XXIII. Pelea
Al regresar a casa el domingo, ni Mael, ni yo nos recordábamos de la visita que mi hermano nos tenía preparada. Cuando entramos a casa fue muy raro porque había silencio en todas partes menos en el comedor así que nos dirigimos para ahí. En mí sorpresa, a la primera persona que veo es a una chica de cabello rubio natural y unos hermosos ojos azules que plática con mis padres mientras comen, Leo se ve nervioso, mientras que Mael está detrás de mí.
—Parece que tu hermano ya tiene novia —Me dice en voz baja, en mi oído. Lo único que puedo hacer es mover la cabeza de arriba a abajo.
Leo me mira y sonríe a cómo puede, entonces se levanta y camina hacia nosotros. Ahora los ojos de todos los presentes están sobre mí.
—Mael —Pronuncia la chica mientras se lleva las manos a la boca. Entonces yo, me hago a un lado para que Mael entre— Qué sorpresa el haberte encontrado —Vuelve hablar. Leo se detiene enfrente del chico que me tiene haciéndome miles de preguntas y lo saluda con un medio abrazo.
—Que bueno verte aquí —Le dice. Se sueltan y luego la chica rubia se levanta y lo abraza. Se separan y ella le toma las manos ¿Qué está haciendo?
—Sigues igual de guapo —Mi padre se aclara la garganta y yo lo miro. Mueve los ojos para indicarme que me acerque a ellos. No quiero interrumpir su momento mágico. Entonces Leo se acerca a mí para hablarme.
—Ella es la hermana de mi novia.
—¿Novia? —No me lo puedo creer.
—Si, yo sé —Se sonroja— Ahí viene por cierto —Me doy media vuelta y veo a una chica de cabello castaño claro que se acerca y rodea los brazos de Leo— Ella es mi hermana Kariam —Se sueltan y ahora rodeamos brazos nosotras.
—Mucho gusto —Estoy tan confundida y asombrada.
—Mi nombre es Lisset —Tiene una voz muy dulce. Me cae bien a primera vista. Nos soltamos y sonreímos.
—Así que tú eres el soporte de mi hermano, dime la verdad ¿Sigue siendo muy problemático?
—Si, no sabes cuánto.
—No has cambiado nada hermanito —Contesto irónicamente y los tres nos reímos a carcajadas.
—Se han unido para hablar en mal de mi ¿Verdad? —Cierra un poco los ojos y nosotros seguimos mostrando los dientes. Entonces escuchamos que la chica de cabello rubio le habla a su hermana.
—Me disculpan —Dice antes de ir adentro.
—Parece que se conocen —Me dice mi hermano mientras los mira— Creo que deberías interrumpirlos.
—¿Para qué? —Lo miro a los ojos— No debería sorprenderme que Mael es el centro de atención de todas las chicas siempre —Pongo los ojos en blanco sin querer. Entonces la parejita que se acaba de reencontrar camina hacia nosotros.
—Veo que eres popular —Le habla a Mael. Se detienen enfrente.
—Más o menos, nos conocimos cuando estuve en Estados Unidos —Sonríen los tres menos yo.
—Mucho gusto, yo soy Alexia —Estira la mano y yo hago lo mismo para unirlas. Luego nos soltamos.
—Ella es mi novia, Kariam —Le dice el chico de camanances. Agacho la cabeza porque odio que mientan y porque mi cara le diría que eso no es verdad.
—Mael con novia, quien lo diría —Leo me pega con la mano en la pierna, así que levanto el rostro y lo miro. Con su cabeza me señala a la bella pareja, los primeros ojos con los que me encuentro son con los de él. Está preocupado creo yo— Me sorprende que te estés tomando algo en serio, eres muy dichosa Kariam —Yo la observo y le sonrío forzosamente.
—Bueno, creo que deberían pasar a cenar —Habla él y se hace a un lado. Vuelvo a fijar los ojos en los suyos.
—Parece una buena idea —Entra Leo al comedor.
—Espero que seamos buenas amigas Kariam —Dice la rubia número dos que hasta el momento me está empezando a caer mal. Se da la vuelta y se sienta a la par de mi padre, con el que entabla una conversación.
—¿Estás celosa? —Me dice cuando ya estamos solos.
—No —Contesto, mirando a todos lados menos a él.
—¿Segura? —Me cae mal que dude de mí, aunque estoy un poco celosa, más que eso disgustada.
—Dime, te acostaste con ella —Le tiro, se queda en silencio. Clavo mis ojos en los de él.
—Si, pero fue hace muchos años.
