencia de los pequeños e infantiles besos que llegué a darle el año pasado, estos representaban pasión.. lujuria..

—Me gustas ¿bien? -negué dudosa.

—¿Es un chiste? ¿no? -pregunte en un susurro, casi sin aire.

—¿Crees qué bromearía con algo así? -rió levemente para desparramar mi cabello- No sé que me hiciste Poochie, pero ahora -se acercó nuevamente- hazte cargo -volvió a besarme.

Sus besos pasaron de ser un pequeño rose, a ser una exploración en mi boca.

Poco a poco sentí sus brazos rodear mi cintura, acariciar y frotar mis muslos.

Cada acto de su parte me provocaban escalofríos, mi cuerpo temblaba levemente.

¿A caso, esto era un sueño?

—¿Estás segura.. de esto? No quiero..

Si lo era, no quería despertar..

Enrolle mis brazos en su cuello para besarlo.

Quedate en mis sueños.. un poco más..

La noche pasó lentamente, sin siquiera notarlo, yo.. 

«Había perdido mi virginidad y lo que más me atemorizaba, realmente era..

—Me gustas So Jung -beso mi frente para cerrar sus ojos y acurrucarse en mi, abrazado.

Que no me arrepentía de ello..»

Narra Jin:

Principio de un nuevo año, sin siquiera saberlo, el tiempo voló..

No solo el tiempo, mi mente y la necesidad de verla constantemente me atormentaban.

La ignoré porque era la única manera de evitar enamorame de ella, pero eso nos lastimó más..

Sabía que no debía, pero la necesitaba, sin notarlo, ella se volvió especial..

En un año, ella se volvió lo mejor de mi..

—Ojalá te gusten los defectos, porque, es lo único que tengo -susurre con mis ojos cerrados.