Capitulo 12
* * * *
Estaba sentada al lado de mi madre con los pies sobre la cama, mientras ella dormía. Se encontraba demasiada cansada como para hablar o despertar, todos estos días estuvo durmiendo y los medicamentos no ayudaban demasiado para que estuviera despierta.
Agarro el libro que estaba leyendo desde esta mañana y lo coloco en la mesa de noche de mi madre, no tenía ganas de leer. Solté un suspiro mientras me recostaba en la silla cruzando mis brazos sobre mi pecho mientras observaba a mi madre, realmente era hermosa.
La enfermera Nora entra a la habitación y me dice que el horario de visita ya se terminó, asiento con mi cabeza y le sonrío mientras ella se marcha. Como no quiero despertar a mi madre, beso su frente y me retiro de la habitación y me marcho de ese maldito lugar.
Eran las cinco de la tarde y yo no sabía a donde ir, así que fui a una cafetería no muy lejos del hospital, hoy no tenía que trabajar.
Cuando abro la puerta, una campanita suena, y eso me hace recordar que no he ido a trabajar hace dos días. Extraño la cafetería y a Félix pero era necesario no ir. Llamé a la encargada para decirle que no iría a trabajar por la situación de mi madre, ella comprendió, aunque suene muy raro e imposible de creer, pero lo hizo.
Me senté en una mesa apartada de las personas y pedí un café junto con unas medialunas; después de que el chico se fuese, recordé que Luciano pide lo mismo.
Mientras espero mi pedido, escucho unas risas cerca de donde me encuentro. Giro mi cabeza lentamente para ver de qué se trata y cierro los ojos fuertemente deseando que la tierra me trague, agacho mi cabeza tratando de ocultarme con mi cabello para pasar desapercibida.
Pero él me ve.
Trago saliva y sonrío levemente cuando Luciano no me saca la mirada, me siento incomoda, es como si me traspasara con su mirada.
Recibo mi café y el camarero me dedica una sonrisa coqueta, le devuelvo la sonrisa incómodamente.
-Gracias-murmuro mientras hecho azúcar a mi café. El camarero sonríe y se va, no sin antes dejarme su número de teléfono al lado de mi taza de café.
Coloco el azúcar en el café e ignoro el hecho de que Luciano viene en dirección a mi mesa.
Tomo un sorbo del café ignorando el caso de que el chico de ojos café se sienta en mi mesa. Bajo la taza y lo observo.
-Vaya, si tenemos una florecita aquí-murmura Luke mientras se sienta al frente de mí. Lo ignoro y vuelvo a tomar otro sorbo de café. Él ríe.- ¿Te comieron la lengua los ratones?
Levanto la vista y lo miro molesta. ¿Qué quería ahora?
No sabía que decirle así solamente me atinaba a mirarlo.
-¿Por qué no has ido a la cafetería?-me pregunta serio. Él no sabía que mi mamá se encontraba enferma, y por supuesto que no le iba a decir, no es nadie como para que le cuente algo tan íntimo, suficiente tenía con que sabe que mi padre es un alcohólico.
-No te interesa-comento desinteresada. Luke levanta su ceja y me mira burlesco.
-Si te pregunto es porque me interesa tu respuesta, princesa.-me dice serio. Miro sus ojos fijamente mientras suelto suspiro observándolo cansada. Estos días no había dormido muy bien que digamos.- ¿Estas bien?-Frunce su ceño con preocupación, creo yo.
-Estoy bien-respondo amablemente haciendo una mueca pensando en la gran mentira que estoy diciendo.- ¿Y tú?-le pregunto a amablemente.
-Igual que tú.-se limita a contestar.
Las risas de sus amigos cesaron y empezaron a mirar por toda la cafetería buscando a una persona, con una sonrisa me imagino que es al que tengo en frente.
Luke mira a donde están sus amigos y abre sus ojos. Se agacha un poco sobre su asiento y me mira irritado.
