ú n i c o

🍑13 de Octubre de 2006.🍑

🍑PARK JIMIN (11 años).🍑

Acomodo mi mochila y toco la puerta y espero a que señora Eun Tak me abra. Se supone que mi mejor amigo y vecino, Min YoonGi, tenía que estar en mi casa a las 8:30 am para celebrar mi undécimo cumpleaños a lo grande, esa fueron sus palabras no las mías. Pero ya se van hacer las 10 y ese perezoso aún no ha llegado.

Sé que se quedó dormido, porque es tan holgazán. Nunca llega a tiempo por querer dormir.

—Oh, JiMin, cariño —la señora Eun Tak, que es como mi segunda madre, abre completamente la puerta con una taza de café en mano y me sonríe—. Feliz cumpleaños, mi amor. —deposita un beso en mi cabeza y me abraza. Recibo su caluroso abrazo y sonrío contra su cuello.

—Muchas gracias, madre. ¿Y mi Hyung?

—Durmiendo como siempre, —se hace a un lado y yo entro—. Ve a despertarlo y dale un buen sermón por ser un holgazán irresponsable, cariño.

—Sí señora. —hago una señal militar y voy hacia el pasillo derecho y entro al cuarto de YoonGi, que está tan oscuro como una cueva. Dios, porque siempre le gusta dormir tan oscuro tan solo somos unos niños, y él es tan gótico. Suspiro y miro una pequeña bolita en la cama y río suavemente.

Él es tan perezoso, gosh, no se porque pone nuestras 'citas' temprano si normalmente se levanta tarde o va y duerme a mi cuarto, hasta tarde. Entro y cierro la puerta en silencio dejando todo más oscuro, subo a la cama y me acurruco a su lado, sus brazos me rodean inmediatamente y yo sonrío.

—Mi Hyung es un holgazán. —susurro tocando su negra melena suave, nos cubro con su cobija favorita y cierro los ojos.



🍑MIN YOONGI (13 años).🍑

Lo primero que siento al despertar es un cuerpo suave y abro mis ojos y veo a JiMin acurrucado a mi lado suspiro sabiendo que metí la pata, de nuevo, rozo su mata de rizos, observo su pequeña nariz de botón. Para mi, JiMin es un ángel. Y no solo por su suave voz, su timidez extrema cuando alguien desconocido se le acercaba, su belleza tan natural de la que resaltaban sus mejillas rellenas, sus tiernas manos de bebé, y por sobre todas las cosas, su sonrisa. Aquella dulce y encantadora sonrisa que lograba derretir hasta los huesos de cualquiera que la admirara.

O al menos en mí tenía ese efecto.

Me estiro y JiMin se mueve y sus pequeños ojitos rasgados color café se abre.

—Mochi, lo siento —me subo encima de él y lo abrazo—. Sé que volví a meter la pata, yo lo siento mucho pero te lo voy recompensar.

—Siempre hace lo mismo. Hyung, usted es un perezoso —hace un puchero y se que viene un berrinche, porque esa es su señal infantil de malcriadez.

—Lo siento, lo siento, mi bebé. —aprieto sus mejillas y sonrío— Se que soy un perezoso y lo siento. —suspiro y le doy mi mejor sonrisa— Feliz cumpleaños, Minnie. Hoy tengo grandes planes para ti.

—¿Qué tiene para mí? —pregunta en voz baja, me siento a su lado y acaricio su mejilla.

—Le diré a madre que nos lleve al cine y luego a la feria, ¿te parece? Ooh, y para terminar tendremos la mejor pijamada del mundo.

—Esta bien, Hyung. —me da una bonita sonrisa de esa que hace sus ojos una línea y sus mejillas se abulten más, yo le digo eyesmile, y son las que más amo.

Amo a JiMin más nada que en el mundo.



🍑25 de Septiembre de 2008.🍑

🍑PARK JIMIN (13 años).🍑

—Hyung —dejo el lápiz de lado y observo a YoonGi en su escritorio tecleando con prisa.

