7.
Zemo mira el estuche en la cama de su habitación, un Stradivarius reposaba cómodamente en este, resistió el impulso de sacarlo cuando Oeznik le había prometido que estaba perfectamente afinado. Las curitas de sus dedos heridos por astillas de madera fueron retiradas dejando solo sus guantes.
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Cuenta regresiva. 2
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Soledad, Helmut podía mirar la soledad en los ojos de James, había pasado un par de días mirando su reflejo en el espejo después de enterarse de Julia, sabía como se veía la soledad en su reflejo, cuando lo enfoca con sus ojos grises como una tormenta ve el anhelo, gritando.
Su corazón es un pequeño cristal roto ahora, con grietas, con ramas llenas de espinas apretando cada vez más, haciéndolo sangrar a cada respiración y se ahoga con pétalos de flores llenando sus pulmones, naturaleza muerta, eso era su pequeño romance ahora.
— Muchas gracias por venir, esperemos que disfruten de la velada y sean bienvenidos al evento de caridad que mi esposo a organizado — Julia sonríe como una pequeña hada, bañada en polvos brillantes que ocultan su furia, rodeada de pólvora, ella mira a Zemo para besar después a James que parece incómodo y reacio.
Helmut no puede evitar apartar la mirada.
Su corazón se enciende en un fuego que conoce muy bien, celos.
Bucky se aparta de los labios de Julia quien juega con su cabello, las cámaras se alejan, ella lo arrastra lo más posible de Zemo, hasta que Sam los alcanza apareciendo por fin, él toma el brazo de Bucky haciendo que por fin su esposa le suelte cuando una mujer la distrae hablando, James toma la distancia posible y Sam le habla al oído — ¿Qué hace aquí?
– No lo se — Bucky aclara cuando Steve llega incómodo.
— Sharon, la chica que viene con él y se quedó en la puerta principal fue algo aterradora cuando no los íbamos a dejar pasar — Steve suspira.
Barnes parece confuso — ¿Sharon? Es la chica a la que le firmamos el contrato.
Rogers alza una ceja — Ella trabaja para Zemo, así que estuviste en su propiedad todo el tiempo, aunque bueno también tiene un par de hoteles y habitaciones a su nombre, el punto es, que tu esposa parece a punto de cometer un asesinato.
Bucky niega — Ella estará bien.
— ¿Y tú? — Sam dice en un murmullo.
Bucky mira al barón levantarse de su asiento y sonreír al caballero que le ofrece una copa para conversar, su ceño se frunce. Sam y Steve siguen su mirada. Intenta dar un paso pero Steve lo empuja hacia atrás con la mano en su pecho apuntando con su cabeza a Julia haciendo a Bucky querer maldecir — James, ¿qué haces? Debemos asegurarnos que los invitados estén cómodos.
El hombre frente a Zemo coloca una mano en la espalda baja del barón, Helmut sonríe con ambas comisuras para tomar un trago sin apartar su mirada del otro.
Su garganta se cierra, necesita, Barnes necesita ir ahí, empujar al idiota.
Pero Julia lo toma bruscamente de la barbilla haciendo que la mire, lastimando su piel y su cuello por el movimiento, lo que le hace soltar un quejido y cerrar uno de sus ojos, la mirada de Steve brilla de molestia, Sam parece sorprendido y siente los ojos de Zemo sobre suyo, si la mirada de Steve es bastante intimidante, Helmut está furioso y es aterrador.
Error.
La orquesta comienza a tocar, ella se acerca hablando en voz baja — Llévame a bailar.
Bucky siente que su boca no responde así que asiente.
Helmut se retira del hombre que no deja de invadir su espacio personal, retira su pesado abrigo, su saco, Oeznik ya está ahí para recogerlo, retira los guantes con su boca, atrapando la mirada de James mientras él toma la cintura de su esposa, Bucky ve las heridas punzantes, se pregunta que pasó, que lo lastimo, pero siente que a perdido ese derecho a estar preocupado. El chaleco enmarca la figura de Helmut a la perfección, Bucky sigue la curva de su espalda con la mirada, deseando que sus manos estuvieran ahí en lugar de la cadera de Julia, trazar el arco con sus dedos y pequeños besos, tocar la pálida piel que ve de sus antebrazos, el violín sale de su funda, el arco, lo ve acercarse a la orquesta que parece confusa pero se detienen, Julia que tenía los ojos cerrados apoyando su cabeza en su pecho mira confundida y suelta una risa amarga.
Zemo clava sus ojos en Bucky, gris contra café, como el mar chocando contra las rocas.
