Capítulo 4

No hubo más que un intercambio de miradas entre ambas mujeres al entrar, Sakura se acostó en el futón mientras la rubia se sentó en una silla

La de ojos color jade se dió vuelta para darle la espalda a la chica que estaba en su habitación

—Puedes irte cuando creas prudente— soltó la chica

—¿Puedo quedarme está noche?— preguntó con un poco de vergüenza

—Si tu quieres— contestó Sakura mirando la pared

[...]

Cinco minutos después, Naruko no podía dormir y Sakura al parecer ya estaba dormida

Naruko estaba mirando la cabellera rosa de la mujer, queriendo tocarla, así que extendió el brazo para alcanzarlo pero antes la oji-jade movió sus hombros, haciendo que la de ojos iguales al zafiro regresará sus manos al lugar de donde provenían

—Tú...— soltó ante la indecisión de proseguir —Tú...¿Quieras ir con él?— preguntó ocultándose en las sábanas sin moverse

—¡¿Eh?!— sorprendida dejó escapar —No, no— negó rápidamente —Pense que solo quería tomar café,...he escuchado que aquí hay un buen café y...—

—¿Siempre hablas tanto cuando te pones nerviosa?— cuestionó con una sonrisa la oji-jade mirando la pared

—En realidad no— respondió sería —Nunca me había importado tanto lo que una persona piense de mí— terminó un poco triste con su mirada fija en la espalda de la adversa

Sakura se mantuvo callada

—Siempre me han criticado, me enojo como las personas normales, pero no suele importarme después— contó soltando un respiró —Creo que es porque eres tú, Sakura-chan—

La Haruno iba a hablar para pararla pero lo que salió de la boca de la mujer de coletas no pudo pararlo

—No podría salir con él, porque me gusta otra persona...—

Sakura extendió su brazo y cayó en la boca y nariz de Naruko

—Callaté— soltó en voz baja

La rubia sobó su nariz, después la miró acostándose boca arriba

—Yo...— soltó con un suspiro pesado —A mi me gustan los hombres— rectificó

—A mi también— dijo tranquilamente la Uzumaki emulando la misma posición de Sakura

—Pero... realmente, el amor de mi vida es uno— dejó en claro

—Ya veo— dejó escapar —¿Porqué no me dijiste que tenías novio?—

—No es mi novio— en voz baja sopló

—¿Entonces?— preguntó la oji-azul muy confundida

—Él se dará cuenta cuanto valgo algún día— dijo con aires de romanticismo

—¿A poco es difícil darse cuenta?— preguntó la chica con inocencia

Sakura la miró, eso era lo más lindo que alguien le había dicho

Naruko casualmente también la había enfocado, haciendo que un pequeño y leve rubor se notará en la terca mujer

La rubia con inocencia le sonrió —Eres especial Sakura-chan, tengo mis esperanzas puestas en tí—

Sakura miró los labios de la chica a su lado

—Despúes de todo, eres la chica que me gusta— exclamó

Haruno volvió su rostro al techo
Naruko se quedó mirando a la chica

Sakura envuelta en una fantasía, Naruko mirando con una sonrisa algo real

La rubia cerró los ojos, con su corazón siendo apretado y su respiración un poco inquieta, nada como un poco de sueño para un corazón roto

[...]

Al abrir los ojos al siguiente día, miró el rostro de Sakura frente a ella

Dormida, con una boca un poco abierta

Ella recordó el beso que se habían dado pero no tenía una imagen clara de los labios que beso

Ella quería tocar esos labios con las yemas de sus dedos pero paró un poco sonrojada

—Eso es extraño— murmuró cuando su mano atrapó a la contraría

Se quedó con los ojos medio cerrados, no iba a despertarla

Sakura despertó y la vió mirándola, a lo que Naruko cerró rápidamente los ojos

—¿¡Qué hacías!?— preguntó nerviosa cubriendo su cuerpo y sentándose en el futón

—¡¿Eh?!— soltó nerviosa —Apenas me había levantando—

—¿Porqué me estabas mirando?, Eso es aterrador— chilló

—Yo...yo...— titubeó la rubia
Naruko bajo su rostro y miró a otro lado —Es normal que te guste ver a la persona que te gusta— soltó con un puchero

Sakura la golpeó con la almohada —No digas ese tipo de cosas de pronto— dijo sonrojada

La de ojos azules tomó su brazo y la arrastró para tenerla cerca

Contrario a la acción que le precedía, su rostro denotaba nerviosismo, más en sus labios que no formaban ni una línea, sus pómulos coloreados y sus ojos dilatados