—Dime bebé. —se voltea y me sonríe.

—Cuando lo estaba esperando en la parada, dos chicas hicieron algo... —frunzo el ceño porque no se como explicarle a mi Hyung lo que vi—. Ellas juntaron sus labios, ¿qué es eso?

—Oh, lo pasan en los doramas y películas siempre. —me sonríe y rasca su nuca con nerviosismo. —Eh, se llama beso, Minnie. Realmente eres muy inocente.

—¿Eso es malo?

—Para nada —niega revolviendo su cabello. Lo miro un buen rato y asiento comprendiendo lo que me quiere decir —Me estas dando tu mirada curiosa, JiMin, los besos son gestos para demostrar el cariño hacia una persona pero en la boca ya es algo más íntimo. Cuando encuentres a esa persona especial, que ames y adores podrás darle besitos dulces siempre que quieras.

—Un beso... —¿mi Hyung ha besado a alguien? Pienso viendo sus labios, aparto mi tarea, y me acerco al escritorio de mi Hyung, observo lo que ha estado haciendo y cuando no entiendo nada niego levemente —¿YoonGie ha besado a alguien antes?

—Claro que no, JiMin. —guarda el documento y me da una sonrisa rectangular, toma mi mano y entrelaza nuestros dedos.

Sus manos son mucho más grandes que las mías y siempre que las une me gustan verlas y compararlas. Mientras sus dedos son largos y flancos, los míos son gorditos y pequeños pero las manos de ambos manos son suaves— Escuchame, cuando decidas dar tu primer beso debes ser porque amas a esa persona. No por obligación y no sin sentir amor en tu corazoncillo.

Asiento sonriendole. —YoonGi Hyung, entonces, ¿usted puede darme besitos dulces?

—Eh, JiMin~ah —se levanta y me abraza— Oye, si puedo darte besitos dulces en tus labios pero yo ya lo hago en tus dulces mejillas. Recuerda que debes darle tu primer beso a alguien que ames.

—Usted me dice te amo siempre pero nunca de ha dado besitos dulces ¿no me ama de verdad? —cruzo los brazos sobre mi pecho y hago un puchero, cosas que no es muy necesaria porque mi labios ya parecen un puchero—. Porque yo si lo hago.

—Bebé, sabes que si te amo —deposita un suave beso en mi mejilla izquierda y termina en mi derecha—. Siempre te lo demuestro y, y... pero si quieres que te de besitos dulces en tus bonitos labios, lo haría para verte feliz ¿sí?

—S-Sí Hyung, pero no quiero que se sienta con la obligación de hacerlo.

—No, JiMin. No es por obligación, también quiero hacerlo pero debes prometerme algo.

—¿Qué cosa, Hyung? Lo que sea. —miro sus ojos gatunos y le sonrío. Mi Hyung siempre ve lo mejor de mí. A pesar de mi errores y torpezas, él me trata como mi papi trata a mi mami, me gusta mi Hyung.

—JiMinnie, después que te bese eres mío.

—Siempre he sido suyo, Hyung. Es lo que siempre me dice, ¿no?

—¡Ash, que tonto! —se sienta en su silla del escritorio y me jala a su regazo, donde me abraza—. Hablo de que seremos novios. Así como tu mamá con tu papá ¿entiendes?

—Si, YoonGi~yah ¿me dará los besitos dulces o no?

—Sí, Minnie solo quería aclarar las cosas. No podrás besar a nadie que no sea yo. —asiento abrazándolo y meto mi nariz en su cuello encontrando el olor que más me gusta. Mi Hyung, huele a madreselva, y un poco de sudor, pero no le quita lo desagradable. Me siento en casa y protegido.

—Absolutamente. —él toma mi rostro en sus manos y nos acerca juntando sus labios con los míos, cierro mis ojos con fuerza cuando la suavidad de los belfos YoonGi me acaricia con suavidad. Siento mi corazón acelerarse y siento mis manos sudar.



