El pequeño Taehyung entró a la guardería respirando con un poco de dificultad, su padre lo había golpeado después de que él le gritó que no era honosensual sólo por haber besado a otro niño. Él sólo quería saber qué se sentía, claro que mejor no le dijo que si le había gustado. Una triste lágrima se deslizó por su mejilla, pero la secó rápido al ver que Jungkook y Namjoon ya llegaban a la guardería.

Corrió a saludarlos a pesar de que le doliera, pero se detuvo al ver la marca en el rostro del mayor. Jungkook tomaba la mano de Namjoon y éste mantenía la cabeza agachada, un poco avergonzado por el golpe.

─ ¿Qué te sucedió? ─ Le preguntó Taehyung al llegar hasta ellos.

─ Mi mamá... ─ Le dijo Jungkook.

El bebé ya le había contado sobre cómo su madre trataba a Namjoon a veces. Él honestamente no lo entendía, porque Namjoon cuidaba tanto a su bebé. Taehyung quisiera tener a alguien cómo él... que lo cuidara.

En realidad sus padres nunca lo habían golpeado, nunca habían puesto un dedo en él... pero aparentemente besar a otros niños era el límite. Suspiró y entraron los tres juntos bajo las miradas de los demás. Los juzgaban y los golpes en sus cuerpos no los ayudaban. Namjoon solamente deseaba que Jungkook no fuera a sufrir cuando comprendiera un poco más.

Taehyung se sentó con ellos, observando cómo Jungkook dejaba un tierno beso en la mejilla lastimada de Namjoon. Namjoon cerró sus ojos, lo más seguro es que el beso le doliera un poco, pero luego su sonrisita demostró que le había gustado. Él también deseaba que alguien besara así sus golpes.

─ Oye niño. ─ Taehyung se giró cuando supo que era a él a quien llamaban.

Namjoon y Jungkook abrieron mucho los ojos al ver que era aquel niño al que Taehyung había besado sin permiso. El castañito de cinco años se puso de pie, observando al chico que era un poco más alto y definitivamente era mayor.

Jadeó mirándolo con un poco de temor, no deseaba que lo golpearan más, su cuerpo ya dolía mucho. El pelinegro solamente lo miraba y luego hizo una mueca y sus mejillas se sonrojaron. Taehyung lo miró confundido.

─ Soy... Soy Hoseok... ─ Le dijo mostrándole una sonrisa nerviosa. ─ Tengo siete años.

─ ¡Oh! ¡Yo también tengo siete! ─ Dijo un feliz Namjoon haciendo reír a Jungkook.

─ Y-Yo soy Taehyung. ─ Dijo el menor en un susurro. ─ Cinco.

Hoseok le sonrió, no había podido dejar de pensar en el lindo bebé que lo había besado, pero le había dado mucha pena. Su mami le dijo que tenía que ser valiente y hablarle a ese niño que le había robado el corazoncito; y él le hacía caso a su linda mami.

─ ¿Quieres jugar? ─ Le preguntó ya más animado.

Taehyung asintió feliz, pero cuando Hoseok lo tomó del brazo y lo jaló para que corrieran juntos su golpe en el estómago dolió mucho haciendo que cayera doblado. Hoseok se regresó y se arrodilló a su lado. Al igual que Namjoon y Jungkook llegaron hasta él muy preocupados.

─ ¿Estás bien bebé TaeTae? ─ Le preguntó Hoseok tocando la mejilla del niño de piel canela.

─ Shi. ─ Respondió éste levantándose apenado, no había forma en que él le dijera a ese niño de bella sonrisa que sus padres lo golpearon por darle un beso, ¿Que tal si dejaba de hablarle?

Esta vez Hoseok tomó la manita del castañito y lo llevó caminando. Pensó que tal vez había corrido muy rápido. Jungkook y Namjoon los vieron sentarse junto a unos juguetes que Hoseok había traído y ahí el mayor comenzó a enseñarle sus pertenencias al bebé TaeTae, éste sonreía a pesar de que su pancita aún dolía.

Jungkook suspiró, él sabía que Taehyung estaba golpeado... y sabía que era su culpa. Todo lo malo que sucedía era su culpa, se sentía un bebé muy tonto. Por su culpa golpeaban a su amigo Taehyung y por su culpa golpeaban a su lindo Namjoon.

─ ¿Estas bien? ─ Le preguntó Namjoon sonriendo de lado para no mover mucho su mejilla golpeada.

Jungkook asintió y se acercó a dejar otro suave beso. No importaba cuántos besos le diera a su Naju... él aún se sentía culpable.

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