En el espacio exterior, existe un sin fin de planetas que tal vez puedan albergar vida, y el planeta del que les hablaré es uno de ellos.

Mobius es un planeta habitado por formas de vida inteligente a pesar de una cosa: Todos eran animales con pensamientos y estructura humana, lo que puede ser algo raro pero divertido dependiendo de cómo lo veas. La tecnología era avanzada en algunos rincones del planeta, las mentes brillantes abundaban en Mobius, pero no muchos eran escuchados por el origen que uno tenía.

El planeta vivía en paz hasta que la maldad llegó de otro planeta, del nuestro. Un hombre a quién todos lo conocían como "Eggman" atormentó el planeta por varios años, capturando inofensivos animalitos y encerrándolos en robots, iniciando una guerra a escala mundial, hasta incluso invocando a seres más poderosos que él para formar alianzas. Sin importar lo que el mal haga, siempre habrá una luz de esperanza que ilumine a todos, un destello azul capaz de vencer todas las atrocidades y devolviéndole la fe a todo el planeta. Aquel destello no le importaba si iba solo o en compañía, siempre encontraba la forma de estropear los planes del mal a pesar de que todo llegara a estar perdido.

Pero como dice esa frase: "Todo tiene un final, nada dura para siempre". Los héroes que alguna vez protegieron Mobius fueron llamados para retirarse a la mejor vida por sus buenas acciones, solo eran pocos los que estaban vivos, pero sus condiciones no eran las mejores. A pesar de que Eggman dejara este mundo, no significaba que el mal se haya ido para siempre, algunos mobians se dejaron corromper por la maldad y las cosas no fueron como antes.

Los lugares que no tenían tanta tecnología nunca supieron de los problemas que habían en el mundo, por lo que nunca conocieron en persona al humano, ni a Eggman, ni mucho menos a Sonic. Mientras que la justicia estaba en la alta tecnología, la injusticia se posaba en los que no tenían nada, la ambición y las necesidades fueron más grandes que el bienestar del prójimo.

No todo estaba perdido, ya que aún había almas nobles protegiendo a los necesitados, pero pocos lo hacían de corazón. Actualmente los héroes solo buscan fama, riquezas y demás deseos a cambio de proteger a los demás, pero un verdadero héroe nunca pondría condiciones para salvar al mundo excepto el siguiente: Que la bondad siga en sus corazones porque el bien depende de ellos y no de uno solo.

La historia que les contaré ahora será para que crean que aún podemos ser héroes en esta época, en esta realidad. Sin importar el origen o el linaje, el corazón y la mente siempre mandan.