🍑MIN YOONGI (15 años).🍑

Veo a JiMin haciendo su tarea y sonrío, sabiendo que ahora puedo llamarlo mi novio y aunque se siente extraño -de buena manera- , se siente bien. Se siente correcto.

Mi lindo y dulce novio.

—Hyung, siento tu mirada perforar mi cabeza.

—Ya terminé mis tareas y no tengo nada más que hacer.

—Puede ayudarme con estas cuentas, están difíciles. —él levanta su cabeza y muerde el borra del lapiz y me da su sonrisa de: "soy lindo, lo sé" que hace que las personas hagan lo que él quiera, al menos si funciona conmigo—. ¿Me ayudará, cierto?

—Sí. —me acerco a él y me siento a su lado en el suelo.

Recuerdo la vez que conocí a JiMin, era tan pequeño con sus mejilla regordetas y sonrojadas y, no quitemos lo irritante que podía ser.

Yo estaba jugando en el patio delantero de mi casa cuando ese pequeño mocoso se acercaba con una sonrisa y un paquete de galletas en la mano, ruedo los ojos cuando registro su vestimenta de niño bonito. Su camisa tan blanca y libre de una mancha hizo que me dieran ganas de mancharle con tierra y lombrices y su tonto overol azul era tan tonto, oh, miren sus zapatos negros todos pulidos. Bufo y empujo mi carrito para estrellarlo con el otro.

—Hola, soy tu nuevo vecino, me llamo Park JiMin. —me tiende unas galletas de chocolates y me sonríe con sus dientes chuecos—. ¿Quieres ser mi amigo?

—Nope. —agarro las galletas de su mano y las meto a mi boca antes de que las quite de mi vista.

—¿Entonces, por qué te comes mis amigalletas? —él hace un puchero y sus ojos se hace agua. ¿Va a llorar por unas galletas?

—Es tan obvio, tú me las ofreciste.

—Era solo para mis amigos y ahora que te las comiste, lo serás. —se sienta frente a mí y agarra mi carrito rojo, bufo y me alejo ignorándolo.

Eso siempre funciona, cada vez que alguien que no deseo se me acerca, los ignoro y ellos terminan yéndose a quejarse con sus madres.

Desde ese día esa pequeña bolita de grasas, me seguía a todos lados y al final me acostumbre a tenerlo cerca, y comencé a quererlo algo que no fue muy difícil de evitar ya que JiMin es una persona muy dulce y fácil de querer.

Señalo mis labios y él sonríe sabiendo que esa es la señal de que quiero un poco de nuestros besitos dulces, mi corazón siempre se acelera y mi cara se calienta. Siempre. Siempre es igual.

ღღღ

🍑26 de enero de 2010.🍑

🍑PARK JIMIN (15 años)🍑

—Madre, ¿cómo me veo? —digo bajando las escaleras.

—Diablos, cariño. Te ves radiante, creces tan rápido.

—Eh, madre, no llores. —digo abrazándola. Sé que esta contenta y un poco nostálgica de que haya entrado en la secundaria pero, si ella llora yo lo haré también. Cuando escucho sonar el timbre me separo sabiendo que es Hyung.

—Tengo que irme, madre. Te contaré todo con detalles para cuando vuelva, ¿si?

—Esta bien. —limpia sus pequeñas lágrimas— Espera aquí un momento, tu padre y yo preparamos un regalo.

—Madre a YoonGi no le gusta esperar. —enfatizo con un pequeño chillido. Ella vuelve con una caja y me la enseña.

—El teléfono que tanto nos pediste —lo coloca en mi mano y suspira— y te lo daremos con las condiciones de que no te acostarás tarde chateando y menos en día de clases, y no olvidemos que solo lo usarás en el colegio cuando sea una emergencia, JiMin no quiero que me llamen porque tienes el teléfono afuera o se te quitará, ¿comprendes?

