016

Narra Sojung:

Estaba apunto de tomar mi mano pero retrocedió.

Nuevamente desvió su mirada al cielo.

—No eres lo suficientemente fuerte para resistir la tormenta.. -me interrumpió.

—Al diablo -sonrió- yo soy la tormenta, aléjate de mi o te arrepentirás -me pasó de largo, dispuesto a irse.

—Nunca lo haré, sigue esmerándote, no me alejaras tan fácil. -toque su hombro pero él, simplemente se fue.

Lo vi marchar, mi corazón se encogió en cierto modo, dolió que decidiera pasar de largo, dejándome atrás.

Narra Jin:

—Idiota es por tu bien.. aunque, no quisiera que me dejes. -susurre mientras caminaba.

Las primeras gotas aparecieron, lentamente empezó aumentar su intensidad, me encontraba algo empapado a punto de entrar a mi casa.

—¿Se habrá mojado? -susurre.

—Jin llegaste -sonrió hyung.

No lo sabia pero después de esa tarde vendría la tormenta..

Los rumores avanzaron, los escuché...

Sojung y yo teníamos más que una relación de amistad.

“Relaciones sexuales”

“Deso, apetito..”


Como sea en algo atinaban, la corrompí o la corrompería, y realmente no quiero hacerlo.

Una razón más para ignorarla, eso ocurrió por su insistencia en una "amistad" algo confusa, algo irreal.

Por más que intentó acercarse, sólo la esquive, dejándola con la palabra en la boca.

No quería que la tilden de regalada, no era el caso.

Ella era una niña de 15 años, de segundo año. ¿Yo? yo, era un estudiante de quinto año.

No rebajaría su integridad por una simple curiosidad. Sé que no debía.

—¿Por qué no hablas como corresponde con ella? -cuestiono Youngsoo.

—Porque no merece sufrir, no seré responsable de una segunda niña triste.

—Jin no fue tu culpa..

Lo fue..

Narra Sojung:

—Él te preocupa Sojungnie, es obvio, ¿realmente lo quieres? no se si es buen chico, después de todo te esta haciendo sufrir.

—Unnie, lo lastimaron por eso él es asi.

—¿Y aquella pandilla qué mencionaste antes? Es preocupante.

—Lo hizo por su amigo, él se metió por su amigo -suspiré- unnie no es un mal chico, sólo, sólo.. necesita ayuda

—No sé si es bueno para ti, pequeña..

—No me hará daño, no me quiere pero creo que -sonreí- me tiene cierto respeto.

—Sojung..

—Debo colgar, adiós unnie -corte la llamada al verlas pasar.

Me acerqué a ellas, Suni sonrió al verme, algo apenada pero sinceramente.

—Sojungnie..

—Suni, lo siento pero.. ¿puedo hablar con Haneul a solas? -ella volteó a ver a su amiga, sonrió levemente y se marcho.

Antes de poder hablar ella me interrumpió.

—No me hiciste caso.

"Él no sabe de amistad, perdió la sensibilidad, te lo dice alguien que fue usada por él"

Bajé mi vista al recordar sus palabras.

—Lo siento..

—Siempre te advertí de él, pedí que te cuidarás pero quisiste ser su amiga.. su..

—Él no me ve así -estornude.

—¿Te refriaste? -sobe mi nariz para asentir.

Aquella tarde la lluvia fue demasiada, me empape de pies a cabeza.

Honestamente, ya estábamos llegando a fin de año, sólo unos meses nos separaban de las tan deseadas vacaciones, él me ignoraba, se alejaba.. me preocupaba.

—Tú y él.. -me apenaba preguntarlo.

—Si -sentí mi corazón doler en gran manera al oírlo- fuimos bueno amigos, al menos.. para mi lo eramos.. me gustaba, Sojung él lo sabia ¿qué crees que hizo?

No podía responder, no sabia que decir..

—Él me lo aclaró, no era ese tipo de relación.

De alguna manera sentí mi corazón relajarse.

—Pero.. me engaño, recuerdo todo borroso.. aquella noche, él me pidió encarecidamente que no lo siguiera -rió levemente, sin voz- no escuché, lo seguí.. aquél antro apestaba a marihuana..

¿Antro? ¿marihuana?

