Narra So Jung: 💞

—Hija ¿estás lista? -asentí- Se que todo esto es nuevo para ti pero, también lo es para nosotros -acarició mí mejilla.

—Lo sé mamá

—Hija, sabes que también tendré que adaptarme al nuevo trabajo, tu mamá y yo -suspiro- también es nuevo para nosotros. -tomó mi mano y la mano de mamá, ella tomó mi otra mano.— Lo haremos juntos, ¿bien? -asentí.

—Si papá, me esforzaré -sonreí.

Terminamos de comer y me dirigí hacia mi cuarto, ya todo estaba preparado, costó pero logré desempacar.

Me tiré a la cama, vi mi uniforme colgado y suspiré.

—Espero poder hacerlo..

Cerré mis ojos para poder dormir.

La alarma sonó, desperté temprano, me duche y aliste.

—Buenos días hija -sonrío para besar mi cabeza.

—Buenos días mamá, ¿papá?

—Aquí -se acercó con un portafolio bajó el hombro y luchando con su corbata.

—Ven aquí amor -fue ayudarlo, sonreían entre ellos.

No pude evitar sonreír.

Siempre admiré la relación de mis padres, mamá ama de casa, papá trabajador, anheló algo así para mi. No es como si no quisiera trabajar el día de mañana, pero quiero ayudarlo en esos pequeños detalles, esperarlo con la cena, ayudarlo con su ropa, hacerlo sonreír así y que él me sonría así también..

—Adiós papá, adiós mamá -reverencie para salir.

Me negué rotundamente a que papá me llevé, debería adaptarme rápidamente, debo cooperar.

Inhale aire para suspirar.

Sonreí al ver el cielo celeste.

—¡Figthing So Jung!

Lo haré bien, ¿qué puede salir mal?

Choqué con alguien produciendo mi caída, ensuciando mi uniforme escolar, después de todo me hizo caer en la zanja de la vereda.

—Hay no..

—Oye..

—Está bien, no pasa nada..

—Muévete.

—¿Disculpa?

—¿Eres sorda? Estorbas.

—¿Qué? -me levanté- oye, se supone que si tacleas a alguien, lo mínimo es disculparse pero.. "¿muévete?" En serio es..

Él me pasó de largo.

—Woaa ¿así son todos aquí? Espero que no -sacudí mi uniforme el cual estaba completamente mojado- ashh ¿y ahora?

Respiré hondo.

Está bien.. no puede ser tan malo..

Seguí caminando.

—Disculpa

—¿Mhm? Si dime -sonrío.

—¿Sabes cuál es la oficina del director?

—Eres nueva ¿verdad?

Asentí, ella me miró.

—Larga historia, ¿estoy muy mal?

—Podía estar peor -sonrío- ven déjame ayudarte.

Me guió hasta un casillero mientras me hablaba del colegio

—¿Así que existe alguien así?

—O si, y créeme no te conviene conocerlo -abrió el casillero- es el típico casanova, niño bonito, pero problemático.

—No pienso hacerlo

Personas así, mejor tenerlas lejos.

—Eres casi de mi talla, así que debería andarte -me extendió un pantalón.

—En serio muchas gracias, me salvaste -sonreí agradecida.

—Llámame héroe ajajajja -sonreímos- Ven te acompaño al baño.

Me guió, entré a cambiarme

Ring~

—Ohh Sun Hee.. si lo sé.. perdón -reía- mhm en el baño pero.. oye, ¿hola, hola? -suspiro.

Salí del baño.

—Woaa te ves bien -sonrió.

—En serio gracias -apenada.

—Ni lo menciones

—¿Todo en orden? -acomode mi mochila.

—Pues.. -se abrió la puerta con mucha furia.

—¡¡Haneul!!

—Ya Suni calma, mis tímpanos -se tapó el oído.

—¿¡Cómo no me esperaste!? ¡¡¡Me duelees!!!

Sonrió—Te dije que..

Puchero—No es justo..

Sonreí al verlas, sin darme cuenta ya me encontraba riendo.

—¿Mhm? -ambas voltearon a verme.

—Lo siento -me disculpé- yo..

—¿Quién eres tú? -me señaló- no te había visto nunca, jamás.

—Ya baja esa mano, ¿no sabes qué es de mala educación señalar a las personas?

—Pe-perdón jejeje -rió apenada.

