Durante el mes que siguió la amistad progresó, hasta que Jimin comenzó a cuestionarse si acaso estaba convirtiéndose en algo más. Sin embargo, no preguntó.

Algo más que nunca trajo a colación fue el regreso de Yoongi al mar. De vez en cuando la sirena se iba por un día o dos, pero siempre regresaba al final. Jimin estaba confundido. No había mucho que hacer en la playa, y ahora que Yoongi estaba tanto bien alimentado como recuperado, seguramente, ¿querría volver a su hogar?

Sus pensamientos se mantenían preocupados con ello, mientras Yoongi seguía intentando que Jimin se metiera al mar. Una vez que descubrió que Jimin no sabía nadar y tenia miedo del agua, la sirena se volvió más persistente, prometiéndole a Jimin que le enseñaría a nadar.

Su argumento era que Jimin le había enseñado a leer y escribir, por lo que le correspondía enseñarle a Jimin a no ahogarse.

Jimin se paraba hundido hasta la cintura en las olas. El mar estaba frio y el temblaba ligeramente en su top holgado y sus shorts. No había pensado en que entraría al agua precisamente hoy, pero Yoongi había sido persuasivo.

Otra gente se encontraba en la playa, pero ninguno de los chicos estaba preocupado, porque para los extraños, se veían como dos chicos normales nadando y salpicando alrededor. No serían capaces de ver la pálida y destellante cola de Yoongi debajo del agua mientras todo el salitre y arena sobre ella era lavada por las olas. Incluso si la notaran, las centelleantes escamas podían ser fácilmente confundidas con el sol sobre el agua.

Yoongi se encontraba agachado, su cabeza meneándose justo por encima del agua, mientras observaba a Jimin. Este se encontraba moviendo los brazos en el aire, practicando.

Pronto, ambos cayeron en cuenta de que los humanos no nadaban de la manera en que lo hacían las sirenas. Jimin tenía cuatro extremidades que se agitaban, donde Yoongi solo tenía tres. Y la cola de Yoongi hacia la mayor parte del trabajo, propulsándole fácilmente a través del agua mientras Jimin debía usar sus cuatro apéndices combinados.

Era trabajo duro.

Jimin no sabia lo que estaba haciendo mal, pero cada vez, sin falla, se hundía como una roca, y Yoongi lo corregía rápidamente. Después de un rato, y muchos intentos fallidos, Yoongi se hartó y nadó lejos, dejando a Jimin plantado, confundido.

Esperó en su lugar, confiado en que Yoongi regresaría. Después de diez minutos, lo hizo. A hurtadillas e indetectable. Jimin sintió algo frío y fuerte enredarse alrededor de sus tobillos, enrollando sus piernas. Yoongi emergió con una malvada sonrisa mientras Jimin saltaba, y se precipitaba hacia delante. La cola de Yoongi lo mantuvo en su sitio.

Él se desenredó y flotó algunos metros lejos.

''Tienes que hacerlo así'' demostró Yoongi, sus brazos avanzando lentamente, manos ahuecadas, recogiendo el agua.

''¿Cómo...? Por favor no me digas que estabas rondando cerca de esos niños.''

''Hey, estoy intentando ayudar. ¿Quieres nadar, no?''

''En realidad, estoy completamente bien con-''

''Quieres nadar'' sentenció Yoongi.

La boca de Jimin se sintió seca. ''Claro.''

''Bueno. Inténtalo.''

Y Jimin lo hizo. Todo fue bien, por el primer par de metros, antes de sentir su recién encontrada flotabilidad dejándolo, y Yoongi tuvo que ir a su rescate. Ahí fue cuando Yoongi le hizo practicar sus brazadas.

Era otro día caliente, pero las gotas de agua que caían del cabello de Jimin y corrían en grupos por su espina lo mantenían fresco. Empujó su cabello castaño hacia atrás, fuera de su cara. Tenía que concentrarse.

Eventualmente Yoongi se alejó y nadó varios metros lejos de Jimin hacia el mar abierto. Jimin se detuvo y lo miró. Las olas chocaban suavemente contra su estómago, y se rompían cuando se acercaban a la costa. La boca de Jimin sabia increíblemente salada y parchada. Tal vez un poco cruda.

Se sumergió a si mismo en el agua de nuevo, y comenzó a patear, sus brazos partiendo el agua y alejándola de él como había practicado. Ojos cerrados, el rugiente ruido blanco de estar bajo el agua en sus orejas y bloqueando sus sentidos. Cortándolo del mundo.

Sintió a su cuerpo elevarse y hundirse en el mar, en algunas ocasiones sumergiéndose completamente, solo para emerger agitado a la superficie un segundo después. Se sintió simultáneamente como un periodo de tiempo demasiado largo y demasiado corto, antes de sentir manos frías equilibrándolo e irguiéndole en el agua.

Abrió los ojos, y vio emoción en los de Yoongi. Un entusiasmo. Había algo detrás de eso también, pero Jimin estaba distraído por los labios de Yoongi sobre los suyos, que sabían casi igual de salados que el mar. Su piel blanca estaba fría, resaltando el color miel y dorado del cuerpo tibio de Jimin.

Una mano descansó detrás de su cuello, tentativa y cuidadosa. Jimin podía sentir las garras apoyadas contra su nuca, pero Yoongi era atento con su tacto.

''Bien hecho'' dijo Yoongi, y Jimin se hundió de repente ante la falta de soporte.

El agua era profunda aquí, y él comenzó a patalear frenéticamente. Fuertes, seguras manos se envolvieron a su alrededor, y Jimin pudo respirar de nuevo. La cola de Yoongi tejía figuras de ocho en el agua, las largas aletas al final deslizándose un poco más debajo de los pies de Jimin.