No hay palabras.
Zemo acomoda el violín en su hombro, acurruca su mejilla, el arco sube y la melodía suave comienza, cierra los ojos.
"Toca para mí"
"Oh querido, tu violín, has roto tu crisálida, es tiempo de que uses el de tu madre" Las mejillas de Zemo están cubiertas de lágrimas y suelta pequeños sonidos desgarrados hasta que su tía pone su rostro contra su vientre y le acaricia el cabello en busca de consuelo.
Todo se oscurece, Bucky solo lo mira, la melodía es triste, Zemo se mueve con elegancia, su ceño fruncido, el silencio absoluto llenado por el dolor de la melodía, todos lo miran, es como una luz rodeada de polillas, la muerte de un corazón juvenil, están en un funeral, sus ojos se llenan de lágrimas entonces la música toma una forma tan dulce, como el arrullo de un amante, los ojos de Helmut se abren chocando de regreso a los suyos, el violín se lamenta, como un animalillo herido ahogándose baja en un sollozo, la melodía se apaga y Bucky se enamora de la muerte que presencia, la que causó.
La orquesta estalla en coro cuando Helmut regresa de improviso cambiando la melodía, Zemo sonríe confiado, salta del pequeño escenario sin parar de tocar, sus dedos se mueven con una rapidez extraordinaria, envidiable, se desliza con gracia hasta pararse frente a él y Julia, Zemo la mira, camina hacia ella amenazante, la furia grita en la melodía, Julia tropieza agarrándose de una mesa para evitar caer, Zemo da un giro con una nota larga, Bucky es su centro de atención ahora, su paso baja la velocidad y la orquesta empieza a armonizar sin dejar de hacerlo el protagonista, golpea su pie cuando llega a James y la melodía termina con Bucky sintiendo el arco contra su mandíbula como un toque suave de dedos, Helmut esta jadeando, esta molesto, esta herido, esta...
Hermoso.
Bucky aparta el arco, lo toma de la camisa sintiendo la necesidad de conectar sus labios.
Y...
Zemo lo detiene suavemente, el arco cayendo, su mano sobre la de Barnes, su lengua moja sus labios, Bucky sigue el movimiento pero lo suelta cuando Helmut aparta su agarre, Helmut acomoda su cabello, Bucky se inclina y le entrega el arco caído, recibiendo un agradecimiento con un pequeño movimiento de cabeza y se aleja.
Los aplausos estallan.
Zemo siente la mano de Julia en su hombro, ella tiene una sonrisa de revista, aplaude, deja un casto beso en su mejilla para su sorpresa acercándose a su oído — Es lo más cerca que estarás de probar sus labios. — Zemo la toma por la muñeca bruscamente por un segundo y la suelta — Aléjate.
Julia sonríe — ¿De ti?
— No —Zemo sonríe —, de nosotros.
"El padre de Barnes contratará una orquesta para el evento de hoy" Sharon explica desde el jet privado de Zemo aceptando la copa que Oeznik le ofrece mientras Bernadette y Adelaida parecen más enfocadas en la vista por las ventanas.
"Bien, consigue alguna para él, que digan que lo harán gratis por el significado del evento, nosotros pagaremos, será mi pequeño regalo de bodas" Helmut ve a Sharon asentir.
Zemo se aparta, acomodando su camisa y recibiendo los guantes con el abrigo de Oeznik.
—¿Es el chico con quien engañaste a Julia? — Becca se acerca a Bucky quien se tensa ella toma su brazo y lo lleva al balcón —, eres un idiota.
—No la engañe...
Becca suelta una risita — No me agrada ella, este chico parece, elegante y amable a pesar que los periodistas estas murmurando junto a los invitados del descaro de traer a tu amante cuando estás con tu esposa, no voy a poder distraer a papá más tiempo, parece querer ir y arrancar ese abrigo de sus hombros y sacarlo a patadas — Terminan en una orilla lejana para alivio de Bucky, Becca acomoda el saco de Barnes —, voy a ir con Julia un momento, le encanta ser el centro de atención.
Becca se aleja con un suave movimiento de su vestido, Bucky se pone en acción, por fin se acerca a Zemo, con la mano en su espalda baja comienza a empujarlo para sorpresa del chico. —¿Qué estás?
