6
Zemo apoya su barbilla en su mano, los ojos cerrados.
"¿Quien es tu violinista favorito?"
Zemo parece pensativo un momento, sonrie como cuando un niño hace una travesura "Paganini" contesta: "Su talento, era tal que llovieron teorías de pactos con el señor del inframundo, el Trino del diablo de Tartini también es hermosa, probablemente esté tocando hasta hacer sus dedos sangrar una y otra vez en el infierno, solo un ser oscuro te haría hacer querer romper tu violín por no igualar la belleza de sus notas, quisiera verme así, sabes, tocar para alguien y que quede tan perplejo hasta casi la locura..."
Zemo abre los ojos.
Tu prends ma main
Et mes doigts saignent.
Tu tomas mi mano
Y mis dedos sangran.
Sus dedos están cubiertos de vendajes por las heridas cuando rompió su propio violín.
Oh James, ¿qué me has hecho?.
.
Cuenta regresiva: 3.
.
Desee tanto que desapareciera.
—Julia.
La nombrada giro bruscamente, James tenía las manos en los bolsillos y parecía dudoso, miró el cuadro de la madre de su esposa, una actriz como ella, sus ojos eran posos negros vacíos y parecía un ángel en busca de clemencia, después la miró a ella, sus ojos eran igual de vacíos, como un charco, el único recuerdo de un mar azul profundo.
— Pedí algo para comer, pasaremos el día juntos.
Ella sonríe, envuelve sus brazos en su cuello y lo besa alejándose y limpiando el brillo labial con su pulgar — Pasaremos toda una vida juntos James.
Bucky parece herido con su nombre saliendo de sus labios, se aleja y ella baja los brazos, rabia cruza sus ojos como un rayo pero la calma regresa rápida a ella — Iré en seguida.
Bucky asiente y baja.
La comida es en un silencio pesado, su estómago se retuerce al ver morir lo que construyo.
— Oh, querido, mírate — Zemo así lo hace ante la voz de Bernadette, el espejo de cuerpo completo frente a él, su cabello perfectamente peinado a excepción del pequeño mechón traviesos que cae en su frente, lleva un traje completo con una camisa de botones color ciruela, zapatos lustrados, un chaleco ajustado negro que resalta su figura, guantes negros y sobre todo, colgando de sus hombros un abrigo, negro, largo y pesado que se movía en el viento como alas de cuervo, el escudo de su familia bordado en hilos de oro y plata, enorme en la parte superior de la manga izquierda, se acomoda las mancuernillas y siente que el viejo él está muriendo.
Sonríe.
Bucky estaba ansioso, la bilis subiendo por su garganta amenazando de devolver su desayuno, recuerda las manos de su padre en sus hombros esa mañana antes de besar a Julia en la mejilla, le había dicho que está noche iba a ser un verdadero espectáculo de admirar, su hermana Becca lo mira preocupada desde la cama, se acerca y le soba la espalda con cuidado — ¿Estas bien?
Bucky sonríe porque a pesar de ser la menor ella se preocupaba por él como si fuese la mayor.
— Siempre.
Ella no le cree — ¿Dónde está Julia? — El se encoge de hombros imaginando que estaría preocupada sobre qué ponerse, algo ostentoso o simple que muestre su personalidad amable y relajada. — Ella está en todos lados Becca...
Era un remolino de culpa en su cabeza, ni siquiera se había despedido de Zemo, la imagen de sus ojos preocupados sobre él siendo arrojado a la inconsciencia ¿su último encuentro tuvo que ser tan patético? ¿Tan malo? ¿Tan doloroso y vergonzoso que opaca a los buenos? ¿Tan...
Tan sucio...
Ni siquiera lo beso pero al mirar a Julia desmoronarse se sintió sucio y que le debía toda la felicidad que él le estaba robando a costa de la suya.
Como hubiera querido un primer y último beso de Helmut...
Respira, inhala, exhala y está listo.
Su padre contrata a una orquesta, claro, ironía bien calculada para tocar la herida punzante y sangrante del error de Bucky. El brazo de Julia al rededor de su codo, ligero pero como un ancla, ella sonrie con el cabello recortado a los hombros, labial rojo y un vestido de encaje negro con cuello de tortuga, elegante con pendientes de diamantes y Bucky lleva un traje completamente negro, el saco con el interior en un azul rey.
Sus sobrinos están jugando en un área especial, se enfoca en ellos divirtiéndose sin ser conscientes del acto teatral en lugar de los flashes de las cámaras hasta que sus padres los detienen saludando. Puede ver a Steve, Sam, incluso Ayo su terapeuta a lo lejos, intenta acercarse pero Julia parece más interesada en los hombres de política a su alrededor, era alguna mierda falsa caritativa si Bucky no recordaba, solo disfrazado en una imagen pública de perfecto matrimonio perfectamente calculada, incluso sus sobrinos eran una pieza, ya veía las noticias de sus fotos con ellos con rostros censurados sobre su próxima paternidad y un empuje pequeño hacia primogénitos.
Toma la copa ofrecida y la toma de golpe sin importar que Julia lo mirara, la ansiedad subía como arañas por su piel, desde sus pies inquietos, suben por su torso poniéndole la piel de gallina y quiere gritar.
Quiere llorar.
Los comienzan a encerrar voces y personas, sus ojos buscan desesperados ayuda, su boca seca y ve a Sam decir algo al oído de Steve haciendo que se muevan rápidamente salen de la sala.
Oh, bendito Steve y tu buen sentido en encontrar pareja, Tony se acerca por fin, tomando la mano de Julia en un toque amistoso ella se ríe con una broma que no escucha la atención va hacia el con su sonrisa de prensa y Bucky jala el cuello de su camisa.
El círculo por fin se abre un poco y Bucky puede respirar un poco mejor, su esposa habla ante las cámaras — Muchas gracias por venir-
Las puertas se abre y Bucky mira hacia estas, las arañas desaparecen, cayendo muertas en el piso, lo ve.
Zemo.
Oeznik va a su lado, Helmut baja las escaleras sonriendo y las luces lo bañan en fotografías, se ve, hermoso, se para sonriendo un segundo con las manos al frente y da un saludo con la cabeza — Lamento la interrupción — El acento alemán antes perfectamente oculto esta ahí como vino —, más diferencias de este hermoso continente, creo que mi querido Oeznik aún no se acostumbra a los cambios en el camino, detalles de conducción — Las risas se hacen presentes, Becca parece confundida, su padre furioso y las preguntas al famoso barón estalla pero el las calla profesionalmente con un gesto de mano —, oh no, continúen por favor —, hace un gesto con sus manos en guantes negros a Julia y Bucky tomando asiento con piernas cruzadas y aceptando la copa de champagne, sus ojos no se alejan de Bucky al beber y siente las uñas de Julia clavarse en su brazo.
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