—Por supuesto, mami. —digo dándole un beso en la mejilla— Te amo, a ti y a papi. ¡Muchas gracias!

—Bien, sal antes de que tu novio se moleste.

—¡Sí! —la abrazo por última vez y saco de la caja el teléfono. Cierro la puerta y miro a YoonGi en la acera viendo al cielo, sus manos están dentro de su chaqueta negra y con cada respiración le sigue una ráfaga de humo— ¡Hyung!

Él voltea y antes de que reaccione me le estoy tirando encima y éste me ataja a tiempo quejándose, pero me hace gira en el aire.

—Un día romperás mi espalda, besitos dulces.

—Te amo y sólo estoy feliz. —señalo mis labios y sonrío cuando él asiente y se acerca. Sus labios se presionan con los míos, y luego comienza a moverlos suavemente. Yo sigo el ritmo torpemente y me río cuando siento que muerde mi labio inferior. Él se separa y me guiña.

—Comparte tu felicidad.

—Mis padres me regalaron un teléfono celular. —lo saco de mi bolsillo y se lo muestro.

—Eso es genial, mi bebé. —toma mi mano y comenzamos a caminar, yo asiento—. ahora ya podré enviarte fotos de mi abs, porque se que te gusta verme sin camiseta.

—¡Hyung! —me sonrojo porque tiene razón. Me gusta verlo cuando esta sin camisa, me gusta ver su estómago plano y suavemente marcado—. Solo escriba su número.

—Por supuesto —él toma mi teléfono y tipea en la pantalla unos segundo para luego devolvérmelo.

—Mi hermoso novio —leo como registro su contacto y me río—Hyung tonto.

—Me amas así todo tonto. —gruñe levemente, yo asiento y le doy mi mejor sonrisa boba—. ¿Cómo te siente para tu primer día de secundaria?

—Muy bien. Al fin, otra vez, podré verlo en el receso, comer juntos, ver sus partidos y entrenamiento de baloncesto, conocer a sus mejores amigos, Hobi y NamJoon, además yo haré amigos pero lo malo es que deje a JungKook atrás por al menos dos años.

—Dos años pasan rápidos, ya verás amor. —me abraza por la cintura, me estremezco cuando siento sus manos frías, me gusta sentirla en mi piel tibia, se siente tan bien.

—¿Amor? —arqueo una ceja.

—¿No te gusta?

—Todo lo contrario, Yonnie.

—Amo los apodos que me pones.

—Yo lo amo mucho a usted, Hyung.

—No más que yo a ti, besitos dulces. —truena un beso en mis labios—. Eres encantador, Minnie.

ღღღ

Camino hacia la entrada y me despido de Tae con una sonrisa. Espero a que salga YoonGi, y cuando lo veo buscarme le hago una señal, él me sonríe y se acerca acomodando su mochila, lo abrazo y hundo mi nariz en su cuello, me encanta tanto su olor natural, huele a madreselva con un poco de sudor pero me agrada, me siento en casa. Él me separa y planta un beso tierno en mis labios.

—¿Como te fue, amor?

—Conocí a un chico llamado TaeHyung, decidí que será mi mejor amigo.

—¿Ya no seré tu mejor amigo? —pregunta haciéndose el ofendido.

—No, tonto por que eres mi mejor vecino, mi mejor novio y debes dejar ese puesto para alguien más. —me toma de la mano y me jala a su cuerpo donde me comienza a besar.

—Debo ir a entrenar, ¿me acompañas? —a lo lejos suena un silbato y veo como los chicos se reúnen en el campo de entrenamiento, muerdo mi labio y asiento.

—Ve a entrenar.

—Besitos dulces de suerte.

—No lo necesitas y alguien nos verá.