Estaban muy lejos de la costa.

Yoongi puso su barbilla en el hombro de Jimin, la espalda de Jimin contra el pecho de Yoongi. El cabello mojado de la sirena contra su mejilla.

''Shhhhh, te tengo. No dejaré que te ahogues Jiminnie.''

Aún en el agua helada, Jimin sintió su rostro calentarse.

--

Después del pequeño triunfo de Jimin con el nado el otro día, el par pasó el resto de la semana tirados lado a lado en la arena, acantilado rocoso por delante.

Un par de esponjosas nubes blancas flotaban suavemente en el cielo, y el aire estaba pausado, sin brisa que rompiese el quiero calor de verano.

La madre de Jimin seguía triste por su perro perdido. Algunos días, él se tentaba a contarle lo que en realidad había ocurrido. Siempre se mordía la lengua. Eso sería desastroso.

Estaba sobre su costado, un brazo doblado debajo de su cabeza, encarando a Yoongi. La sirena reposaba sobre su espalda, pero tenían los dedos entrelazados. Cuando Jimin lo tocó, pensó que sabia lo fría que la piel de Yoongi era, pero seguía sorprendiéndose cada vez. Algunos días se sentían como si Yoongi se hubiese vuelto aún más frio, pero Yoongi le aseguraba que no era el caso.

''Es el clima. Me hace ver más frio.''

Jimin no se había acercado al mar desde que había nadado. Aún no era muy fan, aun cuando tenía a Yoongi cuidándolo.

''Hey'' dijo suavemente.

Los ojos de Yoongi se abrieron, y se volvió a verle sobre su costado, imitando a Jimin. Quitó su mano de la de Jimin y suavemente acarició su mejilla con su pulgar. Siempre era cuidadoso con sus garras. No quería herir al chico.

Su piel era mucho más suave que la de Yoongi, por lo que se dañaba con facilidad.

Jimin sonrió, arena en su cabello.

''¿Comiste bien?''

''Mhm.''

''Bien.''

Yoongi había estado animando a Jimin a comer más, y había ganado más peso en el transcurso de la semana. Sentía una ligereza en su pecho cada vez que Yoongi decía algo como eso. Porque le importaba, y eso a Jimin lo ponía feliz.

Yoongi comenzó a jugar con un mechón del cabello de Jimin. Lo giró en sus dedos. Jimin rio y golpeó su mano lejos. Se empujó a si mismo hacia arriba y más cerca de Yoongi para poder sentarse en su regazo.

Intentó levantar a Yoongi, pero en su lugar, la sirena tiró de él hacia abajo para estar nariz contra nariz.

''Yoongi'' Jimin se rio, manos en cada lado de la cabeza de Yoongi.

Yoongi sostuvo la cara de Jimin, apretando sus mejillas.

''Podría comerte'' gruñó, lo que hizo a Jimin reír más fuerte. Feliz.

Dejando besos en narices, en frentes, en mejillas. Besando repetidamente a lo largo de mandíbulas, frentes tocándose, respiraciones en el cuello. El leve raspón de dientes, arena crujiendo debajo de ellos. Labios presionados juntos, bocas abriéndose, sonrisas y risas. Así era como pasaban los días.

A veces Jimin se sentaba, sangre manchando su labio donde Yoongi accidentalmente le había mordido. Lo limpiaría con una mano, asegurándole que estaba bien. Después besaría las cicatrices en sus brazos, dejadas por los anzuelos de pesca, y le diría que confiaba en él.

A veces, cuando la noche se acercaba, y había una marea baja, se sentaban y miraban la puesta de sol. Naranjas y rojos pintándose a través del cielo, los colores quemando contra sus cuerpos como fuego.

Esta noche, Yoongi tenía un brazo colgado flojamente sobre los hombros de Jimin. Su larga cola doblada en un lazo, Jimin sentado dentro de este, sus pies sobre la orilla. Estaba adormilado y medio acurrucado sobre Yoongi. Cansado tras un largo dia de hablar y tontear por ahí, Jimin le había pedido que lo despertase cuando el sol se pusiera.

Una mano en su hombro, lo sacudió suavemente.

''Hey, Jimin.''

''¿Si?'' murmuró, ojos aún cerrados.

''El sol se está poniendo.''

Yoongi lo ayudó a incorporarse. Jimin aún no estaba seguro de cómo se sentía acerca de la cola de Yoongi. Por un lado, era bastante suave, y bonita, pero por el otro, le recordaba a Jimin lo que Yoongi era, y la anti naturaleza de las escamas lo perturbaba. Similarmente, ocasionalmente se olvidaba de las agallas de Yoongi, y muy seguido terminaba tocándolas cuando se besaban. Se mantenían cerradas cuando Yoongi no se encontraba en el agua, pero el sentimiento de ellas cuando se flexionaban y movían bajo sus brazos aún lo hacían temblar.

Las sombras era oscuras e imponentes mientras el sol sangraba contra el agua. Y pronto invadieron la playa, estrellas brillantes y altas sobre ellos. Jimin no estaba asustado. Tenía a Yoongi.

''Hey Jimin.''

''¿Sí?'' Aún estaba cansado.

''¿Quieres ir a nadar?''

''Um.'' Pensó por un segundo. Lo que realmente quería, era rodar en su cama. Era tarde, después de todo, y había estado despierto desde el amanecer. ''Nah.''

Yoongi puchereo. Su agarre firme sobre Jimin.

''Estoy cansado, Yoongs'' bostezó. Yoongi le dejó ir, pero no sin sacarle a Jimin la promesa de que nadaría de nuevo.

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hola! probablemente termine de subir esta historia hoy o mañana por la mañana :D