-No te burles de mis desgracias. Eres una malvada-Río un poco, creo que la verdadera sonrisa que he tenido en estos días y lo miro tiernamente. Es tan dulce.
Y hermoso...
Sus amigos encuentran a Luke y vienen hacia donde estamos nosotros. Luke se tensa y me mira horrorizado.
-Yo no te conozco.-susurra con una cara de asustado antes de que ellos vengan. Lo miro burlesca y extraña por sus reacciones.
-¡Pero miren quien es! La señora Bennet-grita Chad mientras me abraza y Luke lo mira irritado.
-No soy la señora Bennet, Chad-respondo una vez que se sienta al lado de Luke.
Hay un chico extraño, me parecía conocido, creo que lo había visto en alguna parte, pero no recuerdo en donde en estos momentos. Me quedo mirando al chico que está al otro lado de Luke.
-¿Señora Bennet?-pregunta el chico desconocido. Luke se remueve incómodo y Chad sonríe burlesco mientras mira a su mejor amigo.
-Exactamente amigo, pero por idiota te has perdido la mayor parte de la rebeldía de Luke, hermano.-comenta Chad mientras golpea la espalda de Luke y este me mira mientras me explica un poco la situación.
-Oli, este es mi amigo, Alex.-Señala al chico desconocido que me guiña un ojo cuando lo miro-Idiota, ella es mi princesa.-Alex se gira hacia Luke frunciendo sus cejas y me mira extrañado.
-Olivia Hoult-me presento.
-Alex tuvo un accidente hace poco en su moto...-murmuró Chad ignorando el hecho de que Luke me haya presentado como su princesa. -Que por cierto quedó muy destruido por que el imbécil bueno para nada tuvo que ir demasiado rápido cuando estaba borracho y no pudo llamarnos y casi muere por su estupidez fantástica- mira enojado a Alex. Yo miro la escena divertida ya que se ponen a discutir ellos tres a la defensiva como si yo no estuviera ahí.
Como me estaba aburriendo demasiado y la hora de las visitas empezó de nuevo, hice un amago de levantarme pero Luke me detuvo
-¿A dónde vas?
-Am-dudo un rato sin saber si contarle sobre mi situación o no y decido contestarle algo que lo dejó muy enojado-A alguna parte-Luke me mira durante varios minutos y finalmente asiente. Me despido de ellos, mientras llamo al camarero para pagar la cuenta.
Cuando salgo de la cafetería no me sorprendo al ver que hay viento y el cielo de nuevo esta nublado.
Camino en dirección del hospital mientras abrocho mi campera y coloco mis manos dentro de los bolsillos.
En el camino pienso en lo que tengo que decirle a mi padre sobre todo lo que estaba pasando, por supuesto él no sabía que mi madre le quedaban pocos días, no sé si suena egoísta pero no quiero que sepa nada sobre mi mamá.
Cuando estaba llegando a la esquina del hospital, siento un tirón en brazo, asustada me giro hacia la persona y me asombro al verlo.
-¿Qué haces?-pregunto tratando de actuar normal y que no se note mi incomodidad al estar a centímetros de sus labios.
Tragué saliva al sentirme tan incómoda, es decir, si él se estiraba un poco más, estaría sobre mis labios. ¿Qué se sentirá besarlo?
Negué con mi cabeza al tener ese pensamiento, es decir, no debía.
-Te acompaño a algún lugar.- comenta con un tono fingido de amabilidad. -En realidad los idiotas se pusieron a discutir y me aburrí. Decidí seguirte y aquí estamos.
Suspiro y niego con la cabeza lentamente. Luke es un caso perdido.
-Así que este es tu lugar secreto.- comenta él. Asiento con la cabeza con un suspiro y nos dirigimos a la habitación de mi mamá.
Antes de entrar a la habitación, veo la cara de incomodidad de Luke y me río de él.
-Es mi mamá-le explico lentamente. Nunca le había dicho a alguien que tenía a mi mamá enferma en el hospital y nunca traje a alguien que le venga a visitar.-tiene cáncer-dije como si fuera lo más normal del mundo.