—Nadie lo hará, JiMinnie. Besitos dulces —señala sus labios, como lo hago yo y yo río mordiendo mi labio inferior. Suspiro y niego acercándome, ¿realmente me importa si alguien me ve besándome con mi novio? La respuesta es no.

—Besitos dulces para mi Hyung. —me alzo en puntilla y junto nuestros labios.



🍑7 de Febrero de 2010.🍑

🍑MIN YOONGI (17 años).🍑

—Tengo una buena noticias, besitos dulces —le digo a JiMin por teléfono, lo escuchó suspirar y sonrío—, pero también hay una mala.

—¿Puedes venir a mi cuarto? La ventana está abierta.

—¿Y si nos cachan como la vez pasada?

—No importa Hyung. —murmura—. Lo necesito.

—Estaré hay en un minuto —cuelgo, me levanto colocando mis pantuflas, agarro una chaqueta, cierro la puerta de mi cuarto con llave y camino sigilosamente a la sala donde salgo por la puerta corrediza del patio trasero, rodeo la casa y cruzo corriendo hacia la casa de enfrente, me voy al patio trasero y localizo la ventana del cuarto JiMin, la abro y salto dentro sin hacer mucho ruido, la vuelvo a cerrar y quito rápidamente mi chaqueta la cual dejó en el escritorio.

Me subo a la cama, me meto debajo de las sabanas y arrastro el pequeño cuerpo de mi novio y le doy un besito en su nariz de botón, luego sus abultadas y hermosas mejillas, su frente, barbilla para terminar en su hermoso y dulces belfos donde duro más tiempo de lo que acostumbrábamos antes.

Cada vez que descubrimos algo nuevo, en lo que respecta a besarnos, y llegamos a probarlo nuestras "secciones de besos", ésta se vuelven más largas y con más confianza por parte de ambos, y hasta se podría decir que mejoramos en eso. Pero nunca nos sobrepasamos. Me gusta dejar todo de manera inocente y pura para mi JiMin.

—Hyung lo amo. —dice JiMin separándose.

—También te amo, mochi. —acaricio su cabello, ahora de color rosa bebé, y suspiro—. Amo tu olor a melocotón.

—Gracias por venir, Hyung. —envuelve sus brazos en mi pecho— ¿Qué tenía que decirme?

—Ya llegó mi carta de admisión de la universidad.

—Eso es grandioso, YoonGie. —levanta su cabeza apoyándola de mi pecho y me mira con su sonrisa eyesmile.

—Sé que ya hablamos pero quiero que sepas...

—¿Fu-Fue la... la de Seúl?

—Si, amor pero si ésto te afectará o a nuestra relación no voy aceptar ir allá. Sólo quiero hacerte feliz.

—¿Qué? ¡No! —se sienta y me mira con una sonrisa triste— ¿Qué hay de tú felicidad? Hyung, no quiero que renuncies a tus sueños por mi —abro la boca para decir al pero el niega y sigue hablando—, tienes razón y ya hablamos de esto y si recuerdas, acepté con gusto de que fueras lejos. Será sólo por dos años, y luego seguiremos siendo felices.

—¿Estás seguro?

—Muy seguro. —sonríe y señala sus labios.

—Tengo el mejor novio del mundo —lo atraigo hacía mi y uno nuestros labios castamente—. Gracias.

—¿Por qué Hyung? —arquea una ceja.

—Por entender y aceptar todo como un chico grande.

—Soy un chico grande, Yoonie. —pincha mi estómago riendo, yo sonrío y toco su suaves hebras rosas— ¿Cuando te irás a Seúl?

—El mes que viene deberías estar llegando para arreglar los papeles, residencia y todo lo demás —acaricio su mejilla cuando veo su puchero, yo bufo y niego— Es una mierda, lo siento.

—No pasará su cumpleaños aquí.

—Trataré de venir para pasarla juntos. —lo abrazo a mi pecho y nos sonreímos. —Como cada año.

—Buscaremos solucionarlo, amor. Siempre.

