─ Mami... pero no quero ir al hoshpital. ─ El pequeño Namjoon de tres años llevaba un enorme puchero en el rostro mientras su mami lo llevaba de la mano.

─ Cariñito, la mejor amiga de mami acaba de tener a su bebé. Él será como tu mejor amigo, van a crecer juntos y van a jugar...

Namjoon se quedó pensando al respecto, imaginando a un bebé y no estaba muy seguro al respecto. Resultaba ser que la madre de Namjoon es madre soltera, y por cosas de la vida su mejor amiga había corrido con el mismo destino, por lo que cuando ella le dijo que estaba embarazada se juraron nunca dejarse solas y sacar a sus hijitos adelante juntas.

El pequeño suspiró cuando entraron al hospital, aferrándose más a su mami mientras caminaban entre esos malvados doctores y los temibles enfermeros.

Su mami se detuvo frente a una puerta y luego de tocar, ambos fueron recibidos en el interior.

─ ¿Cómo te sientes? ─ Preguntó la madre de Namjoon.

─ Ya estoy mejor. ─ Le dijo ella, aún se estaba recuperando después de tener a su pequeño.

─ ¿Cómo se llama? ─ Le preguntó la madre de Namjoon mientras miraba al pequeñín sostenido entre los brazos de su mejor amiga.

─ Se llama Jungkook.

─ ¡Que hermoso nombre!

La mami de Namjoon estiró los brazos al bebé y éste le fue entregado, se agachó y colocó al pequeño frente a ella para que Namjoon lo pudiera conocer.

El pequeño Namjoon hizo una mueca mientras miraba aquella pequeña bolita de mejillas rosadas y cabello castaño.

─ ¿Por qué no shaluda? ─ Preguntó Namjoon.

─ Porque él aún no habla, bebé. ─ Le respondió su mami.

Namjoon se acercó corriendo al pequeño para mirarlo de cerca, con sus manitas tocó la suave piel del pequeño y luego apretó un poco las regordetas mejillas, y, antes de su madre se diera cuenta, Namjoon le dió un enorme beso al pequeño en su mejilla y luego se apartó deshaciéndose entre risitas.

─ Es muy bonito. ─ Les dijo y ambas madres se miraron entre ellas, no sabían si regañar al pequeño o si ignorar aquello.

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