Capítulo 3

Naruko rápidamente entró tomando su pequeña maleta y sin que se diera cuenta Sakura, también tomó la suya

La oji-jade miró hacía la cajuela del vehículo y después miró a la rubia que saludaba alegremente a la dueña con una sonrisa, con su maleta en una de sus manos

Ino miraba a Sakura que sólo golpeó su frente al ver a la Uzumaki pero luego sonrió

El grupo de mujeres entraron y la Haruno le quitó su equipaje a Naruko

—¿Ella es tu novia?— preguntó la señora mirando a Sakura

La rubia afirmó entusiasmada, para luego ser golpeada por la chica que estaba detrás de ella

—Mentirosa— exclamó enojada la peli-rosa

—Uh— soltó la mujer avergonzada —Perdón por el malentendido— se disculpó con una reverencia

Sakura afirmó solemne sin problemas

—Pueden ir a tomar una ducha, nosotros llevaremos sus maletas a su habitación—

—Gracias'ttebayo— agradeció entregando su bolso a un chico que la veía de arriba hacía abajo, prestando más atención en la cintura, caderas y pecho de ella

Sakura le dió al mismo chico su maleta de forma brusca, para que dejará de verla

—¿Celos?— preguntó Ino a su mejor amiga

—Eso es acoso, no debería de aprovecharse que ella es tan tonta que no se da cuenta— murmuró enojada

—Tienes razón— soltó la de ojos menta no muy convencida

La Uzumaki vió a ambas y sonrió

—Es tan tonta— susurró con una pequeña sonrisa en su rostro

Ella se fue y todas las siguieron, les dieron sus llaves para sus casilleros y batas

Naruko lo había reservado así que no habría problema, ese lugar prácticamente era suyo

La Uzumaki se desnudó y no parecía preocupada para colocarse algo para taparse

Una compañera de la boutique se tocó los senos al ver los de la dueña de la cadena en la que trabajaba, eran considerablemente grandes sin llegarse a ver exagerados y su cuerpo era prácticamente perfecto

La Haruno le dió una toalla, los ojos azules de la mujer la vieron, ella ya se había quitado la ropa y puesto una ligera toalla en su cuerpo

Naruko aún así se dió cuenta que ella tenía un cuerpo estéticamente delgado y era de senos pequeños y se sonrojó locamente

No sabía que le gustaba un cuerpo como ese hasta que lo vió

Eso enojó a Sakura —¿¡Qué te sucede!?— le preguntó

La de piel bronceada tomó la toalla y se la colocó

No quería que las demás se sintieran incómodas con ella, a la mujer solo le gustaba Sakura pero sabía que sería difícil explicarle a las demás

Después de eso, todas entraron a las aguas termales, Sakura entró y tapó sus senos inmediatamente después de sentarse

Todas en el lugar tenían pechos más voluminosos que ella y aunque ya no tenía un complejo tan grande como de adolescente, seguía sintiéndose un poco insegura

Naruko también hizo lo mismo por razones distintas

Todo era calmado, excepto el agua alrededor de la Uzumaki, luchaba por dejar de verla y no hacer sentir incómoda a Sakura que ya se había dado cuenta de eso

Ino notó las miradas que ambas se estaban dando, así que decidió meterse de una forma sutil

—¡UNA SERPIENTE!— gritó a un lugar difuso

La rubia de ojos azules corrió de un extremo a otro hacía Sakura y la abrazó como un intento de protegerla

La de ojos color jade se sorprendió y sintió como su cuerpo se acercaba más a ella

—¿Dónde? ¿Dónde?— preguntó desesperada la rubia

—Se fue— respondió la Yamanaka, que le había dado un gran susto a todas

La Uzumaki se dió cuenta que estaba en otro lugar y que estaba abrazando algo, miró al lado contrario y estaba Sakura un poco sonrojada cerca de ella

Naruko la soltó sonrojada, había sido una reacción reflejo

—Lo siento Sakura-chan, no me mates— pidió en posición de esperar un golpe

Sakura no sabía cómo sentirse, era la primera vez que alguien la protegía sin estar obligado o ser de su familia

—¡Idiota!— gritó, sin saber que más decir

Sakura no sabía cómo manejar sus sentimientos, pero su puño apretado y el hecho que no la había alejado rápidamente hizo dudar a Ino

—Tal vez si tenga futuro— susurró para sí la Yamanaka

—Eres cruel Sakura-san, ella solo te quería proteger— se quejó una de sus compañeras

—Yo no necesitó que nadie me proteja— enojada bufó

Las chicas negaron con la cabeza por la actitud de Sakura

La oji-jade se sintió un poco mal, pues aquello que le dijeron era verdad

—De todos modos...— exclamó —... Gracias—

Naruko sonrió ampliamente, no tenía pensado eso, para ella también era algo nuevo

[...]

Todas se colocaron sus batas y se fueron a sus cuartos, Haruno se quedó esperando los pasos de Naruko, ya que su habitación estaba cerca de la suya, dado a los números

Pero no pensó que serían dos pares de pies los que escucharía

Miró hacía afuera y era el chico que le llevo su bolsa

—Me preguntaba...¿Desearía tomar un café conmigo está noche?—

—¿Porqué no?— aceptó con una sonrisa

—Tal vez después de eso, ya que ambos no podremos dormir, podríamos hacer algo divertido en la cama...— conquistador se acercó a la rubia

—¿Cómo que?— preguntó inocente temblando un poco dónde él había tocado

—No te hagas la inocente, claro que sabes a lo que me refiero— dijo él cerca de su rostro

Naruko estaba pegada a la pared y al tratarse de mover, esté la paró, estaba sonrojada y quería golpearlo

De pronto, la puerta de al lado se abrió

Naruko se sintió que su mundo se caía al ver que era Sakura quien la había visto

—S-sakura-chan...no...— exclamó nerviosa

El chico de buen ver, no retrocedió, se colocó cerca de la entrepierna de la Uzumaki

—Lo sé— soltó la de cabellos rosas pastel, —Tu nunca me engañarías...— titubeante dijo un poco asustada porque había la posibilidad de que Naruko lo arruinará diciendo la verdad

—¿Eh?— preguntó confundida la de ojos azules

Él no le creía aún

—Ven a mi cuarto, no tienes porque pasar la noche sola... amor— dijo con el miedo de que el hombre se metiera a el cuarto de la Uzumaki y le hiciera algo malo

Naruko no era la única que tenía un instinto protector

—¿Son novias?— preguntó el chico

—¿Sí?...— dijo dudosa la de piel morena, después vió a Sakura un poco enojada —Sí— exclamó

—No le quisimos decir a la señora porque tal vez iba a creer que haríamos una cosa pervertida— inventó la Haruno

—Lo siento— se disculpó y se retiró un poco decepcionado

Naruko vió a la oji-jade y le abrió la puerta de su cuarto

—No le digas a nadie que dije eso— amenazó con un puchero la de tes blanca

La rubia afirmó y entró a la habitación, no entendió porque le había dicho eso, las dos podían haberlo golpeado y alejado pero ella no estaba molesta por esa decisión en absoluto

Naruko recordó que de pequeña creía que un beso hacía a las personas novios inmediatamente, así que bajó ese régimen, si lo era

[...]

N/a: Si se preguntan porque Sakurita dijo eso, tendrán que esperar más adelante para saberlo...:)