#NoMueranConEsteCapitulo 

#TeamOliLu

Cuando vean esto --->* coloquen la música, va a quedar con otro ritmo el capitulo. :*

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PDV OLIVIA.

Abrí la puerta de casa y escucho unos gritos de parte de Tom desde la sala. Ruedo los ojos y coloco mi bolso en el perchero junto con mi bolso. Tom de seguro trajo su consola de juegos y se ha olvidado de que tiene un padre moribundo y un gato que se asusta con facilidad.

-Todavía no entiendo como los hombres pueden jugar por horas a esas cosas.-le digo a Tom por encima del volumen de la televisión. El sonido estaba demasiado alto y supongo que mi hermano no me ha escuchado por que ni siquiera sintió mi presencia. Suspiro rendida y paso por encima del cable de la cosa esa que se usa para manejar el juego y me agacho a la altura del enchufe. Sé que después esto Tom me va a odiar, pero es por el bien de nuestro padre y aparte se tiene que preparar para la fiesta de esta noche. Agarro el cable y lo desenchufo, y como consecuencia tengo que taparme los oídos por el gran grito que Tomas dio.

Por dios, que exagerado....

-¡No! Estaba en la mejor parte, estaba por romper el récord, ¡maldita sea!-se levanta del sillón y prende la luz, atrapándome cuando estaba por salir de la sala. Hago una mueca con mis labios y lo saludo con mi mano derecha colocando mi mejor sonrisa de inocencia.

-Hola.-murmuro naturalmente-Ya llegué-muerdo mi labio inferior y me mantengo en silencio esperando el asesinato. Pero no sucede.

-¿Que te pasó?-pregunta naturalmente-Y no creas que me olvidé que me desconectaste el juego, estaba por la mejor parte y estaba por ganar. Nunca había llegado a ese nivel y vienes tú y haces esa atrocidad, pero espero que sea por una maldita buena razón.-se cruza de brazos y hace un amago de lloriquear pero se contiene y me observa seriamente.

-No pasó nada-murmuro en un susurro, no quiero recordar a esa mujer pelirroja. Sé que hay alguien detrás de esto y algo dentro de mí dice que es Luke, pero la otra parte no lo quiere reconocer. Me costaría bastante confesar que hay algo malo en él en voz alta. -Dijiste que a tu padre hay que prestarle más atención. Yo lo hice por mucho tiempo, ahora te toca a ti-sonrío con picardía y miro sus ojos.-Aparte me invitaste a una fiesta, pues yo te dije que no quería, pero ahora sí. -abro mis ojos con una mueca de diversión y mi hermano me mira sorprendido.-Vamos, ¿No quieres ir a festejar que todavía estamos vivos?

Me doy media vuelta dejando a mi hermano con su consola desenchufada y subo las escaleras mientras le grito desde arriba a Tom que se apure.

Entro en mi habitación y abro mi placard. Tengo tantos vestidos hermosos que es demasiado difícil escoger uno. Antes de que mi madre se enfermara, cada fin de semana iba a un bar y luego íbamos a una fiesta con mis amigos, cada noche usaba un vestido diferente.

Antes era la chica que siempre salía de fiesta pero cuando llegaba a la escuela siempre tenía buenas notas y yo amaba esa vida. Hasta que mi madre enfermó y tuve que hacerme cargo de ella, mientras que mi padre se gastaba todo el dinero en alcohol y mi madre moría de a poco....

Paso mis dedos por cada vestido colgado, y pensar que ahora no tengo demasiado dinero en comprar uno tan hermoso como estos. Recorro con mis ojos cada silueta colgada, recordando todos los momentos tan hermoso y divertidos de aquellos tiempos.

Hasta que veo un vestido que no tiene recuerdos.

Lo saco del placard y lo observo encantada. Es un vestido corto, acampanado de color piel y en el cuello tenía un collar de color plateado pegado al cuello, además era suelto. El vestido era hermoso y decidí que iba a usarlo.