La miré analizando su voz, sus ojos, cada palabra..

—Estaba rodeado de unos pocos hombres, él tuvo que hacer un recado de uno de los mayores, me pidió que lo esperara que seria rápido, era muy de madrugada.. sólo recuerdo haber tomado un trago, supuestamente agua -sus ojos brillaban- luego.. sólo recuerdo estar en la casa de Jin.. él acomodándose su camisa.. votandome luego de tener "relaciones"..

La abracé con fuerza.

Esa verdad era tan opresiva y cruel, que no quiero ver.. no puedo verla..

Narra Jin:

Estaba en mi habitación, la noche llegó rápidamente, mis padres tenían una reunión importante, por ende sólo estábamos hyung y yo en la casa.

Bajé al comedor, para encontrarlo preparando una mini vianda.

—Jin -sonrió- te iba a ir a llamar al terminar aquí.

—¿Qué haces?

—Una comida de hermanos. Ya pasaron dos meses desde que me fui al campamento, creo que nos debemos esta noche.

Guardé silencio.

—¿A sido muy difícil? -preguntó suavemente, aquél tono de preocupación, pero sobre todo, de culpa.

—Hyung..

—Lo siento Jin.. omma y appa debieron ser muy duros contigo, lo debiste sentir tan injusto.. te habrás sentir tan solo, al pensar en eso, mi corazón duele.. hermano, lo siento -negué.

—No es tu culpa.. yo no soy tan bueno después de todo -dije cabizbajo.

—Eres el más guapo de la familia -acotó sonriente.

—¡Cierto! -reímos.

Extrañaba estos momentos, extrañaba la relación con hyung, sin comparaciones, sin criticas, sin ojos juiciosos.

Sólo él y yo, como hermanos, riendo, comiendo, charlando, pasando el rato.

—¿Vemos comedia? -asentí, caminamos a la sala, el timbre se hizo oír- Voy yo, pon el proyector -asentí, hyung fue hasta la alarma del timbre, lo oí llamarme- Jin..

Me acerqué sonriendo hasta él, mi sonrisa se desvaneció al verla en el monitor. Sus ojos inchados, sus mejillas sonrojadas, su nariz roja.

Sin decir más salí de la casa, acercándome hasta ella.

Apenas me vio habló sin dudar.

—¿Cómo pudiste? -su voz se cortajeaba.

—Yo.. -fruncí el ceño desentendido.

Narra Sojung:

—¿¡Tú qué!? 

Mis ojos, mi pecho.. todo dolía.. dolía mucho..

—Hable con Haneul..

Él bajó su vista como si entendiera a que me refería.

—Ya veo -susurro cabizbajo.

—¿No.. te excusaras?

—Es sólo eso, excusarme.. no hay excusas para aquello -levantó su mirada para verme directamente a los ojos mientras lo decía- también sé que hablaste con Youngsoo, ¿qué te dijo? ¿qué él me metió en la pandilla? Tsk -negó- yo lo obligué a él.

—¿Qué? -apenas me salía la voz.

—El quiso cuidarme, ¿sabes cómo se ingresa a una pandilla? Te molen a golpes, nadie puede interferir, sinó no entras. Lo obligué a detenerse, a dejarse golpear y a jugar conmigo este juego.

—Estas enfermo.. esto no esta bien.. debes dejar ese lugar.. tú... -sujete su brazo- eres mejor que eso.. -él me empujó bruscamente.

—No lo soy

—Lo eres, tú..

—¡No! Yo arruine su futuro.

—Jin.. -intente acercarme, él retrocedió.

—¡Aléjate! ¿no lo entiendes?
Nunca pedí que te acercaras, no pedí que te preocuparas ¿eres idiota?

Narra Jin:

—¡Si! Si lo soy, soy una idiota ¡soy idiota por tener que lidiar con alguien que no se deja ayudar! ¡Idiota, por amar a alguien que se niega amarme! -sus ojos se cristalizaban cada vez más, ella soltó una sonrisa de amargura para voltear y marcharse.

Después de ese día no pude contactarla por semanas, ella no apareció delante mío como solía hacerlo siempre, las vacaciones llegaron, no volví a verla hasta nuevo inicio de clases y ella, estaba esquiva.

Tuve que buscarla..

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