—Dame besitos dulces, Hyung.

—A tu orden, mi amor.

ღღღ

UN AÑO DESPUÉS...

Me bajo del taxi y compruebo que la dirección que me dio NamJoon Hyung del departamento residencial de YoonGi sea la correcta, entro al edificio y niego cuando veo que el ascensor no sirve, al menos no es muy lejos. Acomodo la caja en mis brazos y subo hasta el tercer piso y toco en la puerta 5B.

Viaje desde Busan hasta Seúl -por primera vez-, por el cumpleaños de décimo noveno, de YoonGi pero la mejor parte es que mi novio no sabe de mi llegada. Todo es una sorpresa y espero que se la tome bien.

—¿Hola? —la puerta de abre por una chica de cabello negro y brackets, y si recuerdo bien, Hyung me dijo que la hermana de HoSeok se vino a quedar un semestre. Y vaya, que si tienen un parecido.

—Eh, hola soy...

—JiMin, lo sé. YoonGo Bongo siempre habla de ti y cuando digo siempre, es siempre. —enfatiza y se ríe— Déjame ayudarte con eso.

—Muchas gracias, ¿eres la hermana de Hobi Hyung?

—Sip, ¿sabe YoonGi que estás aquí?

—Oh no, quiero darle una sorpresa. Hoy es su cumpleaños, no se si lo sabes, y no le avises que estoy aquí, por fis.

—Por supuesto, soy una tumba. —se pasa un cierre invisible y luego hace como que bota la llave— Ven y sígueme. —va por el pasillo de la derecha y abre una puerta de color caoba oscuro, el lugar está a oscura y me recuerda al cuarto de su infancia, siempre lo mantenía todo muy oscuro pero sin el apestoso olor a queso. Ella enciende la luz y niega.

»Dios, él aún no limpia su habitación.

—¿Siempre está así? —esto no se puede llama desastre, pareciera que pasó un huracán solamente en su cuarto, su cama está sin hacer, las sabanas en el suelo al igual que la ropa, su escritorio es un desastre de papeles, su computadora portátil, lapices y envoltorios de comida chatarra. La habitación en casa de su madre siempre estaba organizado y oliendo bien, pero ya me doy cuenta de que era la señora Min que lo mantenía así.

—Vaya, ¿siempre está así? —pregunto haciendo una mueca.

—Esto está ordenado para como siempre está. —ella ríe.

—Permiteme, —le quito la caja de las manos y la coloco en la cama—. De aquí me encargo yo, tranquila.

—Está bien, si necesitas mi ayuda estaré en la sala.

—Vale, gracias. —digo haciendo una pequeña reverencia, cierro la puerta y suspiro negando. Esto tomará un par de horas y será que mejor me apure si quiero darle la sorpresa a Hyung.

ღღღ

Termino de arreglar la cama y suspiro secando el sudor de mi frente. Después de tres horas de arreglar el cuarto de YoonGi Hyung al fin terminé, y coloque la pequeña decoración que hice. Miro el reloj que esta en la mesita de noche y veo que aún faltan veinte minutos para que llegue. Conecto mi móvil al cargador y tomo mi bolso, para entrar en el baño, será que mejor tome una ducha porque no quiero recibir a Hyung apestoso.

🍑 MIN YOONGI 🍑

Reviso mi teléfono por tercera vez en un minuto y gruño al vez que mi JiMin no ha respondido. Le he escrito más de cincuentas mensajes y veinte llamadas, y él aún no responde , ¿debería eso preocuparme?. Desde que me vine a estudiar a Seúl iniciamos como un tipo de rutina de llamadas. Yo lo llamo en las mañanas antes de que entremos a clases y él me llama en la noche antes de dormí y pensé que había funcionado.

Miro a Hobi conducir y suspiro preguntándole.

—¿ Y si dejó de quererme?