Tocan la puerta de mi habitación y luego se abre. Me doy media vuelta dejando el rímel en el escritorio y observo a mi hermano. Él está vestido con una camisa a cuadros azules y verdes y un jean con zapatillas. Niego con la cabeza por la informalidad pero... ¿Que se le puede a pedir a Tom?

-¿Lista?-asiento con la cabeza y agarro mi bolso con un saco-Estas hermosa, por cierto.-sonrío con timidez y bajó después de él la escalera mientras Tom habla-Papá ya se durmió y dudo que se despierte hasta mañana, le di sus pastillas que recetó el médico.-Asiento con la cabeza y salimos por la puerta de entrada; no sin antes yo revisar a mi padre, a pesar de todo es mi padre y no confío demasiado en Tom.

Subimos al auto de mi hermano y nos dirigimos hacia la fiesta.

-¿A dónde vamos?-pregunto frunciendo el ceño, la noche estaba fresca y había movimiento de las personas en la calle.

-A una fiesta de un amigo.-responde mi hermano, asiento conforme y me recuesto en el asiento del auto.-Lo conocí cuando me estaba yendo de aquí hace unos años, él me dejó quedarme en su casa por unos meses y luego decidí vivir por mi cuenta, como había planeado desde el principio.

Decido ignorar que mi hermano vivió por unos meses en el mismo lugar que vivía yo y no sabía. No es un buen momento para preguntar cosas, todavía no es el momento y sé que va a llegar tarde o temprano.

Cuando llegamos a la fiesta del amigo de mi hermano, bajamos del auto y Tomas puso el seguro haciendo que el auto de dos pitidos indicando que la alarma estaba puesta, guardó la llave de su auto en el bolsillo delantero y entramos a la fiesta.

Había demasiadas personas en la sala, demasiadas personas borrachas y algunos que estaban por llegar a la borrachera con algunas botellas más. Había chicas vestidas con vestidos demasiados cortos, y creo que estoy equivocada en llamar "vestido" a cosa que tienen pegado al cuerpo.

-¡Tengo unos amigos aquí! Son de cuando vivía aquí, de seguro deben estar en la barra-me dice por encima de la música que sonaba. -Sígueme y no te separes de mí.-Asiento con la cabeza y agarro el brazo de mi hermano hasta que llegamos a la barra y como había dicho Tom, tres personas estaban sentados con una jarra de cerveza en la mano y dos asientos disponibles, supongo que son nuestros. –No tomes nada de nadie, si quieres beber algo, dime y yo lo pido. Aquí aprovechan cualquier oportunidad para todo.-murmuró en mi oído antes de que nos acerquemos a sus amigos. Asentí con mi cabeza y nos dirigimos hacia ellos.

-Tom, amigo mío, viniste. Estaba creyendo que te controlan-murmura uno de los tres chicos. Este era castaño y sus ojos, por lo que pude notar por las luces de la fiesta, eran marrones. Thomas ríe por el comentario de su amigo y empieza a saludarlos.

El segundo chico se encontraba sentado con una mano en su cabeza y lo encuentro que me estaba observando, sonrío avergonzada y Thomas me presenta.

-Chicos, ella es mi hermana, Olivia. -Mi hermano sonríe y le pide al chico que estaba con las bebidas dos cervezas, como para empezar la noche con algo suave, por así decirlo.

-¡Oliva, queshida!-dice el primer chico que habló con mi hermano, levantando sus brazos al aire y haciendo palmas-Bienvenida al mundo del espectáculo-alarga de vez en cuando las palabras y me di cuenta de que tenía unas copas de más- Yo soy Ezequiel Moshega-se señala así mismo y empieza a reír-Ups, creo que dije mi apellido mal. Es Moshega, no Mossshega-frunzo mis cejas sorprendida por la escasa pronunciación del amigo de mi hermano y Ezequiel señala al chico que me estaba observando al principio-Él es Valentino Francino, nosotros le decimos Tocino pero no le digas, shh-ríe a carcajadas luego de poner su dedo índice en sus labios y mira de reojo al muchacho que me estaba observando-Y... por último...