—Y yo estoy destinada a conocer a las mujeres con las que tuviste algo —Estoy molesta.
—No tengo la culpa, es una casualidad —Hablamos bajito para que los demás no nos escuchen— Lamento mucho tener que decir esto pero te tienes que acostumbrar a enfrentar mi pasado conmigo, si consideras que soy un buen partido para estar a tu lado. Sé que he hecho muchas cosas pero ya nada me hará caer en esos mismos errores otra vez.
—¿Qué me hará creer que no me fallaras? —Le contesto irónicamente. Él respira profundo— Y si, entiendo que tengo la responsabilidad de estar para ti en todo momento y a enfrentarme a eso...
—De verdad no tengo más palabras —Me detiene—, si quieres llamo a cada mujer con la que he tenido algo y las siento enfrente de ti, así les decimos que no me crees, para que entiendas que yo no me acuesto dos veces con la misma persona —Los dos estamos subiendo a un nivel de enojo.
—¿Y Katherine? Eso no me explica tu argumento anterior, además, no quiero que me digas "Novia" —Hago las comillas con las manos y después cruzo los brazos para recostarlos en mi pecho—, me ofende, porque tu y yo no somos nada y la verdad dudo mucho que haya algo entre nosotros.
—Bien, entonces no seremos ni novios, ni amigos, ni prometidos, ni esposos, tampoco conocidos —Habla irónicamente. Nuestros tonos de voz empiezan a subir. Está ignorando lo de su ex, es una estupidez esta pelea.
—No se como he podido estar con alguien como tú los últimos días, eres muy precipitado para todo, te gusta enojarte por nada y te aprovechas de las situaciones en cualquier momento.
—¿Yo? —Se señala a sí mismo, ahora todos nos miran— ¿Aprovecharme de la situación? No soy un cualquiera o acaso te he obligado a hacer algo conmigo —Baja sus brazos.
—¡Si, lo hiciste! —Estoy muy enojada.
—¿Qué? Dime de una sola vez —Me quedo en silencio, puedo estar muy enojada pero no voy a decir las cosas que me confiaron— Habla —Sus palabras resuenan en mi cabeza.
—Son cosas que por respeto a tu familia y a la mía, no diré —Le grito.
—Entonces dime que ya no me quieres ver, creo que soy solo yo él que está poniendo de su parte para que esto funcione, tú lo único que haces es negarte a mí...
—¿¡Cómo quieres que no me niegue, si te acostaste con tu ex después de haber estado conmigo!? —Ahora le grito, todos me miran sorprendidos. Mi padre se levanta y camina hacia nosotros— No soy un juguete Mael, tú y yo estamos grandes para entender cuando algo va enserio y cuando no —Él me fulmina con la mirada— Es mejor que te vayas ahora.
—Claro, lo haré —Responde con una voz más baja.
—Y no quiero flores de tu parte, que no habrá nada que me haga cambiar de opinión sobre lo nuestro —Le respondo respirando entre cortado y con fuego en mis ojos.
—No lo haré nunca más Kariam, tranquila —Parece dolido. El señor Beckett pone una mano en el hombro de él. Mael lo mira.
—Te acompañare afuera —Le dice. Creo que quiere hablar con él, espero no se enoje.
Esa última mirada que él me dedica antes de irse detrás de mi padre se me va a quedar grabada, está llena de enojo, tristeza y amor. Pasan a la par mía, ni Mael, ni yo nos miramos. Cuando escucho la puerta cerrarse, mis hombros se relajan y salen lágrimas de mis ojos. Todos me miran, quizás con lástima o tratando de pensar en cómo ayudarme a sentirme mejor.
—Disculpen por lo que les ha tocado presenciar a todos, en especial a Lisset y Alexia —Las miro a ellas— Mamá y hermano, espero que su opinión sobre Mael no cambie —No sé porque lo estoy defendiendo.
Me doy la vuelta y subo a mi cuarto. Ya se me está haciendo costumbre entrar a llorar y no a dormir. Me tiro a la cama para soltar las miles de lágrimas escondidas. De verdad, ya no quiero saber de él, ya no quiero verlo en mi vida. No lo digo con enfado, solo creo que los dos no estamos destinados a estar juntos y no somos compatibles en sentimientos y formas de pensar ¿Qué es eso de la psicología del amor? Qué la persona con la que menos te parezcas es de la que te puedas llegar a enamorar, es una tontería, una calumnia. Media hora más tarde escucho que alguien toca la puerta, no quiero ver a nadie, estoy muy mal, así que no hablo para que piensen que estoy dormida.