—¿Eh? Lo dudo mucho Hyung. JiMin lo ama más de lo que usted a él. —me sonríe— Ha de estar en un examen importante y no quiere distraerse. Ya verás usted que de pronto le devuelve las llamadas.

—Eso espero o voy a empezar a volverme loco.

—Hyung...

—Dime, Hobi. —digo viendo la pantalla de mi celular. ¡Gosh, aún sin nada!. ¿Qué pasa con mi novio?.

—Sabes que NamJoon Hyung y mi persona le organizamos una pequeña fiesta en casa de Jinnie.

—No iré, sabes que no me gustan las fiestas y estoy ocupado localizando a JiMin.

—Pero, ya esta todo listo...

—Yo les dije desde un principio que no quería nada y menos si no estaba...

—JiMin para celebrarlo. —termina el por mi y yo asiento. Él suspira y niega estacionándose— Eres tan aburrido.

—Que lástima, ¿no? —digo bajando del auto mientras tomo mi bolso. Camino hacia las escaleras y subo siendo seguido por HoSeok. Cuando me vine a vivir a Seúl por cuestión de la universidad, sabia que viviría con Ho, ya que NamJoon se iría a vivir con su novio SeokJin Hyung, pero nunca pensé que está persona que transpira alegría se volvería mi mejor amigo. Aunque hay momento en los que tenemos peleas, uno de los dos siempre se disculpa invitando la cena favorita del otro.

Cuando entro al pasillo del piso tres, quito mi chaqueta y abro usando mi llave. Veo a JiWoo metida en su preciada computadora como siempre, y carraspeo llamando su atención.

—¡Oh, YoonGo Bongo! —me llama con su apodo ridículo y yo ruedo los ojos— Feliz cumpleaños, diablos, ¿porqué no me dijiste que era tu cumpleaños te fuera comprado un regalo? Pensé que era tu mejor amiga.

—No es importante, Ji, es simple hacerse más viejo. ¿Por qué celebrar eso?

—Deja de ser así, Hyung —dice Hobi cerrando la puerta y se lanza a los brazos de su hermana menor quién chilla devolviendo el abrazo. Rayos, son tan energéticos. Frunzo el ceño y tiro la chaqueta al sofá. Me quito la bufanda y la dejo en el mismo lugar que mi prenda anterior.

—Lo mismo que le dije a los chicos va para ti, no quiero fiestas, estaré ocupado llamando a JiMin. —digo yendo a mi cuarto. Abro la puerta y la primero que noto es que ésta no choca con el basurero que es mi cuarto y lo segundo que veo es a JiMin acostado en mi cama.

¡Oh, Dios, me estoy volviendo loco! Enciendo la luz y me doy cuenta que no es un espejismo y mi JiMin realmente si está aquí, recién levantado.

—Huyng, tardó mucho en llegar. —susurra restregando sus ojitos. Abro la boca y cierro cuando no encuentro nada que decir, cierro la puerta y me lanzo encima de él, como un depredador con su presa.

—Amor, realmente estás aquí, —digo enterrando mi nariz en su cuello. Oh, como extrañe este olor a melocotón—, te extrañe tan malditamente tanto, besitos dulces.

—Yo también, Hyung. —dice devolviendo mi abrazo y suspiro riendo.

—Mierda, pensé que dejaste de quererme, no respondías mis mensajes, ni llamadas. Estaba apunto de volverme loco. Pensé que te habías enojado. Joder, no podría soportar eso.

—Hyung, te has vuelto tan grosero. —dice riendo y acaricia mi rostro con su suaves deditos— Si me molestó al principio de que no fueras a Busan pero entiendo de que es porque estás ocupado con los estudios. Y jamás dejaré de quererte, ¿lo sabes no?

—Ahora sí. —digo sellando mis labios encima de los suyos. Mmm, extrañe tanto esto, sigo deleitándome con los belfos de JiMin cuando me doy cuenta de...— Hey, ¿cómo es que estás aquí si aún eres menor de edad?

—Yo...