Luciano me mira con algo de lástima y me sonríe. Le hago una seña preguntando si va a pasar y él asiente con una sonrisa.
Cuando entramos a la habitación, mi mamá se encontraba sentada en su cama viendo la televisión.
-Hola, mamá. -le digo suavemente. -Te traje a alguien para que conozcas-le digo mientras beso su frente y señalo a Luciano que estaba parado en la puerta, mueve su mano lentamente saludándola de lejos.
Me río y lo miro a sus ojos cafés. Realmente son grandes y hermosos.
-Hola señora-dice Luke-Soy Luciano Bennet, pero me dicen Luke-sonríe incómodo y me mira.
-Aaah -mamá me mira cómplice y me sonríe burlesca- Oli me dijo varias cosas de ti, muchacho-abro los ojos y miro a Luke que me mira burlesco.
-Espero que hayan sido cosas buenas, señora-me muerdo el labio y lo fulmino con la mirada. Realmente es un idiota.
-Más que buenas-contesta mi madre mientras le sonríe amablemente y me mira burlesca mientras sube sus cejas arriba a abajo. Luke ríe a carcajadas mientras se acerca y se sienta en la silla de visitas.
-Eso es mentira-le digo mientras me siento en la punta de la cama de mi madre.-No le creas nada, Luke-Suspiro por lo que dijo mi mamá. Luciano me mira burlesco y empieza a burlarse de mí adelante de mamá. Por supuesto no me quedo atrás y empezamos a discutir.
Sonrío porque solamente sé que Luke lo hace para hacerme enojar y yo como boba le sigo el juego. Pero era divertido.
Cuando ya el cielo oscureció, Nora, la enfermera, aparece con una bandeja de comida para mi madre y algunos medicamentos.
Esto significa que la hora de visita ya había terminado.
Con un suspiro me levanto de la cama de mi madre y me quedo de pie. Luciano al ver mi acción hace lo mismo y se queda a mi lado. Los dos vemos como le inyectan unas cosas a mi madre y ella solamente se limita a sonreírnos.
Luke le devuelve la sonrisa y yo hago una mueca. No quiero perderla, todavía no.
-Muchacho-le dice mi madre después de que la enfermera nos dijera que ya era hora de irnos y retirarse de la habitación.-...Te encargo a Olivia, ¿Puede ser? -Mi madre hace una mueca y una lágrima sale de sus ojos. -Te encargo a Olivia-repite ella pero en un susurro.
Luciano me mira y yo hago una mueca al no saber que decir o cómo reaccionar.
-Con mi vida, señora-contesta él.-No se preocupe por Olivia, yo me encargo de ella y la voy a cuidar muy bien-Luke le sonríe y besa la mejilla de mi madre.
Con un suspiro y tratando de que las palabras de Luciano no me afecten saludo a mi madre.
-Me gusta ese chico, Olivia-me dice seria-es un muy buen muchacho para ti, querida.-Le sonrío incomoda y beso su mejilla-Nunca olvides que te quiero. -Asiento con la cabeza tratando de no llorar.
Cuando salimos del hospital saludo a Luke con la mano y me voy en dirección de mi casa. No quiero ir allí pero no tengo en donde ir.
-¿A dónde vas?-me pregunta él mientras ignora mi saludo y se coloca a mi lado mientras seguimos caminando.
-¿A mi casa?-respondo en una pregunta frunciendo el ceño confundida.
-Ni sueñes que te voy a dejar sola en medio de la noche. -Coloca su brazo sobre mi hombro y seguimos caminando como si tenerlo tan cerca fuese normal.
Mi corazón late tan rápido que temo que Luke lo sienta. Hacía frío y estaba empezando a lloviznar, suelto un suspiro y froto mis manos para calentarlas.
-¿Tienes frío, Oli?-pregunta de repente Luke rompiendo el silencio.
Lo miro mordiendo mi labio y niego con la cabeza.