—Hola, soy nueva, mi nombre es So Jung, Han So Jung -reverencie.

—Lindo nombre -sonrío.

—¡Un gusto! Soy Sun Hee, Choi Sun Hee pero dime Suni -guiño su ojo.

—Es como el sol, ella, brilla mucho -sonreí al oírla.

—Tsk ella es Haneul, Kim Haneul, un cielo -reímos- ¿entiendes?

—Ya Suni -negaba.

—Pero tu nombre significa cielo literalmente ajjajaj

—Espero llevarme bien con ustedes -volví a reverenciar.

—Lo harás, de hecho me caes bien pero deja las formalidades tengo mucho con Haneul -se inclinaba de hombros negando con fatiga.

—Si, si como sea señorita sol, ¿vamos?

Salimos del baño, para mi suerte somos del mismo curso, el resto de los chicos eran tranquilos.

—¿Cómo te sientes? -preguntó Haneul.

—Bien -sonreí.

—Bien observada -Suni me miró pervertidamente.

—Oye -la reprendió.

—Es lo normal, eres la nueva -Suni reía desenfrenada.

—Lo siento, Suni es así -sonrió apenada Haneul.

—Me gusta -sonreí agradecida con ambas.

—Oh gracias estoy disponible -nuevamente esos ojos perversos aparecieron.

—Ay no empieces -mufo la más alta que ella.

—Oye no me dejas tener novio, ¿qué esperas? ¡me volveré tortilla! -le reclamaba.

Reí al verlas discutir, sin notarlo ya estábamos en descanso y luego en la salida.

—¿En serio no quieres que te acompañe Haneul?

—Olvídalo, ve directo a casa Suni, So Jung mensajeame que llegaste bien

—¿Y yo? -con un exagerado puchero.

—Tú igual -palmeo su cabeza y me sonrió- ve con cuidado y recuerda aléjate de..

—"Esa pandilla" -completo Suni.

—Ten mucho..

—"Cuidado con ellos"

—Son..

—"Demasíado peligrosos"

—En especial..

—"En especial Kim Se".. ahh ¡¡oyee!! -se quejó Sunni frotando su brazo golpeado por Haneul.

—¿Eres idiota? -cuestiono.

—¿Lo soy? -reia.

Haneul suspiró.

—Ya déjala, para mi oppa es lindo -sonreia grandemente.

—Sólo su rostro -la miró aturdida- anda metido en cosas malas, no es un buen chico.

—Ni lo conoces -se excuso.

—Tú menos y seguirá siendo así.

—Paranoica..

—Escucha So Jung realmente no es bueno, se lo que te digo

—Es estudiante ¿pero no asiste? -preguntó al fin.

—Poco y nada, de hecho es nuestro compañero de curso -responde Suni.

—¿En serio? -Suni asintió sonriente.

—Por desgracia -comenta Haneul con una mueca de desagrado.

—Oh ¡¡ese es nuestro bus!! ¡¡Corre!! ¡¡Adiós So Jung!! 😀 ¡¡Nos vemos mañana!! -se despidió Suni mientras corría.

—Por favor cuídate de regreso, mensajea -pidio Haneul, asentí con una sonrisa.

—¡¡¡Yaah corre!!! -Suni.

—¡Voy! -la siguió.

Sonreí para empezar a caminar por mí cuenta.

No fue un mal día, de hecho creo que será fácil adaptar..

—¡Ahh!

Volví a caer, nuevamente.

—¿Qué tienen las personas de esta zona? Viven tirando a la gente, ¿es un deporte o qué..?

Levante mi mirada, y lo vi.

—Tú.. tú eres el de esta mañana..

—Tsk -se levantó para sacudirse el polvo.

—¡Oye! -lo detuve.

—¿Qué haces?

—Es lo que me preguntó, ya son dos veces por lo menos discúlpate.

Alejó su brazo de mi mano

—Piérdete.

—¿Qué? Woa ¡¡oye!! Estoy siendo amable.. tú.. un día de estos te meterás en grave..

—¡¡Ahí está!!!

-—¡¡Rápido por él!!

Una cantidad de hombres corrían hacía nuestra dirección.

—Woo ¿que es..?

—¡¡Agarren a su novia!!

—Ashh que molestia. -se quejó él.

—¿Novia?.. oye.. ¿¡qué haces!?

Me arrastró corriendo junto con él.

Al parecer me equivoqué no todo saldrá bien..