—Oh, ¿te escapaste?

—¿Qué? ¡No! —niega riendo— Mi padres también están aquí, bueno, no aquí en el condominio pero si en casa de la tía LeeMin. Queda a unos cuantos kilómetros pero me subieron al taxi y todo, no te preocupes Hyung.

—¿Cuánto piensan quedarse? —digo dejando besitos en su hombro descubierto, que ahora que me doy cuenta tiene puesta una camisa mía con unos pequeños pantalones rosa con pequeños dibujos de fresas.

—Convencí a mis padres de quedarnos una semana pero solo si tu quieres.

—¡Por supuesto que quiero, besitos dulces!

—Bueno, entonces, me tendrá aquí. —me abraza— ¿Ya notaste la sorpresa?

—Uh, realmente no. —levanto la vista y observo el gran cartel que esta pegado a la pared. Leo y sonrío hacia JiMin. Feliz cumpleaños, Min YoonGi Hyung. Te amo demasiado, gruñón. Y hay un montón de fotos de nosotros, desde pequeños hasta ahora, y un montón de globos rojos en el techo y pared. Acaricio la mejilla de mi novio y río cuando lo veo sonrojarse— Está hermoso y me encanta pero no era necesario limpiar la habitación.

—No se iba a ver bonito sino limpiaba, Hyung y realmente es un apestoso desordenado. —saca su lengua.

—¿Acaso esa camisa no apesta? —señalo mi camisa que trae puesta. Él chilla y patalea cubriendo su cara y yo río porque, mi Dios, se ve tierno haciendo berrinches.

—No, huele bien pero si te molesta que la use...

—Te amo, JiMin y me encanta que te encante ponerte mi apestosa ropa.

—Yo también te amo, apestoso. —dice besándome— Pero tengo otra sorpresa.

—¿Sí, a ver?

—Bueno, —se separa un poco de mi y se quita de mi camisa— Hyung quiero que hagamos el amor.

—¿Q-Qué? —parpadeo y luego niego— JiMin, no. No tienes que hacer esto.

—Pero yo quiero.

—No, aún no estás preparado.

—Entonces, ¿no me ama? —hace un puchero y, demonios, ahora no se puede venir un berrinche. No repetiré lo mismo que con los besos, no con esto— Tae-Tae, me dijo que si yo hacía el amor con usted iba a demostrar que mi amor era realmente verdadero y, además me enseñó vídeos de como hacerlo.

—¡Joder, mataré a ese mocoso! —gruño levantándome de la cama, miro JiMin y niego— Amor, aún no estás preparado para esto, ¿si? Nada es igual a los asquerosos videos que te enseñó TaeHyung, es muy distinto y deja de hace pucheros porque no pienso repetir la misma historia de los besos, yo sé que me amas y que lo nuestro es verdadero.

—¿No haremos el amor?

—No, al menos, no ahora... esperemos a que cumplas tus dieciochos, hay posiblemente estés preparado.

—Está bien. —susurra poniéndose la camisa de nuevo y se acuesta— Ven, hazme compañía, aún sigo cansado.

—Sí, ya voy. —quito mis pantalones y camisa para luego acostarme a su lado, rodeo su cuerpo con mis brazos y deposito un tierno beso en sus mejillas— Te amo, besitos dulces.

—Yo te amo más, Hyung —planta un beso en mis labios y cierra los ojos.

Yo lo observo dormí y se que JiMin es mi final feliz, aunque todo empezará por inocentes besitos dulces, éste tierno niño gano mi corazón. Para siempre.

4795 Palabras de pura historia.

Espero que les guste este one-shot, y lo disfruten tanto como yo lo hice al escribirlo. 

Quiero saber que opinan es mi primer fluff, y realmente me emociona porque digamos que es mi género favorito al leer.

A cada personita que lea estoy, quiero que sepa que tiene mi amor y un lugar en el corazón de Bangtan Sonyeondan.

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