-Bueno, basta-dice Valentino, según Ezequiel-No le hagas caso a este chico, está borracho-Valentino golpea la parte superior de la cabeza de Ezequiel y luego me invita una cerveza. Acepto dudosa pero Thom asiente con su cabeza y entonces bebo un poco. -Olivia, nosotros nos hacemos llamar los bebedores, porque una fiesta no es una fiesta sin nosotros. Y siempre vas a vernos en una barra de una fiesta, somos los magníficos-

Ok... Estos chicos dan miedo con tanta locura en la cabeza. No entiendo todavía como Thom puede ser amigo de ellos.

Acepto el vaso con cerveza de mi hermano y cuando lo llevo a la boca veo a una persona que nunca creí verla en este fiesta. Y justamente que nunca él me vería en una fiesta como estas...

Me atraganto al notar que su mirada está puesta en mí, y se acerca de a pasos lentos. Niego con la cabeza cuando me hace una seña con la cabeza si puede venir con nosotros, pero ríe tontamente al ver que no puedo hablar. Mi hermano se da cuenta de que no dejo de toser y palmea suavemente mi espalda.

-Estoy bien, gracias-al sentir que se mantiene golpeando mi espalda mientras habla con sus amigos-Tom-llamo a mi hermano y él me mira esperando que abra mis labios para pronunciar alguna palabra-Ya vengo ¿Si? Yo...Yo ya vengo.-dejo a mi hermano y a sus amigos solos e ignoro que ellos me observan hasta que desaparezco de su punto de vista.

Busco con mi mirada a Luciano y una mano me agarra de la cintura. Me doy media vuelta asustada y lista para huir, pero sonrío con alivio al ver a la persona que me quita mi sueño al soñar con esos ojos cafés.

-Hola-susurra él, mordiendo sus labios suavemente. De pronto me dieron ganas de besarlo y volver a recordar su sabor.

-Hola-murmuro en un susurro cautiva por sus hermosos ojos. -¿Cómo estás?-me olvido de donde nos encontramos y me concentro en sus ojos tan cautivadores.

Luciano agarra mis caderas con sus dos manos y yo por reflejo coloco mis manos en su cuello. Empieza a sonar una canción tan hermosa e inmediatamente recuerdo que es una de las canciones favoritas de mi madre.

Luke se inclina hacia mi oído y coloca sus labios en mi oreja.

-Estas tan hermosa esta noche-susurra mientras se aleja de mi oído y empezamos a movernos con el ritmo de la canción.

Observo sus ojos café y noto un cierto brillo hermoso que nunca había visto. Coloco mi cabeza en su cuello e inspiro su perfume que huele tan delicioso, como el café.

Siento que el agarre de mis caderas es más fuerte y todavía me pregunto cuál de los dos corazones latía tan rápido. No podemos pegarnos más y me aprieto junto a él.

-Déjate llevar, princesa-susurra en mi oído.-Baila conmigo.

Seguimos bailando al ritmo de la canción y cuando está por terminar, Luciano se inclina hacia mi oído y susurra.

-Voy a besarte, tus labios son insaciables y mucho más con ese vestido que traes puesto-elevo mi mirada hacia sus ojos y Luke sonríe levemente. -¿Escuchaste eso, princesa? En este mismo momento mis labios van a tocar los tuyos.

Abro mi boca para murmurar algo, pero no tengo ni la menor idea de que decirle, y cuando tengo la palabra en mi boca, siento sus labios sobre los míos.

Y empiezan a sonar fuegos artificiales en mi estómago y comparo sus labios con un algodón de azúcar. Mientras que la canción suena de fondo, no sé quién habrá puesto la dichosa melodía, pero le agradezco demasiado.

Correspondo a esos dichosos labios, porque ¿Quién soy yo para negar unos labios que se comparan con algodón de azúcar?

Y por segunda vez, me pierdo en él.

Y como dice la canción, al fin encontré mi verdad y en ti está lo que quiero....

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¿Luke ama a Olivia? Y la pelirroja esa que trama?

¿Olivia amará a Luke?

Espero que les haya gustado, es larguito así tiene mucho de Luciano, Olivia y Tomas por un rato. 

T.R.W ♥