008

Narra Jin:

—¿Suspendido?

—Si, lo dejaremos para la próxima semana. -comento mi padre mientras comía.

—Eso es triste, pero nos dará más tiempo de preparación -sonrió mi madre- y a ti pequeño -tomó mi mano- te dará tiempo para prepararte para los próximos exámenes.

Sonreí para asentir.

Narra So Jung:

—Últimamente andas distraída -comentó Haneul.

—Lo siento -me disculpé.

—¡Oye! ¿nos cambiaste? -preguntó con un puchero en sus labios Suni.

—Tonta -sonreí para tomar sus mejillas.

Ambas reimos.

—So Jung -voltee a verla- sólo.. cuídate.

Aquel tono, ella estaba preocupada..

Las clases terminaron normalmente, él no apareció en el instituto.

Esto me da mala espina..

Tomé mi celular y marqué el número de Young Soo, ese chico realmente era agradable, creo que se volvió un buen amigo..

—¿So Jung?

Mi sonrisa se borró al instante que lo oí.

—¿Por qué hablas asi? tu respiración esta agitada..

—Es..

Un fuerte ruido del otro lado de la linea lo interrumpió. Era como si arrojaran fuertes objetos o algo por el estilo.

—¿Qué ocurre? -ya me estaba alterando.

—¡Seok! ¡tú maldito! -una voz se oía a lo lejos.

—¡Espera! -lo oí claramente.

—Youngsoo no cuel.. -mire mi celular, ya había colgado.

Mi corazón empezó a latir con fuerza, apreté el teléfono en mis manos con fuerzas.

Ellos..

"Son matones"

"Dilers"

"Mala compañía"

"Traen problemas"

¿Estarán bien..?

"Ten cuidado"

Chicos..

Narra Jin:

—¿Eres idiota?

—Tú.. mal nacido

Reímos desde el suelo, ambos con hematomas en el rostro y cuerpo.

—Agh -se quejo- duele -escupió.

—Estos.. idiotas ahg -mi cuello dolía bastante.

—Lo siento.. -se disculpó Kwan apenado.

—Imbécil -negué.

—Idiota, una cama ¿en serio? -Youngsoo lo cuestionaba, el menor no levantaba su mirada avergonzado.

Ambos nos miramos para volver a reír.

—Por lo menos te partieron el rostro lindo de bebé que llevas ahg -me quejé, apenas podía hablar con claridad.

—Jajaj ese rostro de bebé ¡ahg! -Young de igual manera aún con dolor.

—No pensé que ese maldito vendría con todos sus matones..

—Ingenuo, somos ladrones ¿crees qué nos felicitaría? -reía torpemente Youngsoo.

—Tsk -me puse en pie- hoy nos salió mal, pero, el lado positivo -estire mi mano hacia Youngsoo, él la tomó y se levantó.

—El dinero sigue con nosotros -sonrió para estirar su cuello.

Me acerqué hasta Kwan para nuevamente estirar mi mano, él levantó apenado su rostro y la tomó.

—Y también golpeamos a varios -sonreí, él asintió levemente.

—¿Qué se sintió tu primer paliza real? -se burló Youngsoo para desparramar su cabello.

—Oye -se quejó, reímos.

—Iremos a beber -Youngsoo abrazó a Kwan- ¿vienes?

—¿Iremos? -cuestiono el menor, Este sonrió guineando el ojo.

—Paso, sólo quiero asearme.

—¡Ohh! -sus burlas no tardaron.

—Chico importante.

—La riqueza -reían, amague que los golpearía.

—Me voy.

Sus risas seguían sin descanso alguno, negué para seguir mi camino.

No podría llegar a casa así, mi padre no importaba en lo absoluto pero.. mi madre..

Terminé por decirme, el galpón sería la mejor opción.

Al entrar noté algo extraño, las luces prendidas.

Raro..

—Estos idiotas, dejaron las luces..

Mis ojos chocaron con los de ella.

—¿Qué rayos..? -sus ojos titilaron al verme en aquella condición.

—So Jung..

La llamé pero fui ignorado, ella se encargó de tomar el botiquín de abajo de aquella cómoda vieja.

—So Jung..

—Siéntate.

—So Jung..

—Ahora -aquel tono me demostraba que no planeaba irse si no obedecía.

Fatigado me acerqué hasta ella y me senté en aquella silla.

Ella volteó para tomar el alcohol y el hisopo, volvió hasta mi para inclinarse un poco y posar aquel hisopo contra mi nuca, apenas corrí levemente el rostro en señal de ardor. Ella siguió desinfectando mi herida.

—¿Qué haces aquí? -cuestione luego de unos minutos.

—¿Por qué estás así? -ignoro mi pregunta por completo.

Incliné mis hombros restandole importancia, ella frunció sus labios para luego inclinarse a tierra y verme el rostro.

Suspiró para volver a empapar aquel hisopo de alcohol, y esta vez pasarlo debajo de la comisura de mi labio inferior, provocando un pequeño quejido.

—Idiota -su voz se oía mas baja de lo usual.

—¿Por qué te preocupas?

—¿Por qué? ¿debe haber un motivo particular? -negó y se encargo de buscar la pomada.

—Si no lo hay, no deberías estar aquí.

—Es lo único que sabes hacer -puso un poco en su dedo y volvió a verme- alejar a las personas.

—Tu no sabes nada de mi -la mire fijamente.

—Pues no me importa. No me alejare de ti Kim. -puso su dedo cuidadosamente en mi herida- Seré tu amiga, lo prometo.

—¿Por qué lo harías? -frunciendo mi ceño- ¿sabes lo qué dicen de mi?

—Porque creo en ti, se que no eres como los rumores te presentan. -levanto su vista, viendome directamente a los ojos- No se como te ves a ti mismo, pero yo veo algo distinto en ti.

—¿Qué ves?

Sonrió levemente para girar y cerrar la pomada.

—No pienso decírtelo ahora, sigo investigando aún.

—No tengo amigos y esta bien así...

—No, no esta bien, por ello te prometí ser tu amiga, no te dejaré nunca -sonrió estrechando nuestros meñiques, solo la mire en silencio.




«Di mi nombre, toma mi mano, ven a mi en dos pasos..»

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