002

Narra Seok Jin:

—Maldición.. -me queje para volver a ver la calle de enfrente.

—Oye tu..

—Shh -tironee su muñeca para que se adentrará aquel callejón.

—¿Qué rayos..?

La rodeé con mi cuerpo, una mano puesta en el costado de su cabeza, la otra en su boca.

—¿Dónde diablos se metió?

—¡Ashh búsquenlo! -sonreí al verlos irse por la dirección incorrecta.

Mis fosas nasales se percataron de un aroma dulce y armonioso, volteé a verla, sus ojos abiertos, su ceño fruncido del miedo, su respiración agitada.

Me separé de ella.

—Sólo aléjate insecto.

Sentí su mano sobre mi muñeca.

—¿Pero quién rayos te crees?

—Nadie que te importe, muévete.

Zafe aquel agarre.

—Mocoso maleducado, ¡voy a enseñarte a respetar!

Sonreí divertido.

"Esa chica es divertida.."

—¡Hyung! -ese idiota corrió hasta mi- ¿e-esta bien?

—Si y ¡no es por ti!

—¡Lo siento! -reverencio, sonreí.

—Idiota -golpeo levemente su nuca.

—Seok Jin aquí estas.

—Lee ¿ahora qué ocurre?

—Esos idiotas quieren nuestro punto -fastidiado.

—Agh ¡que sigan soñando!

Narra So Jung:

—¿Quién se cree? ¡aghh!

—Hija ¿estás bien?

—Omma -voltee a verla- ¿cuándo llegaste?

—Antes que vos, de hecho te saludé pero no me escuchaste.

Aquel tono, esos ojos..

—Estoy bien, me fue bien en el instituto

—¿Segura? 

—Desconfiada -muffe, ella soltó una risita.

—Me preocupas, el cambio siempre es difícil.. se que fue todo muy rápido y lo siento, hija.. -tomé sus manos.

—Lo sé, omma no te culpo -negué- a ninguno de los dos, en serio me fue bien

—¿Segura?

—De hecho tu hija hizo dos grandes amistades -sonreí orgullosa.

—¡Woaaa! ¡¡mi bebé!! -me abrazó para palmear mi trasero.

—¡Omma! -ambas reímos.

Olvidaré a ese idiota, ni que me lo volviese a cruzar..

Narra Seok Jin:

—Hijo no te hagas el idiota

—¿Qué quieres que te diga? -desinteresado.

—¿Estás yendo al instituto?

—Si ya lo sabes -sonreí, él frunció el ceño.

—¡No seas idiota!

Negué rodando los ojos.

—Sabes que el..

—"Instituto es tu salida laboral, ¿no querés ser alguien en la vida? ¡pues estudia!" ya lo sé de memoria, deberías cambiar el discurso padre.

—Ahgg ashh ¿qué hice para tener un hijo tan absurdo?

Abrí la heladera, tomé la botella de jugo ignorando por completo su lamento.

—Mejor aún.. ¿qué hizo tu madre para merecer un hijo así?

Mi mirada se enfocó en la nada.

—Si quieres ser idiota, bien, se un idiota. -giré a verlo- Pero que tu madre lo sepa.

Mi padre estaba apunto de marcharse.

—Iré.

—Mañana no te quiero ver aquí, llamaré y pediré un informe de tu asistencia al rector.

—¿No confías en mi palabra?

—Cuenta con ello. -salio del comedor.

Hice una mueca de frustración. Giré mi cabeza un par de veces haciendo resonar el hueso de mi nuca.

—Como sea..

Mamá..

Narra So Jung:

—¡Sojugnie! -volteé encontrándome con un abrazo bien apretado, aquella cabellera ondulada me era adorable.

—Suni te dije que no seas tan acaramelada. -Haneul se acercaba a nosotras negando.

—¡Pero yo soy asi! -inflo sus mejillas, ambas debatían, sonreí al verlas- mira Sojugnie se ríe de nosotras -puchero.

—Se ríe de ti. -indiferente.

—¡Oye! -las tres reimos.