Sakura la miró fijamente hasta que miró sus labios, ella nunca se había planteado gustar de alguna mujer, siempre había bromas de un noviazgo con Ino pero nunca se había tomado en serio la posibilidad de que le gustará su mismo sexo

Hasta que Naruko la hizo tropezar en la idea, su actitud solo era rechazarla porque no le gustaba lo que estaba sintiendo

Los ojos de Naruko se abrieron como platos al darse cuenta de lo que pasaba, la soltó y se levantó casi huyendo

Sakura se quedó en shock, su leve sonrojó le dió vida a su tes blanca

—Tonta— dijo cayendo en la almohada que había sido usada como arma

Sakura olió el aroma de la Uzumaki cerca de ella, cerró los ojos y se acercó a la fuente sin darse cuenta

Naruko se encerró en su habitación pensando lo que había hecho, miró el techo

Naruko siempre había sido coqueta, le gustaban muchos chicos, sin embargo con las mujeres no solía hacerlo

Sakura era la primera mujer que realmente le interesaba, de hecho ni un hombre había logrado lo que ella en Naruko

La rubia tenía que encontrar la manera de estar cerca de ella, tenía que quedarse en esa ciudad el mayor tiempo posible

[...]

Salió de su habitación y se topó con Sakura, que iba a desayunar

—¿Vas a desayunar?— preguntó la oji-jade

—Creo que sí— contestó ella

—Vamos juntas, para evitar a ese chico— ofreció Sakura

Naruko la miró, al parecer ella no despertaba nada en la Haruno

—Sí— afirmó caminando al lado de ella

Las chicas estaban en el comedor esperándolas, dejaron dos espacios juntos para ellas, las dos se sentaron

Todo era normal hasta que una conversación salió a flote

—Naruko-san, ¿Tiene novio?— preguntó una chica

—No— negó mirando su comida

—¿Porqué? Es una chica hermosa y tiene dinero...— soltó y el ambiente se volvió incómodo —¿Acaso es homosexual?—

Naruko miró a Sakura, ella bajó la mirada

—Me gustan los hombres— aclaró sin darse cuenta que un miembro del personal de las aguas estaba cerca que rápidamente se fue —...Pero hay una chica que me gusta, de hecho creo que es la única chica que me ha gustado—

—¿Esa chica es Sakura?— preguntó la otra rubia haciendo que la oji-jade la golpeó

—Exactamente, me gusta Sakura-chan— exclamó con una sonrisa

—Te dije que no dijeras ese tipo de cosas de pronto— soltó ella mirandola sobre su hombro

—Lo siento— dijo asombrada de lo bien que se le tomaba

Las chicas de la boutique le tenían un poco de lastima a la rubia, por más que le gustará que fuera correspondida sabían del amor de Sakura

Ese día se irían, Naruko regreso a su habitación, iban a entrar a las aguas una vez más pero un brazo la jaló

—¿Me mentiste?— preguntó el chico de la noche pasada —¿Acaso ella no sabía que tú si estás interesada en mí?—

—¿De que hablas?— preguntó con rechazó —Anoche me tomaste desprevenida, pero no permitiré...—

En ese momento él la besó

Ella asombrada lo golpeó —Tengo novia— bufó

—Ambas me mintieron— soltó con un poco de enojó —Pero está bien, soy un poco masoquista—

Naruko se vió acorralada, y antes de pararlo, alguien lo golpeó en el estómago

—¡Sakura-chan!— gritó, relajándose un poco

La Uzumaki le pegó en la entrepierna con fuerza y se fueron, tomando sus cosas

Naruko pagó y huyeron del lugar con la adrenalina que tenían, no quisieron decirle a las chicas y solo les mando un mensaje en dónde las dos se adelantarían, las compañeras de Sakura estaban felices de que ambas estuvieran juntas

—Voy a pagar un taxi para que te llevé a tu casa— dijo tomando su celular en medio de la montaña donde estaba el local

—Me quedaré para irme con las otras— esclareció

—Lo siento, Sakura-chan, te has metido en apuros por mi culpa— soltó al darse cuenta que no tenía bien acomodadas las cosas por el apuro de salir

—No— negó —Tenía ganas de golpearlo desde anoche— soltó tronando sus dedos —De hecho podría golpearlo otra vez—

Naruko la miró

—Todo lo has pagado tú, creo que solo es un agradecimiento— soltó mirando un pino

—¿Así que solo lo haces para agradecerme?— cuestionó la rubia

Sakura no le contesto y siguió mirando al horizonte

—Eso es cruel— susurró inaudible para la otra

Sakura no quería contestar, no quería decirle que estaba furiosa de que él la hubiera besado, se podría malinterpretar según ella

[...]