Narra Jin:

—¿Dónde vamos? Kim.. Kim..

La oí suspirar detrás mío.

—¿No piensas irte?

—Tengo que entregarte los apuntes, una vez lo recibas me iré. -extendia aquella libreta.

Sonreí para ignorarla y seguir caminando.

—¡Oye! ashh

Senti su mano sujetar mi muñeca.

—Detente. -se oía seria, volteé a verla.

—Da tres vueltas y ladra.

—¿Cómo que ladra?

—¿Por qué tienes la boca abierta? Eres mi perro. 

—¿Disculpa? Yo no soy tu..

—¡Jin! -ese pequeño corrió hasta mi asustado.

—¿Ahora qué? -pregunte con fatiga.

Esto empezaba a molestarme cada vez más.

—Ellos volvieron quieren que les devolvamos su dinero -cabizbajo.

—Eso no es posible, lo sabes.

—Si, lo sé pero.. dicen que hicimos trampa..

—¡Jah! ¡las escusas son de los perdedores!

—Ellos dicen que lo tomarán a la fuerza..

—¿Me quieren ver la cara de estúpido?

Narra So Jung:

¿Qué ocurre aqui? ¿verdaderamente es un diler?

¿Preocupada? no, horrorizada, esa era la definición correcta.

—Hablaban de un nuevo trato de paz, algo asi como tu novia pero.. tú no tienes, eso es lo raro -cuestionaba aquel chico que reconocí rápidamente.

Es el que volvia loca a Suni.. ¿cuál era su nombre?

—Novia, ¿eh? -volteo a verme.

—¿Ah?

Aquella media sonrisa no me era para nada atractiva.

Narra Jin:

—¿¡Qué rayos haces!?

—¿No puedes callarla? -se quejó Young Soo

—Pero ella.. -el pequeño Kwan apenas pudo atarla.

—¡Malditos idiotas! ¡sueltenme! ¡ESTO ES ACOSO!

—Denuncianos -los tres voltearon a verme.

—¿No tienes miedo? -ella fruncia el ceño, motivo de risa para aquellos dos.

—¿Miedo? jajaj que divertida jaja -se burlaba Kwan.

—¿De dónde la sacaste Jin? -cuestionaba Young Soo.

—¿Eh? -aún estaba confundida.

Pero su rostro seguía sin demostrar una pizca de miedo.

—¿No sabes quiénes somos?

—¿O a qué nos de dedicamos?

—¿So-son traficantes de droga?

—¿Es en lo único en que logras pensar?

Se por donde viene esto, Youngsoo puede ser realmente pesado.

Sonreí.

—¿Eh? -él se acercó hasta ella.

—¿Un grupo de pobres traficantes? somos tan temidos ¿sólo por eso? -empezo a rodearla lentamente- te diré la verdad, ninguna chica a llegado a contarla después de todo.

En aquel semblante por fin apareció, palidez.

—Negociantes, muy buenos. ¿Tienes idea de cuánto valen los órganos? -alzó una ceja acompañado de una sonrisa siniestra.

—¿O-o-órganos? -trago en seco- ¿traficantes de órganos? -sollozo.

—Ya me imagino la paga -comentó el menor sacando cifras en su celular.

—¿Por dónde deberíamos empezar? pulmón, hígado o quizás -se posicionó delante de ella, de su rostro- ¿sus corneas?

—¡Ahhh! -cerro con fuerzas su ojos.

La risa de ellos se volvió mayor.

—¡Que divertido! -Kwan extendía su mano al aire, Youngsoo la choco- ¿ahora somos traficantes de órganos? jajajajaj

Me acerqué hasta ella.

—Es una pena que seas tan tonta -sonreí.

Ella abrió sus ojos lentamente para buscar mi mirada.

—Pero podrías ser un buen pasatiempo. Cuidaré muy bien de ti, Poochie. -sonreí para desatarla de aquella silla.

Sus ojos titilaban, realmente estaba asustada.

Esperaba que las lágrimas cayeran, que llorara con fuerza pero no, nunca pasó.

Al contrario recibí una bofetada de su parte.

—¿Te divertiste? -su voz apenas salia, aún asi era bien audible.

—¿Estás loca? -Kwan estaba apunto de acercarse.

—Detente -ordene, volví a verla- Aun no -sonreí- falta mucho para ello.

Asintió con aquel brillo en sus ojos.

—Idiota..

Tomó su mochila dispuesta a irse.

«La curiosidad puede convertirse en realidad..»