Capítulo 9

─ Repite después de mi. ─ Le dijo su madre. ─ Nam-Joon...

─ Naju. ─ Repitió Jungkook.

Su madre jadeó frustrada.

─ ¡Jungkook ya puedes decir bien muchas palabras! ¡¿Por qué no puedes decir Namjoon?! ¡Es fácil! ─ Le gritó muy molesta.

Jungkook cerró sus ojitos con fuerza ante los gritos de su madre, él apenas tenía cuatro añitos, ¿Por qué tenía que preocuparse por eso?

─ Dilo otra vez. ─ Le dijo su mamá, esta vez demasiado molesta, a tal punto que Jungkook sintió un poco de temor.

─ Naaa... Naaaa... ─ Jungkook hizo un enorme puchero y se cruzó de brazos mientras pujaba resentido.

─ Dilo.

─ ¡No! ─ Gritó molesto y salió corriendo por la casa.

El odiaba que su madre lo presionara y lo tratara como si estaba haciendo algo malo, ¿Qué tenía de malo que no pudiera o quisiera decir Namjoon? Él no lo comprendía. En el camino Namjoon lo vió corriendo y divirtiéndose comenzó a correr tras él.

─ ¡Te voy a atrapar, rawr! ─ Gritó fingiendo ser un león.

El pequeño bebé comenzó a reír olvidando al instante todo lo malo y pensando solamente en el lindo Namjoon que lo perseguía en un juego muy improvisado. Corrieron por la casa mientras la señora Jeon suspiraba viendo a los dos niños.

Al menos ese juego es normal...

Pensó feliz de que no se estuvieran dando besos, ella ya tenía los días contados para que Namjoon comenzara la escuelita. Ya no podía esperar prácticamente, ya no quería ver a ese niño alrededor de su bebito Jungkook.

─ Bebés, ya es hora de irnos a la guardería. ─ Les dijo.

Jungkook dejó de correr y luego Namjoon llegó hasta él, alcanzándolo. El pequeño bebé tomó la mano de su Naju y le sonrió. Ambos bebés se miraron felices con el tiempo que habían jugado, pero no notaban cómo a la señora Jeon se le revolvía la bilis al ver sus manos unidas.

La madre sonrió fingidamente mientras guiaba a ambos bebés al carro y estando en él los miraba de reojo por el retrovisor. Maldecía el día que aceptó irse a vivir con su mejor amiga, si hubiera sabido que su tonto bebé arruinaría a Jungkook.

Llegó con ellos a la guardería y se bajó a dejarlos. El pequeño Taehyung los esperaba prácticamente en la entrada y sonrió al ver a sus mejores amigos. La señora Jeon le giró los ojos al otro niño raro, ya había escuchado los rumores de que éste también había besado a otro niño.

Estúpidos bebés desviados...

Pensó, y luego de dejar a los pequeños se fue de ahí.

Taehyung saludó a los dos con una enorme sonrisa cuadrada en su rostro, después de varios días ya se había acostumbrado a fingir bien el dolor en sus nuevos y viejos golpes; a tal grado que Namjoon y Jungkook pensaban que el maltrato hacia el castañito ya se había detenido, lastimosamente no era así.

─ ¿No ha venido Hosheok? ─ Preguntó Jungkook.

Tae negó con la cabeza.

─ Aún no pero llegará pronto. ─ Le respondió, los tres entraron juntos ignorando las miradas de los otros niños, en realidad ya se habían acostumbrado a ello. Poco les importaba.

Incluso el mismo Jungkook había desistido de intentar entender porque los demás niños los miraban mal. Se sentaron juntos y Jungkook tenía un buen rato hablando sobre el juego que él y Namjoon habían tenido en la mañana, riendo de cómo éste había fingido ser un león.

─ Hola, bebés. ─ Saludó Hoseok dándole un susto a todos que habían estado concentrados en escuchar la historia de Jungkook.

Hoseok se acercó a Taehyung y sin pensarlo mucho le dió un beso suave en la mejilla, sorprendiendo por completo al pequeño y a los otros dos. Lo que sucedía es que Hoseok y Tae no se habían vuelto a besar desde aquella primera vez y la mami de Hoseok le dijo que si quería algo debía luchar por ello.

Las mejillas de Tae se sonrojaron.

─ ¿No te gustó? ─ Preguntó Hoseok preocupado al ver a Tae actuar tan tímido.

El bebé asintió lentamente y entonces el pelinegro se sentó a su lado, dispuesto a jugar o a hacer lo que fuera que estaban haciendo antes de que él llegara.

Jungkook guardó aquella imagen en su cabeza, así se miraban él y Namjoon cuando se besaban. Le gustó y le gustó mucho. No entendía porque algunos los miraban mal cuando hacían aquello.

Se giró y él también le dió un suave y salivoso besito a Namjoon en la mejilla, provocando que el mayor se sonrojara. Entonces Tae le dió un beso a Hoseok quien también se sonrojó; aquello se convirtió en una guerra silenciosa de besos, la cual se detuvo hasta que notaron que los ojos de todos los niños estaban sobre ellos.

Jungkook y Taehyung se sintieron algo avergonzados, mientras que Namjoon y Hoseok se sentían en el cielo y reian.

-🍼-

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top