—Calla — Bucky mira a su alrededor, metiéndose rápidamente en un pasillo, en la segunda puerta que encuentra, la cierra tras suyo, Zemo hace un gesto gracioso con la nariz ante el olor a desinfectante y húmedos utensilios de limpieza pero se distrae cuando Bucky le toma por las mejillas, sus pulgares acariciando su piel — Helmut, lo lamento, lamento irme sin despedirme, lamento-
Helmut lo corta — Lamentas no decirme que eras un hombre casado, lamentas jugar con mi corazón, con mis sentimientos — Helmut aparta las manos de Bucky —, yo también lo lamento y lamento haberme enamorado de ti, James.
Las palabras duelen, tanto, pero Bucky lo entiende perfectamente — Te amo...
Las palabras hacen a Zemo soltar una risa sin ánimo — Oh, James, no, no ahora.
Zemo es empujado contra la pared con un jadeo.
—Si, si ahora — Bucky lo toma por la cadera y lo besa.
Hay fuegos artificiales, su corazón se derrite.
Helmut suelta un gemido abriendo los labios que es tragado por Bucky, las manos de Barnes se arrastran por la curva de su espalda, el abrigo cae, el beso es hambriento, la lengua de Barnes entra en su boca, Zemo se aparta de Bucky con una sonrisa cuando esté intenta acercarse otra vez, le pone un dedo cubierto de cuero negro en los labios, James saca la lengua y lo toma para jalar y sacarlo haciendo que acompañe al abrigo en el suelo, la mano de Helmut acaricia su rostro, Bucky se acerca como un gatito cerrando los ojos, pone su mano sobre la de Helmut para llevarla a sus labios, besa los falanges heridos — ¿Qué te pasó? —, su voz es baja, suave.
—Tú James...
La culpa está en sus facciones, pero pone su frente contra la de Zemo, rozan sus narices y se dan pequeños besos húmedos, disfrutando su cercanía y acariciando con suavidad el cuerpo del otro.
—Voy a dejarla — Bucky dice besando su barbilla, bajando por su cuello en pequeñas lamidas, Zemo toma su cabello con su mano desnuda —, pediré el divorcio maldita sea.
Helmut lo detiene suavemente para mirarlo — Tú padre, la prensa.
—A la mierda con ellos...
Zemo acaricia su cabello — Te amo James.
Los golpes a la puerta los hacen separarse jadeando, Zemo se arregla el cabello, toma el abrigo y el guante con calma al reconocer la voz de Oeznik del otro lado. — No será fácil — Toma una bocanada suave.
Bucky asiente y Helmut continúa — Saldré primero, te daré algo de tiempo para arreglar el problema de tus pantalones —, Bucky se sonroja mirando su ereccion.
Zemo sale encontrando a Julia en el evento como un tigre moviéndose en su jaula en busca de Barnes cuando ella la mira Helmut sonríe su cabello desordenado, labios rojos de besos, sonrojado y un poco jadeante, ella está en su límite.
Ve la locura en su rostro distorsionando sus bellas facciones.
Zemo se acerca al padre de James — A sido un placer asistir —, el hombre lo mira con frialdad —, una hermosa gala, lamentablemente debo retirarme, soy un hombre ocupado —Ofrece la mano que es ignorada se encoge de hombros y sale con el abrigo ondeando tras él.
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Cuenta regresiva: 1. Furia.
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La gala finaliza, Steve, Sam, Tony y sus sobrinos se despiden, Becca también que parece orgullosa, su padre ni siquiera lo mira, Julia sube al auto en silencio, ella conduce, se coloca y cinturón y arranca.
— ¿Por qué? — Pregunta de golpe haciendo que Bucky la mire —, ¿qué lo hace mejor?
—Julia aquí no...
Ella ríe entrando en la autopista — No, claro, no lo entiendes, me estas lastimando.
Bucky se concentra en las luces parpadeando — Lo lamento.
Ella solloza — Oh, si, lo haces, maldita sea lo odio tanto, es solo un maldito prostituto, se mete en tus pantalones y te calienta como un gigolo.
Barnes la mira sorprendida — No hables de él así.
Ella lo mira furiosa — ¡Dijiste su maldito nombre en la cama! —Bucky se tensa —, ¡ni siquiera te diste cuenta! Lo dejé pasar, porque eso debía hacer no —, piso el acelerador.
—¿Julia que estas haciendo? Julia baja la velocidad.
—No James.
—Julia — Ella lo mira sin frenar, Bucky siente su estómago tenso, entrando en pánico ante la velocidad cada vez más alta, ella lo mira — ¡Mira la maldita carretera! ¡JULIA! —Bucky se lanza contra el volante ante la bocina que advierte que se salieron de su carril.
Todo se apaga como un pequeño interruptor
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