Primer beso por accidente

Se escuchaban sus pasos apresurados haciendo eco por los rincones de la escuela.

Ignoró a todos sus amigos y a todos los espectros que se encontró en el camino, pues solo tenía un objetivo y ya no podía esperar más.

Había pasado poco más de un mes desde que había confesado sus sentimientos... dos veces.

Pero su rechazo o correspondencia nunca llegó. Entonces aquel día se había determinado, no pensaba irse sin una respuesta por parte de Amane.

Subió el último escalón y casi corrió por el pasillo para al llegar frente a la puerta y abrirla de una patada.

—¡Hanako-kun!— Yashiro gritó en el antiguo baño de chicas que casi todos los días limpiaba y gracias a eso, se encontraba reluciente y perfumado.

—¿Yashiro?— El séptimo misterio escolar asomó la cabeza desde un cubículo de baño para observar a la chica.

Yashiro lo miraba con el seño fruncido pero con sus hermosos y expresivos ojos brillando en determinación.

—¡Hanako-kun! ¿Donde estabas? ¡Te busqué por todas partes!—

Yashiro lo miró con un lindo puchero en sus labios, algo molesta por haberlo tenido que buscar por casi toda la escuela.

—Lo siento~ tuve una reunión con los otros misterios, ¿Qué pasa?— Amane le sonrió algo apenado mientras miraba como el seño de la chica se suavisaba.

Yashiro suspiró algo frustrada y luego respiró hondo mientras se daba ánimos así misma para preguntarle a Hanako-kun directamente.

—¡Hanako-kun, por favor dame una respuesta!— pidió haciendo una reverencia mientras cerraba sus ojos y se sonrojaba fuertemente.

—¿Respuesta?— El fantasma ladeo la cabeza confundido sin saber a lo que la chica se refería, ¿Respuesta de qué?

A Yashiro casi le da un tic nervioso, había estado dejado pasar el tiempo porque le daba vergüenza y miedo enfrentar al espectro... ¡Pero este ni siquiera había pensando en su confesión! ¡Hanako-kun idiota!

Cuando estuvo apunto de gritarle en la cara lo desconsiderado que era, alguien detrás de ella abrió la puerta, empujándola hacia adelate, justo donde estaba el chico fantasma mirándola.

Yashiro no tuvo como sostenerse y su cuerpo impactó con el de Hanako, cayendo ambos al suelo.

—¡Senpai! ¿Estás aquí?— Kou entró al baño buscando a la chica de tobillos grandes.

Pero no recibió ninguna respuesta.

Cuando se asomó se encontró con una escena de lo más rara.

Yashiro estaba sobre Hanako... ¿¡No se suponía que era el espectro quien acosaba pervertidamente a la chica!?

—S-senpai ¿¡Qué estas haciendo!?— el rubio tenía los ojos muy abiertos de la sorpresa.

Pero Yashiro no respondió, estaba ida en lo que había pasado por unos breves segundos.

—Y-yashiro...— la llamó Hanako intentando volver a captar su atención.

A duras penas ella bajó sus ojos hasta los de él. Mirándose ambos fijamente.

Hanako de repente se veía tan lindo y maravilloso con ese sonrojo en todo el rostro y su aparente nerviosismo.

Sus ojos volvieron a bajar hasta los labios del chico, los cuales acaba de probar por un efímero segundo.

—¡Senpai!— El fuerte grito de Kou fue lo que la sacó de su ensoñación.

—¡Ah!— ella gritó de la sorpresa y se apartó rápidamente del fantasma bajo ella. ¿Pero en qué estaba pensando? Se sonrojo tanto que en vez de un rábano ahora parecía un tomate.

—Yo...— Tanto Kou como Amane la miraron. Amane aún sonrojado y Kou bastante confundido.

Yashiro se puso tan nerviosa que solo pudo salir corriendo.

—¡Lo sientoooo!— ella solo pudo correr sin mirar atrás y sin esperar ninguna respuesta. Aún sentía el calor golpeando sus mejillas y la vergüenza de haberse quedado ida en una situación como esa.

Se escondió en un aula vacía y se refugió debajo del escritorio que usaban los profesores mientras trataba de calmar su corazón y revivía los momentos anteriores una y otra vez en su cabeza.

Besó a Amane por accidente, su primer beso juntos.