—¿Y? -Haneul volteó a verme.

—¿Mhm?

—¿Cómo fue el regreso a casa?

—¡Cierto! ¿no te perdiste? -preguntó Suni.

Negué, pero al recordar aquel sujeto me dio impotencia.

¿Insecto?

—¿Sojugnie? -Suni.

—¿Estás bien? -Haneul.

Asentí sonriendo.

—¡Vamos a clases! -entro saltando al aula.

—Nunca vi a alguien tan emocionado por entrar al salón -sonreí.

—Suni es bastante.. única -sonrió igualmente.

Las clases estaban por dar comienzo, pero un ruido interrumpió al profesor.

Todos volteamos hacia la puerta. Un chico alto ingresó al salón, con hombros anchos y su rostro.. su rostro..

¡Es él!

—Joven Kim, raro verlo -comentó sarcástico el profesor.

El chico lo miró vagamente para apenas inclinar su cabeza.

—Ashh valla a sentarse -ordeno el profesor.

Ese chico se acercó hasta nosotras, específicamente a mi.

—Muévete. -ordeno.

—¿Eh?

—Es mi lugar, muévete.

—¿Disculpa?

La mirada de ese chico era amenazadora, pero eso no me intimida.

—¿Tiene tu nombre a caso? hay muchas sillas y bancos

—Pues úsalos.

Realicé involuntariamente una mueca con mi boca.

—¿Cuál es el problema? -intervino el profesor- Jóven Kim, siéntese en otro banco, la señorita Han se sentó desde el primer día.

Aquellos ojos oscuros no se despegaron de los míos.

¿Cree qué voy a ceder? Esta muy equivocado.

—Ya, Kim podría sentarse en otro lado -Haneul no preguntó, sino que lo afirmó.

El muy pesado apenas la vió, para auto dirigirse a otro asiento.

—¿¡Cómo hiciste eso!? -Suni susurraba emocionada atrás de Haneul, está solo ladeó su cabeza en desaprobación.

Aquellos ojos seguían pegados en nuestra dirección.

Extraño..

La campana sonó, el receso llegó.

—¿Quién es ese chico? -pregunte al fin.

—¿Eh? ¡ah! Kim Seok Jin -sonrió Suni.

—¿El de aquella pandilla? -asintió aun sonriente.

—¿No es candente? -preguntó emocionada.

—Tsk -se burlo de ella.

—¡Oye! lo es, no lo niegues.

—Es idiota. En fin, no te acerques a él So Jung, te traerá problemas.

Asentí pensativa.

—¿Pero no es mayor qué nosotras? -pregunte.

—Lo es, pero como reprobó ambas materias, compartirá con nosotros esas dos clases, por lo menos lo veremos martes y jueves -suspiro enamoradiza.

—Ya, ya princesa encantada, despierta y vuelve en si -chasqueo sus dedos- ¿No tienen hambre?

—Oh cierto -sonrió emocionado- ¿qué comeremos chicas? -tocaba su barriga plana.

—Ahh -me lamenté, ambas voltearon- olvide mi billetera jeje

—Puedo invitar.. -Interrumpi a Haneul, negando rápidamente.

-No quisiera que te molestes

—Pero..

—Busquen lugar en la cafetería, iré por mi billetera y las alcanzo -sonreí, ambas asintieron.

Si seré idiota, pensar en ese sujeto me hizo olvidarme de..

—Ahh -frote mi cabeza.

—Mira por donde caminas -aquella voz, levante el rostro- ¿tú devuelta? tsk -guardo ambas manos en los bolsillos y siguió de largo.

—Idiota -lo dije lo suficientemente alto para que escuchara.

—¡Oye! -bien, no mentiré aquel timbre de voz me asusto un poco.

Volteé a verlo.

—¿Qué?

—¿Eres amiga de esas dos?

Ladee mi cabeza, no entendí la pregunta en si.

—¿Importa?

Si, me encuentro desafiando a este imbécil.

Sonrió arrogante para seguir su camino.

—Realmente idiota -muffe.

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