-Un poco.-murmuré sin saber que más que decir.
Estoy en esos momentos que sientes que es la oportunidad de hablar con alguien pero no tengo tema de conversación, realmente Luciano no me cae tan mal como antes, pero sigue siendo un idiota.
-Le queda poco tiempo-comento en un murmuro de repente. Trago saliva y miro al piso sin saber porque dije eso. Luciano me mira confundido-A mi madre, le queda poco tiempo-le explico repitiendo las primeras palabras.
-Lo siento mucho.-Luciano parecía incomodo pero su brazo todavía seguía sobre mi hombro. Es como si me protegiera, pero esas son cosas de mi cabeza.
-No lo sientas-susurro mirando a la nada-...No es tu culpa.-dije pasando mi brazo sobre su cintura, como si estuviera abrazándolo. Él no dijo nada, solo nos dejamos llevar por el camino y la noche.
Cuando llegamos a mi casa, me doy vuelta y me apoyo en la puerta.
Luciano coloca sus brazos por encima de mi cabeza, apoyándose en puerta, dejándome acorralada.
-Sana y salva. Como le prometí a tu madre. -me mira con una mezcla de ternura y diversión. Esquivo su mirada y el coloca sus dedos en mi barbilla para que lo mire a sus ojos. -Mírame, por favor. Necesito ver tus ojos.
Suspiro y miro sus ojos, haciendo caso a su petición.
-Eres tan hermosa.-susurra. Y si no fuese que estoy cerca de él, no lo habría escuchado.
Ignoro ese comentario. Y el cierra los ojos con fuerza dándose cuenta de que lo dijo en voz alta.
Luke se acerca de a poco y observa mis labios para después mirar mis ojos, pidiendo permiso. Me quedo estática en donde estoy sin saber qué hacer.
Cierro mis ojos cuando veo que Luke se acerca de a poco, pero sus labios nunca tocaron los míos.
Abro mis ojos al no sentir nada y observo sus ojos con confusión. Suspiro nerviosa y él apoya su frente con la mía.
-No puedo hacerlo.-murmura mientras mira mis labios-...No puedo hacerlo, florecita-repite de nuevo-Aún no...
Lo miro sin entender a lo que se refiere y se separa de mí. En ese instante sentí el frío que hacía en la noche... Sentí mi cuerpo vacío sin Luke.
Me mira a mis ojos y sonríe a medias.
-Nos estamos viendo, princesa. Eso tenlo por seguro. -murmura mientras besa mi frente y yo cierro mis ojos al sentir sus labios sobre mi frente.
-Adiós. Ve con cuidado, por favor. -Luke sonríe y asiente. Trago saliva mientras trago mi nudo en la garganta.
Ahora no, Olivia.
Luke me mira por última vez y se marcha en la oscuridad.
Muerdo mi labio al pensar en que estaba por besar a Luciano, que idiota. Entro a la casa y subo las escaleras para poder ir a dormir. Cuando estoy en la cama, después de darme una ducha, recibo un mensaje de alguien desconocido.
"Llegue a casa. Descansa y sueña conmigo, princesa. L."
Sonrío al darme cuenta de que era Luke el que me había enviado un mensaje, no sabía cómo había conseguido mi número, pero no importaba.
"Qué bueno que hayas llegado bien, Descansa." Bloqueo el celular y me acomodo para dormir sin tener sueño.
Esos ojos café me quitaban el sueño.
Otra noche sin poder dormir por el café, ese de sus ojos.
Sonrío en medio de la oscuridad y me obligo a alejar esos pensamientos sobre Luke y sus maravillosos ojos mientras me quedo dormida.
Soñando con unos ojos café, que ni yo misma sabía que me iban a cambiar tanto mi vida.
*****
Hola!!!! ¿Como están?
Luke en multimedia. Muchas gracias por todos los votos y comentarios y leídas.
Capitulo larguito. Espero que les haya gustado.
Estoy obsesionada por esta película.
Sin nada más que decir, me despido. Descansen.
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