—Hija puedo entrar —Oigo a mi padre hablar.
Sigo sin contestar así que abre la puerta. Nuestros ojos se encuentran y yo lloro aún más. Se acerca a la cama en la que estoy acurrucada y se sienta. Está preocupado de verdad. Suspira, me levanto para abrazarlo. Me siento segura con él, con mi familia. No quiero otro hombre en mi vida que no sea mi padre o mi hermano. Estoy cansada de tanto cambio en las últimas semanas, así que saco todo lo que no he podido durante estos días. Las gotas caen por mis mejillas, una tras la otra.
—Todo estará bien —Me dice y me da palmaditas en la espalda.
—No papá, nada va a estar bien —Mis lágrimas me hacen que me trabe al hablar— Desde el día en el que lo conocí, nada estuvo bien y ahora ¿Qué voy hacer yo?
—Eres muy joven, tienes mucho por delante —Pone su mano en mi cabeza para acariciarla, arriba y abajo— Encontraras a muchos más hombres que probablemente quieran algo bueno contigo y en algunos casos malos. Solo disfruta de la vida.
—Tu más que nadie sabe que he disfrutado de mi vida —Me separó de él y me arrodilló en la cama para quedar a su altura—, durante tres años, pero viene alguien y me descontrola emocionalmente, descontrola mi paz mental y cambia mis creencias sobre el amor y la vida.
—Simplemente eso es amar —Suena tan tranquilo, pero su mirada da un aire de preocupación.
—No papá, eso no puede ser posible.
—Si puede ser posible, solo que te estás negando. Sé que él hizo cosas que no debía y no te estoy diciendo que intentes algo con él nuevamente, porque nadie más que tú, sabe la verdad de todo y como una persona adulta, sabes tomar responsabilidad de tus actos, pero también piensa en que él está interesado en ti. He visto todo lo que ha hecho para acercarse sin molestarte tanto. Te ha dado tu espacio y lo hace con respeto.
—¿Y si en vez de que las cosas terminen bien, todo termina mal? —Le pregunto mientras mis ojos siguen soltando gotas.
—Al menos lo habrás intentado, ama sin mirar el daño que te puedan ocasionar porque al menos tú lo diste todo, tú regalaste amor y con eso siéntete feliz, porque no todas las personas saben amar.
—¿Y mi amor propio?
—Ese también es importante, por eso te digo que solo tú sabes que harás —Le tomo una mano y agacho la cabeza.
—No quiero sentirme así.
—¿Cómo? —Me pregunta.
—No se, probablemente si hubieras sido otro tipo de pelea y con otra persona me hubiera dado igual, pero no entiendo, estoy tan mal, solo por unas palabras. Me siento rota —Me levanta el rostro con la mano libre y me besa la frente.
—Es el arte de amar y no te lo digo porque tu mamá te quiere casar con él, desde un inicio estuve en contra —Mis ojos se clavan en los de él— Lo digo porque desde el primer día que los vi juntos, supe que serías la mujer más feliz del mundo, pero no le has dado una oportunidad. Recuerda que todas las parejas deben pasar por momentos difíciles.
—¿Por qué dices eso?
—Hija, tu madre y yo estuvimos a punto de no casarnos por un error mío —¿Un error?— No te diré que fue porque si no lo vas a comparar con lo que te está pasando y cada quien debe solucionar las cosas a su manera. A lo que iba, tu madre me dio una lección y me perdonó, desde ese día prometí hacerla feliz y aquí nos ves, soportándonos. Tanto ella como yo peleamos, pero arreglamos las cosas porque lo que sentimos el uno por el otro es más fuerte que cualquier otra situación —Se levanta y me suelta— Piensa mejor las cosas hija, todo estará bien. Si no quieres estar con él, yo te apoyaré, si lo aceptas otra vez, yo también te apoyaré. Eres libre Kariam, solo sé feliz — Me da un último abrazo. Antes de salir lo detengo con mi voz.
—¿Qué hablaste con Mael? —Se da la vuelta y me mira.
—Lo mismo que te dije a ti, que sea feliz —Sonríe y sale.
Me vuelvo acostar y me acurruco nuevamente para seguir llorando, pero ahora reflexionando en las palabras de mi padre ¿Será que un hombre puede llegar a cambiar por amor? Si lo que me dijo es cierto, puede ser que él sea un ejemplo de eso. Oh mi pobre corazón. No se que haré, no lo quiero ver en mucho tiempo, pero tampoco podemos mantener una enemistad.
--------------------------------------------------------------
¿Te gusta cómo va la novela? Déjame un voto 🤩
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top